Capítulo 9.
Escrito por RJML09.
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Calles de Orario.
Bell y Aiz caminaban tranquilamente por la gran ciudad de Orario.
Bell tenia su brazo izquierdo completa mente vendado, para que se recuperara.
Todos veian con sorpresa a la pareja unos por ver a Bell vivo despues de haber pasado dias que no aparecia, otros lo veian con envidia por estar saliendo con la aventurera mas deseada y mas hermosa de todo Orario.
Aiz no queria que Bell se esforzara tanto asi que no fueron a muchos lados, solo compraron al gunas cosas de comer y se fueron al parque.
Se sentaron en una banca de bajo de un arbol, para comer los jagamarukun que habian comprado.
Aiz inicio a comer, y le dio a Bell su jagamarukun, ya que Bell le insistio de que el podía comer solo, a lo que Aiz solo lo acepto por esta vez.
Ellos se quedaron en el parque todo el dia hablando y riendo, contando cosas graciosas.
La pareja se llevaba las miradas de todos los que estaban ahí.
Las mujeres que pasaban por hay los veían y sonreían.
-Que linda pareja- Decia una mujer que pasaba por ahí.
-Si, hacen muy linda pareja- Decia otra mujer que pasaba y los vio.
Mientras que los aventureros vean al chico peliblanco con mucha envidia, ya que el estaba saliendo con la princesa de la espada.
-Maldito gusano- Decia uno de los aventureros -¿Como un miserable como él esta con la princesa de la espada?- Siguió diciendo.
-Yo me le declare a la princesa de la espada 2 veces y le propuse matrimonio 1 vez y me rechazo- Decia otro de los aventureros -Y el esta saliendo con ella... como ella pudo aceptarlo -Siguio diciendo.
En eso Aiz se acerco a Bell y arrescosto su cabeza en los regazos de Bell.
Esto hizo que Bell se sonrojara mucho por lo que la princesa hizo.
-A.. Aiz...- Decia Bell nervioso.
-Pasa algo Bell?- Pregunto Aiz al ver y escuchas la voz de Bell.
-No crees que hacer esto... aqui es algo vergonzoso- Decia Bell -Todos nos miran- Siguio diciendo.
-No me importa- Decia Aiz mirando al chico peliblanco -Deja que todos vean, que tú eres del chico del que me enamoré- Aiz dijo esto mirando Bell.
-P...pero...- Decia Bell mirando alrededor y viendo todas las miradas asesinas hacia el de todos los aventureros.
-¿Te molesta?¿quieres que me quite?- Decia Aiz haciendo un tierno puchero y con sus cejas algo inclinadas, dando a entender que se iba a molestar un poco.
Bell al ver a Aiz, vio que aunque se quisiera molestar un poco y que tenia un puchero la veia igual de hermosa.
-No importa, si se enoja, si esta triste, si hace pucheros, si esta feliz, sigue siendo hermosa, muy hermosa- Bell penso esto -No puedo dejar que se desanime, voy a decirle que se quede asi- Termino de pensar Bell.
-No, puedes quedarte así- Dijo Bell mirando a Aiz y sonriendo.
-Esta Bien- Aiz dijo esto sonriendo.
Asi pasaron un buen rato, ya se estaba ocultando el sol eran las 6:36 de la tarde, asi que ambos iniciaron a caminar rumbo a la mansión Crepúsculo.
Mansión Crepúsculo.
Despues de caminar ambos entraron a la mansión, Bell y Aiz se fueron a la habitacion de Aiz.
Una vez llegaron Bell se sento en la cama y por orden de Aiz, se quedo hay hasta que ella le trajera la cena.
A los minutos Aiz llego con una bandeja con dos platos de comida, uno para ella y el otro para Bell.
Ambos iniciaron a comer o mas bien Aiz inicio a comer y tambien le daba la comida a Bell.
Apesar de varios intentos de Bell, no pudo convencer de nuevo a Aiz de que lo dejara comer solo.
