Divorciados
Los niños se cobijaron en los brazos de su madre con algo de frío, caía un poquito de nieve y sus abrigos no lograban calentarles del todo, sentían sus mejillas enfriarse y sus naricitas convertirse en cubitos de hielo.
— Vamos a casa, amores— gruño Seok Jin tomando en brazos a Taehyung y Jungkook— Les haré chocolate caliente...
— ¿Papi no vendrá?— preguntó Jimin inflando sus regordetas mejillas— ¿Por qué tenemos que ir a casa sin papi?
Jin mordio sus labios y calló mientras guiaba a los niños de regreso en casa, su relación con su exposo podía catalogarse como amable sin embargo los niños apenas veían a su padre y eso depertaban sus dudas a menudo.
Namjoon llegó seis horas después de lo acordado con un enorme ramo de flores, muchos juguetes y una sonrisa nerviosa, Jimin fue quien abrió la puerta con un trapito en su frente y el termometro en la boca.
— ¿Qué le sucedió a mi bebé favorito?
Namjoon quiso tomar al pequeño en brazos pero este salió corriendo agitando sus manitas, cerró la puerta y observó el panorama frente a él, juguetes tirados por todos lados y dibujos en las paredes, años atrás él se había marchado por estar aburrido de llegar a casa y encontrar el lugar así, sin embargo tres años más tarde extrañaba todos esos pequeños detalles.
Paseó su mano por las rayas en una de las paredes, recordaba cuando años atrás Jin rayaba alegremente las paredes cada vez que sus niños crecían, su ex esposo siempre había tenido esos pequeños detalles desde que Yoon Gi llegó a sus vidas, recordaba las risas, las miradas dulces se sus pequeños y los incontables berrinches que hacían.
Los dejó, él aún no entiende porqué lo hizo, un día despertó y se sintió harto de esa rutina, llamó a un abogado y le pidió que empezara una demanda de divorcio, recuerda a Jin suplicando que no le dejara, a los niños sollozando mientras calmaban a su madre pero nada lo detuvo, él quería ser libre y durante algunos años se sintió así.
Seok Jin dejó de llorarle, terminó sus estudios y salió adelante con cinco niños junto a él, pensó que no le extrañaría, pero levantarse todos los días en una cama fría y vacía dolía más que los dolores de cabeza por los berrinches de sus niños, realmente solo reaccionó cuando vio al castaño en una cita con un chico que jamás le agrado lo suficiente.
— ¿Quién es?— preguntó Jin saliendo con el bate de beisbol de Hoseok en manos—
El castaño dejó caer el bate de beisbol y bufo de mal humor, dejó que los niños salieran de la habitación y se apresuró a recoger los juguetes tirados.
— Pensé que no vendrías...—
— Se me hizo tarde en la oficina— se excusó observando a los niños tomar sus leches chocolatas en la sala— Intenté llamarte pero no tuve tiempo
—Tus hijos estuvieron tres horas esperándote— bufo cruzandose de brazos— una llamada no te hubiese tomado más de un minuto y mi Jimin no estuviera enfermo ahora
— Nuestro Jimin—corrigió tristemente mientras Jin negaba— También es mi hijo...
— Que bueno que te des cuenta, ya tiene nueve años, elegiste un buen momento...—
Los niños entreabren sus ojitos nerviosos, sabe como pueden terminar ese tipo de conversaciones y no les gusta nada ver a mami llorar.
— Voy a casarme— anunca Namjoon dejando el ramo de flores en la mesa— Y quiero que los niños vayan a la boda
Jin se tambalea pero finge una sonrisa mientras asiente, sus dedos tamborilean la mesa nervioso pero no se deja delatar tan fácil, no esta celoso no triste, no, no es como si durante aus cincos años separados haya guardado la esperanza de que Namjoon se arrepintiese de dejarle.
Claro que no...
— Bien, los tendré listos para ese día, tu mamá puede pasar a buscarlos—
— Quiero que vayas a la boda, Jin—
—N-no—
Los niños tiran de la ropa de su padre frunciendo el ceño, mientras Minnie juega con algo brilloso entre sus deditos.
— Quiero que seas el novio— murmuró tomando su mano con decisión— Quiero que volvamos a intentarlo... te necesito Jin
Los ojos de Jin se agrandan y un pequeño grito de sorpresa escapan de sus labios, quiere una explicación, la necesita para no seguir pensando que es una broma.
— Habia preparado una sorpresa en el parque— confeso cabizbajo— Los niños serían mi arma secreta, habia contratado bailarines al estilo Encantada pero nevó, y al parecer ningun bailarin quiere salir de su casa cuando nieva —Yoon Gi suavizo su mirada concediendole el derecho de la duda— Luego me quedé atascado en el tráfico, un accidente en la autopista y me asaltaron en el camino al parque por lo que acabé en la.comisaría... luego tuve que ir a comprar otro anillo porque me.habian robado el diamante rosa que te había comprado pero Hyolin llamó y me pidió que la recogiese porque su hijo enfermó... —Jin asintió comprendiendo— Luego pensé en llevarte a cenar y vague por todos los restaurantes de la ciudad queriendo hacer una reservación... ¿Como iba a saber que se necesitaba una semana de anticipación?... ah... y al llegar aquí Jimin me robó el anillo...
Los ojos de todos se centraron en el niño regordete que jugaba con el costoso anillo llevándolo a la boca y riendo al verlo brillar cubierto de baba.
— Namjoon...—
— Se que fui un idiota, Jin— lloriqueo abrazandolo— Se que te lastime, pero podenos volver a intentarlo, prometo no dejarte hasta que seamos ancianitos y me vaya al cielo a construir una casa alli para nosotros... —escuchó al mayor sollozar en sus brazos— Por favor, amor, acepta casarte conmigo de nuevo... por favor...
— S-sí— murmuró entre sollozos— S-si quiero
Horas después, Namjoon almorzaba con Jin sentado en sus piernas mientras los niños se empujaban y reían en la mesa.
— Jiminnie bebé, ya entregale el anillo a mami— dijo Namjoon acariciando las mejillas del pequeño— Mami quiere ver su anillo
—No— chillo escondiendolo en su ropa— No hasta que Yoon Gi hyun me de uno igual...
Los mayores se miraron entre ellos y rieron divertidos por las ocurrencias de su pequeño cacheton... bueno, quizás el niño si hablaba en serio puesto que escondió tan bien el anillo que Namjoon tuvo que comprar otro la semana siguiente.
— ¿Jimin y el anillo de mamá?—preguntó Yoon Gi doce años más tarde— ¿De verdad lo perdiste?
— Yoon Gi, por favor— bufo el menor haciendo un puchero— Se que es el anillo que me diste cuando nos casamos... no te hagas el tonto, todo el tiempo lo tuviste tú...
— Fue una buena causa, mocoso—
— Ajá—murmuró paseando a su recién nacido bebé— Querías ahorrar no mientas...
— Tenía un significado para ti, Chim Chim, por eso lo conserve— confesó sonrojado— Y sí, los anillos estabam carisimos, no se como papá compro tres...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top