Capítulo 43
Estaba sentado en los pies de la cama, con los antebrazos apoyados en sus rodillas, movia su pierna nervioso.
Escuchaba el agua de la ducha del baño caer, vapor salia por debajo de la puerta, un aroma suave y dulce a vainilla se podía percibir sutilmente en la habitacion. Dentro del baño estaba ella.
Estaba (Tn).
Aún no caía en cuenta. Se habia pellizcado, abofeteado, habia ido a la cocina a refrescarse la cara e incluso comprobado el dia y la hora.
No era un sueño, todo era real, ella era real.
"¿Cómo es posible?" se preguntaba "Llevaba meses sin dar indicio alguno de que despertaria"
La ducha se cerró, oyó sus pasos dentro del baño.
Se quedo mirando a la puerta, viendo la sombra de la chica moverse dentro. Estaba volviendo a sumirse en sus pensamientos y el estruendo de objetos cayendo sobre el lavabo lo saco de sus pensamientos. Una sonrisa se le formó en el rostro.
"Si, es ella" confirmo en su mente, sólo ella podía ser así de torpe.
-¡Perdón!.-Dijo la chica desde adentro.-Rayos.-Susurró para ella, habia intentado abrir el botiquín buscando algún cepillo para el cabello y, debido a que estaba jalando la puerta del gabinete del lado contrario al que se abría, término descolgando el botiquín entero de la pared.-¿Como se vuelve a poner esto?.
Comenzó a quitar las cosas que aún permanecían dentro de aquellos estantes y las dejó cuidadosamente dentro del lavabo. Lo examinó por la parte de atras y también lo hizo con la pared. Podia volver a colocarlo pero no aguantaria el peso de los cosméticos.
Miro a su alrededor intentando encontrar una respuesta, sus ojos dieron con el canasto de la ropa sucia, podria dejar todos los objetos dentro de ahí.
"Mañana le pedire el baño prestado denuevo y lo reparare sin que se de cuenta" sonrió satisfecha "Soy una mente brillante, nadie sospechara nada".
Abrió el canasto y se dispuso a colocar todos los objetos dentro. Una vez termino con los del lavabo, comenzó a recoger los que estaban en el suelo. Mientras se encontraba de rodillas en el suelo recogiendo las cosas, un objeto en particular le llamo la atencion. Alargó la mano hasta uno de los costados de la ducha, lo tomó, y lo examinó con cuidado. Reconoció ese objeto al instante.
Un pequeño envoltorio cuadrado de color plateado con un relieve en forma de aro en el centro.
-Oh cielos.-Se le formó una sonrisa picara.-Pervertido.
Su sonrisa se esfumó en el momento en que se su mente llamo a su inseguridad y complotaron para recibirla denuevo a la vida con una maldita sesión de quemarse la cabeza imaginando escenas y eventos que nunca existieron.
-¡Ese maldito!.-Musitó.-¡Si esta saliendo con Ikkaku!.
Tomo el objeto y lo separó del resto, lo dejó en el lavabo.
Se puso de pie y se miro en el espejo.
"¿Que tiene esa que yo no tenga?" observo su rostro en el espejo. Tenia varias cicatrices. Una en particular sobre su pómulo le llamo la atención, una que atravesaba el tatuaje de corazón que tenia sobre él. El corazón ahora parecía quebrado por la mitad. Levanto su mano para sentir el tacto sobre ella, era voluminosa. El relieve se veia a simple vista pero el tacto era estremecedor. El cabello le habia crecido, ahora lo volvia a tener por encima de los hombros. Sentia una molestia en la muñeca derecha, al moverla le tronaba los huesos. Miro sus nudillos en su mano izquierda, tenia varias cicatrices sobre ellos. Comparó ambas manos. Debido a la operación reconstructiva que le habían tenido que hacer, los nudillos de la mano afectada le habían quedado diferentes, estaban disparejos.
-Joder, soy el puto Frankenstein.
Volvió a mirarse al espejo.
"Ya veo" una mueca triste se le dibujo en el rostro "Ella es guapa"
Se terminó de arreglar y salió del baño.
Su mirada choco con la del chico.
