Emperador (2/3)

El matrimonio fue llevado a cabo con ayuda de muchos criados que profesaban su fidelidad por la nueva reina, Jin fue vestido y elogiado por su gran belleza.
A pesar de que ningún miembro del Consejo Imperial se atrevió a ir, la.boda reboso del esplendor propio del matrimonio de un gran emperador, el pequeño niño flor pasó a convertirse en la reina extranjera que conquistó el corazón del emperador.

— ¿Dónde está Jin?— preguntó el emperador suspirando— ¿Se ha vuelto a quedar dormido?

— Su majestad, el príncipe visitante Jaehwan solicitó la presencia de la reina en el comedor—

— ¿Y Jin fue?— preguntó mordiendose el labio para no gritar— ¡Choi Minho! ¿Cómo va la declaración de guerra contra el reino del tal Jaehwan?

— ¿Señor se siente bien?—

— Ja— bufo molesto— Ese idiota no va a robarme a mi reina

Poco le importó la reunión de estado que se estaba llevando, se puso de pie y salió del lugar dando trompicones con Minho, Taemin y medio ciento de criados tras él.

— Señor... señor, no puede entrar ahí— chillaban los sirvientes asustados— Majestad...

Namjoon tiró la puerta llamando la atención de medio castillo, Jin volteó a mirarle con una brillante sonrisa, corrió a sus brazos y susurró muchas cosas apresuradas mientras besaba los labios de su rey.

— Mi rey— murmuró Jin sentándose en sus piernas— Ha tardado más tiempo de lo usual

— ¿Acaso ustedes disfrutan haciendo estos juegos?— preguntó refunfuñando— Se supone que no volvería, príncipe Jaehwan

— Bueno— Jaehwan tomó la mano de Jin entre las suyas— Su esposa es una joya misteriosa, tenía que volver para asegurarme de algunas cosas

— ¿Qué cosas?—

— Me pareció curioso, el sobrenombre de reina extranjera— murmuró observando a Jin con detenimiento— Usted tiene una bella esposa y a nosotros se nos perdió el pequeño doncel de la dinastía Park...

— No se lo llevaran—

— ¿Acaso he sugerido eso?— preguntó divertido— Mi bello primo es feliz a su lado, nunca podría robarle su felicidad, sin embargo, le pido que sepa estar a la altura del último doncel Park, es la joya de nuestro reino...

La noticia corrió como pólvora en el castillo, Jin intentó guardar un perfil bajo pero todos cuchicheaban a su alrededor, el rumor de que había sido elegido como trofeo de guerra por el emperador se esparcio rápidamente al igual que su incapacidad de darle hijos al joven emperador.

— No lo entiendo— sollozo Jin en los brazos de sus criados— ¿Por qué son tan crueles?

— Majestad, deje de llorar— suplicó el criado limpiando sus lágrimas— El emperador vendrá en cualquier momento...

Pero el emperador no llegó esa noche, lo rumores de la llegada del hueso real Jung como concubina se volvieron cada vez más fuertes, mientras Jin cerró sus aposentos para hundirse en el llanto, ahora no solo era conocid como el objeto del rey sino también como la reina estéril.

— La chica Jung es bellísima— escuchó que decían— Al parecer ya ha sido admitida como concubina

— ¿Y la reina?—

— Seguirá en su trono— se escucharon risitas del otro lado— Ya se verá quién tendrá el primer hijo del emperador

— ¿Y si es la chica la que tieneval heredero?—

— Será la concubina predilecta—

— El emperador nunca solicitó una— replicó una de las criadas— El siempre fue fiel a la reina

— Una reina estéril es una reina inútil—

Jin limpió sus lágrimas con entereza y caminó entre las criadas que alguna vez fueron amables con él con la frente en alto, no se dejaría ningunear por nadie.
Namjoon le recibió con una bella sonrisa, lo cobijo en sus brazos y durmió con el pequeño Rey en sus brazos, su reina era la más hermosa, no la cambiaría por nadie.

— Namjoonnie...— pronunció inseguro— ¿Es cierto lo que dijeron de la chica Jung? ¿Será tu concubina?

— Quisiera evitarlo, cielo mío— respondió cansado— Pero al parecer los.ancianos me.han puesto esa condición para evitar una guerra...

