Capítulo 42
-Haz presión allí.-Ordenó al pelirrojo. Shachi colocó sus dedos índice y mayor sobre la tráquea de la chica, presionando con una gasa.-¿Cómo va?.-Pregunto a su otro compañero.
-Aún no hay pulso.
-A la de tres, quita la mano.-Ordenó a Shachi.-Vamos de nuevo.-Preparo
Su mano, cerrandola en un puño dejando su dedo pulgar fuera.-Uno.-El chico lo miraba preocupado, si no apartaba los dedos a tiempo del cuerpo de la chica acabaria electrocutado.-Dos.-Acomodo su mano sobre el pecho de la chica.-Tres.-Shachi quito sus dedos rapidamente y retrocedió chocando con Penguin.-Counter shock.-La espalda de la chica se arqueo y su pecho se elevó bajo la mano del doctor.-¿Y?.
El monitor cardíaco no mostraba ningún progreso. El chico peligro negó con la cabeza.
El cuerpo de (Tn) estaba frio, habia recuperado algo de color con las transfusiones pero no habían podido hacerla volver a la vida. Tenia ambas manos vendadas, tenía los nudillos de la mano izquierda destrozados, así como también su muñeca derecha. Tenia una abertura sobre el cuero cabelludo que habia tenido que ser desinfectada y saturada, sin contar la terrible contusión interna que había tenido que ser tratada con urgencia. El disparo no habia tocado la columna vertebral, sólo le rompio la clavícula y dos costillas. La habían tenido que entubar para que, en el caso de que su corazón volviera a latir, pudiera respirar.
-Capitán.-Llamo Shachi.-Ya no hay nada que podamos hacer.
-No.-Se negaba a dejarla ir.-Lo hare de nuevo, hazte hacia atrás.
-Pare, por favor.-Habló su otro secuaz.
-Countershock.-Volvió a decir, el cuerpo de la chica volvió a ser recorrido por una carga eléctrica.
La electricidad que brotaba de la mano de Law era tal que las luces de la sala comenzaron a fallar, el campo eléctrico de la cúpula estaba fuera de control, las luces estallaron, todo a su alrededor se volvió oscuro.
-Joder.-Soltó frustrado. Metió la mano en su bata y tomo su pequeña linterna medica.-Shachi ve a ver si es la llave térmica.-Alumbró hacia adelante. No habia nadie en frente.-Penguin.-Llamo, él tampoco se encontraba allí.
-Law.
Esa voz lo desconcerto. Era su voz. Alumbró hacia la camilla, estaba vacía, el corazón se le detuvo.
-Dejame ir.-Sintió un aliento helado en su oreja, una sensación escalofriante le recorrió el cuerpo.-Despierta.
Se incorporó en la cama de un grito, sobresaltado. Con el corazón bombeando sangre a mil a por hora.
Se puso a gatas sobre la cama y se estiró para buscar el interruptor del velador. Encendió la luz y parpadeo varia veces para acostumbrarse al resplandor. Miro a su alrededor, estaba en su habitacion.
Se llevo una mano al pecho sintiendo el rápido movimiento del mismo.
-Maldita sea.-Se tumbó nuevamente en la cama, se froto los ojos con una mano.-Esto debe parar de una vez.
Llevaba noches teniendo el mismo sueño, mas bien, pesadilla.
La sensación fria del susurro de la chica de su sueño permanecía en su oreja, se encabronaba muchisimo con su propio subconsciente por no dejarlo de hacer sufrir siquiera en sus sueños.
Abrió los ojos y los dejó clavado en el techo, hundido en sus pensamientos, no podía volver a dormirse despues de lo ocurrido.
La operación que habia llevado a cabo meses atrás no habia sido del todo exitosa. Había logrado traerla devuelta a la vida, si se le podia decir asi a estar conectada a respiración artificial, pero la chica habia quedado en estado de coma con una presunta muerte cerebral.
Ya nada se la devolvería, simplemente estab prolongando lo inevitable.
Creia que tal vez tendria que haberla dejado morir.
Era, de cierta manera, egoista de su parte mantenerla con vida pero sin poder disfrutar de ella.