-Esa polera te queda mejor que a mi.-Confesó él sonriente viendola llevar una de sus prendas.
-Gracias.-Dijo ella intentando sonar normal, la verdad es que sus inseguridades habían tomado control de ella y se filtraba tanto en su expresión como en su tono de voz
-¿Que sucede?.-Preguntó con genuina preocupación.-¿Te duele algo?.-Se puso de pie y camino hasta ella, (tn) se mantuvo con la mirada hacia otro lado.
-Estoy bien, no me duele nada.
Él tomo su brazo y examinó los hematomas. El cabello se le puso de punta. Hacia rato que no sentia el tacto de Law, había pasado tiempo desde la ultima vez que él la había tocado.
-¿Te sigue doliendo?.-Ella negó con la cabeza. Paso a examinar su muñeca, la tomo con una mano del antebrazo y con la otra tomo la de ella. A (Tn) se le detuvo en el corazón un segundo. El toque era cálido. La movió en movimientos circulares. Estaban muy cerca uno del otro.-¿Te duele cuando la muevo?.-La miro a los ojos al hablar.
"Esas palabras se pueden mal interpretar" pensó atajando un rubor con las mejillas.
-N-no.-Musitó.-No me duele.
-¿Y tu cabeza?.-Colocó una mano sobre su frente.-¿Como esta?, ¿Como la sientes?.
(Tn) suspiro pesadamente, cerró los ojos y echó su peso hacia el frente quedando sujeta al agarre del chico evitando caer hacia adelante.
-Esta confundida.
-¿Tienes jaqueca?.-Negó con la cabeza. Abrió los ojos y los conectó directo con los de él.-¿Que es?.
-Recuerdo nuestros encuentros en la cocina.-El doctor sintió su corazón temblar de emoción con esas palabras.-Recuerdo nuestra cita en el restaurante de gente estirada.
-¿Tu...Recuerdas...?.
-Tambien lo que me dijiste el dia que conocí a tu tripulación.-Lo interrumpió, al chico se le comprimio el pecho recordando la manera con la que se habia comportado con ella debido a sus celos hacia Zoro.
-Recuerdo lo que sucedió en la biblioteca.-Él tragó saliva, un sabor amargo en la garganta le recordó el rechazo de la chica.-Me dijiste que me amabas.-Se enderezo en su lugar. Tomo la mano del chico con las suyas y la aparto de su frente.-En ese entonces no podía recordar nada como para darte una respuesta, eras un desconocido para mi.-Soltó su mano.-Ahora tengo bien en claro mis sentimientos y me gustaria darte una respuesta.-Suspiro y se cruzo de brazos. Echo la cabeza hacia atrás e inflo sus mofletes, cerró los ojos. Se detuvo unos segundos para pensar bien lo que iba a hacer. Soltó el aire de sus mejillas y abrió los ojos, busco los del chico hasta quedarse con la mirada conectada a él.-¿Podrias dejarme en claro ahora que es lo que sientes?, no quiero hacerme ilusiones contigo si un dia vas a actuar todo indiferente y al siguiente vas a decirme que me amas.
Él chico le mantuvo la mirada fija. Habia pasado tanto tiempo que ahora no habia nada a su alrededor a lo que desviar la mirada, no habia nada que valiera la pena como para quitarle la vista a la chica tenia en frente.
Ella opacaba todo a su alrededor.
Habia podido ver su rostro y su cuerpo durante todos esos largos meses, se habia memorizado la ubicación y el tamaño de cada una de sus pecas y cada uno de sus lunares, pero no habia podido ver esos esos ojos.
No habia visto el hermoso color brillante de estos y tampoco habia tenido la oportunidad de observar dentro de sus pupilas y de replantearse que comprendía él por deidad una y otra vez
La sensación que le provocaban esos ojos cuando se posaban sobre él era inefable. Una sola mirada bastaba para hacerlo sentir cómo un niño, se sentia indefenso, se volvia pequeño ante aquella mirada.
Se sentía tan nada bajo el efecto de esos ojos. Se volvia de papel, frágil, un susurro de ella bastaba para derribarlo y hacerlo caer ante sus pies.
Dio un paso en su dirección, ella se mantuvo quieta.