— ¿Dormirás en sus aposentos?—

— Solo una vez, mi reina— murmuró taciturno— Quiero que me esperes en mi habitación, no planeo volver con la concubina, quiero que sepan todos que aunque me obliguen a estar con ella eres tú a quien siempre regresare, mis aposentos te pertenecen, reina mía

— La chica Jung podria tomarlo como un insulto— sollozo con tristeza— Lo siento tanto, mi rey

Namjoon acarició su plano vientre y negó, se encargó de limpiar las lágrimas del chico y suspiró, no quería ver a su reina en ese estado lamentable.

— Te amo, mi príncipe—

La boda fue llevada a cabo poco tiempo después, Jin esperó obediente en la habitación del emperador y sonrió cuando este volvió a sus brazos, se entregó a él y no salió de los aposentos reales durante tres meses...
Poco después se anunció que la chica Jung tendría un heredero.
Jin lloró demasiado ese día, sus lágrimas se derramaron durante toda una semana donde todos parecian reprocharle y burlarse de su situación, su vientre seguía vacío y sus esperanzas se iban poco a poco.

— Namjoon— sollozo abrazando al mayor— No me dejes, te lo suplico

— Mi reina, usted es el único en mi corazón— respondió besando su frente— Esperaré por nuestro bebé todos los días de mi vida

Jin no está seguro a que divinidad le rezó para que le consiguiera el milagro, el solo recuerda haber estado caminando por el jardín y caer desmayado alertando a todos los criados del lugar, después Namjoon estaba abrazandolo y cuando menos lo esperó le anunciaron la llegada de su pequeño milagro.
Sollozo de alegría mientras Namjoon lo llenaba de besos, su reina le daría lo que más quería en la vida.
Quizás esa reacción fue lo.que enfureció a la concubina embarazada, quizás enterarse de que tendría a una princesa y no a un heredero contribuyó...
Meses después, Jin paseaba por los pasillos reales tarareando canciones para su bebé, cuando lo escuchó, la chica Jung mataría a su criatura por ser una princesita, el chico no tardó en interrumpir a la princesa y quitarle esas raras hierbas, la concubina en un ataque de ira empujó a Jin contra la pared haciendo que se doblara de dolor, la chica se metió las hierbas a la boca y empezó a chillar imitando a la reina, un.pequeño charco se formó entre las piernas de ambos.
Tanto su reina como su concubina estaban perdiendo a sus bebés, Jin apenas tenía una pequeña pancita de seis meses mientras Jung ya tenía los nueve completos, Namjoon no dudó en corree donde su reina y sostener su mano sollozando, no solo estaba perdiendo a su reina sino también a su bebé tan esperado.
Sorpresivamente, su pequeño sobrevivió, era muy pequeño aún pero luchó para sobrevivir, era un pequeño príncipe muy blanco y con unos bellos ojos gatunos, mientras que el hijo de su concubina falleció, Namjoon exigió ver q su bebé fallecido pero ninguno le prestó atención, la chica también falleció en el parto lamentablemente.

— Él asesinó a la concubina— dijeron los ancianos— Él sabía que la chica Jung le daría un heredero y que su hijo no tendría valor, por eso él la mato junto a su bebé

— Mi reina nunca haría algo así— replicó Namjoon— Y mi Yoon Gi nunca será un bebé sin valor

— Ese niño no puede ser el heredero— le contestaron— La reina y su prole debe ser ahorcada, ese tipo de comportamientos no pueden ser tolerados...

— Es mi heredero— gritó enojado— Mi Yoon Gi es el príncipe heredero y Jin mi reina, le agradecería que no vuelva a sacar ese tema a colación

Sin embargo, nadie a excepción de los dos fieles empleados de Jin volvió a pisar sus aposentos, la reina y su hijo recibieron el rechazo de todos en el palacio y aunque intentó ser fuerte no pudo con el dolor en su pecho.
Namjoon observó impotente como su reina se consumía mientras su pequeño Yoon Gi crecía.

— Mi reina...— suplicó Namjoon dandole de comer— Tienes que alimentarte, mi vida

— Dejadme morir, rey mío— sollozo cobijando a su pequeño Yoon Gi en sus brazos— Por favor, dejadme morir...

Namjoon sollozo junto a su pequeña familia hasta quedarse dormido, tenía que hacer algo pronto o perderia a quién más amaba en el mundo.