Daba vueltas por la biblioteca del submarino, buscando algo que leer.

La lectura que podia darse en aquel lugar no era recreativa, no habian cuentos ni relatos, sólo libros de texto, diccionarios y enciclopedias.

Se habia pasado todo el dia revisando estante por estante, leyendo los titulos y buscando alguno que fuera de su interés, acababa ojeando alguno que otro libro que le generaba curiosidad hasta que acababa por aburrirse.

Sobre una de las mesas de la biblioteca, habia una taza de té humeante que Bepo le había traído con anterioridad, le habia recomendando un Atlas del Grand Line que (tn) aún no lograba encontrar.

-Todos son de medicina.-Dijo bajandose de la escalerilla. Un libro con detalles en dorado llamó su atención, detuvo su bajada.-salta.-Leyó girando su cabeza hacia la derecha.-¿Salta?.-Giro su cabeza hacia la izquierda.-¡Oh, Atlas!.-Lo tomo con una mano y lo intento quitar pero estaba bastante apretado entre los otros libros del estante.-Sal de ahí puto libro dorado.

El capitán de la nave abrió lentamente la puerta de la biblioteca, ingresando con una taza de cafe en la mano y unos libros debajo del brazo.

Camino hacia la mesa donde estaba el té de la chica. Dejó la taza y los libros sobre la superficie, tomó asiento. Se acomodó las gafas y dejó sus brazos cruzados sobre la mesa.

(Tn) habia logrado mover un poco el gran libro de su lugar, haciendo que se asomase de la estantería. Lo tomo del centro y jalo de él.

Law le dio un sorbo a su café, observando la situación en silencio.

-¿Estas hecho de oro también?.-Se quejó notando lo pesado que estaba. Lo tomo con las dos manos y jalo con mayor fuerza.

-Te vas a caer.-Habló Law, viendo como el libro estaba por salir y como la escalera se tambaleaba.

Ella se llevo un susto que la hizo sobresaltarse, ese pequeño respingo terminó de liberar aquel gran y pesado atlas de la presión generada por los otros libros del mueble. Debido a que no estaba sujetandose de ningún lado y sumandole la fuerza que habia estado aplicando jalando hacia atras, se tambaleo en su lugar y cayó de espaldas a la nada.

Esperando impactar contra el suelo, se sorprendio de haber aterrizando en los brazos de su capitán.

-Me asustaste.-Fue lo único que pudo decir.-No seas tan silencioso conmigo, me asusto facil.

-Se mas cuidadosa, por favor.-Habló él con la voz calmada.-Te pasaras toda la vida en la enfermería si no eres mas precavida.-La bajo de sus brazos, dejando la de pie, y se agachó a recoger el libro que hacia en el piso y que había sido el causante de la caída de (tn).-¿Para que buscabas esto?.-Se lo tendió

-Bepo me lo recomendó.-Lo tomo entre sus manos.

-¿Sabes lo que es un Atlas?.

-Si hablamos de anatomía, el atlas es la primera vértebra cervical.-El doctor abrió los ojos sorprendido, una sonrisa se formó en sus labios.

"Esa es mi chica" pensó orgulloso, su rostro se veia mas iluminado, estaba conociendo una parte nueva de (tn).

-Aunque eso no lo sabria de no ser por lo que estuve leyendo hace un rato en esos libros que tienes por allá.-Señaló uno de los estantes mas altos.-Por lo que veo en la tapa.-Trazo con sus dedos el globo terráqueo impreso con un troquelado dorado en la tapa.-Estamos hablando de geografía.-Camino hasta la mesa y se sentó, Law tomó asiento a su lado. La miraba atento Y con una sonrisa de admiración indiscimulable en su rostro.-Y un atlas en esta materia es, en simples palabras, una colección de mapas.

-¿Y como sabes eso?.-Apoyo su codo sobre la mesa y dejó caer su cabeza sobre su mano, no le quitaba la mirada de encima.

Sentia un hormigueo en la boca de su estómago. Cada vez que llenaba sus pulmones con aire, inhalaba el aroma dulce que desprendía el perfume de (tn), y, al exalarlo, sentía su pecho temblar débilmente. Percibía como poco a poco sus mejillas se iban calentando. La escencia de (tn) le hacia imaginarse un campo lleno de flores de manzanilla en un día soleado.

Era consciente de que se veía como un tonto enamorado y muy poco le importaba.

-Como te habia dicho, leer es algo que hago desde siempre, es uno de mis pasatiempos favoritos despues de dormir.-Alargó su otra mano para tomar su taza de té.-Me la pasaba leyendo sobre los viajes que realizaban grandes exploradores...

La chica comenzó con su relato mientras él se concentraba en su rostro.

Sus ojos brillantes, llenos de emoción. Le gustaba demostrarle a Law que no era tonta como todos creían, que de hecho, era muy inteligente, y que tenía buenos conocimientos en general de una gran cantidad de temas.

Su sonrisa no se le borraba en ningún momento. Reía, movia sus labios sin parar, no dejaba de hablar, estaba notablemente emocionada y tenía mucho afán en hablar sobre el atlas que tenía enfrente. Se veía radiante.

Sus manos se veían cálidas y suaves, paseaban por las hojas acariciandolas, trazando caminos invisibles.

