Capítulo 54

-Ya no puedo correr mas.-(Tn) se dejó caer como un objeto inerte sobre le césped de aquel bosque.-Sigan sin mi.

-¡No podemos seguir sin ti!.-Replicó Penguin.

Ella desenterró su rostro del suelo para mirarlo con una amplia sonrisa, sintiéndose conmovida por aquellas palabras.

-Aww.-Sus mejillas se volvieron rosas con regocijo.-¡Que tierno!.

-No, es que literalmente no podemos seguir sin ti, idiota.-Kid jaló de las esposas que la unían a ella haciendo que elevase su pecho del la tierra.

-Ouch.-Se quejó, volvió su cuerpo un peso muerto.-Déjame morir aquí, acepto mi destino.

-(Tn)-Chan, por favor.-Suplico su amigo.-Debemos movernos o nos capturaran otra vez.

-Me duelen los pulmones.-Se puso de pie.-Si me muero en el camino van a tener que arrastrar mi cadáver por todos lados y no me voy a ver bien para mi funeral.

-Ven, te cargo.-Se ofreció el pelirrojo. A (Tn) se le iluminó el rostro.

-No.-Intervino Penguin.-Yo te cargo.-Ambos chicos lo miraron con el ceño fruncido.-El capitán me ordenó que te encontrase y te protegiese, si alguien debe cargarte, ese soy yo.

La chica había notado  el ambiente tenso que había entre ellos dos hace ya varias horas, pero no se había atrevido a preguntar por qué había tanta rivalidad, tampoco de donde se conocían, luego aclararía esas dudas consultándolo a solas con su nakama. Antes de que se fueran a los golpes, intervino.

-Creo que mejor voy caminando.-Jaló de las esposas que la unían a ambos chicos y comenzó a caminar nuevamente.

En el momento que habían sido capturados por el general Smoker, habían sido encadenados los unos a otros con esposas de kairoseki. Al parecer, no habían previsto encontrarse con tantos piratas en la isla, de hecho, por el único por el que habían venido era Kid. Por lo tanto, al no estar del todo preparados para la situación, solo habían venido equipados con tres pares de esposas, por lo que se dispusieron a esposarlos de a parejas para mantener a todos bajo control. En orden, aquella conga rumbo al G-5 iba así: Zoro esposado a Shachi, este, a su vez, iba esposado a Killer, el rubio se esposaba a Penguin, Penguin a (Tn) y ella a Kid.

''Se ve como si nos estuviéramos tomando de las manos, parece que todos somos amigos'' había comentado la chica en su momento y fue mandada a callar inmediatamente por el General.

Ahora se habían detenido cerca de un lago para descansar, (Tn) estaba recostada en el césped con los brazos y las piernas extendidas, Penguin estaba sentado con las piernas cruzadas apoyando sus manos a cada lado de su cuerpo para servirse como apoyo. Kid, por otro lado, estaba desesperado, le habían quitado su brazo metálico y ahora su único brazo útil estaba atado a una chica que no hacía otra cosa que quejarse de que estaba cansada y de que tenía hambre.

-¿Me explicas de nuevo el plan por favor?.-Le pidió a su colega.-No me quedo muy claro lo que vamos a hacer.

-En cuanto termine de anochecer, nos pondremos en camino hacia la entrada oeste del pueblo.-Movió su cuello haciéndolo sonar.-Por lo que dijo Roronoa, en la costa de esa zona esta anclado el Thousand Sunny, allí Ussop-san y Franky-san nos ayudaran a quitarnos estas esposas, luego de eso supongo que cada uno para su casa, ¿No?.

-Ahh.-Se quejo cerrando los ojos y frunciendo el ceño.-Que día mas horroroso.-Movió sus piernas haciendo chocar su talones con el suelo.-El grupo se fue sin mi...

-¡Fuiste tu la que se separó!.

-...Un mono me gritó, no pude ver a Luffy.-Su labios se curvaron en una mueca de tristeza.-No pude recorrer ninguna tienda.-Giro su rostro hacia el pelinegro.-Necesito comprarme calcetines, mira esto.-Levanto su pierna enseñándole su pie.-Tengo uno de cada color.

