Debo decir que no he tocado éste libro en mucho tiempo y me volví a inspirar cuando volví a leer Lullaby de MzPrime, fue como recordar bonitos momentos y así fue que pude escribir este especial en fin de año. Además ya retomaré éste libro junto con Nanny X el año entrante. Intentaré terminarlos o por lo menos, bombardearlos de contenido el resto del mes entrante.

En fin, ahora con ese par de Noticias vamos a iniciar con este especial de Año nuevo.

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Axl miró una vez más cómo su padre trataba de dormir. Habían quedado en descanzar en la recámara del rubio, una misión de último minuto los sorprendió y no tenían ánimos o fuerzas para ir a la fiesta de año nuevo. Todo estaba bellamente decorado, las luces, los adornos navideños y algúna que otra en relación a el año entrante. X se había quedado en la fiesta, cansado y todo lo que tuviera, no lo detuvo a disfrutar aquella festividad humana que tanto les gustaba. Zero, por su lado, prefería dormir en un año para amanecer en el otro; estaba agotado por la batalla y cuando vió a su niño bostezar adorablemente no pudo resistir en llevárselo con él a descanzar. Su instinto lo obligaba a darle el descanzo que necesitaba y no iba a negarle un pequeño espacio a un lado de su camilla, no quería dejarlo solo ni tampoco dejarlo expuesto al inmenso frío. Pero, cómo una vez les mencionó Lifesaver, estaban demasiado cansados para dormir; Zero estaba bocarriba mirando el techo y su niño, bueno, solo estaba sentado a un costado viéndole cazar el sueño. Eran alrededor de las 6 y a penas estaba cayendo el sol, no era tan sencillo.

Al inicio solo fue silencio y uno que otro bostezo, luego fue Axl cantándole en eco a los sonidos opacados de la fiesta de año nuevo y, finalmente, Zero decidió ponerse de pie para tomar su bufanda e ir a por el chaleco y los guantes del menor. Axl aguardó pacientemente hasta que su padre regresó para que se pusiera las prendas; el chiquillo obedeció al instante, colocándose los guantes y ajustando su chaleco con rapidez. El rubio tomó a su niño de la mano, disponiéndose a salir un rato a pasear, liberar estrés de la reciente pelea. Tomaron la decisión de ir a la zona más desolada de la ciudad por lo que optaron por salir de las fronteras de ésta. Su viaje en moto fue de lo más divertido, Axl fue adelante del ojiazul, en la misma moto, por lo que abría la boca y dejaba que los copitos de nieve entraran en su boca, reía infantilmente cuándo caían pero había uno que otro que no llegaba a caer en su lengua sino en su garganta por lo que tosia un poco ante la sensación picuda en aquella zona, el hunter carmesí rió suavemente ante lo adorable que se veía su pequeño escupiendo el agua helada que caía en su boca. Al cabo de un tiempo, llegaron a su destino; la nieve los recibió en todas partes y las estrellas comenzaban a titilar desde lo alto, el chico de la cicatriz llevó a su padre casi arrastras luego que éste último asegurara su motocicleta.

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Mientras más caminaban, más tarde se hacía, los pasos que daba Axl eran largos para compararlos a los del mayor, la nieve se hacía cada vez más profunda como si la tierra se hundiese mientras avanzaban. Cuando llegó a las caderas del rubio, el pequeño a penas podía mantener el pecho afuera.

- Papi, ayuda. - le chilló con inocencia, alzando sus bracitos aún intentando mantenerse "a flote".

- Ven acá. - lo tomó de los costados y lo llevó al aire para colocarlo suavemente en sus hombros.

Axl se sintió aliviado al momento, ya no estaba esa desagradable sensación de ahogarse de un momento a otro. El pelirrojo se acomodó y abrazó la cabeza del reploid más alto, mientras seguían andando. Llevaban unos pocos kilómetros habían perdido la moto de vista y la ciudad ahora eran figuras de colores opacos que se alejaban a cada paso que daban. El chiquillo sencillamente le brillaban los ojos de asombro al notar esto, y la brillante luna dando su luz era algo realmente imperdible.

El paseo había funcionado y el niño volvió a bostezar mientras su carita se arrugaba adorablemente, el rubio se dispuso a regresar para cuando se acercaban las 9 y ni siquiera el ojiazul tenía la suficiente fuerza para mantenerse despierto, al menos, debían regresar hasta el Cuartel para dormir debidamente.

Aunque los sorprendieron y aquel sueño que ambos tenían se evaporó al instante. Una figura cruzó cerca de ellos e hiso explotar la motocicleta. Zero se llenó de rabia, el menor bajó de sus hombros de un salto y ambos se prepararon para dar batalla; la figura se movía fugazmente que apenas lograban detectar en que posición se encontraba. Axl dió un salto para volar y tener una visión más amplia de la zona; la apenas distingible cómo figura dió un movimiento rápido en dirección al rubio: Un disparo, el cuál fue cortado a la mitad por su Z-saber. Axl le disparó repetidas veces hasta darle y obligando a ésta a dar unas cuantas vueltas sobre la nieve hasta no moverse gracias al dolor. Ambos hunters se acercaron lentamente para evitar otro ataque y el reploid solo fue reconocido por el hunter rojo de ojos azules.

