Capítulo 7: El Bosque de los Lamentos
Después de una noche de descansito (porque se habían dado un trote...) en la que unos han dormido más que otro, tocaba ponerse las pilas para comenzar el largo y duro viaje al Reino de Bastos, que se encontraba prácticamente en la otra punta de Naipes. Para planearlo todo antes de salir a lo loco, todos decidieron quedar en las mesas que había junto a la recepción de la posada para echarle una miradita al mapa y dejar las cosas claras.
Sota de Copas: Así que ya estamos todos.
Se saludan y esas cosas. Caballo de Espadas, que tiene unas ojeras que le llegan prácticamente hasta los tobillos, no saluda a nadie.
Sota de Copas: Vaya, siento una gran nube de energía negativa por aquí.
Sota de Oros: Eh, amigo, pareces cansado.
Caballo de Espadas: ...No he dormido bien.
Caballo de Oros: Pues nosotros hemos dormido de maravilla en la posada de 5 estrellas, o sea.
Sota de Copas: Bueno, ya que estamos todos, vamos a ver el mapa.
El mapa lo guarda Sota de Espadas, que lo saca y lo extiende sobre la mesa en torno a la que se encuentran todos. Lo miran un rato, que parezca que hacen algo con su vida. No todos los días se mira un mapa con pintas de querer ir a alguna parte.
Ahora mismo se encuentran al Sur del Reino de Espadas, cerca de la frontera con el Reino de Oros por oeste y de la frontera con el Reino de Copas por el Sur. El Reino de Bastos se encontraba al Norte de Naipes. Más allá del Reino de Oros, el cual ocupaba la mayor parte de la tierra. Para llegar hasta allí, había que atravesar este reino prácticamente en diagonal si se quería llegar lo más pronto posible.
Sota de Espadas: A ver, aquí parece que está marcado lo que se supone que es el camino más corto. El mapa dice de cruzar al Reino de Oros a través del Bosque de los Lamentos. No sé yo si será una buena idea.
Sota de Copas: El Bosque de los Lamentos es muy peligroso. Nunca he estado, pero según lo que se, muchos de los que han entrado, no han logrado salir.
Sota de Bastos: Pues nosotros cruzamos al Reino de Espadas por allí. Y no fue para tanto.
Sota de Copas: Porque sois los p*tos amos, claro.
Caballo de Bastos asiente.
Caballo de Bastos: Somos los p*tos amos.
Sota de Copas: No obstante, aunque sea muy peligroso, es el camino más fácil. Está cerca de aquí y se llega en poco tiempo y es lo ideal para cruzar en diagonal hasta Bastos. Este mapa está muy bien hecho en cierto modo. Los alrededores de este bosque se encuentran muy vigilados por caballeros del Reino de Oros y, siendo sinceros, de aquí solo lograrían entrar dos personas. A lo mejor, cuatro, contándonos a Caballo de Copas y a mí, que no levantamos sospechas, como inocentes turistas que somos. El resto, lamento decíroslo, sois muy sospechosos. No hay otra que cruzar el bosque.
Sota de Oros: Nosotros cruzamos por la ciudad de Pirin y no tuvimos ningún problema. Como somos del Reino de Oros, salimos sin problemas.
Sota de Copas: ¿Y cuando llegasteis a Surcea, ya en Espadas? ¿No os dijeron nada?
Caballo de Oros: Obvio que no.
Sota de Copas: Qué raro.
Caballo de Oros: Les sobornamos, obvio.
Sota de Copas: A ya. Bueno, el caso, que no queda otra que ir por el bosque.
Caballo de Espadas: ¿Y si a mí no me parece prudente ir por el bosque?
Sota de Copas: Tendrás que aguantarte y acatar la decisión del resto. ¿El resto qué dice?
Sota de Bastos: A mí me parece bien, ya he estado y tiene más nombre que otra cosa.
Caballo de Bastos: Lo mismo digo, la gente es una llorica.
Sota de Espadas: A mí me parece bien. Tampoco parece dar tanto miedo, y es casi más peligroso pasar por la zona que está vigilada.
Caballo de Copas: Sí.
Caballo de Oros: Qué remedio, o sea.
Sota de Oros: Yo no estoy muy de acuerdo, la verdad, pero bueno, o sea, si no hay más remedio.
