Mac estaba a punto de regresar a la casa, pero Nan lo siguió y lo tomó del cuello.

“¡Maldita sea, suéltame!”, gritó Mac mientras Nan lo arrastraba de regreso al auto de Three.

"Te ordené que ayudaras, debes ayudar", dijo Nan con una voz severa, lo que provocó que Mac se quedara en silencio por un momento, llamando la atención de las personas a su alrededor. Mac se estremeció por la presión en su cuello, pero Nan no lo soltó.

"Está bien, te ayudaré, déjame ir", dijo Mac rotundamente para que Nan lo dejara ir. Mac no quería que las otras personas lo miraran de esa manera. Nan levantó una sonrisa satisfecha en sus labios antes de soltar a Mac.

“Hia, aún no le has dicho a Three todavía. ¿Quién es este tipo?" El joven no pudo evitar preguntar de nuevo.

"Amigo mío, siéntate y espera" Nan le dijo a Three. El joven estaba un poco molesto pero accedió a sentarse en una silla no muy lejos. Mac dio la vuelta para mirar el auto de Three mientras Nan usaba el gato para levantar el auto. Mac se mordió el labio un poco antes de volverse para mirar a Three.

"¿Tu auto es un SR20DE 150?", preguntó Mac, Three se detuvo por un momento antes de asentir.

"Hmm, motor original", respondió Three, entrecerrando ligeramente los ojos hacia Mac.

“Cuando lo pones en 3ra o 4ta marcha, ¿tu tubería hace ruido?”, preguntó Mac, Three asintió de inmediato.

“Si quieres mantener tu auto en carrera y quieres aumentar un poco su velocidad cambiaría la tubería que va desde la parte inferior del cabezal a 2 pulgadas y en el potenciómetro central usaría una tubería de 2,2 pulgadas, tu tubo de 1,7 pulgadas es demasiado pequeño, no drena bien”, 
Mac no pudo evitar decir, haciendo que todos se voltearan a mirarlo sorprendidos. Nan sonrió levemente cuando escuchó eso.

"Sabes mucho sobre autos", dijo Nan, y Mac se quedó callado sin querer hablar con él.

"Hia Nan, lo que dijo tu amigo, ¿está bien?", preguntó Three. Nan asintió.

"Pero si quieres cambiarlo, ve a buscar otro lugar. Mi casa no está tan equipada. Te daré la tarjeta de visita de mi garaje. Ve a hablar con él", dijo Nan, Three hinchó las mejillas. 

“En cuanto a tí, acércate. Siempre que pida algo,recógelo y entregamelo” Nan se volvió para hablar con Mac. Mac se movió para pararse junto a él. Nan se encargó de cambiar las pastillas de freno para Three.

“Llave inglesa número 14”, dijo Nan, y Mac se la acercó.

"No, mejor toma la número 17 primero." Nan le dijo de nuevo. Mac suspiró suavemente, tomó el cambio y se lo dio.

“Creo que la número 14 estaba bien", dijo Nan, lo que provocó que Mac reconociera de inmediato que estaba siendo objeto de burlas.

"¡Idiota! Cualquier cosa que quieras usar, puedes recogerla tú mismo”. Mac inmediatamente se giró para recoger la caja de herramientas y colocarla junto a su pierna. Nan miró a Mac con una mirada perpleja.

"Pero te dije que lo recogieras, recoge la llave número 14." dijo Nan en un tono severo. Mac lo miró enojado.

"Espere un minuto, Three puede recogerlo, Hia." El joven se ofreció apresuradamente porque había un sentimiento extraño entre Nan y Mac.

"Te dije que te quedaras quieto, Three" Nan se volvió hacia Three con voz enojada, haciendo que Three se congelara un poco.

"¿Lo recogerás o no, Mac?", preguntó Nan a Mac nuevamente. Mac se inclinó para dárselo enojado. Nan sonrió y lo aceptó. Nan llamó a Mac todo el tiempo para ayudarlo a levantar las ruedas, para que agarrara esto y aquello a pesar de que sus propios subordinados estaban allí parados. Nan vestía una camiseta sin mangas gris, mostrando tatuajes en ambos brazos. Mac mientras ayudaba se quedó mirando sus tatuajes, le gustaban los tatuajes, pero nunca pensó en tatuarse.

"Está bien, hecho", dijo Nan, poniéndose de pie y cepillándose las manos de un lado a otro después de cambiar las pastillas de freno para Three, Mac fue directamente al grifo frente a la casa para lavarse las manos.