- ¡¿Tú?!, ¡¿Acaso es una broma?!. - masculló Zero con molestia apuntando al rostro del caído con su Z-saber.

- Tú estás en mi territorio, ¡¿Qué haces tú aquí?!. - le replicó el otro reploid a penas arrodillándose en la nieve, Axl podía describirlo cómo verde marino oscuro con uno que otro tono morado oscuro y unos ojos al rojo vivo.

- No te pongas animal, bestia.

- Amm... Papá... - llamó el niño sin dejar de apuntarle al reploid en el suelo.

- Ahora no, Axl.

- No me digas "bestia", o vas a ver con quien te estás metiendo.- volvió a reclamar el otro. El pequeño no iba a negar que también tenía un gran parecido con X.

- ¡Ve cerrando la boca o vas a ver que no llegas al año que viene!.

- Disculpen... - volvió a intentar tímidamente, el pequeño.

- Dije que ahora no. - interrumpió el rubio otra vez, para volver al Maverick. - Ponte de pie y no hagas nada estúpido.

- Nada estúpido cómo lo harías tú, ¿No es así?.

- ¡OIGAN ESTOY AQUÍ! ¡Quiero preguntar algo, Santo reploid!.

- ... - Ambos reploids miraron con sorpresa al chiquillo que, literalemente, gritaba por atención. Olvidando por un par de instantes porqué discutían con odio.

- ¿Quien es él?. - finalmente, Axl pudo preguntar con tranquilidad.

- Axl, pequeño, ésta rata rastrera se llama IX y que no te engañé con su parecido a X. Sólo es una copia barata.

- ¿Quién es éste mocoso? ¿Acaso tú mejor amigo te abandonó?. - dijo IX divertido antes de recibir una patada en la cara.

El rubio guardó el saber, no le hacía falta para lo siguiente que se disponía a hacer. El maverick en el suelo fue apaleado con toda la rabia que desprendía el ojiazul cuándo intentaban si quiera insultar a su niño, lo pateaba, lo golpeaba e incluso le saltó encima. IX intentaba por todos los medios arrastrarse fuera del alcanze del Hunter enojado, pero lo arrastraban devuelta; El chico de la cicatriz no hacía más que ver inocentemente la escena, no iba a interferir o a hacer otra cosa, nada más observaba tranquilo como su padre lo defendía "a muerte". En todo caso, el Maverick se dirigió al chiquito cuándo lo vió inmóvil.

- Niño... - puñetazo al estómago. - Ayuda... - otro puñetazo. - Me...

- ¡EH! ¡No metas a Axl en esto!. - reclamó el ojiazul con mas puñetazos extra, bastantes dolorosos.

Además de ser golpeado, pateado y casi matado a manos del hunter carmesí, éste se detuvo en cuánto el reploid de ojos rojos declaró derrota cuando una llave casi le destroza la pierna. IX quedó tendido en el suelo sin fuerzas a penas respirando con la intensión de no hacer movimientos bruscos. Los Hunters se miraron al darse cuenta que no podían hacer nada con el reploid en tan malas condiciones: el rubio sugirió enterrarlo, el niño en atarlo a un extremo de la moto, el ojiazul en dividirlo en 4 partes iguales y lanzarlas a la basura, el pelirrojo en quemarlo. Mientras aún decidían que podrían hacer con él, una voz débil y sin aliento les captó la atención para hacerlos ver al Maverick sentado en la nieve apenas manteniendo la mirada.

- ¿Qué tal una tregua de 24 horas?. - dijo casi en un susurro antes de tomar una profunda respiración y seguir. - Es fin de año, además.

- ¿Tregua? ¿contigo?, ni de chiste. - dijo Zero con sarcasmo.

- Pero es Fin de año. - reclamó el niño. - Míralo, está medio muerto. Solo hasta después de las 12.

- ¡Yo dije 24 horas!. - se opuso IX al oír la propuesta.

- O es una tregua hasta que pasen las 12 o te ganas un boleto directo a la morge, completamente gratis. - amenazó Zero rápidamente, cruzando los brazos de forma orgullosa.

- ¿Qué tal esa oferta? ¿Eh, IX?. - complementó Axl, imitando a su padre en los gestos por lo que el maverick quedó un poco intimidado.

- Ustedes ganan.

