Nam había despertado sintiéndose pequeñito. Pero no podía permitirse eso... No hoy.

Tenía que ser grande porque tenían una entrevista, era en línea y debía traducir en inglés. Aparte también tenían una presentación de Butter...

Vió su taza de leche con un puchero, no quería una taza... Quería su biberón... Y acostarse en su camita con Mimi mientras veían caricaturas...

— ¿Estás bien Nam? – preguntó Hobi al verlo fruncir el ceño a la taza.

— Sí, si... Bien – fue lo único que pudo decir.

Tomó la taza torpemente derramando su contenido. Tenía ganas de llorar...

— No pasa nada, Nam. Solo fue un accidente – dijo Tae limpiando aquel desastre.

Tuvo una mejor idea y sacó de aquellas lechugas preparadas del refrigerador y le puso el popote antes de entregárselo.

Namjoon tomó de aquella lechita con más facilidad.

— Nam, solo piensa que en cuanto acabemos podremos comer galletitas y ver algo de Disney – le recordó Jimin con mucha emoción, incluso aplaudió.

Jin y Yoongi se voltearon a ver mutuamente sabiendo que aquello podía significar un día difícil para que ninguno se deslizara a su Little Space sin querer.

— ¿Puede ser la nueva película? – preguntó entonces Jungkook.

— ¡Si! Yo también la quiero ver – concordó Nam.

— Entonces supongo que deberán trabajar duro hoy para tener esa recompensa – dijo Jin sonriendo.

Los tres asintieron con la cabeza.

Los cuatro cuidadores evitaron a toda costa abrazarlos, sabían perfectamente lo mucho que los pequeños adoraban los mimos y podían entrar muy fácil de aquella forma a su Little Space.

Fue una tortura para ellos pero comprendían. Aún así no fue raro que estuviesen de mal humor una vez que llegaron al set.

Nam estaba muy nervioso, su mente estaba muy ocupada en ser grande... ¿Y si se le olvidaba el inglés? ¿Y si se caía durante la presentación? Aunque era en línea pero en vivo...

Comenzó a jugar con sus manos debido a los nervios. Sintió que tomaban sus manos y sonrió al ver a Jimin.

El menor lo abrazó y Nam le regresó el abrazo recargando su barbilla en su cabeza.

— Me vas a encoger... – se quejó ella.

— No... para eso se necesitaría lo que sea que Alicia se tomó – bromeó.

Jimin rió divertido.

— Quiero darte un besito... – soltó de repente.

— Um... Ya es bastante peligroso estarte abrazando así, si alguien nos ve estamos muertos – contestó Namjoon.

— ¿Uno... Pequeño...? – insistió Mimi.

Nam no pudo resistirse y decidió consentir a su novia.

Le dio solo un besito rápido, solo juntando sus labios por un segundo y aún así Jimin se sonrojó y volvió a abrazarlo.

— Si pudiera soltar todas las maripositas que siempre siento... Llenaría un bosque... – dijo con emoción.

— Mimi... Vamos, aguanta un poquito más para ser pequeña – le recordó Nam.

Jimin se sonrojó por ser obvia.

— Perdón... Ya quiero irme a casa... – dijo sin dejar de abrazar a Nam.

— Lo sé, amor... Una vez que empecemos terminará rápido – le prometió acariciando su cabello, se lo estaba dejando crecer y estaba en una etapa rebelde.

— Será mejor ir a maquillaje antes de que Jin grite... – dijo Jimin.

Y como si la hubiera escuchado el mayor comenzó a gritar sus nombres para que fueran de inmediato.

Rieron para después ir.

Cuando empezó la entrevista Nam ya quería también irse a casa... Así que aplicó su traducción rápida que normalmente hacía reír a ARMY.

— A él le gusta, a el no le importa y a él le da asco – respondió a una pregunta sobre comida.

Solo las preguntas complejas las tradujo tal y como eran.

Hicieron una pausa para irse a cambiar para la presentación. Presentar Butter le era divertido porque le gustaba cómo los chicos formaban la palabra ARMY.

Pensando en eso pudo concentrarse para no equivocarse y pudo salir perfecto.

Sin embargo, su mente tomó muy literal ser pequeño al terminar. Yoongi tuvo que ayudarlo a cambiarse, aunque si pudo caminar hasta la camioneta que los llevaría a casa.

Dentro de la camioneta Jungkook sacó el chupete que guardaba para esos casos, lo necesitaba para dormir... Prefería dormir solito a diferencia de Jimin y Namjoon que se abrazaron para descansar.

Los demás suspiraron. Había sido un día muy difícil...