Jimin continuó viendo a Nam con curiosidad pero supo lo que quería.

— ¿Quieres que te cargue? – preguntó sonriendo.

El pequeño solo volvía a abrir y cerrar las manitas con emoción.

— De acuerdo...

Aquello sería difícil pero no imposible, se agachó e hizo que Nam pusiera sus brazos al rededor de su cuello, le ayudó a poner sus piernas al rededor de su cintura y lo levantó.

Fue entonces que la mente de Jimin reaccionó que Nam estaba usando pañalitos. Estaba siendo todo un bebito, se había recargado en el hombro de Jimin aún succionando el chupete que no había tirado para nada.

Decidió llevar a Nam de regreso a su cuarto esperando que ahí hubiera más cosas para poder hacer que durmiera algo, ya era noche y no era correcto que siguiera despierto. Sobretodo con una edad metal tan pequeña y muy obvia.

Puso al pequeño Nam en la cama, éste se quejó y comenzó a balbucear enojado al no sentir a Jimin cerca.

— Calma, Nam. Solo vine por tu biberón – dijo después de verlo en el suelo.

Se subió después a la cama junto con Nam, lo cargó en su regazo y removió su chupete para darle su biberón.

Namjoon se dejó hacer recibiendo el biberón muy feliz entre los brazos de Jimin. Comenzó a sentirse con mucho sueño.

Jimin retiró el biberón cuando se dio cuenta que  ya no estaba tomando de él, Nam se había agarrado fuertemente de él.

Lo acomodó para que quedara a su lado sin dejarlo de abrazar, apartó su cabello de la cara y acarició su mejilla con cariño.

Namjoon se veía por primera vez en mucho tiempo en paz, tranquilo, se veía que estaba descansando.

Eso hizo que Jimin se sintiera mejor, había estado muy preocupado por él. No comprendía exactamente qué era lo que había pasado, ni porqué actuaba como un bebé pero si aquello ayudaba a su líder, compañero y amigo... No le molestaba hacer lo que estaba haciendo ahorita.

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Al día siguiente Nam no sabía muy bien qué estaba pasando, había dormido muy bien y eso era un poco extraño. Tenía mucho que no se sentía tan bien, sonrió.

Tal vez el Little Space era una buena opción, pero aún estaba el problema con los demás miembros...

Fue entonces que los recuerdos llegaron como un tsunami, brincó levantándose repentinamente.

Aquello despertó a Jimin.

— ¿Eh...? ¿Qué pasa...? – preguntó tallándose los ojos — ¿Nam...? ¿Estás bien?

— S-s-s-si... Pero... Ah... Eh... – no podía lograr formular pregunta alguna, necesitaba saber qué pensaba de él ahora que sabía su secreto.

Jimin sonrió tiernamente y acarició su mejilla haciendo que Nam se sonrojara.

— Estoy... Apenado.... De que me vieras así... – admitió finalmente Namjoon bajando la mirada y jalando su playera para cubrir su pañal.

— Nam... Mírame un momento – pidió Jimin volviendo a acariciar sus mejillas.

Namjoon lo hizo sin decir nada.

— No deberías estarlo, por primera vez te ví en paz contigo. Aparte... – Jimin lo abrazó repentinamente — Eres un bebé muy tierno – admitió dándole un beso en la mejilla.

Nam se sonrojó aún más fuerte.

— ¿No... Te molestó...? Quiero decir... No tenías por qué cuidarme... – dijo con nerviosismo.

— ¿Cómo podría abandonar a un bebito como tú? No podría molestarme con eso... Más bien tengo curiosidad