"¿Cuánto es, Hia?" Three preguntó apresuradamente.

"Vaya, no te voy a cobrar dinero. Solo toma las pastillas de freno." dijo Nan, antes de seguir a Mac. Three corrió y lo agarró del brazo.

"Voy a lavarme las manos. ¿Qué diablos estás haciendo? Ya hablemos del costo de los frenos." Dicho esto, Nan se fue, así que Three lo soltó.

"Después de lavarse, no entres a la casa, Hia. " dijo Three en voz baja. Nan no respondió, sino que caminó hacia Mac, que estaba sentado frente al grifo frotándose las manos. 

“Lávame a mí también”, dijo Nan, sentándose en cuclillas y estirando las manos junto Mac. Mac miró levemente.

"Son tus manos, lavatelas tú mismo", dijo Mac.

"Pero dejaré que tú las laves, soy demasiado vago para lavarlas." Nan dijo mientras ponía los ojos en blanco. Mac frunció el ceño.

"¿Estás loco, idiota?", preguntó Mac, molesto.

“Dije que me laves, lávame. No me hagas repetirlo", lo regañó Nan. Mac dejó escapar un gruñido de su garganta antes de acercar la mano al grifo y abrir el agua para que fluyera a través de sus manos.

"¿Vas a raspar la lotería? ¡Suavemente!" Nan dijo enojado cuando Mac se sentó y frotó las manos vigorosamente.

"Las lavaré así, si no estás satisfecho, lávalas tú mismo", respondió Mac.

“Se trata de mí. Simplemente las lavas con agua, ¿cómo pueden estar limpias? Lavalas con jabón" Dijo Nan, asintiendo con la cabeza hacia el jabón de manos que no estaba lejos. Mac lo agarró, lo apretó en su mano y frotó de nuevo. Nan miró a Mac con una sonrisa en los labios. Sin darse cuenta de que Sam estaba mirándolos con sospecha. Mac se sentó y le lavó las manos hasta que estuvieron limpias antes de soltarlas.

"Hecho", dijo Mac con voz ronca antes de lavarse sus propias manos un poco más.

"Mis manos todavía están mojadas", dijo Nan en un tono burlesco. Mac lo miró y puso los ojos en blanco antes de agarrar el dobladillo de su camisa y secarle las manos.

"Ya está seco, ¿estás satisfecho?", respondió Mac, antes de pasar frustradamente junto a Nan en dirección a la casa porque sabía que se estaba burlando de él. 

"Hia Nan", gritó una voz antes de que Nan se volteara a mirar. 

"¿Qué quieres?", preguntó Nan en un tono normal. Three miró hacia la casa de Nan.

“Está bien, ¿la persona llamada Mac es realmente su amigo? ¿Por qué Three no ha visto su rostro antes?" preguntó Three.

"Entonces, ¿por qué tendrías que conocer las caras de todos mis amigos?", preguntó Nan, sin tomárselo en serio.

"Hia, sabe lo que piensa Three", dijo Sam con voz temblorosa.

"Creo que ya hemos hablado de esto, Three", dijo Nan en un tono profundo.

"Lo sé, pero Hia no ha cambiado de opinión, ¿verdad?", preguntó Three sin rodeos.

“No”, respondió Nan.

"Que sea verdad, Hia, si un día está interesado en estar con un chico, si esa persona no es Three, Three realmente no se dará por vencido", dijo el joven, sosteniendo su cuello mientras observaba la expresión de Nan.

"Hablas demasiado, ¿puedes volver y competir esta noche?", dijo Nan, cambiando de tema.

"Está bien, ayer no fui", respondió Three, Nan asintió antes de entrar a la casa sin prestale mucha atención. Nan entró en la casa y vio a Mac sentado en el sofá en el medio de la casa. Mac lo miró un momento y luego centró su atención en la pantalla del televisor. 

De repente…

Mac se giró para mirarlo de nuevo tan pronto como Nan tomó el control remoto y apagó el televisor. Nan levantó una ceja levemente. Mac podía sentir que Nan estaba intentando molestarlo.

"¿Qué clase de idiota eres? ¡No puedes dejar de molestar, maldita sea!" Mac dijo impotente. 

"Bueno, hablaré contigo. El sonido de la televisión es tan fuerte que no puedo hablar", respondió Nan con indiferencia. Mac respiró hondo.

“¿De qué vas a hablar? O llévame a casa ahora mismo, llévame a casa" Mac grito.

