Un aroma delicioso invadía cada rincón del barco, se oía música proveniente de la cocina, las risas resonaban por todos los pasillos.

Los cuatro se encontraban sentados en la mesa, bebiendo vino y disfrutando de la pasta que Killer había hecho para la cena con ayuda de (Tn).

Eso último fue mentira, el que hizo todo el trabajo fue el rubio, ella solo habló todo el rato y dio vueltas alrededor de él, haciendo preguntas acerca de los procedimientos para preparar la salsa.

-¡Otro brindis por mi!.-Habló de espaldas a los jóvenes, de pie junto al barril que descansaba en la encimera, habían otros vacíos a un costado de la sala.-¡Brindo por mi libertad!.-Elevó su copa llena y tambaleante por encima de su cabeza.

-¡Por (Tn)-Chan!.-Dijo Heat imitándola.

-¡Kanpai!.-Gritó el rubio ya un poco pasado de alcohol en sangre, todos chocaron sus copas.

-¿Y ahora que piensa hacer la señorita aventurera?.-Preguntó Wire, echando la cabeza hacia atrás, acomodándose.

-No lo sé.-Se encontraba de pie detrás de él, abrazándolo por encima de los hombros con sus brazos e inclinando un poco el cuerpo hacia adelante para poder apoyar su cabeza en el hombro del hombre.-Estaba pensando en pedirles que me dejaran en la próxima isla a la que nos acerquemos y de ahí veré que hacer.-Su estomagó rugió de una manera poco común, se le escapó un eructo.-¡Lo siento!.-Se disculpó con el chico que estaba abrazando.

-Toda una señorita.-Murmuró torciendo el rostro en una mueca de disgusto.-¿Estas bien?, sonó como si se hubiera roto algo dentro tuyo.

-Estoy bien.-Habló cubriéndose la boca con una mano y tomándose el vientre con la otra. Se enderezó y tomó una gran bocanada de aire. Mantuvo la postura unos segundos y volvió a doblarse.-No mentiras, no me siento bien.

-¿Va a vomitar?.-Pregunto Heat.

-¡No vomites aquí!.-Gritó el capitán.

-No voy a vomitar.-Dejó salir un sonoro eructo que dejó a todos pasmados. La miraban boquiabiertos, mas que un eructo había sido un rugido. Se tapó la boca con ambas manos, su rostro se tiñó rojo de la vergüenza.-Ya regreso.Acto seguido salió con prisa de la habitación rumbo al baño.

''No puedo ni caminar'' Pensó mientras intentaba moverse en linea recta, chocando contra la pared del pasillo ''No bebo nunca más''.

Sentía calor en todo el cuerpo, se le hacía infernal el ambiente, sus manos y frente sudaban, respiraba por la boca con dificultad. Sentía los pies pesados, como si sus botas tuvieran una suela de metal, sus pasos resonaban a lo largo de aquel interminable tramo hacia el baño, acompañado de las risas ahogadas provenientes de la cocina.

Su cabeza era una licuadora, su cerebro daba vueltas flotando en alcohol y sus ojos cambiaban de posición con cada parpadeo, se detuvo en seco a mitad de camino. Apoyó una mano en la pared y la otra se la llevó al rostro, con su dedo indice hizo hacia abajo el parpado inferior izquierdo e hizo lo mismo en su otro ojo pero con el dedo mayor.

-Ahí estás.-Dijo visualizando la puerta de baño al final del pasillo.-Tengo que llegar ahí.

Aún manteniendo su mano pegada a su rostro y sujetándose a la pared, caminó en su dirección.

Caminando tan cerca de la pared, una parte de su blusa se atoró en un clavo saliente, caminó ignorando el agarre y solo logro caer de bruces al suelo, golpeándose la nuca con el suelo.

-Ay, ay, ay.-Se frotó las cienes en círculos con sus dedos.-¡Cómo duele!.

La camiseta se le había desgarrado, tenía todo el dorsal de la prenda roto.

