"En serio, estás tan enfermo" Mac no pudo evitar decir. Nan se encogió de hombros con indiferencia, Mac tuvo que poner una botella grande de champú y fue a buscar otras cosas mientras Nan caminaba con el carrito. Mac recogió lo esencial, después de un rato se dio la vuelta para poner la crema en el carrito, pero no estaba ni la sombra de Nan ni el carrito.

"¿A dónde fue?" Mac frunció el ceño mientras murmuraba solo. Cuando Nan se alejó, Mac no se dio cuenta, por lo que fue a buscarlo. 

 "Mac, Woo, por aquí". La voz de Nan llamó, haciendo que Mac se detuviera por un momento antes de verlo parado, no muy lejos, frente a un mostrador con algunas cosas. Varias personas se giraron para mirar a Mac y Nan, lo que avergonzó un poco a Mac. Cuando se acercó, Nan recogió algunas cajas.

"Tú eliges ¿Qué tipo de aroma te gusta?” Preguntó Nan con una voz normal pero no muy sutil. El rostro de Mac se sonrojó cuando vio lo que tenía en la mano. Algunas personas miraron a Nan y Mac de una manera extraña, otros se sonrieron entre ellos y se susurraron en secreto. Mac se mordió el labio por la vergüenza y la ira.

"Mierda" Mac apretó los dientes cuando Nan tomó una caja de condones y Mac se dio cuenta de que le estaba gastando una broma delante de las otras personas.

"Oh, elige cuál te gusta, para que podamos comprarlo y abastecernos, no seas tímido, lleva una bolsa." Continuó Nan. Muchos de los niños y niñas que los escucharon sonrieron y se rieron ante las palabras. Mac lo miró enojado.

"¡Nunca te lo has puesto, bastardo!" Mac lo regañó en voz alta en medio del súper, antes de quitarle el carrito y empujarlo lejos de inmediato porque Nan estaba avergonzandolo. Nan no parecía muy afectado, pero Mac se sintió avergonzado y se apresuró a empujar el carrito en otra dirección. Nan se rió en su garganta.

“Bueno, yo no usé estos. Ya sabes" dijo Nan, antes de volver a poner la caja de condones en su lugar y seguir rápidamente a Mac.

"Lo empujare yo mismo." Al caminar para alcanzar a Mac, Nan intentó tomar el carrito de vuelta, pero Mac lo evitó.

"¡No lo necesitas! Haré las compras, no tienes que caminar conmigo. Te veré luego cuando tengas que pagar", dijo Mac enojado.

"¿Qué te sucede? ¿Morirás por caminar juntos?" Preguntó Nan. Mac se volvió para mirar a Nan con los ojos verdes .

"Entonces ¿Qué diablos te pasa a ti? No es que vayas a morir o no. ¿Por qué tienes que intimidarme?" Gritó Mac.

"¿Sabes que estoy bromeando?" Nan fingió responder a la pregunta, Mac inmediatamente dejó escapar un gruñido.

"No soy estúpido", respondió Mac.

"Bueno, me estoy divirtiendo." Nan replicó con una mirada confundida en su rostro.

“Pero no me estoy divirtiendo. ¿Está mentalmente enfermo? Te gusta burlarte de mí de esta manera." Mac todavía le gritaba con frustración.

"Solo pretendo hacer que tus ojos se pongan rojos. ¿Vas a llorar, señorita Mac? Oh, vamos, te consolaré", Nan fingió abrazar su cuello, pero Mac retrocedió mientras empujaba su pecho.

"No lloré, no voy a llorar por tus burlas”, dijo Mac, sonando molesto. Solo se sentía enojado,pero sus sentimientos siempre se mostraba a través de su ojos, lo que hacía que se inyectaran en sangre.

“Oh, es una pena, quiero hacerte llorar, maldita sea, he visto casi todas tus caras. Lo único que queda es verte llorar, todavía no lo he visto.” Nan dijo como si fuera divertido.

