OO4 | Final | Descubriendo la verdad
Lo único que HoSeok supo esa tarde es que corrió como un loco.
Tan desesperado, sin poder detenerse como si no hubiese un mañana después de ese día.
» Fui tan ciego, perdóname TaeTae.
Tantas emociones juntas que nunca espero tener, le hacían temblar, sudar en frío.
Era como si una venda hubiese sido quitada de sus ojos, tal cual balde de agua fría.
» Debo encontrarlo, tengo que decirle.
Parece que le hubieran dado un bofetada de su vida por lo que realmente nunca pensó que le pasaría.
Nunca se imaginó terminar de esa manera, ni menos por su mejor amigo de tantos años de conocerle, es decir, siempre vio a TaeHyung como un mejor amigo o hermanito que cuidar, pero al ver que el destino dijo otra cosa, era algo de temer y todo un reto, pero le gustaba.
¿Tan ciego había sido?
¿Tan ajeno a lo que realmente sentía?
Nunca se había detenido a pensar hasta que TaeHyung le falto más de un mes sin verlo, poniéndolo a prueba de quien verdaderamente quería en su vida para siempre.
» Siempre fue TaeTae desde un principio y no me había dado cuenta.
Vivir sin Taehyung era una tortura, era tan necesario e importante y HoSeok se estaba dando cuenta de ello.
Y sin pensar, las lágrimas estaban ya bañando sus mejillas cómo un pequeño niño, mientras sonreía sin poder creerlo, eran tantos sentimientos encontrados que sentía su pecho estallar.
Su corazón se lo pedía a gritos cómo jamás imaginó, se lo restregaba una y otra vez, que Nana jamás podría igualarse a lo que Kim TaeHyung significaba para él, en su vida.
Nana no podía llenar ese vacío en su pecho tan vacío, nunca aunque quisiera. No, cuando el único que podía hacer eso era Kim Taehyung, quien iluminaba sus días malos, quien le amó en silencio a pesar de todo.
Una vez que llegó a la casa del menor no sabía que hacer o como empezar.
HoSeok mordió su labio inferior con algo de fuerza, pensando en una manera en cómo sacar al menor allí de su casa. Porque seguramente si sabía que estaba afuera de su casa, jamás saldría al saber que era él que vino para buscarle.
Se había tomado tan a pecho ignorarle, HoSeok nunca pensó que Taehyung llegaría a tanto.
Sonrió pensando en una idea, tal vez molestaría a algunos vecinos y haría avergonzar al menor en gran manera por ser escandaloso, pero valdría la pena, oh vaya que si le haría bajar de allí, sí o sí.
» Debo hacerlo, no debo callar más mis sentimientos.
Jung Hoseok jamás se rendía, fuese cual fuese la situación en la que se encontrará. Era de definición perfecta de perseverancia.
Sin más, de su ronco pecho, Jung Hoseok inhaló aire para manifestarse.
─¡KIM TAEHYUNG! ─Exclamó HoSeok a todo pulmón, haciendo que algunos vecinos del vecindario comenzarán a salir de sus hogares para mirarlo con extrañeza.
Esa era su brillante y magnifica idea.
Debía seguir gritando para que TaeHyung saliera de su escondite, solo así de esa manera podría lograr algo, ya que no se le ocurría mejor plan que ese para sacar a su mejor amigo.
Dentro de la habitación de color azúl pastel, cierto castañito se quedo pasmado al escuchar la voz de su persona especial y favorita.
TaeHyung frunció el ceño, confundido pero no quería salir. Tenía miedo de que su corazón volviera a caer en un pozo sin fondo.
Inseguro, se levanto de su escritorio para asomarse a la ventana, asombrándose en el proceso de ver a la persona que tantos sentimientos le provocaba.
No podía ser...¡Ay mamá!
─¡KIM TAEHYUNG! ¡TAETAE! ─Seguía HoSeok sin detenerse, gritando y marchando como si fuese un soldado.
El castaño estaba haciendo guardia afuera de la casa de TaeHyung.
Los colores en el rostro del menor cambiaron a un rojizo pastel de la vergüenza ¿Por qué el mayor era de esa manera? ¿Acaso no pensaba en él y sus sentimientos? Le ilusionaban esos detalles, por más mínimo que fuesen.
Los vecinos estaban mirando al mayor extraño, otros con enojó al escuchar tanto escándalo.
─Este hyung ─Murmuró TaeHyung para si mismo, avergonzado al ver al mayor sin intención de irse de allí.
Sabía que el mayor cuando se proponía algo, lo conseguía y esta vez, era que él saliera de su único refugio donde se sentía a salvo.
» Supongo que debo estar loco para salir a verlo. Soy un masoquista por querer aferrarme a él. Pensó TaeHyung con el corazón acelerado.
