-E-eres un idiota.-Habló temblando, se aferraba el abrigo de plumas negras que cubría su cuerpo y caminaba con el paso rápido en dirección al barco, lo podía ver a la distancia.

-No desperdicies tu aliento y camina.-Respondió a regañadientes el pelirrojo, intentando darse calor rodeando su pecho con sus brazos, o mas bien, con su brazo.

-Eres un mirón asqueroso.-Murmuró por lo bajo.

-Te he dicho que no te estaba mirando, como si tuvieras algo que me llamara la atención.

-¿Y entonces por que no me subiste cuando te lo pedí?.

-Lo intente pero estas gorda y pesas demasiado, te me resbalaste.

-¡Encima eres un grosero!, ¡No tienes perdón alguno Eustass ''capitán marrano'' Kid!.

Él solo respondió con un gruñido. Continuaron caminando en silencio mientras el viento soplaba sin piedad contra sus cuerpos. La humedad de la lluvia que se avecinaba se podía sentir en el aire, ese particular olor a lluvia. Era simplemente maravilloso como cada elemento del medio, cada cual con un olor diferente, en su conjunto generaban ese aroma a naturaleza tan peculiar.

El contraste entre el suelo, el mar y el cielo era realmente maravilloso. El pasto bien verde, el mar bien azul y el cielo bien gris.

Y las mejillas de (Tn) bien rojas.

-¿En serio estoy gorda?.-Preguntó con vergüenza.

-¿Que?.

-¡Que si verdad que estoy gorda!.-Ocultó la mitad de su rostro detrás el abrigo.

-Sólo tu puedes juzgar tu cuerpo.-Respondió evitando el contacto visual. En realidad, lo había dicho por decir, (Tn) no había engordado nada, de hecho, al estar tanto tiempo en coma había adelgazado.

-Eso no responde mi pregunta.

-Si lo hace, pero no es lo que quieres oír.-Unas cuentas gotas de agua comenzaron a caer sobre ellos, en cualquier momento comenzaría a caerse el cielo.-Apresura el paso.

-¿Que apresure el paso?, ¡He estado tratando desde que salimos del agua!.

-Oh, es cierto que eres enana y te cuesta ir a mi ritmo.

-¡No soy enana!.

-Enana, cascarrabias y regordeta, eres una ardilla.

Ella soltó un gruñido y comenzó a correr como si su vida dependiera de ello en dirección al navío.

No llego muy lejos, piso el abrigo que era mas grande que ella y tropezó, arrastrándose unos metros sobre la tierra y llenándose la cara de barro.

Kid no pudo evitar reír. Ella volteó a verlo con los mofletes inflados y las mejillas sucias de tierra. El rojo tono rabia que se veía a través de la suciedad hacían ver a su rostro como un volcán haciendo erupción.

-No..no puedo.-Soltó entre risas mientras se acercaba a ayudarla a levantarse.-No puedo ser malo contigo, eres patética.

-¡Ni se te ocurra acercarte!.-Advirtió preparándose una roca para arrojársela.

-Oh vamos, dame la mano.-Extendió su mano en su dirección, (Tn) respondió arrojándole la piedra que robotó en sus googles y regresó para impactar en su rostro.

-¡Ay, ay, ay!.-Se quejó cubriéndose el rostro con las manos.-¡Como due...!.-Se descubrió el rostro.-Un segundo, eso lo digo cuando me golpeo la cabeza.

-Intentas ser ruda y solo logras verte adorable.-Se acercó un poco más para tomarla de los brazos y levantarla.

-¡No!, ¡Yo puedo levantarme solita!

-Ven aquí pequeña ardilla necia.

-¡No!.-Dijo estampado su mano, con una gran cantidad de lodo, en su rostro.-¡Te dije que yo puedo levantarme sola!.

-¡Ah!.-Se llevó la mano al rostro para quitarse la mugre.-¡Maldita seas, enana de mierda!.-Antes de que pudiera abrir los ojos, una bola de barro impacto en su rostro nuevamente.-¡Detente!.