La presencia de ese hombre la dejaba sin habla.
El rostro masculino, los rasgos bien definidos, los ojos penetrantes. Alto, apuesto, tatuado, de brazos fuertes y protectores, manos grandes y firmes, manos en las cuales dejarias tu vida entera o bien, te gustaría sujetar tu vida entera. Cada expresión de su rostro era una obra de arte. Muy pocas veces sonreia pero cuando lo hacia te sentías lista para morir, lista para irte con el corazón feliz, con la mente en paz, sabiendo que lo que te esperaba del otro lado no seria tan asombroso como ese chico.
Ningún ángel ni demonio se le podia comparar.
La belleza de este hombre era tal que ella no podía evitar sentirse nada. No se sentia digna, se echaba hacia atras creyendo que nunca estaria a la altura de estar con semejante espécimen de hombre.
Lo tenia en frente de ella, mirandola desde arriba.
Sentia que todo lo que sabia sobre los hombres no le servia de nada. Lo veia tan dominante, tan superior, era sólo una niña ante él.
Una niña tonta, debil, que temblaba bajo su mirada, perdia la cordura con su tacto.
Colocó una de sus manos sobre su mejilla, la acaricio con su pulgar.
Respiro hondo para no desmoronarse como un castillo de arena siendo arrastrado por la marea. Su rostro fue tomando temperatura, no se atrevía a apartarle la mirada ya que creía que en cualquier momento podria morir y no queria desaprovechar el tiempo que le quedaba en este mugroso mundo.
Una de sus manos tatuadas se poso sobre su cadera, era su perdición.
En sus manos, se sentía una muñeca desmontable. El doctor podía armarla y desarmarla a su gusto, lo dejaría jugar con su corazón y con su mente todo lo que quisera.
Bajo el toque de esas manos, ella pasaba a ser de su propiedad. Él la podia tocar a su placer y podia llamarla como le gustase.
Bajo el rostro lentamente hacia ella, (tn) cerró los ojos.
Primero sientio el roce de sus narices. Luego, el calor de su aliento sobre su boca. Y finalmente, la caricia de los labios suaves de Law moviendose sutilmente sobre los suyos.
Dentro de la caldera de su corazón, la llama que lo hacia latir explotó provocando un incendio en su interior, su cuerpo entero estaba siendo consumido por el deseo de que aquel beso nunca terminase.
Deseaba nunca mas volverse a alejar de Law.
La mano del joven doctor recorrio la silueta de la chica desde su cadera hasta poder tomarla con ambas manos de las mejillas y asi poder profundizar el beso.
El oxígeno en aquella habitación era escaso, sus pulmones reclamaban aire.
-Te amo.-Soltó en un jadeo, su respiración era agitada.-Y si no es suficiente con palabras supongo que tendré que demostrartelo con hechos.
-Te amo.-Susurró ella sobre sus labios.
Acto seguido volvió a besarlo, colocó ambas manos sobre el pecho del muchacho y comenzó a empujarlo hacia atras, invitandolo a retroceder.
Chocaron contra la cama. Law rompió el beso para mirarla a los ojos, pidiendole permiso para tumbarla sobre la cama, arrancarle la ropa y faltarle el respeto esa noche.
Ella le respondió subiendo sus manos hasta los hombros del chico, lo empujó suavemente haciendo que este tomarara asiento sobre el colchon.
Law la tomo de las caderas obligandola a sentarse sobre su regazo. Con una mano la tomo del mentón y le hizo girar la cabeza, abriendose paso a su cuello desnudo.
-¿Recuerdas ese asunto que nos queda pendiente?.-Susurró dejandole castos besos sobre la zona.
-¿L-lo de la cocina?.-Pudo soltar ella ahogando un gemido, el chico había dejado de lado la ternura para volverse mas apasionado, ahora estaba mordiendo levemente su piel sensible. Él afirmó con un gruñido, su mano libre se había dedicado a apretar el glúteo izquierdo de (tn).-S-si.
Él hizo que lo mirara. Ella podia jurar que se vio a si misma retorciendose del placer debajo de él dentro de aquellos ojos.
Si la lujuria tuviera un color, seria del tono gris humeante de los ojos de Law.
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