Sin más, Taehyung comenzó a bajar por las escaleras para dirigirse donde gritaba ese hyung molesto. Sus mejillas estaban ya teñidas de un rosa pálido, mientras su corazón latía al reconocer a su dueño.
Su único dueño.
Porque Jung HoSeok tenía el corazón de Kim TaeHyung en sus manos.
Mientras tanto, Hoseok seguía gritando el nombre del menor para que saliera. Sabia que Taehyung ya le había visto desde arriba de su ventana, pero debía dar la cara para detenerle.
No se detendría, hasta ver al menor. Abrazarle y decirle que le necesitaba con tanta fuerza que jamás imaginó.
Que en su corazón, el nombre de Nana ya no existía.
Las mejillas de Taehyung ardían en gran manera sin poder controlarlo, mientras su corazón alocado latía frenéticamente en su pecho sin detenerse tal cual compás.
Tocó en su pecho donde su corazón seguía alocadamente un ritmo tan rápido.
El castañito se había detenido en la entrada principal y temía abrir la puerta para encontrarse al mayor después de tanto tiempo. No quería verle y arrancar a llorar por la vergüenza de ver a quien le gustaba sin poder tenerle cómo tanto soñaba.
Tanto tiempo luchó para borrarle de su corazón y no funcionó para nada.
Porque Jung HoSeok seguía allí. Por más que quiso e intento, no funcionó.
» Sé valiente.
Taehyung suspiró hondo y abrió la puerta con temor, asomando uno de sus ojitos para ver si el mayor estaba allí afuera.
"Efectivamente rick" pensó Taehyung al ver que el mayor se detuvo en gritar para verle. Oh, no, quiso cerrar la puerta y esconderse entre sus sabanas para no aparecer más en ese mundo.
» Por favor hyung, no me hagas más daño. Tengo miedo de que vuelvas a decirme que siempre será Nana a quien ames.
Mudarse tal vez sería una buena idea, decían que Japón era lindo por los arboles de cerezos, tal vez no sería una mala idea acompañar a su amiga Mina, le podría decir que había echado todo a perder por aquí y que necesitaba que le hiciera un espacio en su casa.
Pero el menor ni siquiera espero muchos segundos más en reaccionar para echarse para atrás e huir, porque Jung Hoseok le tomó desprevenido para acercarse rápidamente y besarle cómo si no hubiese un mañana.
TaeHyung quedó paralizado, ese era su primer beso. Y no solo el suyo, también el de su hyung.
Ambos corazones reaccionaron de una manera rápida al contacto.
Ambos corazones reaccionaron ante sus dueños legítimos, bailando danzante ante el descubrimiento.
Las lagrimas del menor comenzaron a bañar sus mejillas, mientras sonreía entre el beso con él mayor, mientras sentía sus labios temblar.
Temía que fuese un sueño y tuviera que despertar.
¿Eso debía ser un sueño? Porque no podría estar despierto y viviendo aquello que tanto soñó con HoSeok,
Rogaba que fuese la realidad, sin necesidad de soñar despierto.
En ese momento HoSeok mantenía el agarre de la cintura del menor, sin tener intenciones de soltarlo. Tantos nuevos sentimientos brotaron desde el fondo de su corazón, llenando el vacío que le había provocado él estar separado del castañito.
─Tú eres lo único que quiero ahora TaeTae, espero que puedas disculpar a este tonto hyung por haberte lastimado ─Susurró Hoseok sobre los labios del chico ─, pero sobre todo no es un sueño, por si eso estás pensando. Es real.
Taehyung abrazó a Hoseok con fuerza, dejando salir todo aquello que tanto tiempo guardo para si mismo. Sintiendo la alegría extenderse por todo su cuerno, siendo totalmente irreal, tal cómo flotar o en un sueño.
─Tenía tanto miedo de que hubiera sido un sueño. Te amo tanto, hobi hyung, tanto que duele ─confesó el castañito en el pecho del mayor.
Por fin TaeHyung estaba sintiendo un peso de encima al poder decir todas aquellas palabras que tanto guardo por mucho tiempo con libertad, sin temor de confesar aquello y temer de consecuencias.
─No me iré de tu lado, TaeTae. Hay tantas cosas de las cuales quiero que hablemos, porque me gustaría empezar algo formal contigo.
Los ojitos avellana del castañito se iluminaron, con ilusión abrazó a su hyung con felicidad.
─Gracias, muchas gracias hyung.
"Ahora ya no era Nana en la vida de Jung HoSeok.
Sino que ahora era TaeTae, su pequeño (no tan pequeño) novio que amaba."
Falta el epílogo (๓´˘'๓)♡
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