-Pídeme perdón.-Sentenció sujetando en su mano una bola de tierra aún más grande que la anterior.

-¡Vete al diablo!.

Un trueno retumbó en aquella pradera , indicando la rotura del cielo, y el inició del diluvio.

-No debiste decir eso amigo.-Elevó ambas manos sobre su cabeza, sosteniendo aquel montículo de naturaleza mezclada, amenazando con bombardear su cara.

La lluvia hizo su tarea y comenzó a desintegrar aquella monstruosidad que tenia entre las manos.

-Ay no.-Murmuró sintiendo como la mugre se le escurría entre los dedos.-Mi arma mortal.-Bajo los brazos frustrada, miró hacia el frente y se encontró con dos ojos anaranjados que no demostraban diversión alguna.-Eh.-Murmuró con los nervios de punta.-Peep.-Dijo dándole un toque con su dedo indice sobre la nariz, ensuciándolo con un punto de tierra en la punta de esta.

-Date por muerta.-Le dijo con una oscuridad en su mirada y una voz tan ronca que logró darle un escalofrío.

Antes de que su mente reaccionara, ya se encontraba corriendo, como si sus piernas tuvieran vida propia.

-¡Lo siento!.-Gritó mientras corría a toda velocidad por la extensión de terreno que lo separaba de su salvación, el barco. Volteó sobre su hombro y comprobó al chico aproximándose a ella a una velocidad impresionante.

-Piernas, pulmones.-Se habló a si misma.-¡No me fallen ahora!.

Visualizó sobre la cubierta a Killer.

-¡Hey!.-Gritó con la voz entrecortada.-¡Aniki!.

El rubio volteó en su dirección y la saludó con la mano.

-¡Kid!.-Intentó explicar rápidamente, sus pulmones no daban para más, apenas podía respirar.-¡Loco!.-Hizo un gesto con la mano sobre su sien.-¡Matarme!.

Él chico se quedó analizando lo que le quería decir, no había alcanzado a escucharla debido a un trueno.

-¡Ayuda!.-Sintió una respiración detrás de ella, temerosa volteó sobre su hombro y se encontró con el pelirrojo corriendo detrás de ella.-¡Ah!.-Gritó con horror.-¡Quiero vivir!.

Él la tomó de la cintura y en un ágil movimiento la cargó sobre hombro.

-¡Por favor!, ¡Por favor!.-Suplicó con las manos.-¡No me mates!.

-Cállate, boba.

-¿Que vas a hacerme?.-Preguntó entre lágrimas.

-Ya verás.-Habló en un tono divertido.

''Me tiembla el ano'' pensó mientras lloraba ''Este pervertido me va a violar''

En menos de lo que (Tn) ideaba un plan para escapar, ya se encontraban en la cubierta. La soltó dejándola caer de bruces al suelo.

Reaccionó de inmediato gateando hasta donde se encontraba Killer, se puso de pie ayudándose con la ropa de este.

-¡Aniki, protegeme!.-Le suplicó escondiéndose detrás de él.-¡Quiere violarme!.

El rubio dio un respingo y dirigió su mirada a su capitán. Nadie podía verle el rostro pero todo indicaba que tenía el ceño fruncido. Optó por tomar una pose autoritaria, dejando reposar sus manos a cada lado de caderas.

-¡E-eso no es cierto!.-Se defendió el acusado de atentar contra la integridad sexual de la joven.-¡Ella me agredió!.

Quien aparentaba ser el único adulto a bordo, volteó sobre su hombro para mirar a (Tn).

-¡El me llamó gorda!.

Devolvió su mirada a él.

-¡Estaba bromeando!.

-¡Heriste mis sentimientos!, ¡Ah!.-Jaló de la manga de su protector para que la mirara.-¡Y dijo que eres un apestoso!.

-¡Eso no es cierto!, ¡enana de mierda!.

-¿Ves, aniki?.-Señaló con una voz inocente.-Es un agresivo, maltratador y pervertido.

Killer volteó y la abrazó atrayéndola a su pecho, acarició su cabello a modo de consuelo.

Ella miró a Kid con malicia y satisfacción en su mirada, le sacó la lengua.