"¿A qué hora trabajas mañana?" Preguntó Nan seriamente, lo que provocó que Mac se girara para mirarlo con sorpresa.

"A las 9 en punto", respondió Mac tranquilamente. 

“Ve a prepararte”, dijo Nan brevemente, Mac arqueo una ceja.

“¿Preparar para qué? ¿Me llevarás a casa?", Mac preguntó con ojos brillantes, pensando que definitivamente lo llevaría a casa. 

"Te llevaré a casa a recoger tu ropa. Vendrás a dormir a mi casa". Nan habló en un tono serio, haciendo que Mac se congelara.

 "¡¡No!! Tengo mi casa, no necesito quedarme en tu casa. ¿Y qué diablos vas a hacer conmigo aquí?" Mac inmediatamente gritó.

"Estoy dispuesto a hacer que te quedes, tienes que quedarte. ¿Crees que en tu estado puedes negarte, Mac? Aquí, te dejaré ir a trabajar todos los días. Después del trabajo, vuelves a casa. Eso es todo". Nan habló con voz profunda. Se divertía molestando a Mac. Por lo tanto, tener a Mac al alcance de su mano era muy fácil para Nan. No pensó mucho la verdad. Solo hacía lo que quisiera hacer. 

"No pienses que te dejaré quedar en mi casa por el resto de tu vida". Dijo Nan.

"¿Cuánto tiempo vas a dejar que me quede?", preguntó Mac, sintiendo que no tenía otra opción.

"Hasta que me aburra. Te usaré como un juguete para curar mi aburrimiento por un tiempo. Me aburriré pronto, soy una persona que se aburre fácilmente.” Nan dijo con una sonrisa, hablando como si fuera algo muy normal.

"¡No soy tu juguete, bastardo!" Mac gritó inmediatamente después de escucharlo.

"¿No es así? Entonces, ¿por qué me divierto jugando con tus cosas?”, dijo Nan mientras miraba la mitad del cuerpo inferior de Mac, lo que provocó que Mac se sonrojara.

"Eres un psicópata ¿Por qué estás haciendo esto?" Mac preguntó con curiosidad.

"Para mi disfrute personal, una persona normal como tú no entendería a un psicópata como yo", replicó Nan. Mac apretó los puños con fuerza.

"Pero si no quieres quedarte, puedes no hacerlo", dijo Nan de nuevo, haciendo que Mac lo mirara con sospecha.

“Solo venderé tus clips y te garantizo que se venderán bien. Hay mucha gente sádica en estos momentos”, dijo Nan con ojos deslumbrantes que hicieron temblar a Mac de ira.

"¡Bastardo!" Mac se abalanzó hacia Nan con impaciencia. Los puños se balancearon para golpearlo en la cara, pero logró esquivarlo antes de agarrar el brazo de Mac y tirarlo sobre el sofá en medio de la casa e inmediatamente se levantó y se sentó a horcajadas sobre Mac. Mac se retorció, pero Nan bloqueó ambos brazos de Mac sentándose sobre ellos.

"Eh, eres tan débil, Mac. Incluso conmigo, no puedes luchar contra nada. ¿Y todavía te atreves a meterte con Hia Day?" Dijo Nan burlándose, aun sosteniendo a Mac.

"¡Ya no estoy molestando! He dejado de meterme con ellos. Entonces, ¿por qué estás metiéndote conmigo otra vez?" Mac preguntó en voz alta, sintiéndose tan frustrado que quería volverse loco. Nan lo miró con una sonrisa ¿Por qué no iba a saber cómo se sentía Mac? Pero esta era una de esas cosas que le divertía.

"Hia Nan, ¿qué estás haciendo?", gritó Three mientras empujaba a Nan del cuerpo de Mac. Pero Nan no se movió en absoluto. La figura alta se giró para mirar los ojos de Three.

"¿Qué estás haciendo aquí, Three?", Nan preguntó con voz profunda, Mac se retorció de nuevo, pero aún así Nan no lo soltó.

“Bastardo, suéltame” Mac gritó mirando a los ojos de Three para ver qué estaba entendiendo la otra persona ya que sus expresiones y las de Nan eran muy precarias.

"Entonces, ¿qué estás haciendo aquí con tu amigo?", preguntó Three con el ceño fruncido. Nan dejó escapar un profundo suspiro. 

"¿Que voy a hacer? ¿Qué haces tú aquí? Vete." Nan lo despidió con indiferencia, mientras que los subordinados de Nan que entraron para ver que sucedía, solo vieron que no ocurría nada fuera de lo normal. 

