“Pasar mucho tiempo con una persona eso peligroso, te encariñas”

Narra Robin:

Entré al hospital, todos aún estaban allí. Hablaban manimadamente.

—Pueden pasar sólo dos personas.— los que estábamos allí miramos a Zoro y Nojiko, dándole el permiso para entrar. Ellos asintieron y entraron a la puerta.

Poco a poco, se fueron yendo, primero fueron Ace y Sabo, quiénes iban a buscar a Luffy, Kaya tuvo que irse por situaciones familiares, Vivi se fue un poco antes de que salieran Zoro y Nojiko. Así que, sólo quedamos Law, Chopper y yo.

—¿Nami estará bien?— preguntó con preocupación, Chopper. Acaricié su cabeza, él se encontraba en mi regazo.

—Los doctores dijeron que sí, así que no hay de qué preocuparse.

—¡Robin!— se levantó aún en mis piernas.—Cuando sea mayor, ¡seré un gran doctor! Y te enorgullecerás de mí.— dijo totalmente feliz, reí ante su gran optimismo y toqué con delicadeza su nariz.

—Sé que lo harás, Chopper.— le animé, él se bajó y comenzó a hacer una imitación de una operación.—Fufufu, lo haces bien, Doctor Chopper.— dije siguiéndole la corriente, ante el elogio, bailó sonrojado.

—¡No creas que porque me dijiste que iba hacer el mejor doctor, me harás sentir feliz, baka~!— dijo demostrando lo contrario, reí. Law sólo contemplaba la escena sereno.

—Así que, ¿quieres ser doctor, eh?— preguntó el moreno, me sorprendí por su pregunta, ya me estaba preparando por si decía algo malo saber cuál sería el castigo más digno.

—¡Hai!— respondió Chopper, Law le extendió la mano amigablemente.

—Sería un gusto trabajar con usted, Doctor Chopper.

—¿Tú también deseas ser doctor?— preguntó Chopper con estrellas en los ojos.

—La verdad, ya lo soy. Trabajo temporalmente como asistente, en lo que me gradúo y consigo mi propio doctorado.

—¡¡Sugoi!! ¡¿Podrías enseñarme lo que sabes?!

—Emm...— lo miré tiernamente con una sonrisa.—S-Si, por supuesto.

—¡Woooo...!— dio vueltas a su alrededor, luego bostezó.—Creo que tengo un poco de sueño...— se recostó en mi regazo, cerrando los ojos.

—Fufufu, sólo un poco.— dije al notar que se durmió al instante.

—Bueno, ¿entramos ya?— dijo Law más serio, creía saber a lo que se refería pero preferí preguntar.

—¿A qué te refieres?— pregunté incrédula, él sonrió.

—A entrar a la habitación.— una sonrisa se formó en mis labios.

—Entiendo, adelante.— levanté a Chopper y lo cogí en brazos.

—Room...— hizo una clase de campo, y nos teletransportó adentro.

—Sabía que en algún momento debían hacerlo.— exclamó Nami viéndonos con una sonrisa.

Dejé a Chopper en un sofá y la abracé, ella correspondió a mi abrazo y, junto a Nojiko y Ace, iniciamos una charla. Tuvimos que retirarnos ya que había pasado la hora de visita y tuvimos que, al igual que sus hermanos, irnos.

Narra Nami:

—Si necesita algo más, por favor, no dude en llamarme.— dijo una enfermera con amabilidad, asentí tomando un sorbo del café que me trajo.

Encendí el televisor y empecé a ver las noticias, estaba aburrida. Pensé en Sanji y la cabeza me empezó a doler, no debía pensar en eso, al menos por un tiempo. Tomé las pastillas que el doctor me recetó. Pasó un tiempo y el aburrimiento me mataba, suspiré cansada, e ignorando las indicaciones del doctor, me levanté de la cama y me dirigí a una mesa. Busqué por toda la sala un papel y nada.

