—¡Ah, que calor!

Los alumnos bajaban de la montaña con los árboles cubriéndoles de los fuertes rayos del sol, pero sin poder quitarse la sensación de calor tan característica del verano. Hablaban sobre diferentes temas y bromeaban mientras se encaminaban a sus casas.

Al llegar al pie de la montaña se despidieron y cada uno tomo su camino. Nagisa y Kayano tomaron dirección a una tienda de conveniencia cercana. El clima era un incordio y pensaban comprar un par de helados para comer en el último tramo hacia sus casas.

Con un helado en la mano, caminaron tranquilamente rumbo a la casa de Kayano, que era la más cercana.

—¡Nagisa-kun, mira!

Kaede señalaba un panfleto pegado en un tablón de noticias, en él se invitaba al festival de verano de Kunugigaoka, que se llevaría a cabo en el templo de la ciudad ese fin de semana. Empezaba en la tarde y al terminar lanzarían fuegos artificiales. Parecía divertido.

—Kayano-san, ¿te gustaría ir?

—¡Sí, claro! ¡Vamos!

La idea de pasar el tiempo con él le emocionaba. Llevaría un yukata, arreglaría su cabello, quizás se maquillaría un poco y, si reunía el valor suficiente, hasta podría ser que se confesara.

—¡Qué bien! Invitaré a Karma y a los demás, ¡así podemos ir todos juntos! —propuso Nagisa sonriendo.

—¿Eh?

—¿Sucede algo malo?

—N-no, nada...

Y hasta ahí quedaban las posibilidades de una cita. Está bien que con más personas sería más divertido, pero le hubiese gustado poder disfrutar de un momento juntos, sólo para ellos dos.

Viendo el lado bueno, podría arreglarse con ayuda de Kanzaki y Okuda.

***

—Espera Kayano-san, ¡deja de moverte!, no puedo peinarte si te mueves tanto.

Kanzaki llevaba casi quince minutos tratando de peinarla, pero Kaede estaba tan nerviosa por el festival que no dejaba de moverse en el asiento.

—Lo siento, no puedo evitarlo...

Durante el tiempo en que se cambiaban les había contado el momento en que Nagisa había decidido arruinar el intento de cita que pudieron haber tenido. Sus amigas ya estaban al tanto de sus sentimientos por el peliazul, así que se disculparon por no haber pensado en ello.

—L-lo siento, pero Karma-kun me lo pidió. Es muy insistente cuando quiere —se excusó Manami ligeramente sonrojada al recordar los ruegos del pelirrojo.

—Sugino parecía muy emocionado por el festival y pensé que sería divertido ir con todos —explicó Kanzaki.

—No se preocupen, después de todo no sabían que había sido idea de Nagisa, no tienen que disculparse por nada —replicó Kayano sonriendo.

Después de unos minutos, Kanzaki logró terminar de peinar a Kaede, justo a tiempo para salir de camino al templo.

***

—Entonces Nagisa, ¿Por qué no utilizaste esta ocasión para salir a solas con Kayano-chan? —preguntó Karma, mientras esperaban a que llegaran las chicas.

—Y-yo, bueno, pensé que hubiese sido extraño si la invitaba así como así, es decir, ¿crees que hubiese dicho que sí si fuésemos sólo los dos?

—¡Claro que sí! Esta loca por ti pero no se atreve a decirlo y tú eres demasiado ciego como para verlo —Sugino los sorprendió con ese comentario.

—Vaya, Sugino, no esperaba que fueses tú quien dijera eso —comentó Karma divertido.

—V-vamos, Sugino-kun, no digas cosas como esas a la ligera.

Nagisa dudaba, ¿era verdad eso? ¿Realmente podría gustarle a Kaede? No lo creía posible, pero si alguien más lo decía entonces quizá existía una pequeña posibilidad de que fuese cierto.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la llegada de Kayano y las demás. Llevaban yukatas de colores diferentes y con estampados de flores y se habían recogido el cabello. Sin embargo, su mirada quedo atrapada en Kaede, tenía puesto un yukata amarillo con flores de cerezo estampadas, el cabello estaba recogido en una coleta de lado con una peineta, llevaba los ojos ligeramente maquillados y los labios con brillo rosa. Se veía más linda de lo normal.

—Nagisa-kun, ¿vamos? —dijo Kayano al llegar hasta él y ver que los demás se habían adelantado un poco.

—S-sí —respondió dándose cuenta de que se le había quedado viendo más tiempo del necesario y sintiéndose tonto por ello. ¿Había sido muy obvio?

Alcanzaron sin problemas a sus amigos y comenzaron a recorrer los puestos del festival, había puestos de comida, de juegos, concursos y demás cosas.

En el camino se encontraron con algunos de sus compañeros: el grupo de Terasaka estaba comiendo en al puesto de ramen que, suponían, pertenecía a la familia de Muramatsu, Isogai y Maehara iban acompañados de Megu y Okano, Chiba y Hayami disparando a varios premios en un puesto de tiro e incluso a Karasuma con Irina colgada de su brazo. Y también a Koro-sensei, adueñándose de los puestos que iban cerrando gracias a sus alumnos.

El grupo de Nagisa compró varios dulces y bebidas, así como comida y helados. Jugaron en algunos puestos y ganaron varios de los grandes premios que ofrecían.

