— ¡Roggie! —su abuelo corrió a abrazarlo mientras su tío llevaba a su abuela arrastrando la silla de ruedas.

Roger abrazó con fuerza a su abuelo y posteriormente a su abuela y a su tío.

— Oh Roggie... ¿Qué te hicieron? —le preguntó su abuela al borde de las lágrimas.

— Estoy bien, abue, en serio —le sonrió— el más afectado fue Syd, pero según él está bien.

— ¡Tu pelo! —exclamó su abuelo— ¡Nadie puede hacer eso!

— Papá, tranquilo —le dijo su tío— ¿Cómo estás, Roggie?

— Bien, de verdad.

Brian se acercó.

— Tío Dean, este es mi novio Brian —lo presentó.

— Hola —le sonrió el hombre estrechándole la mano— te agradezco que hayas cuidado a mi sobrino, sé que eres muy especial para él.

— Él también lo es para mi —respondió Brian sonriendo ¿por qué su familia no podía aceptarlo?— lo menos que puedo hacer es protegerlo.

Roger sonrió.

— ¿Y qué pasó con los malcriados que te hicieron esto, Roggie? —preguntó su abuela— en mi época los golpearían con un uslero en el traste.

Roger reprimió una risa por aquel comentario y respondió:

— Escaparon al bosque cuando el maestro llegó, gracias a Dios que dos chicos de mi clase lo llamaron, si no, quizás Syd hubiera muerto.

— ¡Estos chicos de hoy en día! —exclamó su abuela con molestia.

— La escuela recibirá una buena queja respecto a esto... ¿Por qué ahora lo hacen? Nunca antes lo habían hecho, ¿no Roggie? —preguntó su abuelo con Inocencia, Roger jamás les había contado respecto al bullying y acoso escolar que recibía.

Roger negó rápidamente, Brian lo miró con extrañeza.

— N-No sé —tartamudeó.

— Pero si... —empezó a decir Brian, mas fue interrumpido por un codazo proporcionado por su novio.

— Deben estar aburridos y sin atención de nadie y por eso tomaron a la primera víctima —comentó su tío también muy molesto.

— De hecho, no... —dijo Brian a lo que Roger lo miró con ojos de súplica y desesperación. Los familiares de Roger lo miraron con confusión— A Roger lo molestan recurrentemente en la escuela.

— ¿Cómo? —preguntó su abuela.

— B-Bri... —suplicó Roger apretando ligeramente su brazo.

— ¿Desde hace cuánto tiempo? —preguntó su abuela.

Roger permaneció en silencio mirando al suelo con la vista nublada y agarrando fuertemente el brazo de Brian.

— Roggie... ¿desde hace cuánto lleva pasando esto? —preguntó su abuelo.

— Vamos, Roggie... puedes decirles —le dijo Brian acariciando su ahora corto cabello.

— Roggie... —pidió su tío — por favor cuéntanos.

Roger suspiró y sin soltarse del confortable brazo de Brian dijo:

— Me han hecho bullying desde... mediados de tercer grado —admitió— desde que... desde que papá y mamá murieron.

— Oh, Roggie... —dijo su abuelo estando por llorar— ¿tanto tiempo te lo guardaste?

Roger asintió.

— ¡Mi niño! —exclamó su abuela y lo abrazó.

— ¿D-Dónde está Betty? —pregunto para cambiar de tema.

— Está durmiendo en el auto —suspiró su abuelo— ¿por qué no nos dijiste nunca?

— Yo... —tartamudeó— n-no quería que se preocuparan por mí...

— Pero, Roggie... —dijo su tío— pudiste decirnos, hubiéramos ayudado a pararlo.

— N-No importa —respondió Roger— quizás si no hubiera sido molestado nunca hubiera conocido a Brian...

Brian tomó su mano buena de Roger y la apretó con fuerza.

Roger hizo lo mismo.

— Pero de todas formas... —dijo su abuela—lo hubieras conocido de cualquier manera, el destino es quien da a las personas, no las situaciones.

Roger asintió, su tío le dio un fuerte abrazo.

— Ahora ve a buscar tus cosas, nos vamos —le sonrío su abuelo.

— De hecho... quiero quedarme —dijo Roger.

— ¿En serio? —preguntó su abuela confusa.

— Sí... quiero afrontar las cosas, quiero dejar de huir de ellas...

— Pero, ¿estás seguro? —preguntó su tío— ¿y si pasa algo más?

— Lo intentaré afrontar —sonrió Roger— además no quiero dejar a Syd y a George.

— Lo más probable es que a ellos también se los lleven del campamento —dijo su abuela.

— Hablé con ellos... los tres nos quedaremos —sonrió Roger.

— Roggie... puedes estar con ellos en otros momentos... —dijo su abuela.

— No quiero dejarlos solos —pidió Roger.

— Roggie... —Brian lo puso al frente de él y le tomó ambas manos— no puedes seguir ahí... deja que nosotros te cuidemos, lo más seguro es que a Syd y a George se los lleven también a sus casas...

— Yo...

— Roggie, puedes relacionarte con ellos fuera de aquí... —suspiró su abuela.

Roger asintió.

— Iré... iré a buscar mis cosas... —dijo. disponiéndose a irse.

(...)

— Hola —saludó Roger entrando a la cabaña.

— ¡Hola, Rog! —sonrió Syd— ¿Hablaste con tus abuelos?

— Sí —respondió Roger.

— ¿Y qué te dijeron? —le preguntó George.

— Tendré que irme... —suspiró.

— ¡Oh! —exclamaron ambos con tristeza, luego Syd agregó— ¿Pero ahora?

Roger asintió y se dirigió a la maleta, la tomó y luego se dirigió a La cómoda para posteriormente guardar su ropa.

— Pero la estábamos pasando bien... —se lamentó George.

— Todo es culpa del cuarteto de idiotas desaparecido —bufó Syd cruzándose de brazos— Si no fuera por ellos ahora estaríamos comiendo papas fritas mientras vemos una película.

— Eso hubiera estado genial —dijo George.

— ¿Verdad que sí? —añadió Syd.

— Lo siento, chicos... —suspiró Roger empezando a guardar sus cosas en la maleta.

— No te preocupes —le sonrió Syd.

— A fin de cuentas, es lo mejor —le dijo George— ¿sabes? Si tú te vas nosotros también.

— ¡Claro! Ahora déjame ayudarte con la maleta —dijo Syd.

— C-Chicos, no es necesario... —dijo Roger.

— ¡Claro que lo es! —sonrió George— además, estaremos sin clases todos estos días, mientras los demás siguen aquí.

— ¡Podemos hacer lo que queramos! —exclamó Syd.

Roger sonrió pensando en la suerte que tenía de ser amigo de Syd y George.

Entonces hizo sus maletas junto a ambos chicos y ese mismo día se fueron del campamento.

.-.-.-.-.

Hola! Vengo a agradecer que fui nominada a los Queen ADWARDS con esta historia! No sé quien me nominó, pero la organizadora preguntó quién era la autora de esta historia y @ImLucyBoynton me etiquetó uwu

Así que, GRACIAS POR TODO EL APOYO QUE LE HAN DADO A ESTE FANFIC 🖤💕

Sin más me despido

-Emily