-¡Mira!.-Señaló a la chica.-¡Se esta burlando de mi!.

-¿Que es todo este escándalo?.-Pregunto Wire desde el marco de la puerta de entrada al interior de la nave.

-Oh, Wire.-Volteó su rostro hacía él, con una falsa tristeza en su rostro.-Kid estaba siendo malo conmigo.

-¿Por que no me sorprende?.-Comentó dándole un sorbo a su café.

-¿Acaso escuche a (tn)-chan llamarme?.-Heat se hizo presente, asomándose por uno de los laterales de su amigo.

-Heat, sálvame de este patán.-Rogó haciendo un ademán con su mano sobre su frente, dramática.

-Killer, bastardo adicto a los carbohidratos, suelta a (Tn)- chan.-Ordenó elevando su puño de manera amenazante.

El mencionado se separó de ella con la intención de hacerle frente.

-¡Se refería a mi!.-Habló Kid asumiendo la responsabilidad y dispuesto a rvisar una paliza en lugar de su mejor amigo.

-¡Ajá!.-(Tn) volteó hacia el con una sonrisa de victoria en su rostro.-¡Admites ser un violento depravado!.

-¡No voy a violarte maldita sea!.-Se tomó la cabeza con ambas manos, intentando controlarse y no abalanzarse sobre ella.

''Es un niña, es solo una niña'' pensó repetidas veces ''Mantén la calma, no hagas nada de lo que puedas arrepentirte'' 

-¿Por que no dejan las estupideces de lado por un segundo y entran?.-Sugirió el más alto de todos.-Están bajo plena lluvia.

-Entra (Tn)-chan, vas a enfermar.-El peliceleste extendió sus brazos a cada lado para recibirla.

-Prepararé café, ¿Alguien quiere?.-Preguntó la chica pasando de largo por al lado del chico.

Killer la siguió y, a comparación de ella, si aceptó el abrazo de Heat.

-¡Quítate fenómeno!.-Dijo apartándolo hacia un costado. Wire rió y siguió a la chica a la cocina.

El pelirrojo a regañadientes entró al barco y fue directo al baño.

Mientras él tomaba una ducha, el resto de sus nakamas ''disfrutaba'' de un café preparado por (Tn).

Nadie se atrevió a decir nada, pero estaba quemado y lleno de restos de los granos.

Conversaron un rato acerca de como les había ido en la pesca. Como era de esperarse, (Tn) mintió diciendo que había atrapado un pez espada de su tamaño pero que debido a que era una especie muy extraña y en peligro de extinción decidió devolverla al mar.

El tiempo pasó y el café, gracias a dios, se acabó. Ella sugirió hacer más pero todos pusieron de excusa tener que devolverse a hacer sus tareas para salvarse de la tortura que sería tener que beber mas de esa infusión. 

''Que bien me siento estando con ellos'' Pensó mientras lavaba las tazas ''Le café me quedó horrible y no dijeron nada'' una sonrisa se le escapó ''Los chicos solían hacer lo mismo'' recordó a sus nakamas ''Debí haberme quedado con ellos e intentar ser menos idiota'' dejó clavada su mirada en la taza amarilla que estaba lavando ''¿Que estará haciendo mi esposo ahora?, ¿Seguirá enojado conmigo?'' termino de enjuagar la espuma de la pieza de porcelana y la dejo en el escurridor de platos ''Debería llamarle'' miró hacia la mesa donde se encontraba el Den Den Mushi de Wire, comprobó la hora ''Debe estar desocupado o tomando la merienda'' se acercó a la mesa y tomó asiento frente al aparato, alargó la mano para tomarlo pero se detuvo a medio centímetro de entrar en contacto con él ''¿Que le diré?'' su inseguridad atacó a su corazón ''¿Y si no quiere hablar conmigo?, ¿Y si me dice que no me quiere más?'' dio un respiro profundo y tomó el objeto entre sus manos ''No, él me ama'' los ojos del caracol se encontraron con los de ella ''¿Aún me ama?'', sacudió la cabeza y marcó el número del ojigris.