Después de caminar un rato se sentaron adescansar en una banca un tanto alejada del bullicio del festival. 

—Ahora regreso, ¡voy a comprar una bebida! —anunció Kaede levantándose y caminado en dirección a las máquinas expendedoras.

—¡Espera Kayano-san! Voy contigo —Nagisa la imitó y comenzó a caminar a su lado.

—¡No tarden demasiado! ¡Los fuegos artificiales están por comenzar! —la voz de Sugino se perdió entre el ruido.

***

Luego de comprar sus bebidas, Nagisa y Kayano quedaron un instante en silencio, mirando pasar a la gente frente a ellos.

—Ha sido un día divertido, ¿no es cierto? —preguntó Nagisa mirando el cielo estrellado.

—Sí, después de todo fue una buena idea venir con todos...

—¿Después de todo?

—¡No!, quiero decir, yo... este... yo me refería a... a... m-mejor olvídalo —trató de arreglar Kayano.

El silencio volvió a instalarse entre ambos. Ninguno sabía que decir, hasta que Nagisa volvió a hablar.

—Dima Kayano-san, si te hubiese pedido que vinieses al festival sólo conmigo... ¿Qué habrías dicho?

La pregunta la tomó por sorpresa.

—Yo... te hubiera dicho que sí.

—¿Por qué?

¿En serio tenía que preguntarlo?

—Porque... porque... —era el momento, su oportunidad para declararse— ¡Me gustas, Nagisa-kun! ¡Y por eso me hubiese encantado estar a solas contigo!

Nagisa no sabía cómo responder, había esperado por esas palabras durante mucho tiempo, pero nunca creyó que realmente las escucharía.

—Yo, Kayano-san... Yo también... ¡También me gustas! No puedo creer que esto esté pasándome realmente, es decir, ¿en serio?, nunca creí que podría gustarte, o alguien. No tienes idea de lo feliz que me siento, esperé un momento como este desde que descubrí que me había enamorado de ti, pero no creí que realmente...

Sus palabras quedaron calladas por los labios de Kaede presionando suavemente contra los suyos.

—Esa es una buena forma de callarme —dijo Nagisa antes de inclinarse y besar a Kaede nuevamente, esta vez más profundo y lento.

¡Pum!

El ruido de los primeros fuegos artificiales los saco de su pequeño momento, como reclamando atención.

Tomados de las manos quedaron embelesados por los colores que iluminaban el cielo nocturno, que sincronizaban perfectamente con las llamas que danzaban lentamente dentro de sus corazones.

Al finalizar, se reunieron con los demás, que seguían en la misma banca donde los habían dejado.

—¿Por qué tardaron tanto, par de tortolos? ¡Ah! Pero si van tomados de las manos, ¡no pierdes el tiempo Nagisa-kun! —comentó Karma, aprovechando la oportunidad para burlarse de Nagisa, igual que siempre.

De regreso a sus casa comentaron lo bien que se la pasaron en el festival, y todos concordaron que, la mejor parte, habían sido los fuegos artificiales.

—¡Eran tan hermosos! —Dijo Kaede haciendo aspavientos— ¡Me encantaría poder verlos otra vez! ¿Y a ti Nagisa?

—Claro, pero —se inclinó sobre su oreja parasusurrar—, yo siempre veo fuegos artificiales cada vez que estoy contigo —dijoantes de inclinarse y besar su mejilla. 

*****

¡Clic!

—Nurufufufu, ¡esto va directo a mi novela! -dijo Koro-sensei tomando diversas fotos de Nagisa y Kaede escondido entre un par de puestos.

—¡Oh! Así que ahora no olvido las fotos, ¡ese es el Koro-sensei que conozco!—dije revisando el contenido de su camara y dándole palmadas en su espalda.

—Esta vez no podíamos contar con Karma-kun y Nakamura-san—expuso el pulpo como si fuese lo más obvio del mundo.

—¿Quién dice que no? ¡Es mi fanfic y puedo hacer lo que quiera!... Ok, ya me calmo, pero siento que estoy perdiendo el toque o quizás solo sea el sueño...

Y....Hola!!! A todos y principalmente a los nuevos lectores :3 Bienvenidos

Sep, he estado ausente durante mucho tiempo y eso es porque... bueno no tengo excusas, no tenía inspiración :'v 

Y además, saben a quien arrastraron a escribir un fanfic a cuatro manos? Adivinaron! a mi. Como sea

Recuerdan que les dije que algún día dibujaría a la pequeña familia Shiota-Yukimura? Pues, lo prometido es deuda y aquí están, diganme que les parece!

Y... ¿qué más? Ah, sí!

Una chica me pidió en el capitulo anterior que escribiera un lemon (sep, leyeron bien) y me preguntaba que piensan, es decir, ni siquiera se si lo voy a escribir y si lo escribo no se si lo subiría, me da penita(? solo quiero saber sus opiniones

Por cierto, hasta ahora no había dado cuenta, pero cometí un error muy estúpido en capítulos anteriores con respecto a Karma y Okuda, a quien me diga cual, amm, le dedico un capitulo(? xD no sé ya veré

Pueees, creo que eso es todo

Nos leemos luego!!

InfiniteTrigger_uw