Abrí la ventana decidida a salir del hospital, saqué un pie y arriesgándome a caer, puse mi peso en una fina madera. Hice el mismo gesto con mi pierna izquierda y me agarré de la ventana. Vi la ventana de abajo y, con mucho miedo, me dejé caer para aterrizar en el marco del ventanal, cosa que logré. Y así mismo, baje dos pisos más hasta llegar al suelo. Sacudí la bata que me dieron en el hospital y corrí con una sonrisa maliciosa al supermercado. Me quité el vestido del hospital y me robé sigilosamente uno de una tienda.

Compré, obviamente con un descuento del noventa por ciento, un bloque de papel, unos lápices de madera y un libro de geografía.

[•••]

—Perfecto, ahora, ¿cómo demonios subo de vuelta?— me pregunté a mí misma, suspiré y entré por una ventana a un cuarto desconocido.

Para mi suerte, ya era bastante tarde, así que el paciente estaba durmiendo. Abrí la puerta y me encontré con un largo pasillo. Estaba vacío, por eso, agradecí la gran oportunidad y corrí por esos pasillo.

¿Mi objetivo? Mi Clima Tact. Lo necesito para poder subir, es muy arriesgado ir a mi habitación como lo haría cualquier enfermero o persona.

Recorrí el pasillo recto, cuando vi unas escaleras, las subí atléticamente y revisé que la zona estuviera despejada. Cogí por la derecha y en una curva se encontraba un oficial en dirección a mí. Gracias a mis reflejos, me salvé de un conflicto, corrí nerviosa a la dirección contraria. Y cuando llegué a un límite, hubo otra curva y otro oficial en mí dirección.

—Mierda.— exclamé alejándome de allí, pero recordé el guardia que estaba en la siguiente curva, aunque también recordé lo jodida que estaba.—Ay, ¿ahora qué?— le pregunté al destino, cerré los ojos esperando que extrañamente una fuerza del universo –o preferible, magia– alejara a los dos guardias.

Vi cómo los dos oficiales daban la curva cuando, literalmente, salí rodando a una habitación. La persona que se abalanzó, calló encima mío tras la fuerza que ejecutó al empujarme.

—¡¿Qué mier-...?!— la mano del sujeto que se abalanzó hacia mí, me calló la boca con las manos.

—¡Cállate, nos van a ver!— habló casi en un regaño, sentí una rara conexión.

—¿Quién eres?— pregunté más tranquila, al reconocer su voz.

—Shishishi, soy Luffy, ¿no es algo obvio?— dijo con su característica sonrisa, suspiré cansada o...tal vez un poco aliviada.

—¿Dónde rayos estamos?— pregunté al ver que la habitación estaba oscura, él se alejó de mí y encendió su celular poniendo el flashlight.

—Pues, parece la habitación que usan los conserjes de la escuela.— rió ante sus palabras y alumbró nuestro camino, me ayudó a levantar.

—Creo que es eso.— encendí la luz.—Espera, no...— dije al notar un tubo de metal, idéntico a mi Clima Tact.—¿Ese es mi Clima Tact?— lo cogí y al tenerlo en mano pude comprobar que era el auténtico.

—Yosh, esa es tu ropa.— señaló las vestiduras que estaban cerca de mi Clima Tact.

—Si, pero no los voy a coger.

—¿Por qué?— lo miré indicándole lo tonta que era su pregunta.

—Sospecharían, dah...— puse mi Clima Tact devuelta y miré a Luffy.—Ya que estás aquí, ayúdame a ir a mi habitación.— apagué las luces y él se acercó a mí.

—Hai. Toma esto.— me dio su teléfono y me cargó en su espalda, apreté el agarre fortaleciendo la fuerza que ejercía al tener mis pies en su cintura, coloqué mis manos en sus hombros.—Sujétate.— me animó, hundí mi cabeza en el cuello.

Él saltó por la ventana y se agarró del marco para tener más impulso y salir por los aires. Fue a la ventana de mi habitación y entramos cayéndonos.

—¡Baka!— le brindé un golpe que lo dejó en el piso.—Ahora van a venir enfermeras.— suspiré intentando tranquilizarme.—Gírate.

—¿Eh? ¿Por qué?— miró a la pared haciéndome caso.

Me puse la bata del hospital y dejé la mía debajo de la cama, me acosté en la camilla y subí el volumen del televisor.