Sota de Copas: Bueno, pues ya ves, por mayoría ha sido tomada la decisión.
Caballo de Espadas: Bueno, pues voy a hacer una pregunta, si usted me lo permite, claro, porque ya veo que se ha erigido como líder sin que nadie se lo pidiese.
Sota de Copas: No me he erigido como líder, hablo desde lo que sé. Si alguien puede aportar algo, que hable, no pongo ninguna pega. Y, por supuesto que puedes hacer tu pregunta y todas las preguntas que quieras. Y gracias por dirigirte a mí con tanta educación, así da gusto.
Caballo de Espadas: Bueno, ¿se puede saber por qué es tan peligroso ese Bosque de las Lamentaciones y por qué da tanto miedo? Qué menos que saberlo para ir prevenidos, digo yo.
Sota de Copas: Ah, eso... El Bosque de los Lamentos... Dicen que pocos de los que han entrado han conseguido salir...
Un ambiente de bruma, misterio y terror se cierne sobre el ambiente.
Sota de Copas: Dicen que en el Bosque de los Lamentos abundan los espíritus de todo tipo. Espíritus menores, espíritus mayores... Pero todos ellos espíritus malignos al fin y al cabo. Dentro de todos esos espíritus hay varios espíritus mayores con un enorme poder espiritual nacido del lamento y la desesperación que vivieron en vida... Toda esa tristeza se materializó en energía negativa, y toda esa energía negativa, al morir, se transformó en poder espiritual. Así, esos espíritus, a los que llaman "los Lamentos", vagan eternamente por el bosque, buscando almas de las que alimentarse, aprovechándose de las debilidades y la oscuridad que se esconde en todas ellas. Solo las almas puras se encuentran a salvo de los Lamentos. Y todos albergamos luces y sombras en nuestras almas.
Caballo de Oros: Wow. Tú sabes mucho.
Sota de Copas: Lo normal.
Caballo de Bastos: ¿Puedo saber algo más de esos Lamentos? Por saber.
Sota de Copas: No sé a ciencia cierta cuántos son, pero...
Caballo de Espadas: Vaya, algo que no sabe, qué raro.
Sota de Copas, ignorando totalmente: ...son varios de ellos. Cada uno de ellos está movido por un sentimiento, por una cualidad que le llevó a la desgracia en vida. Y después esta desgracia le sumió en la más absoluta de las oscuridades y le arrastró hasta la muerte. Que yo conozca, están el Lamento de la Soledad, el Lamento de la Envidia, el Lamento de la Lujuria, el Lamento de la Presuntuosidad... Pero, quién sabe, puede haber más. Es posible que haya personas que hayan entrado al bosque y no hayan salido porque se hayan quedado allí como espíritus. Y si la oscuridad de sus corazones es lo suficiente fuerte como para crear un poder similar al de los Lamentos, es posible que hayan nacido nuevos Lamentos... Pero nunca lo sabremos a ciencia cierta.
Caballo de Bastos: Wow, vaya tela. Y nosotros sin enterarnos. J*der. ¿Y qué te pueden hacer?
Sota de Copas: Como poco alimentarse con las frustraciones de tu alma. En el mejor de los casos te quitarán parte de la energía. En el peor de los casos consumirán tu alma hasta la muerte. Y en el más peor de los casos, además de morir, si tienes la suficiente oscuridad y frustración en tu alma, puedes convertirte en un Lamento después de muerto. Y no quiero mirar a nadie, pero aquí hay gente con una vida tan triste que es una firme candidata para convertirse en uno de ellos.
Caballo de Espadas: ¿Lo dices por ti?
Sota de Copas: Calma, calma, Caballito, no he dado nombres y ya te has dado por aludido...
Caballo de Espadas: ...
Sota de Copas: En fin, habrá que ponerse en camino.
Después de prepararse un rato, mentalizarse, ir al baño y esas cosas que se hacen antes de salir de viaje, ponen rumbo al Bosque de los Lamentos, última parada antes de cruzar al Reino de Oros.
Una vez en camino, cruzan el bosque (no maldito) que rodea la aldea en la que han pasado la noche. Más adelantados van Sota de Copas, Caballo de Copas y Sota de Espadas. Parece que Sota de Copas tiene una brújula y les guía el camino. Varios pasos más atrás, con calma, van Caballo de Espadas, los de Oros y los de Bastos.
