¡No necesito chupete!

Yoongi quería matar a esos tres por no dejarlo dormir y peor aún era que aquel día su medicina parecía no hacerle efecto.

Sentía demasiada ansiedad... Lo único bueno era que habían regresado a casa temprano.

Se sentó en el sillón con los brazos cruzados. Comenzó a rascarse un poco pero se detuvo.

Lo único que ayudaba a Yoon en ese momento era algo que nadie sabía, que había logrado mantener en secreto siempre : chupar su pulgar.

Desde que tenía memoria aquello siempre le ayudaba, pero no quería que supieran porque no era que se sintiera pequeño. Solo tenía una fijación oral y eso le daba mucha pena.

Yoongi creía que si los chicos se enteraban de eso podría pasar muchas cosas: los bebés dejarían de querer que los cuidara y el resto dejaría de pensar que estaba calificado para cuidarlos.

¿Quién querría un cuidador que actuaba infantilmente?

¿Quién dejaría cuidar a un pequeño cuando no podía cuidarse él mismo?

Pero la verdad era que desde que era cuidador de Namie y Kookie se había sentido mejor. Había pasado más tiempo de que no se lastimaba que el que alguna vez había logrado solo por voluntad propia.

Y es que no le daba tiempo ni de pensar en eso porque si no los cuidaba, estaba durmiendo con ellos o en la compañía.

Un ataque como el que estaba teniendo en ese momento tenía muchos meses que no pasaba cuando antes le sucedía cada par de semanas.

No quería lastimarse así que decidió dormir.

Sin embargo, una vez profundizado su sueño había comenzado a chupar su dedo inconscientemente.

Cuando Yoon tenía aquellas decaídas el único que podía acercarse a él era Jin por una única razón que a Yoongi le importaba mucho: era su hyung.

Así que Jin siempre checaba a Yoon cuando veía las señales de que estaba teniendo un mal día. No dijo nada cuando lo vió con su pulgar en la boca mientras dormía, pero se veía demasiado inquieto incluso así.

Parecía que estaba teniendo una pesadilla, tenía el ceño fruncido y se movía mucho. Decidió despertarlo cuando vió que las lagrimas comenzaban a salir.

— Yoon... Despierta, es solo un sueño – le dijo mientras lo movía.

Abrió los ojos de golpe y fue peor porque se dio cuenta que Jin lo había descubierto. Sacó su dedo de su boca y se sentó.

— Maldición... – masculló y más lagrimas salieron de sus ojos.

Jin intentó poner una mano de su hombro para calmarlo pero se quitó de inmediato.

— ¡No me toques! – gritó mientras se acomodaba abrazando sus piernas.

— De acuerdo, no lo haré. Pero dime ¿qué pasa? – preguntó Jin.

Yoongi no contestó, había muchas cosas pasando en su mente... Tomó la manga de su sudadera y comenzó a morderla.

— No, Yoon... Vas a lastimarte los dientes – le dijo Jin.

Pero aquello era lo que necesitaba, algo que morder o chupar porque su pulgar ya no era suficiente.

Tae decidió acercarse, tenían un chupete extra que nadie había utilizado. Tal vez eso podría ayudarle...

— Esto... Podría ayudarte, hyung – le dijo ofreciéndole el chupete.

— No necesito uno – dijo volteando a otro lado.

Jin lo tomó y le hizo señas de que se fuera. Tae comprendía y obedeció.

— Yoon, por favor. No quiero que lastimes tus dientes con la tela, puede ayudar – volvió a decir Jin ofreciéndole el chupete.

Yoongi frunció el ceño y dejó de morder su sudadera aceptando finalmente aquel objeto, succionó rápido con ansiedad.

— ¿Quieres que me vaya? – dijo Jin.

Negó con la cabeza, era peligroso estar solo con tantos pensamientos intrusivos...

— De acuerdo, ¿puedo abrazarte? – preguntó ahora.

Recibió un asentimiento, se sentó al lado de Yoon y lo abrazó fuertemente. Aquello había hecho que llorara aún más, lo meció un poco y le aseguraba que todo estaba bien.

Una vez que se calmó un poco retiró tantito su chupete.

— Hyung... ¿crees que soy raro por usar esto... aunque... No sea pequeño? – le preguntó.

— No, Yoon. Jamás pensaría eso, creo que si es algo que te ayuda deberías usarlo... Está bien si lo necesitas – le aseguró haciéndole caricias en su cabello.

— Y... Um... ¿los demás...?

— ¿Estás preocupado por lo que piensen? – aquello realmente se le hacía raro porque tres de ellos eran pequeños — ¿Quieres preguntarles?

Yoon asintió con la cabeza.

— Pero no quiero hablar... – añadió.

— Bueno... Puedo traerlos y yo decirles ¿te parece?

Y así fue. Jin trajo a todos, tuvo suerte de que todos estaban fuera de su Space, y les comentó lo que sucedía y la preocupación de Yoongi.

— Hyung... Incluso si fueras pequeño te aceptaría. Cualquier cosa que te haga sentir mejor es bueno – dijo Namjoon.

— ¡Si, hyung! Te amo y te entiendo – aseguró su novio.

— Yo creo... Que si es algo que te ayuda no debería darte pena y deberías usarlo libremente – comentó Jimin sonrojandose porque ella no seguía ese consejo.

— Todos tenemos algo que nos ayuda, hyung. Y está bien – dijo Hobi.

Tae asintió con la cabeza.

— Creo que será mejor si lo aceptas como parte de ti – dijo.

Yoongi solo asintió con la cabeza y cerró los ojos.

Cuando lo comparaban con un gatito Jin no podía negarlo, realmente era como un gato y se estaba quedando dormido sentado.

— Oy... Al menos acuestate – le dijo pero fue inútil, ya estaba dormido.

Lo recostó en el sillón y esta vez lo vio más en paz. Ahora succionaba el chupete despacio, tranquilo.

Todos se fueron sin hacer ruido para no despertarlo.

Yoongi con chupete se veía adorable y en paz.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top