-Joder.-Tomó lo que quedaba de su ropa y se lo quitó haciendo maniobras en el suelo, se quedó en sostén.-Maldita sea.-Acomodó sus brazos por debajo de su cabeza, extendió sus piernas, se puso a gusto sobre madera del suelo.-¿Por que tengo que fracasar en todo?, ni llegar al baño puedo.-Miró las manchas de humedad del techo, intento encontrarles una forma específica.-Esa se parece a Kid.

-¿Que haces el suelo?.-Preguntó el pelirrojo de pie frente a su cabeza.

-Woah.-Se rió torpemente.-Que locura hay dos de ti.

-¿Que?.-Enarcó una ceja.

-Mira,ven.-Dio palmadas en el suelo, invitándola a imitarla.-Tienes que ver esto.

-No.-Su voz sonó seca y fría. Se quitó el abrigo y la cubrió.-¿Por que andas siempre por ahí enseñando todo?.

-Esta vez fue culpa de tu barco, me atoré con un clavo.

Kid soltó un suspiro pesado, caminó hasta sus pies y le extendió la mano.

-Arriba.-Ordenó.

-Espera, déjame un rato más aquí, a mi estomago le gusta esto.

-Puedes hacer lo mismo en tu cama, en el suelo estorbas.

-Shh.

-¿A quien estas callando mocosa?.-Pateó su pie, molesto.-Levántate.

-Agh.-Se quejó, se incorporó.-Esta bien, no seas tan gritón.-Él volvió a tenderle la mano ybella la tomó, una vez de pie bostezó.-Gracias.

Él simplemente asintió con la cabeza y comenzó a caminar hacia su habitación.

-Hey, tu...

-Primero ponte algo.-La interrumpió.-Luego me lo devuelves.

-Bien, ¿Ya te vas a dormir?.

-En un rato.-Comentó doblando por la esquina y desapareciendo.

Ella retrocedió unos pasos de espaldas, giró sobre sus talones tambaleándose en el acto. Movió sus brazos a cada lado, intentando mantener el equilibrio.

-Casi.-Se enderezó y comenzó a caminar hacia su habitación.-Casi me caigo.

Una vez dentro de su cuarto, encendió la luz. Observó unos segundos la imagen de la caótica habitación. Ropa por todos lados, tirada sobre la cama, sobre la silla, y saliiéndose de los cajones. La cama destendida, el escritorio desordenado y repleto de papeles. Sus zapatos regados por el suelo, el tacho de basura lleno con los vendajes y gasas casi desbordándolo.

Dio un suspiro pesado y sonrió con calidez, iba a extrañar esta pequeña parte del barco que era suya. Era tan suya que hasta era un desastre al igual que ella.

Se quitó el abrigo y lo arrojó a la cama. Se apoyó con una mano sobre el escritorio y se quitó las botas, las arrojó cerca de la cama para tenerlas cerca al despertar el día siguiente. Se quitó los pantalones, bajándolos hasta las rodillas y pisando con sus pies la  tela para jalar de ella y no tener que usar las manos, los levantó del suelo y los arrojó a la silla. Paseo la vista alrededor, buscando algo que ponerse. Sus ojos dieron con una prenda que estaba casi al borde de caerse del tocador. Se acercó hasta allí y la tomó, se paró frente al espejo y se colocó la camiseta de Killer que había ''tomado prestada''. Se acomodó el cabello en un rodete desprolijo, tomó el abrigo del pelirrojo y salió de la habitación.

-Knock, knock.-Dijo asomándose por la puerta.

-Pasa de una vez.-Respondió él de espaldas a ella.-Estas dejando entrar todo el frío.

(Tn) rodó los ojos y ingresó por completo en el lugar. Cerró la puerta detrás de ella y caminó hacia Kid.

-Gracias por prestarme tu cosa.-Dejó la prenda doblada sobre la cama.-Es muy calentito.

El pelirrojo volteó hacia ella y le apuntó con un revolver entre los ojos. El rostro de la chica fue perdiendo color progresivamente hasta estar del color de una hoja de papel, sus ojos se abrieron a mas no poder, se le iban a saltar de sus cuencas. Su cuerpo tembló bajo la mirada demente de Eustass.

