Capítulo 32: Último suspiro



Las luces te guiarán a casa

E iluminaran tus huesos

Y yo tratare de curarte



Pov's Mabel



El revuelo de emociones que mi pecho tenía era muy confuso, con demasiados sentimientos agolpándose. Pero estaba segura de una cosa; la alegría era uno de los sentimientos que tenía más dominio.


Varias noches he soñado en el retorno de los días que pasaba con mi hermano. Y al fin, después de una larga espera, él estaba a mi lado.

Sin embargo, también me invadía la tristeza por mi hermano. Al parecer, me había equivocado al pensar que Bill amaría y protegería hasta la eternidad a Dipper. 

Pero mi tío bien lo había dicho: Bill sólo era un ser despreciable y cruel.



Después de que mi hermano cayera inconsciente afuera de la Cabaña, decidimos llevarlo hacia el estudio de mi tío Ford, donde habíamos situado una cama provisional. Mi tío Ford y Marchosias se encargaban del cuidado de la salud de mi hermano, mientras que los demás ayudábamos en lo que podíamos.


Las heridas de Dipper estaban curadas en su mayoría gracias a Marchosias. Pero, como él no se especializaba en magia curativa, las heridas más graves no se curaron en su totalidad, como el esguince de su tobillo izquierdo. 

Además, hay una herida mucho más profunda y dolorosa en su corazón... Y no creo que algo existente pueda hacer el milagro.



Wendy no despegaba la vista de Dipper, como si eso significara curar de todo a mi hermano. Antes, hubiera dicho que mi hermano seguramente se sonrojaría ante esto. Pero sé que el corazón de Dipper sigue estando con Bill.


Mi hermano se revolvía en las sábanas, diciendo cosas ilegibles. Lo único que entendíamos era un nombre no muy bienvenido entre nosotros; Bill.


- Maldito demonio- gruñó mi tío Ford- No creo que Dipper se recupere. Parece tan destrozado...

- Estas exagerando- replicó Wendy- Fue sólo un esguince...

- No se refiere a eso, Wendy- dijo Marchosias- Hay peores heridas en Dipper. Bill destruyó su corazón. Sé que Dipper le pudo dar mucho...


Wendy hizo una mueca.

- No creo que Dipper se haya enamorado de Bill- dijo en un tono un poco agresivo- Dipper no puede ser gay... Ósea, no es que sea homofóbica o algo por el estilo, pero sé Dipper es hetero... Yo le gustaba antes. Eso es prueba suficiente para decir que le hizo otra cosa- dio un gran suspiro- Estoy segura que lo sumergió en algún tipo de hechizo, o yo qué sé, y que Dipper salió de ese hechizo, dándose cuenta de todo y huyó

- Probablemente- dijo mi tío Stan, cruzándose de brazos- Aunque, siendo sincero, creo que Dipper sí estaba enamorado


Wendy iba a replicar, pero fue interrumpida por Marchosias.

- Sabremos la verdad de todo hasta que Dipper se despierte- habló Marchosias- Pero, mientras eso sucede, todos hay que hacer nuestras obligaciones. Dos quédense con Dipper


Todos se ofrecieron a cuidar de Dipper, como lo había esperado. Pero Marchosias vio justo dejarme a mí, su hermana, y a mi tío Ford por si su estado llegase a empeorar.

Mi hermano dejaba de llamar a Bill conforme los minutos pasaban. Estaba callando poco a poco, lo que significaba que su pesadilla estaba llegando a su fin y que pronto despertaría.


- Pobre niño- susurró mi tío Ford, acariciando fraternalmente el cabello de Dipper- Bill lo engañó de la peor forma

- Lo sé- respondí, abrazando mis piernas- Pensé que podría ser feliz a su lado... Pensé que Bill había cambiado por Dipper

Mi tío Ford posó su mano en mi hombro.

- Eres una niña de gran corazón, aunque ya no seas la pequeña de doce que anteriormente conocí. Pero tienes que aprender que algunos seres no cambian ni por amor, uno de los sentimientos más fuertes que pueden existir


Yo sólo asentí y después nos quedamos en silencio, con la respiración de Dipper y los murmullos de movimiento afuera como únicos sonidos.