"¿Por qué dijiste que no te interesaban los hombres? ¿Y el tipo que está acostado aquí? ¿Es una mujer?" gritó Three de nuevo. Nan se apartó de Mac, empujando a Three lejos de sí mismo con disgusto.

"No te atrevas a meterte en mis asuntos, Three. ¿Puedes ver que estoy siendo amable?" Nan le gritó a Three en voz alta, lo que provocó que el joven se sobresaltara en estado de shock. Mac se levantó rápidamente y se alejó. Pero Nan se giró para tirar del cuello de Mac hacia sí mismo.

"Puedo hacer cualquier cosa con Mac, se trata de mí" Nan volvió a hablar y Mac trató de quitarse la mano del cuello de la camisa.

“Entonces, ¿qué hará Hia?” preguntó Three. Nan usó su otra mano para frotarse el cabello con frustración antes de decidir abrazar a Mac y juntar sus labios. 

"Hmmm" Mac se retorció en estado de shock ya que no eran solo ellos dos como antes, sino que Three y los subordinados de Nan también estaban parados allí. Los labios de Nan aplastaron furiosamente los labios de Mac, una mano fuerte sostuvo su cuello para asegurarlo en su lugar. Una lengua caliente se deslizó sin que Mac lo esperara. Nan se burló de la pequeña lengua de Mac jugueteando de un lado a otro, haciendo que Mac, quien inicialmente se resistió, se olvidará de ello. La sensación que se extendió por la punta de su lengua hizo que Mac casi tambaleara.

"¡Hia es tan malo!" Three gritó en voz alta antes de salir corriendo de la casa de Nan. Así que Nan se separó lentamente de los labios de Mac. Los labios de Mac estaban rojos por la fuerza de su beso.

Empujar…

Nan se estremeció cuando Mac lo golpeó con fuerza en medio del cuerpo. Entonces Mac saltó y se escondió detrás del sofá, suspirando levemente mientras levantaba el dorso de su mano para limpiarse la boca.

"¿Por qué diablos me pateaste, Mac?", preguntó Nan con voz severa.

"¡¡¿Qué diablos hiciste, idiota?!!" preguntó Mac en voz alta, sin atreverse a mirar a los subordinados de Nan porque se sentía un poco avergonzado.

"Solo te besé", respondió Nan, haciendo temblar a Mac mientras actuaba con normalidad.

“¡Vas a destruir mi dignidad, bastardo! ¡¡Idiota!!" Mac gritó enojado. Sus ojos se calentaron, pero trató de contenerse. Mac sintió que su dignidad y orgullo habían sido destruidos poco a poco.

“Tu dignidad está en mis manos y puedo hacer cualquier cosa al respecto. Y si no quieres que pisotee más tu dignidad, tienes que obedecerme en todo. No me hagas interpretar un papel demasiado duro, ¡recuerda!" Nan habló con una voz tan seria y fuerte que Mac se quedó en silencio ya que su voz era completamente diferente ahora, cuando estaba molesto. Haciéndole saber a Mac que no debía hablar mucho.
…

“Mmm, ¿adónde me llevas?”, preguntó Mac cuando Nan lo agarró del brazo y lo arrastró hacia el frente de la casa.

“Te dije que te iba a llevar de regreso a buscar tu ropa a casa, perdimos el tiempo discutiendo, y tengo que volver y cuidar mi estadio otra vez”. Nan dijo con voz severa y arrastró a Mac a su auto. Nan abrió la puerta del coche, agarró a Mac y lo metió dentro. Mac tuvo que inclinar la cabeza por temor a que se golpeara con el borde del auto.

Nan cerró la puerta del lado de Mac con fuerza y ​​caminó hacia el lado del conductor. Nan rápidamente dio órdenes a sus subordinados, tomó asiento y se fue. Mac se sentó en silencio, sin atreverse a discutir, porque Nan parecía realmente molesto. Mac no sabía lo que le preocupaba. Nan condujo el auto sin decir una palabra hasta que llegó a la casa de Mac y estaciono el auto frente a la puerta de la casa. 

"Baja a recoger tu ropa, te doy media hora. Dile a tu papá que te vas a quedar en casa de un amigo por un tiempo. Y ni siquiera pienses en huir de mí." Nan dijo con voz firme, Mac abrió rápidamente la puerta del auto y bajó, fue a tocar el timbre para que saliera el ama de llaves y le abriera la puerta. Nan salió y se puso a fumar junto al coche.

