Capítulo 37

-¡Cuando salga de aquí te juro que te pateare el trasero hasta que lleguemos al one piece!.-grito golpeando la puerta para intentar abrirla.-Deja que te ponga una mano encima.-Intento gritar esto último pero sólo logró decirlo entre jadeos, tanto movimiento la habia agotado a tal punto de que su cabeza había comenzado a dar vueltas.

Estaba encerrada en el baño de aquella habitación, tenía un collar de kairoseki al cuello y los nudillos le sangraba debido a los golpes que le daba a la puerta intentando derribarlo.

Esa mañana, mientras ella se arreglaba para ir a Green Bit, Gladius la habia interceptado por ordenes de Doflamingo para evitar que lo siguiese. La había golpeado contra el lavabo mientras se lavaba la cara y le habian iniciado una pequeña batalla mano a mano de la cual el hombre salió victorioso, logrando dejar a la chica destruida en el suelo y colocándole el collar.

Tomo carrera y corrió utilizando un dorsal de su cuerpo como escudo para impactar contra la puerta, el golpe fue tal que ella rebotó cayendo al suelo de espaldas.

-¡Te matare en cuanto salga!.-Gritó perdiendo ya los estribos y largandose a llorar.-¡Ese no es manera de tratar a una dama!.-Una sensación extraña le recorrió al cuerpo al decir esas palabras. No pudo comprender el por qué.

En esos momentos, Law y Doflamingo estaban en Green Bit pactando la entrega de Caesar Clown.

La impotencia se apoderó de (Tn), tenia que hacer, debía hacer algo.

¿Qué podia hacer estando encerrada y con sus habilidades inactivas?. De por si, su fruta no le otorgaba ninguna clase de fuerza y teniendo en cuenta cuanto se debilitada a cada segundo, era imposible que lograse salir de aquella habitación.

Se quedó en el suelo, recostada sobre su espalda, dandose el lujo de llorar en una situación así.

-Eres...Débil.-Se habló a si misma.-Cobarde.-Las lágrimas no dejaban de fluir por su rostro, era tal el rojo de sus ojos que se confiaba con el suelo de aquel baño.-Torpe.-Dio un golpe con el puño en el suelo.-¿Como no eres capaz de derribar una maldita puerta?.-comenzó a dar repetidos golpes en el suelo.-¿Por que eres tan inútil?, ¿No puedes hacer algo bien?.

Sin poder aguantarlo más, soltó un grito de furia, un grito que le rompía las cuerdas vocales.

Un grito que había estado ahogando desde el momento en que perdió a su familia.

La frustración de no haber estado ahí para ayudarlos, de no haber sido lo suficientemente fuerte como para salir de los escombros por su cuenta, de no haber podido luchar contra los soldados del Rey.

Había sido inútil, incapaz de salvar a su familia.

Ahora era incapaz de salvar a Law.

-Soy una maldita niña.-Continuo gritando entre sollozos.-No soy fuerte.-Intento incorporarse pero el peso del collar la obligaba a permanecer en el suelo.-No soy nadie, soy escoria.

Hizo el esfuerzo de ponerse de pie, le era dificil mantener el equilibrio. Sus huesos le pesaban. No se desarmaba debido a los nervios, sus musculos tensos se obligan a permanecer en su lugar.

-No valgo nada.-Se posicionó para intentar derribar la puerta otra vez.-No tengo a nadie.-Las piernas le flaquearon, se apoyo sobre le lavabo para no caer al suelo.-¿Por que sigo aquí?.-Levanto su mirada al espejo, se encontró con su rostro pálido.-Si no sirvo de nada.

Ahí estaba, parada observando a su propio rostro mirarla con desprecio.

Ella se veía a si misma con desprecio.

-Idiota.-Se gritó manteniendo la vista en sus propios ojos.

La piel pálida, el rostro demacrado, el cabello desprolijo, las ojeras adornando sus ojos.

-Das asco.

La sangre comenzó a brotar nuevamente desde una nueva herida en su frente generada por Gladius. El líquido rojo dibujo un camino contorneando su rostro.

-¿¡Por que eres tan débil!?.-Poseida por la rabia, rompió el espejo en miles de pedazos de un puñetazo, sus nudillos ahora estaban astillados con restos de su reflejo.

Noto por un vidrio que aún colgaba de aquel gabinete, la pequeña ventana de ventilación que había detras de ella. Volteo rápidamente para intentar abrirla. Era inútil, no caberia por ahí.

Mientras aún se mantenía frente al pequeño rectángulo de ventilación, vio caer del cielo una gran roca.

-¿¡Eso es un meteorito!?.-Susurró asombrada. El objeto impacto en el suelo, dejando visible una onda expansiva.-¡Eso era un puto meteorito!.-Siguió con la vista la estela de humo que surcaba el cielo para determinar donde había sido el impacto.-¡Eso fue en Green Bit!.-Ya no estaba entendiendo nada, desde el Palacio podia por los gritos del coliseo.-¿Se esta llevando a cabo un combate?.-Su rostro estaba estupefacto por todo lo que había sucedido en tan sólo unos segundos que estuvo frente a la ventanilla.

Meteoritos, una repentina apertura del Coliseo Corrida, Gladius encerrandola en el baño, Doflamingo atendiendo vayase a saber que en Green Bit, ¿Que demonios estaba pasando?.

Con la vista aún fija en el Coliseo, intentando ver que estaba ocurriendo,  su corazón dio un vuelco debido al asombro.

Luffy había aparecido suspendido en el aire brevemente, con su puño completamente negro, descendiendo nuevamente al campo de batalla.

-¿¡Que demonios hace ese aqui!?.-Se detuvo analizar la situacion, el rostro de la chica se tornó aún mas pálido.-Law.-Su nombre salió en un tono de voz muy bajo, incrédula.

Law debía estar en Dressrosa.

El corazón se le encogió y su garganta se volvió un nudo, devolvió ma mirada a la zona donde había caído aquel meteorito, las peores escenas se le vinieron a la mente.

-Sera mejor que busque la manera de salir.-Se volteo rápidamente sobre el inodoro y debido a la velocidad con la que giro la cabeza, un mareo se le hizo presente.

Un mareo que hizo que resbalara y se golpeara la cabeza con el borde de la tina.

Cayó generando el sonido de un golpe sordo, sintió las frias baldosas debajo de si, tenía el cuerpo entumecido, adolorido, podía sentir la picazon que antecede a una insesante sensación de dolor comenzando a recorrer su piel, desde la punta de sus pies extendiéndose por todo su cuerpo. Tomo una bocanada de aire que hizo que sus pulmones doliesen, las costillas parecían querer apresarselos.

Lentamente se llevo las manos a la cabeza, se comenzó a sobar la zona golpeada con la yema de sus dedos.

-Ay, ay, como duele.-Musitó.

La vista se le hacia borrosa, extendió su mano para intentar sujetarse del lavabo y ponerse de pie pero debido a la sangre de sus dedos su mano resbalaba.

-Law me necesita.-Susurró con lo último que le quedaba de voz.-No puedo ser débil ahora.-Tomó con sus manos el collar e intento quitárselo.

Sus nudillos dolian, sus ojos se iban apagando, el dolor de su cuerpo era insoportable, ningún humano podría soportar ese sufrimiento.

Los ojos terminaron de cerrarsele, quedó inconciente en el suelo, en un gran charco de sangre y lágrimas.

Por otra parte, una mujer estaba llegando al lugar, a espaldas de Baby 5, intentaba encontrar a la chica.

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