“Eres… un psicópata”, dijo Mac de nuevo antes de alejar a Nan porque si seguía discutiendo así probablemente no terminaría. Nan levantó una sonrisa en sus labios y lo siguió. Mac fue a comprar con el carrito de compras solo.
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"Phi Nan", llamó una voz femenina que hizo que Nan se girara para mirar a Mac. La niña, Melón, entró y abrazó su brazo con alegría.

"¿Qué pasa, Melón?" Nan saludó con una sonrisa.

“No pensé que encontraría a P'Nan aquí. No nos hemos visto en días. Melón fue a verte al estadio. Seguías trabajando y hablando con los clientes sin prestarle atención a Melón en absoluto.” Dijo la joven con tono de impotencia. Mac estaba parado cerca, eligiendo algo en silencio, pero sus oídos podían oírlo todo.

"Bueno, estaba ocupado, lo siento", dijo Nan, envolviendo la cintura de la niña contra su cuerpo. La mujer agarró seductoramente la camisa del pecho de Nan mientras sus amigas estaban allí, sonriendo con envidia.

“Entonces discúlpate con Melón esta noche. Melon irá al estadio", dijo de nuevo la mujer. Mac siguió caminando hacia el mostrador antes de sonreír levemente.

“Maldita sea, ven y elige qué tipo de aroma quieres, así puedo comprarlo y abastecernos. Te gusta que lo lleve puesto, ¿no?". dijo Mac en voz alta al igual que cuando Nan habló consigo mismo antes cuando encontró un mostrador de condones . Esta vez, Mac tenía la intención de hablar para que otros escucharan y entendieran que Nan fue atacado por Mac. Mucha gente volteó a mirarlo con asombro. Nan y la niña se giraron inmediatamente para mirar a Mac también.

“¿Qué pasa, P'Nan?” preguntó la chica confundida. Nan levantó una esquina de su boca y miró a Mac expectante, antes de alejarse de la chica y caminar hacia Mac inmediatamente.

"Así es, maldita sea. Me gusta levantarme de mi cama hasta que esta toda desordenada. Es bueno tener un buen apoyo para eso.” Dijo Nan, agarrando las nalgas de Mac. Haciendo que este se pusiera rígido, sin pensar que se recuperaría de esta manera.

“Pero si lo usas, tienes que tomar una talla más pequeña, Mac.” Terminando de hablar, Nan tomó varias cajas de condones y las puso en el carrito. Mac estaba desconcertado, pensando que Nan se sentiría un poco avergonzado. Pero Mac se olvidó de pensar que la palabra avergonzado no existía en el diccionario de Nan.

//Esta noche, te dejaré usarlos todos// Nan habló con una voz profunda pero no muy alta, haciendo que Mac palideciera un poco.

"P'Nan, ¿qué es esto?" Preguntó la mujer mientras caminaba hacia él nuevamente.

 “Nada, Melon. Solo jugando por diversión", le dijo Nan a la mujer sonriente. Haciendo que Mac se sintiera indignado y ofendido y empujara el carrito hacia otro lado.

"Me voy primero, Melón. Nos vemos en el estadio esta noche. Tengo que seguir al niño antes de que se pierda” dijo Nan con una risa, sin iluminar a la niña. Antes de que Nan alcanzara a Mac, el propio Mac, después de caminar un rato, sintió que lo seguía pero no se dio la vuelta. Nan lo siguió en silencio, dejó que terminara de comprar suministros para luego dirigirse a pagar en el mostrador. La cara de Mac se puso roja cuando el cajero recogió la caja de condones y escaneó el código de barras, luego miró alternativamente a Nan y Mac. Mac sólo se quedó parado en silencio, y Nan solo se quedó allí sonriendo.

"Quiero un libro", dijo Mac a regañadientes mientras pasaba por una librería, no quería quedarse tirado en la casa, al menos sería bueno encontrar algunos libros para leer.

"¿Lo pagarás tú mismo?" Dijo Nan, haciendo que Mac frunciera el ceño.

