¡Hola!

Una nueva semana ha llegado, así como una nueva actualización en la fecha prometida. Espero de corazón que les esté gustando este fic. Gracias por sus comentarios y por continuar con la historia. Ya solo resta un capítulo más para el final, pero de eso hablaremos más tarde. Por ahora los dejo con la continuación.

Dragón Ball Es una obra licenciada y animada por Toei Animation Inc. Todo lo escrito y expresado dentro de este Fanfic tiene como propósito principal el enriquecer al Fandom de la misma. Todos los personajes utilizados dentro de esta historia son una creación y propiedad original de la talentosísima y brillante mente e ingenio del mangaka japonés: Akira Toriyama. Nada será utilizado con fines lucrativos o comerciales. ¡Disfrútenlo!

Dragon Ball Súper Fanfic

"¡Nadie Toca a mi Mai!"

Capítulo 3

El cuerpo de Trunks yacía sobre el centro de la semi destruida plataforma de combate, sin ninguna posibilidad de volver a levantarse de nuevo. Su cabello había regresado a la normalidad, indicando que había perdido la capacidad de transformarse en un Súper Sayajin, debido al cansancio extremo y a la constante pérdida de energía. Entretanto, Cell flotaba a una distancia considerable del suelo, sonriendo con malicia hacia su oponente caído.

—Creo... Qué este es mi fin... —Esbozó una débil sonrisa—. Fui un completo tonto por haber creído que podía superar los poderes de mi "yo" del futuro. Él se ha hecho fuerte, debido a que ha tenido la necesidad de hacerlo para sobrevivir en ese mundo tan horrible. En cambio yo... He vivido toda mi vida rodeado de tontos lujos y sin tener que preocuparme por tener que sobrepasar mi propio límite. Soy una deshonra. Si mi papá me viera creería que soy patético y me reprendería sin duda. ¿Cómo podré proteger a Mai, sí ni siquiera pude ganarle a este sujeto?

En ese momento, Cell expulsó su Ki restante mediante una poderosa onda expansiva, ocasionando que el terreno se partiera en varias partes. Acto seguido, el cielo se oscureció en su totalidad, como si el dios dragón Shenlong hubiera sido invocado por medio de las esferas. Finalmente, las rocas sueltas en un radio de más de veinte kilómetros comenzaron a flotar, dada la increíble energía que emanaba el cuerpo perfeccionado del poderoso androide. Entonces, Cell abrió sus manos para juntarlas y formar un círculo para finalmente llevarlas hacia atrás y así empezar a decir una serie de palabras, que para el joven Trunks significaban problemas graves.

—¡Ka...! ¡Me...!

—No cabe duda... Este es mi fin... Ya no tengo energías para escapar... Mucho menos para repeler ese tremendo ataque. Lo siento... Mai... En verdad... Lo intenté... Al menos me hubiera gustado decirte... Lo que siento por ti... Y no haberme provocado este absurdo ataque de celos...

—¡Ha...! ¡Me...!

Trunks, al verse resignado, cerró los ojos, sabiendo que tenía los segundos contados. No obstante, en su cabeza comenzó a recordar los pocos, pero agradables momentos que tuvo junto a Mai. Lo cual provocó que abriera los ojos de golpe y optara por luchar hasta el final.

—¡No! No puedo dejar que esto se termine así. Soy un guerrero Sayajin, soy hijo del príncipe de los Sayajin y como tal, no debo retroceder jamás.

A pesar de sus mortales heridas, Trunks consiguió levantarse tras haber encontrado la motivación perfecta para continuar peleando hasta el final. Así que tras plantar muy bien los pies en la tierra y transformarse una vez más en Súper Sayajin, alzó los brazos y juntó ambas manos en forma horizontal, hasta formar un círculo con ellas para así comenzar a acumular una gran cantidad de energía dentro de las mismas.

—Es la hora de la verdad... Pondré todo lo que resta de mi poder en este último ataque... Sí no logro salir con vida de esta... Entonces eso significa que no soy alguien digno de proteger a Mai, ni a ninguno de mis seres queridos. —Apretó los dientes—. ¡Cell! Más te vale que estés preparado, canalla... ¡Por qué aquí voy!

El androide sonrió con confianza, creyendo que ya tenía la batalla ganada, así que al no querer aguardar por más tiempo, soltó toda la energía acumulada en sus manos de un solo golpe, cuyo poder era tal, que era perfectamente capaz de hacer desaparecer al planeta completo en un suspiro.

—¡HAAAAAAAAAAA...!