-¿No es hermosa?.-Preguntó con cierto brillo en su mirada.-¿No es la mejor arma que has visto en tu vida?.

-Ehh...

Antes de que pudiera contestar, él jaló del gatillo. La bala no salió, ella ahogó un grito. Retiró el revolver la su cara. Lo tomó con ambas manos, examinándolo.

-Es una de las más antiguas que tengo y me atrevería a decir que la más valiosa de mi colección.-No recibió respuesta, volteó a mirarla.

-C-c-creí que me ibas a ma-matar.-Tartamudeó sin poder quitarle la mirada de encima, había visto su vida pasar frente a sus ojos y aún se encontraba asimilando el hecho de que aún estaba viva.

-SI te hubiera querido matar.-Tomó un paño del escritorio  y comenzó a limpiar el cañón del arma.-Lo habría hecho hace rato.

''Creí que había descubierto que me llevé uno sus pantalones'' dejo salir un suspiro, aliviada ''Será mejor que los devuelva antes de que se de cuenta''.

Observó con detenimiento lo que estaba realizando, paseó la mirad por el escritorio y notó varias armas sobre esta, de diferentes tamaños y calibres.

-¿Y todas esas armas?.

-Son mías.

-¿Para que quieres tantas?.

-Las colecciono.

-¿Por que?.

-Haces muchas preguntas.-Dijo mirándola serio por el rabillo del ojo.

A (Tn) le heló la sangre, tragó saliva.

-Que bonitas.-Soltó nerviosamente.-Me gustaría tener una arma tan bonita como las tuyas, mi revolver es una blasfemia.-Kid le tendió el que tenía entre las manos para que ella lo apreciara mejor.-En cualquier momento me va a explotar y voy a perder la mano.-Paseó sus dedos por los diseños finos de relieves que habían sobre el armazón.-¿Es de bronce?.

-Exactamente.-Un sonrisa se formó en sus labios.

-¿Caoba?.-Acarició con sus dedos la empuñadura.

-Caoba, si.

-Es de acción simple, es toda una antigüedad.-Le devolvió el arma.

-Así es.-Dejó escapar una risa mientras la tomaba.-No sabía que supieras tanto, con como disparabas cuando te conocí, podría hasta jurar que no sabías lo que es un revolver.

-Se muchas cosas, me encanta leer.-Se Sentó en el borde la cama, cerca de él.-Se mucho de revólveres por lo que he estudiado pero ponerlo en práctica es algo muy complejo. La puntería no es algo que pueda adquirir leyendo.-Bajó su mirada al suelo por unos instantes, sintiéndose como una tonta, no entendía bien el motivo.

-Lo has logrado.-La animó.-Tu entrenamiento de tiro finalizó excelentemente, no importa que tan inútil hayas sido en el pasado, lo que importa es que ahora has mejorado.

-Si, pero de haber sido mejor antes...

-¿Que sentido tiene que pienses en eso?, no hay nada que puedas hacer ahora para cambiar el pasado, deja de mirar hacía atrás y lamentarte y concentrate en mirar hacía el frente ahora, hay grandes cosas que te esperan y si te la pasas mirando hacía atrás vas arruinar estas nuevas oportunidades.

-Vaya.-Dijo soltando una risa.-Que emotivo fue todo eso.-Al pelirrojo le incomodó la mirada dulce de (Tn).-¿Quien diría que el capitán Eustass Kid tuviera sentimientos?.

-Sólo digo las cosas como son, idiota.-Desvió su mirada al frente y continuó limpiando sus armas. Ella se puso de pie y lo abrazó por la espalda. La piel desnuda Kid entró en contacto con las manos de la chica, sintió su corazón detenerse. Ella le dio un beso en la mejilla y acomodó su cabeza en el hueco de su cuello, apoyando el mentón.

-Gracias, gruñón.-Murmuró con una sonrisa en sus labios. Él intento disimular su respiración acelerada, inhala y exhalando lentamente, apretando la mandíbula y manteniendo su mirada fija en el revolver que tenía entre sus manos, lo apretaba con fuerza.