"¿Por qué dijiste que hoy pagarías?" Mac repitió sus palabras. No quería gastar el dinero que había ahorrado.

"Eh, lo recuerdo exactamente. Por cierto, ¿has leído un libro? " Nan fingió preguntar. Mac lo miró perplejo.

"Está bien, ve a buscarlo. Pondré las cosas en el auto y luego volveré a verte de nuevo", dijo de Nan porque los dos compraron bastantes cosas. El rostro de Mac estaba un poco tenso.

"¿Qué pasa?", preguntó Nan al ver la expresión de Mac.

“¿Qué pasa si escapas a casa primero y me dejas atrás?" Dijo Mac. No podía confiar en él, a Nan le gustaba molestarlo todo el tiempo.

"Bueno, es una buena idea, ni siquiera lo pensé", dijo Nan, haciendo que Mac frunciera el ceño.

 "No te dejaré. ¿En qué diablos estás pensando?" Dijo Nan de nuevo.

“Bueno, estás loco, tengo que pensar como un loco de antemano para ponerme al día." Respondió Mac. Nan levantó una sonrisa en sus labios ligeramente.

“Soy bueno adaptándome, así que toma tus cosas y guárdalas conmigo en el auto. Luego volveremos y compraremos el libro." Ofreció Nan, Mac dudó un poco pero aceptó.

"Huh, parece que tienes mucho miedo de que me vaya", dijo Nan con una risa astuta antes de empujar el carrito hasta su propio auto con Mac. Luego regresaron a la librería. Nqn dejó que Mac caminara y eligiera, mientras que él se quedó en la zona de libros de diseño de automóviles.

"Mac", llamó una voz. Haciendo que Mac mirara un poco a su alrededor antes de levantar una ceja.

“Dee Dee, ¿qué haces aquí?”, le preguntó Mac a su pareja habitual, sabiendo que la chica no era de este vecindario, y pensando que fue un encuentro muy accidental. Mac se volvió para mirar a Nan y vio que estaba de pie mirando un libro de autos a bastante distancia.

“Dee Dee vino a la casa de un amigo, así que pasé a comprar unas cosas. Dee Dee pensó ver a alguien parecido a Mac así que entré, lo miré y realmente es Mac." Dijo la mujer con una sonrisa.

“Mac ha estado callado desde hace un tiempo. ¿Por qué no contactaste a Dee Dee?", preguntó la mujer con curiosidad. Porque Mac había estado lejos de salir y acostarse con chicas durante bastante tiempo.

"Estuve… demasiado ocupado", respondió Mac.

“Entonces, ¿estás libre esta noche?” Preguntó la mujer de nuevo.

"No, estará ocupado", sonó la voz de Nan. Mac se estremeció, el fuerte brazo de Nan cubrió el hombro de Mac. La chica lo miró sorprendida.

"Soy amigo de Mac. Encantado de conocerte." Nan le dijo con una sonrisa haciendo que la chica le devolviera la sonrisa. A los ojos de la joven, Nan se veía guapo y varonil, a diferencia de Mac, que es bastante atractivo pero de una manera más estética. 

"Dee Dee, es la amiga de Mac", dijo la mujer con una sonrisa, sin decir la verdad sobre ella y Mac. Haciendo que Mac comenzará a sentirse extrañamente incómodo en esta situación.

“Mac nunca me dijo que conocía a alguien tan hermosa como Dee Dee. Debería habernos presentado hace mucho tiempo”, dijo Nan. Provocando que el corazón de Mac se nuble.

“Tu boca es tan dulce”, dijo la mujer y le devolvió la sonrisa tímidamente porque el propio Nan era considerado un hombre muy guapo.

"Estoy diciendo la verdad", continuó Nan, mirando a la niña con lujuria.

“Mac y yo siempre compartimos cosas, especialmente personas a las que les gusta divertirse juntas. ¿Dee Dee está interesada?", dijo Nan en voz baja con énfasis. La chica y Mac se congelaron.

"¿De qué diablos estás hablando, Nan?" Preguntó Mac de inmediato.

