Capítulo 2

Una música suave se oía a través de la puerta. Un olor a comida venía con la brisa que entraba por debajo de esta, llenando la habitación de un aroma a delicioso curry.

Law abrió los ojos lentamente, acostumbrándose a la luz que había sobre su cabeza. Se encontraba acostado en una cama tapado hasta el cuello con varias mantas, tenía la nariz fría ya que su rostro era lo único que tenia al descubierto. En cambio, su cuerpo se sentía muy a gusto entre las cobijas. Estaba sintiendo un placer culposo, no debería estar disfrutando la comodidad en ese momento, más bien, debía averiguar dónde estaba y buscar la manera de huir.

Le echó un vistazo a su rededor, era una habitación pequeña, apenas cabía la cama. Vio un pequeño mueble cerca de la puerta, sobre él, habían una flores marchitas en un jarrón. Era lo único que había en esa habitación aparte de los muebles, eso extraño un poco a Law.

Su rostro enrojeció y su nariz dejó de tener frío al momento en que divisó su ropa tendida sobre una silla. A simple vista se veía húmeda.

No comprendía aquello, ¿por qué estaba desnudo?, y ¿Por qué no se dio cuenta antes?.

Se intentó levantar de la cama pero, para su sorpresa, tenía unas cadenas atándole los pies, al parecer hechas de kairoseki, ya que intento utilizar su habilidad para escapar pero no surtió efecto.

De pronto la puerta de la habitación se abrió de par en par dejando a la vista a su secuestradora, quien ahora ya no portaba su casco, sino que tenía el pelo suelto y algo desarreglado.

-Buenas, buenas.-Dijo entrando en la habitación.-¿Cómo estás?, ¿te sientes mejor?.-Preguntó acercándose a él con la intención de poner una mano en su frente. Law tomó la mano de la chica en el aire antes de que entrara en contacto con su rostro, apretó con fuerza el agarre.

-Niño, me lastima.-Dijo aún con su tono alegre. Law la miraba con el ceño fruncido.-Si no me sueltas te quedarás sin cenar jovencito.-Dijo calmada, estaba comenzando a enojarse

-¿En dónde estoy?.-Dijo con la rabia casi saliéndose por los poros. La joven se mostraba alegre y eso lo irritaba aún más.-¿Quien eres?.

(Tn) se zafó de su agarre y lo miro con expresión confusa.

"¿Me va a tratar así de mal todo el rato?" pensó a la vez que se sobaba con la mano la muñeca que Law le había apretado.

Desde el primer encuentro el joven no había dejado de estar a la defensiva, algo normal, estaba siendo secuestrado, pero para (Tn) eso no era motivo válido para tratarla mal, pues lo estaba atendiendo bastante bien y le prestó su cobija esa noche para que él no enfermara. Quería presentarlo de la mejor manera posible ante Doflamingo.

-Se ve que no descansaste bien porque te levantaste de mal humor.-Dijo volteándose y saliendo por la misma puerta que entró.

-Vuelve aquí.-Gritó Law.-No respondiste mis preguntas.-Los dientes le chirriaban de lo enojado que estaba.-Te mataré en cuanto menos te lo esperes.

La chica volvió tranquilamente con una silla y la colocó a una distancia prudente del él. Procedió a sentarse.

-Sólo fui a buscar una silla, gritón.-Dijo al tiempo que sacaba una caja de cigarros del bolsillo de su campera.-Estoy cansada y quería sentarme, pero en esa silla esta tu ropa, no la quería aplastar.-Tomó un cigarro, se lo llevó a los labios y lo encendió.

-Explícame eso.-Dijo él, las miradas que le lanzaba a la chica eran mas frías que el mismo hielo.

-Ehh.-Se tensó y comenzó a pensar en alguna buena mentira para ocultar su descuido.-Fuimos atacados por un rey marino y caíste al agua.-Dijo dejando salir el humo por sus labios.

-¿Y cómo es que me caí?, ¿Acaso estaba en la cubierta?.-Cuestionó, lo que la chica decía no tenía mucho sentido.

-Te caíste al mar y te salvé, punto final. El cómo te caíste no importa lo que importa es que estas vivito y coleando.-Estornudo haciendo que su cigarro volara de sus labios al piso. Se agachó y lo levantó.-¿Puedo hacer yo las preguntas niño?, Porque me estas haciendo pensar mucho y me duele la cabeza, creo que enferme.

-¿Quien eres? Respóndeme de una vez.

Ella lo miro inflando los mofletes.

-¿Es que eres sordo o aún tienes agua en los oídos?.-Dijo molesta.-Desde anoche vienes siendo un dolor de cabeza.-Se río al instante en que dijo eso.-Literalmente, te tuve que dar dos topetazos para que te quedaras quieto, eres un cabeza dura.-Law frunció el ceño, tenia muchas dudas y aún no había aclarado ninguna.-Como sea, voy a responder tus preguntas rápido así cooperas con mi trabajo. No me hagas las cosas tan difíciles chico, que este es el primero que tengo.

Él sólo la miraba apretando los labios. Sabía que ella era una descuidada, por lo tanto, en cuanto viera la oportunidad, la mataría y huiría para regresar con sus nakamas, pero antes necesitaba saber el por qué estaba siendo secuestrado y quien era su secuestradora.