-Como sea.-Habló aún sin mirarla. Ella soltó una risa y volvió a sentarse en la cama.

''No''Pensó el con tristeza ''No te separes''.

-¿Entonces?.-Calmó su semblante y se forzó a dejar la cursilería de lado.-¿Que harás ahora que la ''tortura'' acabó?.

-Cómo te dije.-Soltó un eructo.-Perdón.-Se disculpó con un sonrojo en sus mejillas.-Es que bebí demasiado.

-Continua.

-En la próxima isla, me bajo. ¿Puedo recostarme?.-Le preguntó señalando con el pulgar por encima de su hombro.-Mi pancita esta rara de nuevo.-Él asintió con la cabeza.-Gracias.-Se acomodó boca arriba dejando reposar su cuerpo a lo largo del colchón, cruzó su piernas y dejo sus manos entrelazadas encima de su vientre.-Planeo seguir sola desde allí.

-¿Cómo lo harás?.

-Tengo un poco de dinero, veré que hacer con eso, la verdad tal vez trabajé un tiempo en el pueblo hasta que tengo la plata suficiente como para poder continuar con la aventura.

-¿Por que no te vuelves pirata?.-Preguntó sin entender cómo funcionaba su lógica.-Puedes tranquilamente ir y tomar lo que quieras y seguir, ¿En serio vas a trabajar para conseguir dinero?.

-Desde luego.-Habló despreocupada.-No quiero ser una pirata, no quiero tener más problemas con la marina.

-Es tu decisión.-Dijo aceptando que no la iba a hacer cambiar de parecer.-si tan pronto quieres hacerte a la aventura, mañana por la mañana podríamos anclar en Yugos...

-¿Yugos?.-Murmuró. Miles de recuerdos le invadieron la mente.

-...No tenemos planeado hacer una parada ahí, no hay nada que nos interese de esa isla tan mediocre.-Dejó el revolver ya limpio y pulido que tenía en sus manos y tomó otro.-Por lo que oí, es tranquila, casi no van piratas, te vendría bien empezar desde ahí.

-Si.-Dijo decidida.-Quiero ir a Yugos. 

-No nos quedaremos en la isla, simplemente te dejaremos, no podemos perder el tiempo, tenemos otras cosas que hacer, personas con quienes encontrarnos.

-Si.-Afirmó.-No te preocupes por eso, lo entiendo.

-Procura no morir, por favor.

-¿Acaso le preocupa mi bienestar señor Eustass?.

Él simplemente rodó los ojos. Ya había terminado de limpiar todas las armas, relucían bajo la tenue luz de su lampara veladora. Miró satisfecho el trabajo que había hecho, abrió el cofre que se encontraba en el suelo, junto a su silla y comenzó a guardarlas una por una, con sumo cuidado.

-¿Crees que si me encuentro con Law nuevamente se alegre de verme?.

Kid sintió una molestia ocupar su pecho. Levantó la mirada para verla y notó su rostro preocupado, sus mejillas estaban rojas debido al alcohol en sangre. Sus ojos estaban húmedos, sus labios apretados, sus dedos jugueteaban nerviosos sobre su estómago.

-¿Por que no se alegraría?.-Devolvió la mirada nuevamente a su tarea.

-Es que...No quiso besarme cuando me fui.-Se tragó el nudo que tenía en la garganta.-Estaba furioso de que yo quisiera irme.

-Es una lástima que se haya comportado así.-Un tristeza se le fue acumulando en el pecho.-¿Ustedes eran novios, cierto?.

-Nunca me lo dejó en claro, pero me había dicho que me amaba.-Lo miró con los ojos cristalizados.-¿Crees que aún me ama?.

Él sintió su corazón partirse en ese instante, entendió a la perfección el sentimiento encerrado en esos ojos.

''Estas enamorada de él'' Pensó ''Lo supe desde un principio'' Su pecho se comprimió, un dolor atacó su garganta donde se formaba un nido de emociones que ansiaba experimentar con ella pero que ahora tenía en claro que no iba a ser posible ''Que tonto de mi parte creer que algo así podría suceder''.