-Hola, Law.-Practicó mientras el aparato llamaba.-Soy (Tn), ¿Como has estado?.

Un pelirrojo se acercaba a la cocina en busca de algo de ese asqueroso café de (Tn) que le encantaba, al escuchar la voz de la chica fue deteniendo su paso hasta quedar junto a la puerta, con la oreja pegaba a la pared, escuchando atentamente.

-Yo bien, gracias por preguntar.-Continuó.-¿Sigues enojado conmigo?.-Dio un suspiro intentando calmarse.-Te a...

-¿Hola?.-Su voz grave retumbó en la cocina que se encontraba en un silencio sepulcral, (Tn) aguantó la respiración, los nervios se apoderaron de ella.-Diga.

Comenzó a hiperventilarse, el sonido tan armonioso pero prepotente de su voz le dejaba la piel de gallina. Ese hombre lograba desorientarla tan solo con la voz, era increíble el poder que tenia sobre ella.

-H-hola.-Murmuró con un tono de voz demasiado bajo, con miedo, con los labios temblorosos.

-¿Hola?.-Volvió a preguntar, esta vez, con molestia.

Ella se mordió el labio aguantando las ganas de llorar, realmente lo echaba de menos. 

Él, al no recibir respuesta, colgó.

El sonido de las olas, la lluvia azotando las paredes del barco, el sonido de su corazón yendo a mil por hora, su respiración entrecortada debido al nudo en su garganta.

Sólo eso se oía en aquella cocina.

Sentía su estómago vibrar, pudo sentir el café subiendo por su esófago. Sus manos temblaban levemente, sus ojos se empañaban. Sintió un frío que no podía explicarse, uno que nunca antes había sentido.

No era el frío del invierno, no era el frío de la soledad.

Era el frío de la ausencia, de su ausencia.

La ausencia de Law.

Dejó el aparato sobre la mesa, bajo las manos a sus rodillas.

Sintió lágrimas surcando sus mejillas, apretó los labios intentando frenar lo inevitable.

Quebró a llorar. 

-Te extraño.-Las palabras se le lograron escapar del nido de emociones que se le había formado en el pecho, tenía una bola de espinas en la garganta, una bola llamada angustia.-Lo siento.

Se sentía tan idiota, tan sola, tan débil.

''Una niña, eres una niña'' se dijo a si misma ''indecisa, no sabes ni lo que quieres'' se dejó caer sobre la mesa, recostando su cabeza sobre sus brazos ''¿Como pretendes ser fuerte si no eres decidida?, ¡La decisión ya esta tomada!'' ahogo un grito de impotencia ''¡Tú decidiste irte!, ¡Tú quisiste dejarlo!, ¿Creías que podrías lograr sobrevivir por tu cuenta?, ¡Mírate!, ¡Estas dependiendo de la gente nuevamente!.''

Kid estaba desde afuera, escuchándola lamentarse. No sabía si ingresar a la cocina, no sabía que hacer. No podía soportar saber que sufría, no soportaba hacerse la idea de lo mal que ella lo estaba pasando. Quería hacerla feliz.

''No puedo regresar, solo le traigo problemas a la tripulación. Tampoco puedo regresar así de débil, así de inútil'' se enderezó en la silla ''Sería una carga, algo más de lo que estar pendiente, un retraso, una desventaja en combate'' se secó las lágrimas ''Regresar sería admitir que no puedo vivir por mi cuenta, que soy dependiente, que no puedo hacer las cosas por mi misma'' se tragó la bola de espinas ''Regresar sería darme por vencida, signo de debilidad, no puedo regresar hasta ser fuerte, solo así encontraré la manera de no perjudicar a quienes me rodean'' 

-¿Por que lloras, tonta?.-Preguntó haciéndose el ingenuo, entrando a la cocina y dirgiendose a la cafetera.-¿No quedó café?.

-No estoy llorando.-Saltó a la defensiva.-Y no, no quedó café.

-Entonces, ¿Por que te gotea la cara, tonta?.-Respondió buscando granos de café en la alacena.