—Ya...— le informé, él al verme diferente abrió los ojos sorprendentemente.

—¿T-Tú...te has...desnudado?— comentó sonrojado, reí al ver lo patético que era.

—Claro, sospecharán si me ven cambiada de ropa.— dije en tono obvio, él se sentó en el sofá donde dormía Chopper hace unas horas.—Pero...¿qué hacías cuando me ayudaste a escapar de l guardias? ¿sabías que si nos cogían a ti y a mi probablemente no volveríamos a entrar en nuestras vidas?

—Lo sé, quería verte.— sonrió encantador, ignoré sus palabras dándole menos importancia.

—Ajá, ¿y por qué no viniste cuando solicitaron?

—Probablemente pasarían a dos personas, y esas serían Zoro y Nojiko.

—Te hubieras colado con Robin y Law-kun, ambos vinieron sin que los doctor se dieron cuenta.

—Estaba algo enojado...— respondió acostándose, puso su sombrero de paja en su cara.

—¿Se puede saber porqué?— pregunté intentando ser discreta, y no sé si fue cosa mía, pero el ambiente se tensó mediante pasaban los segundos.

—Conmigo mismo.

—¿Contigo mismo...?— pregunté confusa, sabía qué significaba, pero quería oír de su boca lo que sentía.

—Si...es que...de algún modo, siento que debo protegerlos, que su vida es mi responsabilidad. Pero...no puedo. Si ta sólo pudiera idear un plan, no sé, para sacar a Sanji. Esto se está yendo de control, y si no sacamos a Sanji de allí, lo más seguro es que lo ejecuten...— me abalancé hacia Luffy con las intenciones de abrazarlo, él correspondió mi abrazo y cabeza estaba apoyada de mi hombro.

—Luffy, resolveremos esto JUNTOS. No tienes porqué sentirte culpable por el camino que NOSOTROS elegimos. Saldremos de esta, así que, no quiero volver a verte diciendo que nuestra vida es tú responsabilidad, porque, aunque te pertenezca, nosotros somos quiénes deciden el rumbo de nuestra vida. Y si queremos o no, morir por alguien, es elección de nosotros. Te queremos mucho, y no queremos que te aflijas por cosas del destino, ¿si?

—¡Hai!— dejó un beso en mi mejilla.—Gracias, Nami...deberas que necesitaba oír tu voz regañándome.— ambos reímos y yo fui a la mesa junto con la cosas que compré.

Narra Luffy:

Nami comenzó a dibujar a la par que hablabamos de temas generales. No sé, me sentí bastante bien estando a su lado, creo que así me aseguro de que está bien. Hablando en serio, Nami no es de las personas que se encuentra por hay, ella...tiene algo que la hace destacar entre todas las chicas. Y no es físicamente...bueno, más o menos, pero el punto no es ese...ella es muy linda, graciosa y humilde, por eso atrae miradas ajenas. Es una chica deseable, agradezco millones que veces el destino por hacerme topar con ella. Nami se ha logrado una gran parte de mi corazón...al igual que todos mis nakamas, claro, pero...siento un afecto diferente hacia ella.

—Entonces, vino Ace y se cagó encima. De veras que fue muy gracioso, Makino tuvo que limpiarle el culo.— dije entre risas, pero sentí un vacío.—¿Nami?

Tenía la cabeza agachada, el lapiz con el que dibujaba se había caído al suelo y sus ojos estaban cerrados. Sonreí al darme cuenta, la tomé de la espalda y los pies, y la cargué como si de un bebé se tratase. M dirigí con pasos lentos a la camilla y la acosté delicadamente en la camilla. Observé un tiempo su rostro tranquilo, alejé un mechón de su cabello y lo coloqué detrás de su oreja.

—¡Descansa, linda...!— besé su frente y decidido, salí por la puerta para irme a casa.

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Como cuando no tienes inspiración pero debes actualizar ;-;. Así, amigos, así ando yo....;-;

No sé si les haya gustado Dx.
Para mí que me quedo ratito :/ pues tengo la trama, pero mis expresiones no son las máximas UuU. Así que, les pido perdón y disfruten la imitación de capitulo ^^'.

¡Sayonara's 👣!