Despues de comer, Aiz fue a dejar los platos y regreso a la habitación.
Bell estaba acostado en la cama de Aiz mirando el techo, cuando Aiz entro a la habitación cerro la puerta, ella se iba a cambiar su ropa, por ropa de dormir, asi que fue a su guarda ropa y saco su pijama.
-Bell- Hablo la princesa llamando la atencion del peliblanco.
-Si, Aiz- Respondio Bell y la miro.
-T... te puedes... voltear para... cambiarme- Decia Aiz algo nerviosa.
-S... si- Dijo Bell dandoce la vuelta.
Aiz inicio a desvertice y dejaba caer las prendas de ropa al suelo.
En eso a la mente de Bell vino una voz, que el conocia a la perfeccion.
-Bell, Bell- Decia la voz en la mente de Bell.
-¿Abuelo?- Decia Bell en su mente.
-Si Bell, soy yo- Decia la voz en la mente de Bell -Es tu oportunidad, volteate y podras verla- Decia la voz de su abuelo en la mente de Bell.
-No, eso esta mal- Decia Bell en su mente.
-Bell, es una oportunidad de oro, voltea vamos- Decia la voz de su abuelo -Solo escucha el sonido de la ropa caer, vamos mirala- Seguia diciendo su abuelo en su mente.
En eso Bell agito su cabeza, para sacar la voz de su abuelo de su mente, pero no lo logro hasta que cierta chica hablo e hizo que esa voz desapareciera.
-Ya puedes ver- Decia Aiz -¿Estas bien Bell?- Pregunto Aiz.
Bell se volteo y vio que ya Aiz se habia cambiado.
-Si, estoy bien- Dijo Bell.
Aiz se acosto al lado derecho de Bell y apoyo su cabeza en el pecho del chico mientras el la abrazaba.
-Aiz, no me terminaste de contar tu sueño ahora en la mañana- Decia Bell.
-Si, es verdad- Dijo Aiz -¿Quieres que te lo siga contando?- Pregunto la princesa.
-Si- Dijo Bell.
-Bueno...cuando salimos acaminar no ibamos solos... ambos llevabamos agarrado de la mano a nuestro hijo... él tenía tu mismo cabello y el color de mis ojos, eramos una familia- Decia Aiz mirando a Bell con una gran sonrisa y ojos brillantes.
-Eso fue lo que soñaste- Decia Bell sonriendo.
-Si- Decia Aiz -No te gusto?- Pregunto la princesa.
-Si, me gusto tu sueño- Dijo Bell para abrazar a Aiz, lo cual ella también lo abrazo.
-No quiero que te pase nada malo otra vez- Dijo Aiz con una voz tierna y preocupada.
-Tranquila esta vez me quedare contigo- Dijo Bell.
Ambos se miraron y poco a poco se fueron acercando hasta terminar en un beso, poco a poco el beso iba subiendo de tono.
Un beso de pasion entre ambos reflejando su amor, después se separaron del beso por falta de aire y se acomodaron.
-Quiero tenerte en mi vida- Dijo Aiz acostada, con su cabeza sobre el pecho de Bell.
-Yo tambien quiero tenerte en mi vida- Bell dijo esto respondiendo lo que dijo princesa.
Asi ambos se acomodaro y se durmieron juntos y acurrucados el uno con el otro.
El tiempo paso, las nubes se estaban moviendo, poco a poco dejando ver el cielo estrellado y la luz de la luna.
Toda la ciudad era iluminada no solo por las lamparas de piedras magicas, tambien la luz que reflejaba la luna iluminaba la ciudad y principalmente una de las habitaciones de la mansión Crepúsculo, la habitacion de una princesa que dormia con su conejo (su heroe).
Hasta aquí el capítulo.
Espero que les haya gustado.
Apoyenme dándole a la estrellita.
Zaniel74: Vaya quedo genial.
@RJML09
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