-No quiero hablar de esos temas contigo, abusivo.-Se puso de pie, y camino hacia la encima, abrió uno de los compartimientos y quitó un jarrón con el café. Kid tomó una taza y una cuchara del escurridor, se llevo la cuchara a la boca y le extendió la taza a la chica.-¿Que?.

-Ponme café.

-Así no se hace.-Respondió rodeándolo para prepararlo ella.

-Bien, de todos modos no es de mi incumbencia.-Se corrió dejándole paso a la chica, ella se remangó la camiseta hasta los codos para comenzar.-Y gracias.-Tomó asiento en uno de las sillas, quedando de frente a ella.

-¿A quedado algo de agua caliente?.-Preguntó.-Me gustaría tomar un baño.

-Si, ha quedado un poco.

Una sonrisa se le escapó al ver su mano con barro marcada en su espalda, sobre su cintura.

-Genial, muero por quitarme toda la tierra del pelo.

-Oh, hablando del tema.-Se acomodó sobre el respaldo de la silla, dejando colgar su único brazo por detrás de este.-Debes limpiar mi brazo de metal, dejaste todos los engranajes llenos de tierra, ese es tu castigo por ser una ardilla molesta.

-Bien.-Dijo suspirando pesadamente.-Al menos se que mi ano sigue a salvo.

Al pelirrojo se le tiñeron las mejillas de rojo, intento cubrirse la cara pero no logró su cometido, ya que lo intento con el brazo en el cual no tenía mano.

-¿De donde sacaste que te iba a violar?, ni siquiera lo insinué.-Le exigió una explicación.

-Es que tienes una manera de mirar y de decir las cosas que es bastante...¿Perturbadora?.-Volteó hacia él para pedirle la taza y servirle el café. Había preparado café demás así que se llenó una taza para ella.

-Como sea, limpia mi brazo y estas perdonada.

-De acuerdo.-Le dejó la taza en frente y se acercó a retirarle la cuchara de la boca, al chico le falló la respiración.-¿Cuantas de azúcar?.-Le preguntó sosteniendo un azucarero en la mano.

-Tres.

-¿Solo tres?, ¿Te gusta amargo?.-Le pasó la taza.

-¿Cuantas de azúcar le pones tu?.-Preguntó tomándola de la asa y dándole un sorbo.

Ella tomó el pocillo con ambas manos, dispuesta a vaciarlo dentro de su taza.

-Lo suficiente como para que no se sienta el sabor a mierda de mi café.

-¡Espera!.-La detuvo.-Pruebalo antes, esta bueno.

-No, ¿Como crees?, conozco muy bien mis habilidades y se que sabe a calcetín incluso antes de beberlo.

-Yo tampoco me lo creo, pero en serio, pruebalo, esta vez te ha quedado bien.

Con la mirada fija y dudosa en sus ojos naranjas, se acercó la taza a los labios y dio un sorbo.

-Ca...rajo-Dijo sorprendida.-Me quedó genial.

-Si vist...-Se detuvo a mitad de la oración, con un rostro indecifrable.

-¿Que?, ¿Que te pasa?, ¿Por que me miras así?.

Él comenzó a mover la nariz y los labios con movimientos poco comunes.

-Ay, no puede ser.-Se llevo la mano a la frente.-Lo maté.

Finalmente, el chico estornudo.

-¿Te envenené o te enfermaste?

Él volvió a estornudar.

-Eso te pasa por andar todo el día sin remera, ¿Si viste?.-Dijo mirando su roso desnudo. El muchacho estaba con tan sólo unos pantalones negros holgados debajo, ni zapatos se había puesto, andaba descalzo. 

-No es por eso, es por haber ido a esa estúpida pesca fallida tuya.-Comentó rápidamente antes de estornudar nuevamente.

-Hey.-Comentó riendo antes de siquiera contar el chiste.-¿Como que fallida?, tu si pescaste un resfriado.-Acto seguido se largó a reír a carcajadas bajo la mirada asesina de Kid.

-Cambio de planes.-Volvió a estornudar.-Tu castigo será cuidar de mi hasta que me recupere.