Después de treinta minutos, Dipper movió sus párpados y abrió sus ojos. Parecía confundido... y melancólico.

- ¿Dónde estoy?- preguntó, mientras mi tío Ford corría a llamar a los demás.

- A salvo. Después de que llegarás, caíste inconsciente. Te trajimos al estudio de Ford- respondí, mostrándole una sonrisa.

Él asintió y desvío la mirada con tristeza.


En ese momento, todos los originarios de la Cabaña entraron. Tanta era su euforia que no dudé en que se le abalanzaran para abrazarlo. Pero, al ver la expresión devastada en el rostro de mi hermano, la felicidad se esfumó de sus rostros, reemplazándola con angustia.

- Recuerdo a mi tío Ford apuntando con un arma hacia Bill- susurró.

- Escapó- respondió Ford, frunciendo el ceño en enojo- Probablemente las salvaguardas lo debilitaran, pero seguía siendo poderoso. Logró arrebatarme mi arma e irse... Estuvimos cerca


Dipper volvió a asentir y volvió a quedarse callado. Todos estuvimos expectantes ante Dipper, pero siguió sumergido en silencio. Apretaba con mucha fuerza la sabana, tanto que sus nudillos se tornaron blancos.


Su boca temblaba ligeramente, una clara señal de que estaba reprimiendo un llanto. Sus ojos estaban vidriosos, igualmente.


Estuvimos sumergidos en silencio durante un largo rato, hasta que una lágrima cayó de los ojos de Dipper, seguida de varias más.

Se incorporó rápidamente en la cama y cubrió su rostro con sus dos manos. Murmuraba "lo siento" a cada segundo.


No dudé en abrazarlo y él se aferró a mi suéter, sollozando disculpas.


Mi hermano nunca fue alguien explosivo como yo, pero al menos era energético y feliz. Parecía que al chico que estoy consolando es alguien diferente a mi hermano, es un desconocido.


O quizá es sólo una fase de él que nunca conocí, que nunca me importó conocer. Una fase donde el amaba con fiereza y se desmoronaba al verse todo destruido. 



Jamás conocí lo suficiente a Dipper...



Mi tío Ford se acercó a Dipper y palmeó el hombro de mi hermano con cariño, susurrándole palabras de aliento. La expresión llena de pesar de mi tío lo hacia ver más viejo. Era obvio que Bill no sólo logró dañar a Dipper, sino que a nosotros también.


Dipper, después de varios minutos, logró calmarse. Sin embargo, parecía estar perdido en sus tormentosos recuerdos.


- Has de tener hambre- dijo Wendy- Te traeré algo que puedas comer


Wendy salió de la habitación, seguramente fue a pedirle a Linda Susan que le preparara algo a Dipper.


Todos los que estábamos presentes mirábamos a Dipper expectantes a algún movimiento... Pero él se quedó inmóvil como una estatua, con los ojos rojos a causa del llanto.

- Dipper, te quiero mostrar algo- dijo mi tío Ford, con una sonrisa. Caminó hacia uno de sus escritorios y sacó varios papeles unidos con un clip- Marchosias, Stan y yo hemos hecho este proyecto en este Raromagedon- puso los papeles en el regazo de Dipper- Son investigaciones nuevas sobre universos



Dipper lo tomó con manos temblorosas. Jamás lo había visto tan mal...



Cuanto daño le ha hecho....



Le dio hojeadas, pero no leyó nada. Algo raro, ya que conociendo a mi hermano, no hubiera dudado en estudiar lo que sea que hubiera ahí.


Pero ya estaba claro que no conocía para nada a mi hermano.


Y no fui la única que se dio cuenta de eso, todos lo hicieron. Mi tío Ford hizo una mueca y mi tío Stan le hizo un gesto a su hermano, señalando con la barbilla a Dipper.


- Estaba pensando acerca de las circunstancias de la actualidad- comenzó mi tío Ford- Y presiento que estaremos un buen rato en Gravity Falls... ¿No te gustaría reconsiderar la idea de ser mi aprendiz?


Dipper posó la mirada en mi tío Ford. Fue una mirada hueca, algo ajeno a la mirada llena de emoción que me había esperado de él.


- No lo sé- respondió, con la voz ronca a causa del llanto.


La expresión de pena de mi tío aumentó.