Desde un comienzo, Kid sabía que lo que había entre Law y (Tn) no era una relación capitán-subordinado, tampoco una simple amistad, y aún así se había dejado atrapar por la calidez que emanaban esos ojos grises. Los supo desde el principio y aún así decidió tomar el riesgo de dejarse enamorar, dejó que su mente divagara y se imaginara escenarios de su vida futura junto a (Tn), creándose ilusiones y sueños que ya no se harían realidad.

Sus ojos comenzaron a picar, sentía una enorme necesidad de cerrar los ojos con fuerza, de ponerse de pie y salir de la habitación, de sentarse solo en algún rincón de la cubierta y mirar el cielo, intentando distraerse con las estrellas. Sintió un gran peso en su ser, como si lo estuvieran llenando de plomo, se sentía débil, se sentía exhausto. Su corazón se marchitaba, se estaba dejando consumir por la tristeza de la decepcionante y cruda realidad.

Ella no lo amaba.

-Él te ama.-Habló finalmente saliendo del trance. Continuó con su tarea.-Experimente en carne propia lo mucho que significas para él.

(Tn) paseó la mirada por su rostro, notó la marca que había sobre su labio inferior, una que fue consecuencia de su enfrentamiento con Law.

-Lamento lo que sucedió ese día.-Murmuró, unas cuantas lágrimas se le escaparon.-Fue mi culpa que te haya golpeado.

-No fue tu culpa.-Respondió.-Siempre nos llevamos así de bien.-Guardó todo en el cofre y lo ocultó bajo la cama.-Espero volver a verte antes de que regreses con él, de otra manera no me dejará acercarme a ti.-Levantó la vista y se encontró el rostro lloroso de la chica, se le comprimió el pecho.-Hey.-Dijo Limpiando sus lagrima.-¿Que sucede?.

-Es que te voy a extrañar mucho.-Confesó rompiendo en llanto y cubriéndose el rostro con las manos.-Eres una gran persona, Kid.-Se dio vuelta, colocándose de lado sobre el colchón, dándole la espalda.-Eres un poco gruñón pero en el fondo tienes un corazón buenito.

El pelirrojo sonrió con calidez, se sentó en el espacio que ella había dejado disponible sobre la cama, con su mano acarició la espalda de la chica, intentando darle consuelo.

-No seas llorona.-Habló con la voz firme.-Me vas a llenar todas las cobijas de mocos.

-Lo siento.-Musitó a través de las lágrimas.-Intento dejar de llorar, pero no puedo.

Kid se quedó simplemente mirando la pared y acariciándola un rato, no sabía como reaccionar ante la situación.

No sabía que hacer y lo mejor que se le ocurrió fue quedarse a solas con sus pensamientos por unos segundos.

Ya había aceptado el hecho de que no le correspondía, no había chances de un futuro con ella.

Cerró los ojos con pesadez y arrugó la nariz, apretó los párpados y se forzó a borrar de su mente aquella vida que se había imaginado a su lado. 

Borró por completo las risas mientras cocinaban juntos. Borró los besos y las caricias entre las sábanas, los susurros traviesos al oído, las manos que rozaban con su piel con completo descaro. Borró esa cabaña en el bosque, alejada del pueblo y bien oculta en la que podría haber formado su familia y retirarse de la piratería. Se forzó a suprimir los sentimientos que generaban en él con el solo hecho de recordar su sonrisa. Sin duda había recibido el flechazo de su vida, tal era el punto de lo que sentía por ella que había dejado todo su mundo a un lado para imaginarse uno en el que ella fuera feliz.

''Algún día tal vez'' pensó considerando la opción de que ella se fijara en él en algún futuro ''O nunca tal vez''.

Un ronquido lo sacó de sus pensamientos. Dirigió su mirada a la chica y esta roncaba aún con sus manos cubriendo su rostro. Quitó sus manos y secó sus lágrimas. Tomó el abrigo que ella había dejado anteriormente sobre la cama y la cubrió.

-Yo también te extrañaré, (Tn).