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Un viaje a pie desde las fronteras hasta el Cuartel, muy a la noche, era algo agotador y más arrastrando con un Maverick que se resistía a unas improvisadas esposas. Sin embargo, seguía caminando mientras Axl atrás repetía sin cesar: Tregua hasta medianoche. Todo el camino se basó en eso y en qué IX preguntara frecuentemente la hora, ninguno de los dos Hunters se dejaba engañar por la calmada actitud o por los malos chistes que soltaba eventualmente, aunque el hunter azul marino a veces riera. Llegaron a la entrada con tal de conseguir un vehículo adentro para llegar a las celdas dónde terminarían el trabajo, bueno, por lo menos hasta que el reloj marcara las 12. Eran las 11:02 p.m. y tuvieron que ser muy silenciosos para poder llegar a la zona de vehículos sin que nadie en toda la Base los oyera; tratando de callar al Maverick y procurando que el niño no se le ocurriera hacer algo que llamara mucho la atención. Zero y IX pasaron sin problemas frente a la fiesta en el comedor pero el niño que trotaba atrás no tuvo la misma suerte.

- ¡Hey, Axl! Creí que estabas durmiendo. - una voz le llamó con alegría, era X que se acercaba a la entrada.

- Bueno, eso debería estar haciendo. - le fue sincero el pequeño, mirando con ternura intencionalmente mientras entraba para darle más territorio a su padre para seguir.

- ¿Entonces por qué no estás durmiendo? - dijo con una pequeña sonrisa curiosa, a la vez que le miraba de pies a cabeza.- ¿Acaso vas a salir?.

- No, ya volví. - no podía ocultar la nieve que se derretía lentamente sobre él. Así que solo se excusaría, si fuese necesario.

- ¿Y acaso tu papá no supo eso?.- X no pudo evitar soltar aquella pregunta, su mirada destellaba algo que ocultaba.

- Bueno, él salió también pero ya se fue a dormir. - le respondió sin mirarlo a los ojos, jugando con sus dedos y balanceándose en sus piecitos.

- ¿No me digas?. En ese caso, ¿qué te parece si lo vamos a ver?.
Axl miró a dónde se encontraba su padre, buscando alguna respuesta a lo cuál éste solo le dió indicaciones para que volviera a mirar adentro. Ya era tarde para cuando obedeció, ya el ojiesmeralda se había asomado y la primera reacción del prisionero fue susurrar: Tregua hasta medianoche. Al inicio, se sintió confundo pero luego de una rápida explicación del rubio, se relajó, incluso dibujando una sonrisa arrogante y le ofreció ayudarlos; el maverick se quejó el resto del camino reclamando que aquello no era parte del trato pero Zero rápidamente le recordaba que tenía suerte de estar vivo, por lo menos, propinándole una buena patada. Lo siguiente fue dejarlo encerrado dentro de una de las patrullas mientras los tres hunters decidían que hacer para no molestar al resto del Cuartel sin necesidad, además que no deseaban que los descubrieran en Año nuevo haciendo tratos con el enemigo. Luego de un par de discusiones y un par de bostezos por parte de los cansados reploids de cercana relación; la opción de último minuto les pareció la más viable: Zero le quitó el generador a la patrulla, X le colocó seguro a todas las puertas y los tres se retiraron a la fiesta. IX golpeteo la ventanilla con la cabeza mientras los veía alejarse, no era justo, esos Hunters eran unos tramposos.

Fue de camino cuando, el hunter de estela azul cayó en cuenta de la hora, a penas un par de minutos antes de medianoche. Incluso cuando corrieron ya solo les quedaba la cuenta atrás:

10

9

8

7

6

5

4

3

2

1

Los tres hunters entraron a la vez que gritaban junto al resto: "FELIZ AÑO". Se adentraron un poco abrazándose entre sí, el niño chocaba con todo el mundo e incluso, tuvo que dar un pequeño salto para abrazar a algunos, la mesa había atrapado su atención por lo que fue abrazando reploids para quedar lo más cerca que pudiese, uno qie otro dulce no iban a salvarse de él. El hunter carmesí solo daba uno que otro abrazo rápido antes de pasar a otro reploid, había perdido a X de vista por lo que trató de buscarlo en los reploides que abrazaba pero era inútil; cuando el pelirrojo llegó al ojiazul y lo abrazó, lo sacó de allí para dirigirse a la zona de vehículos nuevamente, en cuanto entraron en la patrulla ya sin ninguna sospecha de algún enemigo rondando por allí. De camino, el niño le lanzó un pequeño dulce al Maverick.

- Feliz año, por cierto. - agregó con una sonrisa infantil.

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*sob*

Ya sé lo que están pensando: Hidro, ¿De verdad crees que voy a leer un libro que abandonaste?.

Para que lo sepan, no los abandoné, los suspendi porque AdC fue una idea salvaje de la cual no podía dejar ir tan fácilmente pero desgraciadamente, Wattpad hizo su trabajo y mató el mio.

Este libro tendrá un par de caps el mes entrante y lo cerraré para no tener un cargo de conciencia de haber abandonado a mis bebés.

Ejm ejm, anyway, FELIZ AÑO Y NAVIDAD BTW RECUERDEN NO HACERSE FALSAS PROMESAS PARA EL AÑO ENTRANTE COMO: VOY A BAJAR DE PESO. TODOS SABEMOS QUE ES MENTIRA.

Espero que disfruten el año y que no me lancen tomates por mis pobres excusas, los amo.

Hasta la próxima, mis pequeños saltamontes. 🎅🔔