"Vamos, no actúes como si no supieras", se burló Nan antes de volverse hacia la mujer de nuevo.

“Es así, Dee Dee. A Mac y a mí nos gusta llevar chicas a jugar juntas a menudo, alternándonos, a veces lo hago con Mac, entonces dejo que Mac lo haga con otra mujer. Tres personas juntas es muy emocionante ¿Te interesa Dee?" Nan preguntó con una sonrisa traviesa, sus ojos brillando. La chica aturdida se volvió para mirar a Mac sorprendida.

“Mac, ¿realmente haces eso?” Preguntó la mujer de inmediato, entendiendo lo que decía Nan. A pesar de que la niña se había acostado con hombres por un tiempo, nunca pensó en jugar algo como lo que dijo Nan.

"No lo es, Dee Dee", negó Mac de inmediato. Nunca pensó que Nan se atrevería a decir algo así de la nada.

"Dee Dee no piensa que seas un enfermo mental, aunque últimamente no has estado de humor para hacer nada con Dee Dee porque eres adicto a cosas como estas." Dijo la mujer sin rodeos.

“Dee Dee, mejor se despide. Adiós, Mac." Terminado de hablar, la chica se fue apresuradamente, dejando a Mac con la cara roja, Nan agitó la mano hacia la mujer, sonriendo.

"Te estás divirtiendo, ¿verdad?", preguntó Mac enojado, sus ojos brillaron con indignación.

"Mucho", respondió Nan de inmediato.

“Bastardo ¿ Vas a arruinar mi vida?” preguntó Mac impotente.

"Tú eres el que arruinó tu vida más que yo, solo lo estoy agravando", dijo Nan con indiferencia. Mac puso el libro que sostenía en su mano en el estante antes de salir de la librería.

"Oye, ¿no querías un libro?" Gritó Nan. Mac no respondió, caminó directamente al estacionamiento sin saber a donde ir, simplemente no quería hablar con Nan, no quería ver su rostro. Mac se paró al costado del auto con una expresión de disgusto en su rostro, después de un momento, sonó la señal de desbloqueo. Mac vio a Nan caminando en la distancia, así que abrió la puerta del auto y se sentó primero. Nan fue a poner sus cosas en la parte trasera del auto y se sentó en el asiento del conductor.

“¿Vas a otro lugar?” Preguntó Nan. Mac se sentó y miró fuera del auto sin decir una palabra.

"Está bien, regresemos a casa" dijo Nan, antes de encender el auto y salir del estacionamiento. El ambiente en el auto estaba tranquilo como de costumbre. Mac no se giró para nada, Nan ni siquiera encendió la música pero sacó su teléfono y marcó.

"Oh, soy yo..." La voz de Nan resonó. Mac escuchó simplemente porque no podía evitarlo.

“¿Hia cómo está?… ¿Y tú? ¿Estás bien?”, preguntó Nan a la otra persona, y Mac podía adivinar que estaba hablando con Brick.

“Mañana iré a verte… se fuerte. Se despertará pronto", dijo Nan con voz débil y preocupado por Brick y Day. Cuando Mac escuchó esto, sintió un dolor agudo en el corazón, pero trató de no pensar demasiado.

“Está bien, eso es todo por ahora. Estoy conduciendo... Nos vemos mañana." Nan terminó la llamada, se giró para mirar a Mac un poco y siguió conduciendo en silencio. No mucho después, llegaron a la casa de Nan. Cuando el auto estuvo completamente estacionado, Mac abrió la puerta del auto de inmediato.

“¿Adónde vas? Ayúdame a subir las cosas a la habitación, son todas tus cosas, Mac." Nan, que fue a abrir la parte trasera del auto habló cuando vio que Mac estaba por entrar a la casa. Mac se giró para mirarlo con una mirada perpleja pero luego caminó hacia atrás y le arrancó de las manos la bolsa de cosas que compró y entró directamente a la casa inmediatamente

“¿Qué pasa, Hia?” preguntó Frog cuando salía.