—¡Ahora! —Gritó, el muchacho, liberando su propia energía al igual que su enemigo—. ¡RESPLANDOR FINAL!

Cuando los dos rayos de energía se encontraron de frente sobre la inmensidad del firmamento, lo primero que se alcanzó a escuchar fue un gran estruendo, siendo seguido de un cegador resplandor y por una poderosa onda de choque que mandó a volar todo lo que no estaba sujeto a la tierra en varios kilómetros a la redonda. La tierra se cimbro y comenzó a cuartearse, como sí el planeta entero fuera a partirse por la mitad. Sin embargo, lo único que a Trunks le importaba era acabar con la batalla, la cual llegó a su punto final cuando ambas emanaciones de Ki estallaron simultáneamente, dejando en duda el resultado del feroz enfrentamiento entre ambos contendientes.

-o-

Mai continuaba buscando en todas las habitaciones de la casa, pero sin ser capaz aún de encontrar al muchacho de cabello morado. Lo cual la preocupaba enormemente al sentirse como la principal responsable.

—¿Dónde podrá estar? Ya me estoy preocupando... ¡Trunks! ¿Dónde estás, Trunks? —Lo seguía llamando—. Creo que es hora de que busque la forma de conseguir un celular y darle mi número.

La niña comenzó a desesperarse, pero eso no le impidió revisar una última habitación, la cual resultó ser de nada más y nada menos que del joven Brief. Al inspeccionarla más a fondo, Mai se dio cuenta de que la ropa que Trunks había portado esa noche durante la fiesta, se hallaba tirada sobre el piso. Luego, se percató de que el armario especial dónde Trunks suele guardar sus atuendos de combate se encontraba abierto. A su vez, algo llamó fuertemente su atención al momento de girar la cabeza por accidente y casualmente postrar sus ojos en una mesita de noche al lado de la cama de Trunks. Era una fotografía enmarcada, dónde se hallaban ambos sonriendo hacia la cámara el día de la celebración del más reciente cumpleaños de la presidenta de la flamante Corporación Cápsula. Mai la levantó y se quedó mirándola por un largo rato llegando a sonreír en varias ocasiones, recordando lo perfecto que había sido ese día, sin contar el hecho de que Bills; estuvo a punto de destruir el planeta. Tras varios minutos, Mai comenzó a perderse en sus recuerdos, hasta que el sonido de una fuerte explosión en las cercanías la obligó a perder la concentración, tirando la fotografía al piso, rompiéndose así el pulcro cristal que la protegía, dándole así un mal presentimiento acerca de lo que había sucedido.

—Trunks... —Murmuró, justo antes de salir corriendo de la habitación y dirigirse al origen de aquel estruendo, el cual también fue percibido por todos los asistentes al evento.

—¿Escucharon eso? —Preguntó Gohan, levantándose de golpe de su asiento.

—Creo que todos lo escuchamos. —Respondió Piccoro—. Esa explosión vino desde el interior de la casa.

—¿Desde el interior? —Preguntó Bulma, preocupada.

—Será mejor que vayamos a ver. —Sugirió Goku, poniéndose en marcha acompañado de todos los demás, con la excepción de Bills y de Wiss, quienes no dejaban arrebatarse todos los postres.

Como era de suponerse, Mai fue la primera en llegar al lugar de la explosión, descubriendo que esta había provenido desde la habitación de entrenamiento bajo gravedad aumentada. Al acercarse, descubrió que la puerta de acero reforzado ya no se encontraba cubriendo la entrada. Esta había sido expulsada violentamente desde el interior hasta chocar contra la pared de enfrente. Al adentrarse, la cámara estaba completamente llena de humo. Mai se cubrió la nariz y procedió a entrar, encontrándose con el cuerpo inmóvil y gravemente lastimado del pequeño Trunks.

—¡Trunks! —Exclamó, asustada—. ¿Qué te pasó? ¡Respóndeme Trunks!

El resto de los guerreros Z no tardó en hacerse presente en el lugar de los hechos, descubriendo así la catástrofe. Siendo Bulma la primera en correr y asistir a su hijo en una escena difícil de presenciar.

-o-

Cuando Trunks abrió los ojos, lo primero que vio fueron los angustiados rostros de su madre y de Mai, quienes le devolvían una mirada llena de preocupación.

—¿Trunks? —Su madre lo llamó en repetidas ocasiones—. ¿Trunks, estás bien? ¡Contéstame, hijo!

—¿Mamá...? —Dijo el muchacho con voz débil—. ¿Mamá eres tú?

—Así es Trunks, aquí estoy. —Lo abrazó con extrema cautela—. Me alegra saber que te encuentras con vida.