-Soy (Tn).-Recostó todo el peso de su espalda sobre sus dos codos que se apoyaban sobre sus piernas.-No soy nadie importante, así que no trates de hacer memoria para recordar si me viste en algún cartel de "Se busca" o algo así porque...

-Eso no me interesa, continua.-Dijo Law cortándola.

-Bueno.-Bajó su mirada a sus pies.-¡Oye!, ¡yo soy la mala aquí!, ¡Tú no me callas!, ¡Yo te callo!.-Volvió a levantar la mirada enojada.-Como te decía, capturarte y llevarte ante mi amo es mi trabajo, no se que será de ti después sinceramente. Sólo planeo dejarte ahí con un bello listón como si fueras un regalo.-Hizo un gesto con las manos cómo si estuviera entregando un paquete.-Tomo mi saco de dinero y me desaparezco de Dressrosa para siempre. Bueno de mi, ¿que mas te puedo contar?.

Law comenzó a unir puntos en su cabeza, "Dressrosa" y "amo", esas dos palabras resonaban en su mente, la joven seguía hablando pero no le daba importancia. La observó otra vez para ver si encontraba algún indicio que le dijera mas sobre ella ya que con lo que la chica le contaba, él poco podía saber, la niña sin duda era una parlanchina y sólo hablaba idioteces.

Estaba vestida algo diferente a como se veía la primera vez. Ahora vestía una singular chaqueta de cuero negra con un parche en el brazo derecho de una baraja de cartas de póker, el cuello de la chaqueta estaba decorado con una mata de plumas negras que servían a modo de abrigo para el cuello, debajo de esta podía ver una blusa blanca cerrada y de cuello largo, un pantalón negro largo con cortes en las rodillas y los muslos, debajo se podía ver unas medias de red negras. Estaba utilizando una botas rojas con unas espinas metálicas en la parte superior delantera, justo sobre los dedos del pie. Volvío nuevamente su mirada hacia el parche, una idea se le cruzo la cabeza, "joker". Volvió a ver el rostro de la chica por enésima vez tratando de encontrar algo y lo consiguió. Sobre su pómulo izquierdo, bastante cerca del ojo tenia tatuado un pequeño corazón.

-...Y así adquirí la habilidad de mi fruta, sabía horrible pero sin duda me fue de gran ayuda, hace un poco mas disimulables mis caídas.-dijo sonrojándose un poco al admitir su torpeza.

-Espera, ¿Que?.-Dijo Law atónito. Toda su teoría anterior se había borrado de su mente.-¿Como conseguiste tu fruta del diablo?, ¿De quien?, ¿Dónde?.-interrogó bastante exasperado, había saltado ese detalle sobre las habilidades de la joven que le hacían pensar en Cora-san.

-Te acabo de contar toda la historia, ¿Que hacías que no prestabas atención?.-Cuestionó cruzándose de brazos.-¿Me estabas mirando los pechos verdad?.-su tono era indignado.-Por eso no me veías a la cara, maldito depravado.

-¡No te veía los pechos!.-Gritó Law a la vez que se enrojecía ya que la chica al decir "pechos" él tuvo el acto inconsciente de mirar esa zona.

-Piratas, son todos iguales.-se cerró la chaqueta con las manos cubriéndose el pecho mientras desviaba la mirada hacia la pared, un leve sonrojo apareció en sus mejillas.-Como sea, me comí una nagi nagi no mi cuando era niña, no recuerdo bien como fue, creo que vino por error con unas frutas que mi madre había comprado en el mercado, sinceramente no recuerdo mucho.-Dijo vagamente, se encogió de hombros.-¿Tu como conseguiste la tuya?.-pregunto inocentemente, le picaba la curiosidad.

-Eso no es de tu incumbencia.-su semblante bastante calmado, mas bien, incrédulo se esfumó y volvió el hombre enfado de antes, está vez, a punto de tirar un ultimátum.-Trabajas para el Joker, ¿por que?.-Dijo finalmente, observaba con detenimiento la expresión de la chica, no fue una de asombro como la que el esperaba ante su descubrimiento, sin embargo, la chica sonrió de lado.

-Porque estoy enamorada.-Dijo soltando un suspiro cargado de amor y regocijo.-Doflamingo es el amor de mi vida.-Un pequeño rubor apareció en sus mejillas.

El aura romántica que tenía su ser se rompió al oler a quemado. Se revisó la chaqueta pensando que tal vez la había quemado con el cigarro y suspiro acomodándose en la silla.

Law aún atónito por lo que había escuchado antes volvió a la realidad para decirle:

-Hey, ¿No estabas cocinando?.

Una alarma se encendió dentro de (Tn) quien de un salto se paro y fue corriendo a la cocina.

El sonido del fregadero siendo abierto, un grito de la chica y una estela de humo negro haciéndose presente por el pasillo fue todo lo que Law pudo ver y oír.

La chica se hizo presente en el cuarto nuevamente lamiéndose uno de sus dedos, se había quemado.

-¿Que tan bien se te da pescar?.-Pregunto mirando su dedo, hizo una mueca y luego lo miro a él apenada.-Porque acabo de desperdiciar lo único que nos quedaba de comida.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top