"¿Estará en su período?" Dijo Nan con una sonrisa antes de entregarle a Frog una bolsa de artículos para el hogar.

“Vamos a llevarlo juntos”, dijo Nan, ya que también tenía que llevar el resto de sus bolsas de pertenencias personales a la habitación. Nan llevó sus cosas a la casa y caminó con Mac por las escaleras.

"¿A dónde vas?" Preguntó Nan en un tono áspero. Mac puso los ojos en blanco con incredulidad.

"¿Dónde podría ir? Estoy deambulando por tu casa", dijo Mac, golpeando el suelo con el pie. Nan negó con la cabeza y fue a poner sus cosas en la habitación. Mac salió al jardín junto a la casa y como era habitual, se tumbó boca abajo sobre un colchón en el piso de madera junto al estanque de peces.

La historia que Nan le dijo a la niña, a Mac realmente no le enojó, solo se sintió ruborizado y avergonzado. De hecho, incluso si la joven no lo dejaba, él también tenía la intención de irse con otra joven, porque no pensaba ni se tomaba en serio a la chica de todos modos. Pero, ¿qué hizo que Mac se quedara en silencio todo el camino? Era un sentimiento extraño en su corazón, sentía como un vacío cuando a Nan le gustaba hacer o decir cosas como si fuera un juguete con el que podía jugar en cualquier momento.

Estando en la casa de Nan, Mac se está acostumbrando un poco. Pero habían algunas cosas que frenaban sus sentimientos que ni él mismo podía entender. Mac bajó la mano y la zambulló suavemente en el estanque de peces, con la mirada fija en la superficie del estanque.

Paf paf…

Se escuchó el sonido de pasos que se acercaban. Cuando Mac se giró vio que era Nan, por lo que volvió a mirar al mismo lugar.

Plaf…

Algunas bolsas fueron arrojadas al lado de Mac, quien se estremeció un poco y se giró para mirar a Nan.

"¿Qué?", ​​Preguntó Mac en voz baja, con ambas cejas fruncidas.

"Bueno, ábrelo, ¿no tienes ojos?" Dijo Nan, antes de caminar y acostarse junto a Mac.

"Uff, estoy cansado." Murmuró Nan. Mac se alejó un poco de él y miró la bolsa que le arrojó. Al principio, Mac no quiso abrirla pero quería saber que era. Extendió la mano y abrió la bolsa de plástico para ver qué había dentro.

“¿Libros?” Mac murmuró confundido al ver los dos libros, así que los sacó y los miró a pesar de que todavía estaba acostado sobre su estómago. Mac se quedó atónito cuando vio dos libros que no se decidía por cuál comprar mientras estaba en la librería cuando Dee Dee entró y lo saludó. Mac no entendía cómo Nan sabía que quería estos dos libros pero no se decidía por uno. 

"¿Cuándo los compraste?" Preguntó Mac con curiosidad.

"¿Por qué lo preguntas? Si lo compre, lo compre. ¿Por qué querrías saber la hora?" respondió Nan mientras cerraba los ojos junto a Mac. Pero Mac supuso que debió haberlo comprado cuando Mac salió de la tienda porque tuvo que esperarlo junto al carro un rato hasta que saliera. En ese momento, a Mac no le importaba lo que estaba sosteniendo.

“¿Y cómo supiste que quería a estos dos?” preguntó Mac. Nan, abrió los ojos para mirar a Mac, quien se volvió hacia él.

"Soy guapo... bueno, ¿terminaste?", respondió Nan, molesto, haciendo sonreír a Mac.

“Tan guapo”. Mac no pudo evitar reírse de eso.

"No estés celoso de mi, Nong. Crecerás y serás un joven apuesto como yo", dijo Nan con una sonrisa juguetona. A los ojos de Nan, miraba a Mac como un niño todo el tiempo a pesar de tener la misma edad. Cuando Nan lo molesta, Mac corta el problema y no pregunta más pero tenía dudas en su corazón.