Caballo de Oros: Así que a ti no te cae muy bien Sota de Copas, o sea...
Caballo de Espadas: ¿Tanto se nota?
Caballo de Oros: Es que tengo muy buen ojo.
Caballo de Bastos: A mí me cae bien, me da buen rollo.
Caballo de Oros: ¡Pero bueno! ¿Y estos dos qué hacen aquí hablando con nosotros como si fueran nuestros amiguitos? Es que flipo.
Caballo de Bastos: Oye, que vamos de buenas.
Sota de Bastos: No hemos empezado con buen pie, pero, hombre, hay que perdonar...
Caballo de Oros: Flipo.
Sota de Oros: Bueno, no seamos tan drásticos, igual están arrepentidos, o sea...
Caballo de Bastos: No diría yo tanto, pero, j*der, vamos de buenas.
Caballo de Oros: Hasta reconocen que no están arrepentidos, es que-
Caballo de Bastos: El cochinillo que cenamos estaba bueno.
Sota de Bastos: Luego el Don Perignon una decepción... Pero bueno.
Caballo de Oros: ¡PERO BUENO! ¡Sujetadme que le doy!
Sota de Oros: Sinceramente, todos sabemos que no te atreves.
Caballo de Oros: ¿Que no?
Sota de Oros: Nos sacan una cabeza y, no se, o sea, se les ve como mucho más fuertes que nosotros. Allá tú, pero yo aviso.
Caballo de Bastos: Bueno, cambiando de tema...
Mira a Caballo de Espadas.
Caballo de Bastos: Tú estabas enamorado, ¿no? Cuéntanos un poco, que nos enteremos, que estamos en confianza.
Sota de Oros: No sabes dónde te metes.
Caballo de Espadas: Bueno, me da mucha vergüenza contarlo, uwu... Es que soy muy tímido y por eso lo llevo todo en secreto, no me gusta que nadie se entere...
Sota de Oros: Cualquiera lo diría.
Caballo de Espadas: Pero es un amor no correspondido... Por eso prefiero guardarme mi sufrimiento para mis adentros, ya que es algo que nunca va a ir a más. Sé que ella no me ve con los mismos ojos con los que yo la veo, y eso es algo que me revienta por dentro...
Sota de Oros: Ya empezamos.
Caballo de Espadas: Y más ahora que parece que tiene otra persona... No puedo vivir pensando en ello, no puedo seguir torturándome así. No tiene culpa de nada. Soy egoísta, pesado y mala persona.
Sota de Oros: Sí eres.
Sota de Bastos: Bueno, cuenta la historia desde el principio, a ver si podemos aconsejar o algo ajaja.
Caballo de Bastos: Sí, a ver cómo lo vemos todo, que somos buenos aconsejando.
Caballo de Oros: Pues no lo parece.
Caballo de Espadas se sonroja.
Caballo de Espadas: Pues... Bueno... Pues nos conocemos desde que somos pequeños... Desde siempre hemos estado en la Corte del Reino de Espadas y hemos sido muy cercanos... Uwu... A medida que pasaban los años mis sentimientos se hacían más y más fuerzas, pero para ella... Para ella todo se ha quedado en una simple amistad... Y yo me hice Caballero del Reino de Espadas para estar con ella, para que no nos separaran, aun sabiendo que ella no sentía lo mismo por mí y que todo era una pérdida de tiempo. ¿Creéis que ha sido un error por mi parte y que lo mejor era poner tierra de por medio para olvidar mis sentimientos?
Caballo de Bastos: Tú mismo lo has dicho.
Sota de Oros: Ooooooof.
Sota de Bastos: Pues yo creo que no tiene por qué ser así. No tiene por qué abandonar sus sentimientos si se separan. Y, conociéndolo, no creo que lo hiciese. Es muy intenso para eso... Hmmm... Yo creo que, probablemente, si se hubiesen separado, habría seguido pensando en su amor y torturándose por no estar cerca de ella...
Caballo de Bastos: Yo creo que, para olvidar un amor no correspondido, lo mejor es buscarse uno nuevo.
Caballo de Espadas: Es muy fácil hablar, pero no es tan fácil buscarse un nuevo amor que pueda sustituir al primero. Mi amor por Sota de Espadas... Es irremplazable. No puedo sustituirla por otra persona. No puedo ni siquiera pensar en ello.