—Nos tenías muy preocupadas. —Agregó Mai, limpiándose las lágrimas de felicidad.

—¿Dónde estoy? —Preguntó al querer moverse y descubrir que debido a sus profundas heridas; aún no podía hacerlo.

—Estamos en la enfermería, por ahora conseguimos detener todas las hemorragias en tu cuerpo. Goku fue a buscar las semillas del ermitaño para curarte de inmediato.

—Es verdad... —Murmuró, al ver sus brazos y su abdomen cubiertos por una gran cantidad de vendajes. Además, tras dar un breve vistazo al cuarto, se dio cuenta de que sus abuelos y su "yo" del futuro también se encontraban ahí. Así como también su padre, el cual permanecía recargado de brazos cruzados sobre el muro a un lado de la puerta de acceso, luciendo su ya clásico y frecuente gesto malhumorado—. ¿Qué...? ¿Qué sucedió?

—Eso es lo que nos gustaría saber, jovencito. —Bulma cambió el tono de su voz a uno más severo y que por lo general utilizan mucho las madres cuando se enfadan—. ¿Se puede saber qué estabas haciendo en el cuarto de entrenamiento de tu padre?

—¿Cuarto de entrenamiento? —Preguntó convaleciente, antes de que los recuerdos de la batalla asolaran sus recuerdos como un gran tsunami—. ¡Es cierto! ¡Cell! ¿Qué pasó con Cell?

—¿Cell? ¿Dijiste Cell? —Vegeta alzó las cejas, sorprendido—. ¿Se puede saber de qué estás hablando, Trunks? Ese gusano asqueroso de Cell fue eliminado hace muchos años por Gohan.

—¿Cell...? ¿La sala de entrenamiento...? —Bulma dedujo rápidamente—. ¡Un momento, Trunks! ¿No me digas que utilizaste la función de entrenamiento simulado? —Su hijo guardó absoluto silencio—. ¿Cómo se te ocurrió utilizar esa funcionalidad sí aún no estaba perfeccionada? Además, Cell se encontraba en el nivel 7... ¿Cómo se te ocurrió desobedecerme y utilizar la máquina en un nivel que no era adecuado para tu nivel de pelea?

—Lo... Lo siento mamá... Es solo qué... —Miró de reojo a Mai—. Quería volverme más fuerte...

—¿Más fuerte? ¿Qué tonterías estás diciendo? ¿Por qué todos los Sayajines solo están pensando en hacerse más fuertes? —Se llevó las manos a la cabeza—. Nunca creí decir esto... Pero si sigues con esa actitud, jovencito; acabarás pareciéndote a tu padre.

—Bulma... Espero que esa no haya sido una ofensa. —Vegeta no se quiso quedar callado.

—Interprétalo como tú quieras. —Le respondió a su esposo—. El punto aquí, es que no comprendo el motivo por el cual Trunks quiere volverse más fuerte.

—Yo... Quiero volverme más fuerte porqué... También quiero ir al futuro a pelear contra ese tal Black.

La respuesta dejó perpleja a todos en la sala médica, con la excepción de su padre quien esbozó una sonrisa llena de orgullo por su propio hijo.

—¿Qué? ¿Acaso estás loco? ¿Por qué quieres hacer eso? Eso es suicidio. ¿No recuerdas los que nos dijo tu "yo" del futuro? Ni siquiera él con la transformación del Súper Sayajin 2 pudo hacer algo para detenerlo. Está claro que ese Black es mucho más poderoso que Cell. Inclusive me atrevería a comparar sus poderes con los del mismo Majin Buu. Mira lo qué Cell fue capaz de hacerte. No quiero ponerte en peligro contra un enemigo aún más poderoso.

—¿Quieres guardar silencio? —Trunks estalló en furia, dejando a todos los presentes helados y mudos—. ¡Quiero ir al futuro y pelear contra Black, porque no pienso permitir que ese sujeto asesine a Mai!

—Pero... Trunks... —Por primera vez, Bulma no supo cómo reaccionar ante las palabras de su hijo—. ¿De qué estás hablando?

—Trunks... —Murmuró la niña de mejillas coloradas cuando una agradable y tibia sensación envolvió su estómago.

—En el futuro... —Lágrimas de coraje comenzaron a rodar por sus mejillas—. Black asesinará a Mai... Eso fue lo que nos contó mi "yo" del futuro.

—¿Es eso cierto, hijo? —Bulma dirigió su pregunta hacia el otro Trunks, el cual se hallaba sentado en una silla.