- Piénsalo... Es una gran oportunidad- le dije, acariciando su hombro.


Justo en ese momento, Wendy entró con un plato de sopa y se lo tendió a mi hermano con mucho cuidado. Comió sin ganas, pero se acabó todo.

- Será mejor que descanses- le dijo Marchosias- Mañana hablaremos

El asintió y volvió a acostarse. Al instante, cerró los ojos y cayó dormido.



*~*~*



Mi hermano durmió un día entero. Y no lo culpó, fue un día difícil.


Estaba un poco más calmado, pero seguía ausente, seguramente recordando todo lo que vivió estos últimos meses.

- Te preguntaremos unas cosas. ¿Quieres responderlas?- le preguntó Marchosias, mostrándole una sonrisa.


Dipper asintió después de un rato.


- Eres Marchosias, ¿no es así?- preguntó mi hermano.

- En efecto- respondió Marchosias- ¿Te hablaron de mí?

- Bill y Astaroth- respondió mi hermano, con dolor en la garganta al mencionar a Bill- Tú le quitaste un poder de algo del destino... Astaroth está furioso y planean recuperarlos

- Me lo imaginaba... ¿Sabes que planean?

- No. Ellos tenían sus reuniones en la madrugada, y yo estaba dormido

- ¿Y aparte de Astaroth y esa "venganza", qué más planea Bill?- preguntó Ford.

- Dominar el mundo- respondió Dipper- Ya tiene casi todo Estados Unidos en sus manos, a excepción de unos estados. Pronto tendrá todo el continente... Creo haber escuchado que el ejército de Bill empezaba a invadir estados fronterizos de los países vecinos


El tío Ford hizo una mueca.

- Hay que apurar... o Bill ganará la batalla- dijo, frunciendo el ceño en señal de frustración- ¿Sabes que le ha hecho a los humanos?


Dipper asintió. 

- Si no ponen resistencia, los deja vivos y seguir con su vida como siempre. Si la ponen, Bill los vuelve su trono o simplemente los destruye... jamás me lo quiso decir, supongo para no asustarme y que viera quien es realmente


La boca de Dipper tembló sutilmente, un signo de que quería romper en llanto. Pero reprimió sus lagrimas, como lo hacía la mayoría de veces. Aún así, las barreras que mi hermano había creado para no verse débil se habían derrumbado gracias a Bill. 


- ¿Quienes son sus aliados?- preguntó Stan.

- Aguaclara, Robbie... quienes no están aquí y no están muertos- sentí una punzada de dolor en mi pecho al recordar a Candy- Y varios seres que sólo había escuchado en mitologías... Es como una vida normal...


- Tenemos pocas oportunidades, al parecer- susurro McGucket- Sólo hay dos bandos, y el bando enemigo tiene mucha más ventaja


Los rostros de los que me rodeaban eran tensos de preocupación. Parecían perder la esperanza a torrenciales...

- No están solos- las palabras le salieron precipitadamente, incapaz de poder pararlas- Puesto que aun está parte del gobierno combatiendo contra Bill... y hay un bando que está de nuestro lado; lo forman quienes no han aparecido; Tambry, Gideon y su padre, el sheriff Blubs y el oficial Durland... no recuerdo si tienen otros de su lado- tomó aire y una mueca de arrepentimiento plasmó su rostro, como si no hubiera querido decir eso- Un día me perdí en el bosque y me los encontré... pero no recuerdo dónde estaban. Rompí mi promesa de silencio, pero sé que los beneficiará a ambos


Sonreí junto a mi familia y amigos, mientras pintábamos nuestros rostros con un brillo de esperanza.

- Y sólo una pregunta más... espero que no te incomode- dijo Marchosias. Dipper tensó los hombros, seguramente al darse una idea de la pregunta. Tuvimos una discusión entre todos antes de que mi hermano despertara sobre esta pregunta. Y al final, llegamos a la conclusión de que le preguntaríamos- Tienes impregnada un poco de la aura de Bill. No es de las auras que tienen los aliados de éste, sino que un poco más fuerte... ¿Eras el amante de Bill a voluntad propia?


Dipper bajó la mirada. La diminuta chispa de confianza que había adquirido en la plática se esfumó. 