Caballo de Bastos: ¿Y por qué nos planteas lo de poner tierra de por medio, entonces? Ni tú mismo te entiendes, j*der.
Caballo de Espadas: No es lo mismo poner tierra de por medio que utilizar a otra persona para olvidarse de tu amor. Además, eso ni siquiera es ético. No está bien usar a las personas.
Caballo de Bastos: ¿Entonces qué quieres que te digamos?
Sota de Bastos: Yo lo veo claro. Tiene que mostrarle sus sentimientos. Ahí es donde se verá la verdad. ¿Alguna vez le has dicho tus sentimientos? Si no le dices tus p*tos sentimientos y no te llevas una respuesta clara por su parte no vas a saber cómo c*ño actuar.
Sota de Oros: Eso puede tener más sentido.
Sota de Bastos: Y si su respuesta es un no, pues con eso ya ibas. Ahora ya lo sabrías 100% y en base a eso tendrás tus pensamientos más claros y podrás actuar en consecuencia. No como ahora que estás estancado en tus propios pensamientos que no van a ninguna parte. Como te diga que no, ya podrás olvidarte en condiciones y AVANZAR. Y si te dice que sí, pues de p*ta madre, pero si te dice que no, pues ya está, a avanzar en la vida, que falta te hace.
Caballo de Bastos: Claramente, no le ha dicho sus sentimientos nunca. ¿No es así?
Caballo de Espadas: Pues no, la verdad es que nunca he sido claro con mis sentimientos. Pero porque soy muy tímido. Tengo miedo de que se entere de que me gusta y deje de hablarme. Entonces habré perdido no solo mis expectativas de amor, sino su valiosa y preciada amistad de años y años. Y muchas veces creo que no puedo ocultarlo, creo que algún día lo va a notar...
Sota de Oros: Si es que no lo ha notado ya, que sería un milagro.
Caballo de Espadas: A veces pienso... Que estamos tan lejos... Que aunque estemos tan cerca hay un muro inquebrantable entre nosotros. Me pregunto si sabe que me gusta e intenta evadirme todo el rato para no hacerme daño... Es muy considerada conmigo. Y yo un egoísta que no puede parar de molestar. Probablemente la haga sentir incómoda con mis estupideces, y sigo así. Soy lo peor. Soy lo peor porque sigo aferrándome a un amor imposible que no va a ninguna parte. Ella no tiene sentimientos por mí. Nunca se ha fijado en mí y nunca lo hará. Entre eso y que es mi prima...
Todos: ...
Todos: ...
Todos: ...
Sota de Oros: ¿Qué?
Caballo de Oros: ¿QUÉ?
Sota de Bastos: ...
Caballo de Bastos: ...
Caballo de Espadas: No me miréis así... No es para tanto... Sé que está mal visto, pero... ¿Acaso he matado a alguien?
Sota de Oros: Es muy fuerte, o sea, es tu prima. Con la de peces que hay en el mar.
Caballo de Oros: Yo es que estoy, o sea, flipando. Y lo dice como si tal cosa. Que es tu prima, por favor.
Sota de Bastos: No es para tanto. En el Reino de Bastos el incesto es legal.
Sota de Oros: ¿Qué? I-
Sota de Bastos: Sí. Yo me f*llé a mi prima.
Caballo de Bastos: Y yo a mi abuela.
Todos: . . .
Todos: . . .
Todos: . . .
Todos: ....................
Caballo de Bastos: Era broma.
Caballo de Espadas: Ya...
Sota de Oros: Es que flipo.
Caballo de Oros: Espero que lo del incesto también srry.
Sota de Bastos: Eso no es broma. Y lo de mi prima tampoco. Lo de la abuela no sé, no estaba allí.
Caballo de Bastos: Que es broma, j*der.
Sota de Oros: Bueno, vale, me lo creeré. Intentaré.
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Por otra parte, Sota de Copas, Sota de Espadas y Caballo de Copas van más adelantados que el resto.
Sota de Copas: Pues estamos aquí. Aquí estamos. ¿No tenéis un poco de conversación? En ese caso tendré que sacárosla yo...
Sota de Espadas: Ahm.
