Relato 8 ≠ Favores
Era un día tan soleado ¿Por qué perderlo dentro de una oficina?, ni una nube en el cielo ¿Por qué admirarlo desde una ventana?, una brisa reconfortante ¿Por qué no sentirlo sin el filtro de aire acondicionado?. Sí, todas aquellas preguntas se formularon en la mente de Zero, tenía papeleo justo debajo de sus narices pero su atención total estaba afuera, no quería desperdiciar el día y menos cuando Axl lo había sorprendido con una mejora de un 26% en el entrenamiento, aquello merecía una pequeña recompensa... ¡Cómo salir al Machine Forest!. Se levantó pero inmediatamente se volvió a sentar, alguien se había aclarado la garganta y ese alguien podía hacerlo dormir en la calle. Se pusó a pensar y comenzó a observar a su alrededor. Habían muchos hunters trabajando en silencio, exepcto a su inigualable compañero que cantaba Hey brother en voz muy baja mientras llenaba con tranquilidad los espacios en blanco que le solicitaban. Se asomó sin cuidado a la hoja y, aprovechando la cercanía a su cabeza, le susurró con picardía.
- ¿Oye, X, esa es tu última hoja?.
- ¿Qué?.
- Dime.
- No, me faltan otras dos.
- ¿Me llenarías estás?.
- Pero, ¡Llevó dos horas sentado aquí!.
- ¿Cuánto quieres que te pague?.
- ¡Un culo nuevo y todas las cosas que pude haber hecho en vez de estar aquí!.
- 5 dólares.
- No me voy a vender, Zero.- dijo el hunter azul ofendido cruzandose de brazos.
- Vale, vale. Estoy siendo malo contigo.
- ...
- 50 dólares.
- 100 y cerramos el trato.
- Hecho.- y aprentaron las manos cerrando aquello. Los papeles de Zero pasaron a el escritorio de X e inmediatamente comenzó a llenarlos para no perder tiempo. Luego, frente a él cayó un billete de 100 dólares, y luego uno de 20.- Eso es algito extra para que me cubras.
X chasqueó la lengua y siguió con los papeles mientras Zero hacía un gesto y escapó de la oficina para ir a la zona de carga donde el pelirrojo solía ayudar. Entró, le quitó la caja de las manos y lo llevó hasta la zona de vehículos. Seguían con calma hasta su comunicador sonó.
- ¿Sí?.
- Signas me está preguntado por ti ¿Qué le digo?.
- Invéntate algo. - Y apagó el comunicador.
- Zero... Zero... Jejeje. - X volvió a su líder.- Bueno señor...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top