"Debería desconectarla" pensó "La estoy atando a una miserable vida por mi deseo de volver a verla sonreir".
Golpearon su puerta. No respondió, no quería ver a nadie. Apagó el velador y se volvió a meter en la cama. Se acomodo dejando su brazo derecho vendado sobre las sábanas.
Volvieron a llamar a la puerta.
Miro por la pequeña rendija debajo de esta, veia la sombra de alguien parado detrás de la puerta.
-Capitán.-Hablo el misterioso individuo.-Lo oi gritar, ¿esta bien?.
-Si, Ikkaku.-Respondió elevando un poco el tono de voz para que lo oyese a la distancia.-Gracias.
-¿Seguro?.-Insistio. Una nueva sombra se unió a la de la chica.
-¿Que le paso?.-Pregunto en un susurro Shachi.
-Creo que tuvo una pesadilla de nuevo.-Respondió imitando su tono de voz.
El sonido de las bisagras de la puerta de la habitación de enfrente dio a entender que Penguin se había despertado.
-¿Pueden susurrar mas bajo?. Hay gente que necesita dormir y el cuchicheo de ustedes dos perturbs mi sueño de belleza.
Una tercera sombra se hizo presente, una mas grande que la del resto.
-¿Que le sucedió al capitán?.-Pregunto Bepo con tono preocupado.
Los demas lo callaron.
-¡No hables tan fuerte!.-Lo retaron los dos chicos del comienzo a susurros.
-Lo siento.
-Vayan a dormir. Estoy bien, buenas noches.-Finalizó la reunión el doctor. Estaba molesto, detestaba que sus nakamas estuvieran tan pendiente de él.
Llevaba meses intentando ser animado por ellos. Por mas de que él les pidiera que se detuvieran, era inútil que pararán de proponerle hacer algo para que se distrajera.
-H-hasta mañana.-Dijeron los chicos al unísono. La puerta de la habitación de Penguin se cerro y el joven pudo ver desde la cama como las sombras chocaban y desaparecían en direcciones opuestas.
Volvió a recostar su cabeza en la almohada, cerró los ojos intentando dormirse.
Los minutos parecían horas, no encontraba manera de poder conciliar el sueño.
Temía soñar algo tan horrible otra vez. Preferia no dormir a tener que soportar una tortura por parte de su mente.
Volvieron a golpear su puerta.
-¿Que?.-Habló molesto. No habia momento en el dia en el que pudiera estar en paz, si no era su cabeza eran sus nakamas.
El picaporte giro, la puerta se entreabrio, dejando entrar un poco de luz del pasillo.
Se incorporó en la cama con el ceño fruncido, que entrarán en su habitación sin permiso era el colmo.
Una cabeza se asomó por la puerta.
-¿Puedo entrar?.-Pregunto en voz baja. No pudo identificar la voz de quien era.
Él se quedó intentando identificar a la persona que estaba allí, pero debido a la luz dandole en la espalda y la oscuridad del interior de su habitación, no podia distingir mas que una mata de pelos desordenados.
"¿Ikkaku?" pensó molesto, parecia una silueta femenina.
Alargó su mano nuevamente para encender la luz. No encontraba el interruptor.
-No me ignores.-Hablo con la voz rasposa, seca, de tanto tiempo sin haber utilizado sus cuerdas vocales. Entro cerrando la puerta detras de si.
Law gruño, tanteaba por todos lados y no daba con el velador.
La luz de la habitación se encendió. Él volteo con el ceño fruncido.
-Necesito muchas explicaciones.-Habló ella.-La primera, ¿Por que Ikkaku venia de esta dirección?.-Pregunto intentando cruzarse de brazos, le dolían las caras internas de sus codos debido al entumecimiento que sentía en esas zonas, causado por las sondas y cables que habia tenido conectados.
El cirujano de la muerte se mantuvo rígido en su lugar, con la boca abierta y los ojos casi saliéndose de sus cuencas. Parpadeo un par de veces, intentando comprobar que no estaba soñando.
No era un sueño, no era una pesadilla.
(Tn) estaba de pie en su habitacion.
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