Sota de Copas: Os iba a preguntar cómo habéis pasado la noche, pero de ti ya lo sé, Sota de Espadas. Espero que tu sensación fuera igual de buena que la mía. ¿Y tú, Caballo de Copas? Esta noche estuviste con el tal Caballo de Bastos. ¿Qué? ¿También habéis hecho "sadomasoquismo"? Jeje.
Caballo de Copas se sonroja.
Caballo de Copas: N...¡No! ¡Pero bueno! ¿Qué preguntas son esas?
Sota de Copas: No sé, se te veía con muchas ganas de conocer mundo. Y, digo yo, que cómo habías pasado la noche con ese hombre extranjero tan apuesto, igual te había dado por probar, yo qué sé, las prácticas que más se llevan en esas tierras lejanas. Aunque con ese tienes que tener mucho más cuidado, que dicen que se le va un poco la mano con las pertenencias ajenas.
Caballo de Copas: Por eso no hay problema. Dice que no le intereso porque soy pobre.
Sota de Copas: Aaaah, un chaval con las cosas claras. De esos quedan pocos hoy en día. En fin, un buen partido.
Caballo de Copas: Oye, ¿tú me estás vacilando o algo?
Sota de Copas: ¿Yo? No, hombre, no. Me preocupo mucho por ti, aunque no lo creas. No quiero que te pases con las prácticas raras, que luego vienen los problemas... Ya me preocupé un poco con todo eso del "sadomasoquismo".
Caballo de Copas: ¿Por qué dices "sadomasoquismo" con ese tonito? ¿Estás insinuando que no hubo sadomasoquismo?
Sota de Copas: No no no, yo no insinúo nada, no, hombre, no. Sólo te he dicho que no te pases, simple y llanamente.
Caballo de Copas: Ya me dijo el tal Caballo de Bastos, muy convencido, que yo no había hecho "sadomasoquismo". Y super convencido me lo dice el tío. Ni que hubiera estado allí. Es que alucino con la gente, de verdad. Qué manía con meterse en las cosas de los demás. Que el otro tiene motivos muy gordos para no hacerlo, dice. Como si se pudiera poner la mano en el fuego por alguien tan a la ligera. Ya le digo yo que ahí sí hubo lo que hubo. Por mucho que me intenten negar con todas sus excusas ridículas.
Sota de Copas: Vaya vaya, motivos muy gordos para no hacerlo. Esto me resulta muy interesante...
Caballo de Copas: Pues no sé por qué. Lo que hay es lo que hay.
Sota de Copas: Y tú, Sota de Espadas, no dices nada. Para variar.
Sota de Espadas: ¿Y qué quieres que diga?
Sota de Copas: No sé, algo. Puedes intervenir en la conversación. No te cortes. Eres bienvenida.
Sota de Espadas: La gente que habla mucho me pone nerviosa.
Sota de Copas: Hablando de gente que habla mucho. Le caigo mal a tu amigo.
Caballo de Copas: Y que lo digas, vaya puyas que te tira. ¿Antes? Es que he flipado.
Sota de Espadas: No lo creo. Él es así. Es muy dramático y puede decir las cosas de una forma que se malinterpreta.
Sota de Copas: ¿Tú crees? Yo creo que no.
Sota de Espadas: No es una persona de muchos amigos y nunca ha sido muy sociable. No se le da bien relacionarse, pero es buena persona. No se lo tengas en cuenta.
Sota de Copas: Mira quién fue a hablar. Pero, en fin. Mírale. Ahí atrás, rodeado de nuevos amigos.
Sota de Espadas se gira.
Sota de Espadas: Me alegro mucho por él. De verdad. Me alegra ver cómo va abriéndose a otra gente y puede mantener conversaciones con los demás.
Sota de Copas: Ahora sólo te hace falta abrirte a ti...
Cuando Sota de Espadas va a responder, se encuentran frente a sus ojos aquello que estaban buscando. Un frondoso bosque del que emana una espesa niebla blanca se abre ante sus miradas. Da más miedo del que se esperaban. De hecho, hasta el aura que los rodea se hace mucho más tensa. Parece que han llegado al Bosque de los Lamentos. No sólo por la pinta fantasmagórica que tenía el asunto, sino por el cartel tamaño XXL de la entrada, que rezaba "Bosque de los Lamentos. PRECAUCIÓN: Espíritus malignos".
Sota de Copas: Vaya, pues parece que ya hemos llegado.
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