Le gustaba en cada aspecto, era simplemente la chica perfecta para él.

Lo hacia enojar y lo sacaba de quicio, tenía actitudes inmaduras, tomaba decisiones pésimas y al azar, nunca seguía sus planes.y sobre todo, era torpe, demasiado aveces.

Pero también, lo hacía feliz, lo calmaba con caricias, lo derretida con una mirada, con un beso lo desarmaba y lo volvia armar a su gusto. Era inteligente, sabía ser seria cuando la situación lo requería y era divertida.

Era todo lo que le atraía y todo lo que repudiaba en una sola persona, y eso lo fascinaba.

Sabía que realmente estaba enamorado porque la amaba así como era, y no le cambiaría nada. La amaba con todo lo bueno y con todo lo malo.

Se fue acercando cada vez mas a ella hasta poder recostar su cabeza sobre el hombro de la chica, ella se sorprendió y dejó de hablar. Con su mano acaricio la cabeza del muchacho y sonrió con ternura. Le dejo un beso en la coronilla y se detuvo a sentir el aroma de su cabello, un aroma a menta y a fragancia varonil, fresco y frio, tan típico de él.

-¿Te aburri?.-Pregunto divertida.-¿Tienes sueño?.

-No.-Murmuró con una sonrisa.

-¿estas bien?.-Se preocupo un poco por su tono de voz tan bajo, sentia la temperatura de su rostro en contacto con su hombro.-¿Estas enfermo?.

-Cállate.-Le dijo, cerró los ojos y escondió su rostro en el hueco de su cuello.-Déjame disfrutar del momento.

-L-lo siento.-Sus mejillas tenían un color rosado un poco mas abajo de los ojos, su tatuaje de corazón sobre su pomulo resaltaba a causa del color que iba tomando su rostro.

-Me agrada estar contigo.-Habló el chico en un murmullo.-No se que palabras usar para decirte cómo me siento, me quedan pequeñas, no son suficientes.

-No hace falta que lo pongas en palabras.-Respondió ella.-Hay otras maneras de expresarse.

-(Tn).-Llamo su atención. Colocó una de sus manos sobre la rodilla de la chica y comenzó a trazar círculos con su dedo índice sobre está.-Hace tiempo que quería preguntarte...

"Si, aceptó." pensó ella mordiendose el labio conteniendo su emoción, sus latidos se aceleraron debido al suspenso "Si a lo que sea mientras sea contigo".

-...¿Como te sientes cuando estas conmigo?.

Suspiro dejando escapar una risita, Law abrió los ojos levemente, estaba con el rostro serio, aguardando una respuesta.

-Me haces sentir espléndida.-Respondió con regocijo en su voz.-Me siento tan segura contigo.-bajo la mano de la cabeza del chico en una caricia con las puntas de los dedos que recorrió todo su cuello, bajando por su brazo y erizandole la piel, hasta encontrarse con la mano que dibujaba sobre su pierna, entrelazo sus manos.-Son demasiadas emociones las que me provocas como para poder ponértelo en palabras.

-Pero, ¿se siente...bien?.

-Se siente maravilloso.-Se movió haciendo que Law se enderezara, con su mano libre lo tomó del mentón haciendo que sus ojos se conectasen. Se detuvo a observar con detenimiento aquel rostro tan hermoso que habia tenido el placer de besar en repetidas ocasiones, se sentia realmente afortunada de tener ese privilegio. Bajo la mirada hasta su labios, la estaban llamando. Le suplicaban que los besase, que los acariciase con los suyos suavemente. Acercó su rostro hasta el de su capitán para poder plantarle un beso.

Se tomo todo el tiempo del mundo para poder disfrutar de esas sensaciones previas antes del estallido de aquel beso. Le encantaba sentir el calor en aumento a medida que sus respiraciones se encontraban y sus alimentos se mezclaban, sentir al otro vibrar sutilmente bajo el tacto, cerrar los ojos antes de que sus labios impacten con otros, el hormigueo progresivo que se extendía desde su estómago hasta la punta de sus pies, el calor húmedo de ambas bocas en contacto, el lento baile de sus labios siguiendo el ritmo del otro, las pequeñas mordidas antes de separarse a recuperar aire, las manos que aprovechaban a acariciar toda aquella piel que no se atrevían a tocar con los ojos abiertos.

La magia de un beso no se puede describir.

Porque para eso se inventaron los besos, para expresar lo que uno no puede poner en palabras.

-¿Cómo se sintió eso?.-Preguntó ella manteniendose aún unida a él con sus frentes.

-Se sintió...-Su respiración era agitada.-...Fue...-Tomó su rostro entre sus manos.-...Te amo.-Y acto seguido volvió besarla.

No lo podía describir con palabras, no sabía siquiera como clasificar esas sensaciones que invadían su cuerpo estando con ella, pero podia sentirlo en sus besos. Lo sentía fluyendo en ambos.

"Te amo" esas palabra parecían resumir todo lo inresumible. Todo eso no sabía como decirle a (tn).

Como una píldora que lo hacía sentir pleno.

Law había entendido el significado de esas dos palabras, había entendido el concepto de amar.

Lo estaba experimentando de manera dulce y embriagante.

Amor.

Sentía amor.