"¿Está papá aquí?" Mac le preguntó al ama de llaves que vino y le abrió la puerta. Se volvió y miró por un rato, viendo que Nan estaba de pie junto al coche, mirándolo con ojos inmóviles.

“El señor salió al campo de golf y vi que también se estaba quejando de Khun Mac”, dijo el ama de llaves.

“Por favor, dile a mi padre que voy a dormir por un tiempo en casa de mi amigo. Iré a la fábrica mañana". Mac le dijo a la otra persona en voz baja. La madre de Mac falleció hace mucho tiempo, dejando solo a Mac y a su padre. Después de hablar con el ama de llaves, Mac inmediatamente se dirigió a su habitación, entró y abrió las cortinas para ver si Nan todavía estaba de pie. Y parecía que Nan sabía exactamente dónde estaba la habitación de Mac, los ojos afilados miraban fijamente la ventana del balcón de su habitación. Rápidamente Mac corrió las cortinas y se sentó en el borde de la cama con una expresión seria en su rostro.

"Entonces, ¿cómo vas a huir de esto ahora?" Mac murmuró para sí mismo. Sentía dudas sobre si escapar de Nan o no. Y si escapaba , ¿a dónde huiría? Y lo más importante, la única forma de salir de la casa era por la puerta principal, Mac se levantó para recoger su ropa y pertenencias y ponerlas en una maleta no muy grande. Mac sacó su pasaporte y lo escondió en un pequeño compartimento del portaequipajes porque creía que podía necesitarlo. A Mac le tomó un poco más de media hora y se apresuró a encontrarse con Nan que estaba de pie con los brazos cruzados frente a la casa. Nan levantó una sonrisa, satisfecho de ver a Mac salir con su bolso.

"Ponlo en la parte trasera del auto", dijo Nan con voz tranquila. Mac caminó hacia la parte trasera del auto y metió el bolso.

"Puedo pensar lo mismo que tú, que ni siquiera deberías pensar en huir de mí." dijo Nan sarcásticamente. Mac no dijo nada antes de caminar para abrir la puerta del auto y sentarse. Nan se rió antes de llegar a su lugar y conducir directamente a casa. 

"Toma tu maleta y déjala en mi habitación". Nan dijo mientras manejaba para estacionar frente a su casa. 

"¿Puedo dormir en otra habitación?" Mac decidió preguntar, Nan levantó una ceja levemente. 

"Quiero un poco de privacidad''. Mac dijo de nuevo. Nan sonrió burlonamente.

“Tu tiempo personal durante este período todavía tiene que ser compartido conmigo. Lléva la maleta a mi habitación y guárdala, no me hagas repetirlo". Nan dijo. Así que Mac se bajó del auto con rencor y llevó su bolso a la casa, ignorando la mirada que le daban los subordinados de Nan. Mac subió a la habitación con un ligero malestar ya que aún sentía una sensación en la parte baja de la espalda que volvía a dolerle cuando subía las escaleras. Mac puso la bolsa en la esquina al lado del sofá y colapsó en un asiento exhausto. Mac no estaba físicamente exhausto sino más bien emocionalmente agotado. Se acostó en el sofá, no quería hacer nada más que dormir. Y se durmió poco después. 
..
..
..

“Mac, despierta”. Un fuerte empujón en su pierna, junto con el sonido de su voz, despertaron a Mac. Se sobresaltó y se sentó cuando vio a Nan. Mac  sintió un Deja Vu, temiendo que Nan hiciera algo como lo de anoche. 

"¿De qué tienes tanto miedo? Ve a lavarte la cara, baja a cenar y prepárate para ir al estadio conmigo", dijo Nan al ver los ojos y la expresión aterrorizados de Mac. 

"¿Por qué tengo que ir contigo?" preguntó Mac.

"Porque te digo que vayas". Nan respondió brevemente. Mac tuvo que correr al baño para lavarse la cara. En cuanto a Nan, esperó a Mac y bajaron juntos. Mac vio que el cielo se estaba oscureciendo y luego miró el reloj para ver que eran las 7:00 pm. Mac siguió a Nan a la cocina. 

"Sírveme un poco de arroz", dijo Nan, por lo que Mac tuvo que ir y poner el arroz en un plato para él. Cuando regresó a la mesa del comedor, suspiró aliviado al ver la comida. Había sopa hervida con muslos de pollo, huevos, pescado frito con salsa para mojar. Mac en sí podía comer un poco picante, pero no come tanto picante como lo hace Nan porque también hay una pasta de curry de color aterrador. 