-Hey.-Se quitó sus botas enseñándole sus medias.-¡tienes la que me falta a mi!.

-¡Y tu la que me falta a mi!.

Se quedaron por unos segundos mirándose con el ceño fruncido hasta que no lo aguantaron mas y se largaron a reír.

-¿En que estaba?.-Dijo intentando recomponerse de la risa.

-En tu día de mierda.

-Ah, si.-Infló sus mejillas.-Y a todo no he podido comer nada aún, me perdí todas las comidas.-Se acomodó cruzando sus piernas. Cerró los ojos con calma.-Pero no es nada que una siesta no arregle.

-No puedo creer que estés tan tranquila.-Le recriminó el chico de cabellos rojos con el ceño fruncido.

-Estoy manteniendo la calma, muchacho.-Respondió aún sin abrir los ojos.-Por dentro estoy sufriendo por los demás.

-No se nota.-Murmuró.

-Ah, ¡mi pobre Shachi!.-Se llevó una mano a la frente haciendo que su nakama perdiera el equilibrio y cayese sobre el pasto, hizo un gesto dramático.-Espero que Zoro no lo este tratando mal.

-El capitán va a matarnos.-Suspiró pesadamente.

-Nah.-Corrigió.-Yo creo que solo me va a matar a mi.

-¿Estas con ellos?.-Preguntó con genuino asombro y molestia.

-Si, ¿Algún problema con eso sin cejas?.

-Ese Tralfagar Law es un descortés, no  veo porque querrías tener a alguien como él de capitán.

''¿Por que no querría tener como capitán a mi esposo?'' pensó, se acomodó devolviéndole la mano a su compañero, el pelinegro aprovechó para acomodarse de costado sobre el césped recostando su codo sobre la tierra y utilizando su mano como soporte para su cabeza.

-Hey estúpido, no hables así de mi capitán.

-De nuevo, ¿y tu quien eres?.-Insistió (Tn).

-Eutass Kid, capitán de los piratas de Kid.

-Eso no me dice nada.-Bostezó.-Aún no entiendo como dices que te conocí, nunca estuve en esa isla.

-Nos peleamos en la puerta del lugar hasta que el dueño llamo a los marinos.

-¿Y gané?.

-No, no ganaste.

-Mentiras, seguro gané y no quieres admitirlo.

-Te di una vivre card para que nos volviéramos a ver.-Sus mejillas presentaron un tenue color rosado.-Pensaba invitarte comida para compensar el incidente.-Miró hacia otro lado ocultando lo apenado que se sentía.

-¿Que incidente?.-Lo miró con intriga.

-¿Que le hiciste sucio pirata rastrero?.

-En mi defensa.-Giró su rostro para mirar amenazante al chico.-Te había dejado en claro desde un comienzo que no te golpearía, pero no me creíste, me mordiste el brazo cuando intentaba apartarte, te empujé, te golpeaste la cabeza e hiciste un berrinche.-Devolvió su mirada al frente, concentrado en ver el agua de aquel lago, intentado recordar.-¿Que fue lo que habías dicho?.-Su rostro hizo una mueca pensativa.

-No creo que esa haya sido yo.-Penguin le dió un golpe suave en la cabeza con su puño.-Ay, ay, ay, ¡como duele!.-Exageró.-¡Hey tonto!.-Le retó.

-Lo siento (Tn)-Chan.-Sonrió burlón enseñándole los dientes.

-Como sea, cuando tenga mi estómago lleno de deliciosos platillos, aceptaré tu disculpa.-Le dedicó una sonrisa amplia a modo de hacer las paces con el chico, este se forzó a no sonreírle devuelta. Elevó su vista al cielo.-Hey chicos vean esto.

-¿Lo que?.

-Mira recuéstate.-Antes de que él pudiera hacer algo, jaló de la cadena de nuevo haciéndole perder el equilibrio nuevamente.-Tu también.-Llamó al pelirrojo.-Las estrellas están hermosas.