"¿O no quieres?" Preguntó Nan fingidamente.

"Está bien", respondió Mac de inmediato, lo que provocó que Nan sonriera con satisfacción.

"Está bien, entonces lee en silencio y me iré a dormir", dijo Nan, cerrando los ojos de nuevo.

"Entonces, ¿por qué no duermes en la habitación? ¿Por qué te acurrucas en mi colchón?" Dijo Mac por el edredón que había puesto, que era aproximadamente del tamaño de una cama de 3 pies y medio.

“Mi casa, puedo dormir en cualquier lugar. No me molestes, me voy a dormir.” 
Nan dijo. Mac no hablaba en serio y pensó en secreto en su corazón ¿Quién exactamente está molestando a quien? Pero Mac no dijo nada, tomó un libro y lo abrió, con Nan acostado al lado Mac se recostó leyendo por un rato y luego se quedó dormido. Mac volvió a sus sentidos de nuevo sintiendo que algo se acurrucaba alrededor de su cuello y mejillas. Cuando abrió los ojos, se sorprendió un poco cuando vio a alguien agachado alrededor de su cuello.

"¿Por qué estás sorprendido?" Preguntó Nan, Mac se sintió extrañamente aliviado al saber que la persona que se estaba acurrucando era Nan. Cuando abrió los ojos, no pudo ver claramente a la otra parte, lo que le hizo pensar que era otra persona. Pero cuando llegó a este punto, Mac tuvo que morderse el labio al pensar en lo aliviado de que la otra persona fuera él, aunque no quería que le hiciera algo.

"¿Qué diablos estás haciendo?" Dijo Mac, incapaz de alejarse cuando Nan lo rodeó con sus brazos.

"Jugando a vender cosas… puedes ver que te voy a dar un beso." Cuando no respondió, Nan inmediatamente le dio un beso a Mac en los labios, tomándolo desprevenido. Nan mordió los labios de Mac e inmediatamente insertó su lengua caliente en la cavidad de la boca. Una lengua caliente se entrelazo con la pequeña lengua de Mac. Ambos se atraen y empujan, Mac que trató de resistirse al principio, sucumbió y también le devolvió el beso a Nan, sus lenguas estaban entrelazadas entre sí. Nan agarró ambos brazos de Mac y los colocó alrededor de su cuello, mientras inclinaba la cabeza para seguir besándolo.

“Ummm… uh,” un gemido de la garganta de Mac sonó débilmente.

"Hia, Hia", llamó uno de los subordinados de Nan mientras salía corriendo de la casa.

“Ah… lo siento señor. No pensé que estaría…” El subordinado de Nan, Wai, dijo en estado de shock al ver a Nan sentado a horcajadas sobre el cuerpo de Mac mientras se besaban. Haciendo que Nan se separara de mala gana, y Mac se diera cuenta de que accidentalmente le devolvió el beso, por lo que su cara se calentó. Entonces, cuando el subordinado de Nan se acercó más, Mac se apresuró a girar la cabeza en otra dirección porque estaba avergonzado por su mirada. Cuando se sentó, Nan siguió a horcajadas sobre él, negándose a moverse.

"¿Qué sucede?", preguntó Nan con severidad.

“Hia, no te enfades. Es decir... un idiota llamó al número de la oficina, dijo que le gustaría apostar", dijo Wai, Nan sonrió levemente.

“¿Te lo dijo? ¿Cuánto apostó?” Preguntó Nan.

"Doscientos mil, señor. Le dije que primero le preguntaría y luego le devolvería la llamada", respondió Wai, con una leve sonrisa.

“Vamos, cuéntame todo, tengo una astilla pero estoy con ganas de jugar también”, respondió Nan.

“Llevará la astilla al campo, o…” dijo Wai, mirando a Mac en el colchón que estaba en silencio, sin decir una palabra, pero Mac escuchó la burla rápida a Nan.

“Maldito, llámalo y díganle que nos vemos a las 4 p.m.” Nan volvió a repetir a su subordinado. Wai aceptó antes de regresar a la casa. Nan volvió a mirar a Mac.