Su voz salió en un susurro, tembloroso y efímero. Sus ojos se volvieron cristalinos y su expresión se convirtió en un lienzo pintado de tristeza y desesperación. 


- Sí- respondió- Sé que piensan que estuve bajo algun trance, lo escuché de Wendy entre sueños. Pero no es así. Estuve en mis cinco sentidos y sobrio... él no me obligó a nada.


Una única lágrima brotó de su ojos, pero sólo una. No brotaron más... Probablemente sus lagrimas se habían agotado.


- ¿Por qué huiste? Tenías lujos y protección, lo contrario a estar aquí- preguntó Marchosias.


Dipper se abrazó a si mismo, con las manos ligeramente temblorosas.

- Pensé que él me quería de la misma forma que yo lo hacía- susurró, y otra lágrima cayó de su ojo- Sabía que él era un experto en engañar, pero me hizo creer que nada de lo que tuvimos era un engaño, que sus sentimientos eran reales


Y finalmente, rompió en un silencioso llanto.


Todos nos miramos, con pena. En silencio, decidimos ya no hablar nada.

La culpa invadió mi pecho. Nuestra intención era ayudarle, a hacerle sentir que seguía siendo bienvenido y que siempre lo cuidaremos. Sin embargo, hicimos todo lo contrario.



Queríamos cerrar la herida, pero la hicimos más grande. 



*~*~*



Los días pasaron más rápido de lo que nos esperábamos. 


Las heridas superficiales de Dipper se curaron con rapidez. Su esguince ya casi estaba en el olvido, por lo que nos ha empezado a ayudar a las obligaciones de mantener en pie a la Cabaña. 



Pero sólo se sanaron las heridas pequeñas...



Sus pasos eran silenciosos y sin ganas. Su rostro perdió color y siempre era adornado con una mueca llena de dolorosa tristeza. Sus ojos, antes brillantes con astucia e inteligencia, ahora eran opacos y expectantes por algo que su alrededor desconoce. Se convirtió en un chico de pocas palabras y esperanzas rotas.


Y en las noches, habla al viento cuando el recuerdo del amor de Bill lo invade como un veneno. Llama entre sueños a Bill mientras su rostro se surca de lagrimas, pidiéndole que lo ame como él lo ama.

Y todos sabemos que si sigue con esa tortura, pronto va a caer en el oscuro abismo de la desesperación y jamas podrá salir de ahí, aún si lo ayudamos. 

Sus ojos piden ayuda, pero nosotros no podemos dársela porque la desconocemos. 


- Gracias por ayudarme a arreglar los víveres- nos agradeció linda Susan con una sonrisa. Dipper sólo asintió mientras yo le decía "De nada". Mi hermano se dio la vuelta y se dirigió hacia la habitación que compartimos. 


Lo alcancé en las escaleras, tomando su brazo para detenerlo. 


- Dipper, ¿a dónde vas?- le pregunté, mostrandole una sonrisa. 

Seguramente es algo exagerado detenerlo así de precipitadamente, pero su rostro me preocupó. Parecía más perdido de lo que acostumbra. 

- Voy a descansar- respondió- Estoy cansado... 


Le sostuve la mirada, un poco indecisa. Parecía perdido, con la oscuridad detrás de él sin desaparecer. Pero, aunque la idea de dejarlo solo no me gustaba, estaba segura que de alguna manera él necesitaba espacio. Solté su manga y lo dejé irse arriba. 


Me dirigí hacia la tienda de regalos, dónde por lo general estamos los originarios de la Cabaña. 

Marchosias estaba platicando con mis tíos. Desde la llegada de Dipper parecen un poco menos tensos. Estaban bromeando entre ellos, lo cual me puso feliz. 

Puedo ser capaz de decir que la calma ya está llegando a nosotros como una bendición. 


- ¿Y Dipper?- preguntó mi tío Ford.

- Me dijo que estaba cansado. Subio a la habitación- respondí- Hoy se la pasó muy ocupado

- Está bien, así tendrá algo con que distraerse- habló Marchosias. 

En esos pequeños momentos de tranquilidad, evitábamos pensar en lo que estábamos pasando. Sin la preocupación de Dipper en nuestros pechos, nos era más fácil respirar. 


Sin embargo, he aprendido algo gracias a los golpes que la vida da. 