“Sopa hervida sin sal, sin ajo frito, no morirás” Nan habló en voz baja, lo que provocó que Mac lo mirara levemente y se sentara en la silla. Mac no quería pensar que Nan había elegido este plato en particular para que él comiera.

Una persona como él nunca pensaría en nadie más. Mac pensó para sí mismo antes de tomar un plato de comida y sentarse tranquilamente a comer. Los dos comieron sin decir una palabra, cuando terminaron de comer, Nan hizo que Mac lavará los platos otra vez. Mac estaba dispuesto a lavarlos porque no quería tener problemas. 

"No tienes que ducharte, caminarás hasta la oficina conmigo", Nan dijo mientras Mac salía de la cocina. Mac lo siguió en silencio hasta que llegaron. Ahora, en la pista, habian bastantes personas preparando sus autos para las carreras, Mac miraba con curiosidad porque a él también le gustaban los coches de carreras. Nan miró a Mac con una sonrisa de satisfacción en los labios. Mac nunca antes había estado en el estadio de Nan, pero había enviado a su primo para que se meta con Day y Brick aquí, y sabía por su primo que la pista de Nan era muy popular entre los entusiastas de las carreras. En ese momento Mac no pensó mucho en el dueño del estadio. 

Al entrar en la oficina, Nan se sentó en su escritorio. Mac se acerca y se sentó en el sofá junto a la ventana mirando hacia afuera. Mac se quedó sentado mirando los autos de carreras que estaban constantemente estacionados. En cuanto a Nan, se sentó y revisó algunos trabajos. Sus subordinados entraban y salían periódicamente. 

“¿Cómo voy a ir a trabajar mañana?" Mac preguntó pensativo porque su auto todavía estaba estacionado en el condominio de un amigo. 

"Te llevaré", dijo Nan en voz baja.

“¿Qué pasa con mi auto?” preguntó Mac.

"Dejaré que alguien lo traiga por ti." Dijo Nan de nuevo. Las llaves del auto, el teléfono y la billetera de Mac estaban todos ahí. Mac se quedó en silencio por un momento, pero tuvo que asentir en reconocimiento. Mac se giró para mirar de nuevo el auto afuera de la oficina. Mac no sabía cómo se sentía en ese momento, su ira y miedo aún persistían, no se habían desvanecido.

“¿Te gustaría salir y echar un vistazo?” Nan preguntó, causando que Mac, que había estado pensando en otras cosas, se estremeciera un poco. Mac sintió que se había puesto más nervioso cuando conocía a Nan.

"¿Puedo ir a echar un vistazo?" preguntó Mac, un poco sarcástico.

“Está bien, porque yo lo permito, pero no te alejes demasiado de mí. Es suficiente con que permanezcas a mi vista", Nan habló, lo que provocó que el corazón de Mac se contrajera ligeramente. Sus vagas palabras le hicieron pensar que tenía algunos sentimientos. Pero Mac pensó que Nan solo tenía miedo de que se escapara. 

"Sígueme", dijo Nan de nuevo antes de salir de la oficina. Mac lo siguió. Varias personas lo saludaron casualmente, haciéndole saber a Mac que era bastante conocido.

De repente..

Mac se congeló un poco cuando su brazo fue jalado detrás de él haciendo que Mac se diera la vuelta y viera a Three, que estaba frunciendo el ceño.

"¿Qué?" Mac preguntó secamente mientras tiraba su brazo de la mano del chico. Nan estaba de pie hablando con un cliente no muy lejos de él, por lo que no se dio la vuelta para mirar a Mac.

"¿Qué estás haciendo con Hia Nan?" Three preguntó cortantemente. 

"No tengo nada que ver con él."Mac respondió.

"No lo creo, de lo contrario, ¿cómo pudo besarte? ¿Cuánto tiempo hace que lo conoces?" preguntó Three de nuevo.

"Ve a preguntarle a tu Hia allá, no te metas conmigo", dijo Mac, irritado. Aunque fue un poco vergonzoso que Nan lo besara frente a este joven, tampoco le gusta que nadie se burle de él. 

"No te molestes. A Three le ha gustado Hia Nan durante mucho tiempo. Me gusta antes que tú, seguro. Three tiene confianza." El joven dijo de nuevo. Mac suspiró pesadamente.

"No me gusta tu Hia, entiéndelo." respondió Mac. Three miró a Mac con incredulidad por lo que dijo.

“Si no te gusta, ¡¿por qué dejaste que te besara?!”, preguntó Three con dureza.

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Traducción hecha por mi
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