"¿Seguimos?" Preguntó.

"¿Qué diablos? Levántate ahora, eres pesado. ¿Sobre qué te vas a acostar?", le gritó Mac mientras empujaba su pecho.

"Ahora me empujas, pero hace un momento abrazaste mi cuello con fuerza. ¿Te quedaste dormido?” preguntó Nan, levantando una ceja. La cara de Mac estaba caliente.

"¿De qué estás hablando? Yo… solo… no quería perder contra ti.” Mac buscó una excusa. Nan levantó una sonrisa en sus labios, que Mac odiaba más porque indicaba que Nan sabía todo sobre Mac Nan se levantó y se sentó, Mac también.

“¿También te gustan las competencias?” preguntó Nan con una sonrisa.

"¿Qué competencia?" Preguntó Mac confundido.

"Incluso besándote, todavía no quieres perder, así que esta noche tendrás algo con lo que competir." Dijo Nan. Haciendo que Mac lo mirara de inmediato.

“¿Qué competencia, una carrera?”, preguntó Mac, porque también quería probarlo una pista.

“No, me refiero a la competencia en la cama. Si alguien se suelta más rápido, esa persona pierde, ¿de acuerdo?” Dijo Nan con una sonrisa traviesa que hizo que Mac se congelara.

“¿Qué clase de perro loco eres? Eso es todo lo que puedes pensar", dijo Mac, resoplando.

“Mi cerebro puede pensar más que eso, así que agrega más, quien termina más rondas, pierde, ¿está bien?” preguntó Nan nuevamente. Mac lo miró, inseguro de qué palabras elegir para insultar, porque maldecir parecía que no le afectaba.

"No lo haré" gruñó Mac mientras se levantaba, recogía los dos libros que Nan le había comprado y rápidamente caminaba directo a la casa. Nan se sentó, riendo suavemente. Desde que Mac entró en su vida, no, tenía que decir que desde que arrastró a Mac a su vida, el aburrimiento desapareció instantáneamente. Era divertido pretender ver las diferentes caras de Mac. Por lo que le hizo querer encontrar siempre una manera de hacerle una broma a Mac. Nan tomó un cigarrillo y lo fumó antes de caminar de regresó a su propia casa. 
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"¿Puedo ir a tu estadio esta noche?" Preguntó Mac cuando Nan acababa de tomar una ducha y salía solo con una toalla.

"¿Por qué quieres ir?" Preguntó Nan de vuelta.
 
"Estoy aburrido, quiero abrir los ojos", dijo en un tono serio Mac. Nan lo miró con los ojos entrecerrados.

"¿De verdad quieres ir?" Preguntó Nan con una sonrisa, lo que provocó que Mac comenzará a desconfiar. Pero asintió con la cabeza para esperar a ver qué tenía que decir Nan.

“Entonces tienes que hacer algo a cambio”, dijo Nan. Mac se sintió descontento con lo que tenía que hacer.

"¿Qué tengo que hacer?" Mac preguntó con curiosidad.

“Ven a limpiarme el cuerpo, aplica un poco de polvo y vísteme. Me estoy volviendo perezoso de repente", dijo Nan con una cara astuta.

“¿Eres un niño? Tengo que vestirte por ti", respondió Mac.

“Si no lo haces, te quedarás tirado en la habitación viendo una película. No irás a ningún lado", dijo Nan en un tono serio también. Mac se mordió el labio de mala gana.

"Cuando estabas enfermo, también te limpie y vesti." Fingió Nan en señal de gratitud.

"Está bien, puedo vestirte", dijo Mac con impotencia, tratando de pensar en vestir una muñeca.

¡De repente!

Tan pronto como Mac aceptó, la toalla que envolvía la parte inferior de Nan, flotó sobre la cabeza de Mac.

"Está bien, comencemos. Límpiame todo primero", dijo Nan con una sonrisa burlona.

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Traducción hecha por mi
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☆Gracias por leer☆
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