Nada es perfecto... 

Y todo termina súbitamente....



El estruendo de un vidrio romperse interrumpió nuestra amena charla. Provenía de la parte de arriba, dónde compartía habitación con Dipper y dónde se suponía que estaba. 


Sin decirnos una palabra, todos corrimos hacia mi habitación. Temía lo peor, al igual que todos. 

Si Bill regresase por mi hermano, eso significaría que nos arrebataría nuestra esperanza de seguir unidos. 


Abrimos la puerta con estrépito al llegar, expectantes y preparados para cualquier cosa que nos encontráramos ahí, o más bien, cualquier invitado no deseado que hubiese ahí. 


Sin embargo, nada nos hubiera preparado para lo que tuvimos ante nuestros ojos. 



Quisiera decir que actuamos rápido, pero no lo hicimos. Nos quedamos estáticos ante la escena sin saber que hacer. 

El primero en salir del trance fue Marchosias, quien corrió hacia el agonizante Dipper. Sus ojos castaños estaban inundados de lagrimas, supongo que de dolor y tristeza. 


El demonio pelinegro arrebató de la ensangrentada mano de mi hermano el fragmento de vidrio. Mi vista se posó en el marco de fotos roto, con el vidrio esparcido en varios trozos y la foto de nosotros debajo del desastre. 


Mi tío Ford y mi tío Stan fueron los siguientes en unirse al demonio, gritándole a Dipper que iba a a estar bien y preguntándole la razón de lo que hizo. 

La sangre caía a borbotones, mareandome de sobremanera. Soos nos sostuvo a Wendy y a mí, ya que la pelirroja también se veía afectada ante lo que mi hermano había hecho. 


Jamás debí dejarlo sólo. Y sabía que era una mala idea... 


Recordé a mi hermano decirme años atrás que quienes se cortaban las muñecas a lo ancho eran unos estúpidos intentando llamar la atención. Que quienes querían acabar con su existencia se cortaban a lo largo, porque esas heridas no se podían suturar. Y al final, morían desangrados.


Dejé mis lagrimas caer de mis ojos. Miré fijamente la herida que él se había provocado en su antebrazo izquierdo. Después, dirigí mi vista hacia su mano derecha, donde se había cortado gracias a que había tomado con mucha fuerza el trozo de vidrio, como si al hacer eso hubiese tenido una pelea interna de hacerlo o no. 


Pero daba igual el desastre de sangre que dejo, o la destrozada foto. La cruda verdad cayó sobre mí en una cascada de agua fría, haciéndome temblar. 


No importa cuanto hagamos para hacerlo sonreír, o que tan ocupado lo mantengamos para que no piense cosas absurdas e innecesarias. 


El único que puede regresar a mi hermano a como antes era es un despreciable demonio. 

El cruel ser que enamoró a mi hermano y el ser de ojos ámbar que le había destrozado en añicos su frágil corazón. 


Dipper sólo lograría curar su profunda herida si Bill lo llegase a amar...



Caminé hacia mi hermano, con pasos tambaleantes. Marchosias había aplicado su magia curativa para cerrar la herida, algo que agradecí con todo mi ser. Dipper estaba abrazado a Ford, mientras sollozaba como un animal degollado.


- Lo amo tanto- sollozó mi hermano- Pensé que estaríamos juntos por la eternidad... ¿Por qué me hace esto?



~•~•

Hola, estrellitas!!! La Tierra les dice hola!!! ♥♥ (⌒▽⌒)

Hubiese sido un buen final cliché :v *recibe chanclas voladoras*

Pero no, Dipper aún vive. 

En serio, sentí penita por él. Ven a él, depresión :v


La canción  es de una de mis bandas favoritas <3 Se llama Fix you, y es de Coldplay, por si querían saber. Realmente fue muy difícil escoger una canción, pero me decidí por esta ya que Mabel quiere recuperar a su hermano, lo cual puede ser imposible por culpa del inshi dorito zensual xd


Tardé una semana en decidirme que canción. En serio, fue difícil :v 


Mushas graciash por sus votos, ya somos demasiados. Nuestro ejercito pronto estará completo para dominar el mundo!!!! ahré


Mushso abrashos ashfixiantesh y beshos baboshos!!!! ♥♥♥♥

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