-No tengo tiempo para esas tonterías.-Respondió fastidiado.

-¿Que otra cosa harás entonces?.-Cuestionó el chico.-Estando encadenado a nosotros no hay mucho que puedas hacer y aún no podemos actuar hasta que este bien oscuro.

-Es verdad.-Jaló de la la cadena de metal en su dirección, queriendo hacer que se acostase.-No todos los días tienes la suerte de ver un cielo así de bonito.-Le dedico una sonrisa intentando transmitirle seguridad y calidez. Se veía como alguien que le costaba salir de su caparazón y quería hacerlo sentir a gusto con su compañía.-Y cuentas con el privilegio de nuestra compañía.

-Las personas mas geniales del Grand Line.

A regañadientes, Kid se recostó sobre el césped a contemplar las estrellas con los chicos, el sol estaba terminando se ocultarse.

La tonalidad de aquel cielo era de un color celeste violáceo que se iba oscureciendo hasta finalizar en un color violeta claro, un color lila, con nubes rosadas, como algodones de azúcar,  la estrellas brillaban como si fueran perlas regadas en el mar. 

-¿No es maravilloso el mundo?.-Comentó (Tn) con la voz calmada y suave.-Todo esta siempre en constante cambio. Estos árboles no serán los mismos mañana, para el amanecer ya habrán crecido, habrán envejecido un poco más.-Suspiró.-Así como nosotros, ahora mismo estamos envejeciendo.-Una mueca de serenidad se dibujó en su rostro.-Nunca volverán a ver un cielo como este.-Penguin sonrió feliz, en verdad nunca se había tomado el tiempo de apreciar el regalo de cada día. Kid por otra parte, se mantenía absorto en sus pensamientos, no sabía que era lo que le sucedía a su estómago, estaba raro, estaba nervioso.-Me alegra compartir este recuerdo con ustedes.

Se quedaron en silencio contemplando el cielo, veían las hojas de los árboles mecerse lentamente con la fina brisa que corría por aquel bosque, oían a los grillos cantar, a la corteza de los árboles crujir, disfrutaban de la orquesta de la naturaleza tocando solo para ellos.

Un ronquido rompió la magia.

-¿Se durmió?.-Pregunto Kid sin poder creérselo, ¿Como era posible que se tomara todo tan a la ligera?, ¡No tendrían que haberse detenido en primer lugar!.

-Debe estar agotada por el kairoseki.

-¿Es una usuario?.

-Nagi nagi no mi.-Respondió quitándose el gorro y colocándoselo a ella.-Es una mujer silencio.

Ella soltó un sonoro ronquido.

-La verdad, no lo parece.-Sonrío mientras se quitaba su abrigo, la tapó.

-No.-rió.-No lo parece, es terriblemente torpe.-Miró al pelirrojo que la observaba con cariño mientras (Tn) roncaba como si hubiera pasado varias noches sin pegar un ojo.-Hey, Eutass.-El chico le miró.-No quiero que me mates, pero mejor olvídate de ella.

-¿A que viene eso tarado?

-Puede que no se me vean los ojos por mi gorra, pero lo veo todo tontín, haz estado todo el día dedicándole esa mirada.-Se acomodó el cabello con la mano que podía mover libremente.-Puedo identificarla muy bien porque es la misma mirada con la que Law la ve.-Suspiró pesadamente.-Tiene sentimientos muy buenos por ella, realmente le interesa, pude notarlo en el poco tiempo que ha estado con la tripulación.-Una sonrisa involuntaria se formó en sus labios.-Es realmente muy satisfactorio verlo sonreír con frecuencia.-Una risa se le escapó.-Y también ver como enloquece progresivamente con cada torpeza de esta chica.-Kid le mantenía la mirada con rostro serio, sentía un nudo en su garganta pero no se encontraba en posición de hacer nada.-Tu haz lo que quieras, al fin y al cabo es tu decisión, yo solo intento ahorrarte el mal momento. 

-¿Que mal momento?.

-El de la paliza que te dará mi capitán si le pones una mano encima.

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