—Sí... —Asintió con tristeza—. De hecho... Sí no hubiera sido por Mai, yo nunca hubiera podido salir de mi propia época con vida. Ella se sacrificó para que yo tuviera una oportunidad de escapar y utilizar la máquina del tiempo.

—¿Lo entiendes ahora, mamá? ¿Entiendes ahora porqué no puedo quedarme con los brazos cruzados? —Se aferró a su idea, intensificando su llanto al punto del berrinche—. Necesito entrenar y volverme igual de fuerte que mi papá... ¡Ya que no pienso aceptar tranquilamente el hecho de que Mai sea asesinada por ese malnacido solo porqué no he entrenado lo suficiente! ¡No quiero perderla...! ¡No quiero perder a Mai...! ¡No quiero...! ¡No quiero!

Por su lado, Mai se llevó la sorpresa de su vida, ya que nunca en su vida imaginó que un chico fuera a ser capaz de llegar tan lejos con tan de asegurar su bienestar.

—¿Tanto significa Mai para ti, hijo? —Preguntó su madre, tratando de ser comprensiva y ponerse en los zapatos e su hijo.

—Sí... —Respondió a secas, sin dar mayores explicaciones.

—¡Vaya! Esto es increíble. No imaginé que esto fuera a suceder tan rápido. —Vegeta se hizo notar, acercándose hacia su primogénito—. No suelo decir esto todos los días, así que presta mucha atención a mis palabras, hijo. Este día has demostrado valor y convicción al no retirar tus palabras y seguir fiel a tus objetivos. Has decidido luchar por proteger a la mujer que amas y a pesar de estar consciente de los peligros que eso implica, no has retrocedido y eso... Es lo que te convierte en un verdadero guerrero Sayajin. Trunks, me siento orgulloso de que seas mi hijo.

El pequeño Trunks abrió completamente los ojos, aun sin poder creer las palabras dichas por parte de su padre. Sin embargo, estas lo llenaron de motivación para jamás rendirse y continuar con su mirada puesta en su objetivo. Por su parte, el Trunks proveniente del futuro, sonrió satisfactoriamente al poder ver una faceta de su padre que no suele mostrar tan a menudo y tan abiertamente. Una que sin dudas valía la pena recordar por toda la vida.

—Mientras tu madre repara la máquina del tiempo, yo seré el encargado de supervisar tu entrenamiento. Con mis enseñanzas, muy pronto verás como podrás derrotar a ese miserable de Cell con los ojos cerrados y las manos atadas.

—¡Sí papá! —Exclamó animoso—. ¡Muchas gracias!

—Bien... Creo que no hay más remedio... —Bulma suspiró, resignada—. Aunque he de admitir que las palabras de Vegeta resultaron ser muy convincentes. Repararé las funciones de la habitación de la gravedad para que puedan entrenar a gusto.

—Gracias, mamá...

Al poco rato, Goku finalmente apareció con las semillas del ermitaño en la mano para darle una a Trunks y así poder recuperarse de todas sus heridas sin requerir una mayor asistencia médica. Tras comer una, tanto sus huesos rotos, como sus músculos y tendones atrofiados volvieron a la normalidad, así como toda la energía que perdió durante el combate. Ya recuperado, Todos regresaron a la fiesta para comenzar con las sesiones de karaoke con excepción de Vegeta y Bulma, quienes se quedaron un poco más a inspeccionar el estado en el que había quedado la cámara de gravedad.

Concluirá...

No sé ustedes, pero a mí me encanta abordar la parte más humana de Vegeta. A pesar de ser frío y malhumorado el 99 por ciento del tiempo; en mi opinión es un mejor padre que Goku, quién lamentablemente en DBS se ha vuelto un personaje más tonto que no se preocupa en lo absoluto por su familia, muy al contrario de su rival. En fin, me gustó escribir esa parte dónde Vegeta se siente orgulloso de su hijo y dónde lo anima a seguir y a ayudarle a entrenar para proteger a su Mai.

Pero hablando de Trunks, siempre he querido verlo utilizando las técnicas de su padre, así que sí pudimos ver a Gohan usar el Kamehameha, ¿Por qué no ver a Trunks usar el Resplandor Final, el Ataque Big Bang o incluso el Galick Ho? Además, me parece muy tierno que quiera volverse tan fuerte como su padre y tan solo para proteger a Mai. No sé qué opinen. Bueno, espero que les haya gustado y nos leemos hasta el 3 de agosto para el gran final.

Sí les nace del corazón pueden dejarme un comentario para darme a conocer su opinión. ¡Chao!