Capítulo 28: Derrumbe
Pov's Dipper
El recuerdo de una suave voz cantarme en mi niñez invadió mi mente con fulgor. Sus ojos castaños como el chocolate me veían con amor mientras la canción de cuna me arrastraba a mis sueños. Otro recuerdo invadió mi mente, donde unas manos paternas me levantaban del piso con cuidado, diciéndome que lo había hecho bien aunque me haya caído de la bicicleta.
La vida que tenía con mi familia se veía ahora lejana y salida de un sueño comparando a lo que ahora vivía.
Escuchaba el llanto de mi madre en mi hombro, agradeciendo a un Dios que probablemente no existía. Mi padre seguía fulminando a Bill Cipher con la mirada, cubriendo a mi madre y a mí en un abrazo protector.
Miré de nueva cuenta a Bill, encontrándome con su aún mirada furiosa. Mi corazón comenzó a latir frenéticamente al recordar lo que habíamos hecho antes de venir. Jamás me hubiera imaginado estar en esta situación.
Will y Astaroth aún se mantenían de pie en el marco de la puerta, expectantes ante la escena. El menor de los Cipher sonreía, y era de esperarse. Pero Astaroth estaba perdido en sus pensamientos como a veces lo hace.
Con lentitud, correspondí al abrazo de mis padres y hundí el rostro en el cuello de mi madre. Aspiré el aroma de mi madre y me hizo sentir regresar al pasado, donde no tenía que preocuparme por el fin del mundo o por demonios que querían dominar el mundo. Todos existía en los cuentos de fantasía, en un libro donde no podían salir.
- Dipper- susurró mi mamá con amor a mi oído- ¿Qué te hizo este demonio? ¿Dónde está Mabel?
Mi voz se quebró cuando iba a responderle. Respiré hondo al sentir mis pulmones vacíos.
- Mabel está en la Cabaña con mis tíos... Está a salvo ahí adentro- susurré, con la voz ronca y quebrada.
- ¿Y tú?- preguntó, con la preocupación en su voz un poco aminorada. Nunca he entendido como pueden dividir su amor entre mi hermana y yo- ¿Te ha torturado mucho este demonio?
Mi mente quedó en blanco. Ellos han de pensar que estoy al lado de Bill sin quererlo. Se tomarían una gran sorpresa al saber que es mi amante.
- Realmente no soy fanático de estas escenas- la voz irritada de Bill interrumpió mi encuentro con mis padres- Y si sólo vinieron para armar esta escena, los voy a echar de aquí. Hacen perder mi tiempo
Un señor de cabello negro entrecano se alzó de su asiento y se dirigió hacia nosotros. Separó a mis padres de mi, rompiendo el abrazo.
- No lo hagan enojar- advirtió a mis padres- Quien sabe que consecuencias pueda tener su hijo
Mi padre frunció el ceño en frustración y mi madre se puso ansiosa, pero no contradijeron nada. Se alejaron lentamente de mí y volvieron a sus asientos. Sé que esperaban a que yo me sentara con ellos. Y sí lo deseaba, pero vi en mi muñeca el fuego azul de Bill. Sentí como una fuerza invisible jalaba de mí hacia mi asiento a su lado y me hacía sentar en éste.
Miré a Bill, esperando ver enojo en su rostro. Sin embargo, tenía un semblante sin emoción alguna.
- Lamento eso, Bill- la misma persona de cabello entrecano habló. A leguas se notaba que él era quien estaba a cargo. Pero en el castillo de Bill, nadie podía estar sobre Bill.
- No tienes el permiso para hablarme como tu igual, Benedict- gruño Bill- Refierete a mí como Amo Cipher
El hombre, al parecer Benedict, hizo una mueca de desagrado.
- ¿A qué vienen? Y espero que valga la pena y no sea una pérdida de tiempo- siguió hablando el demonio de ojos ámbar. Bajé la mirada al sentirme fuera de lugar. Lo único que quiero es que esto acabe... No hubiera aceptado venir a esta reunión con Bill.
- Vinimos a negociar conti... Con usted- la confianza de Benedict se esfumó. Era de esperarse; Bill podría darte la peor de las torturas con un chasquido.
- ¿Y qué me podrían dar unos humanos como ustedes a cambio de no dominar el universo entero?
- Usted gusta del poder y el gobierno se lo puede dar. Tendrá riquezas, mujeres y todo lo que pueda imaginar. Lo único que tiene que hacer es dejar de hacer tanto caos- Bill soltó una carcajada al escuchar eso
- Riquezas ya las tengo, más de lo que su amado gobierno pueda darme. Y mujeres no quiero, no estoy interesado en las humanas que a muchos de ustedes, inútiles, los hace hacer cosas irracionales- Bill adoptó una expresión que daba miedo- Así que si vienen a darme esas absurdas propuestas, lo más sensato que podrían hacer es irse antes de que me enoje más
Una mujer sentada al lado de Benedict se alzó de su asiento y golpeó con las manos la mesa, encarando a Bill.
- ¿Cuánta crueldad puede albergar en su ser?- exclamó, con desesperación plasmada en sus ojos.
Bill observó a la mujer con curiosidad y su sonrisa se ensanchó.
- Christine Brown, ¿tan desesperada pero aún no te unes a tu hijo?- habló Bill, divertido.
- ¿Cómo sabes lo de mi hijo, demonio?- su expresión era de verdadero terror, pero no dejó de encarar a Bill Cipher.
- Yo lo sé todo, Christine. Sé que tu hijo se suicidó hace un mes con 17 días por miedo a estar bajo mi régimen... Por miedo a encararme. Y tanto era su deseo, que decidió darse un tiro para que no hubiera vuelta atrás. Por eso me odias tanto, por la muerte de Patrick. Y también sé que muchos otros humanos han tomado la misma decisión, por eso vienen a negociar conmigo... ¿O me equivoco?
Los invitados se quedaron en silencio , haciendo que Bill comenzara a carcajearse.
- Ya sabía que no. Y mi decisión está hecha, vengan cuando tengan una oferta mejor. Mientras, ya pueden largarse. Y ustedes- dirigió su mirada a Astaroth y a Will- iremos a discutir ese asinto a la biblioteca
Will asintió y salió, seguido de Astaroth, de la sala de reuniones.
- Vámonos, Dipper- ordenó Bill, poniéndose de pie. Caminó hacia la puerta y al ver que yo no lo seguía, volteó a verme con una mirada furiosa- Dipper, rápido. Detesto repetir las cosas
Las lágrimas escocieron mis ojos, pero acaté sus órdenes. Me paré de mi asiento y dí grandes zancadas hacia Bill.
- Bill- susurré. A pesar de que mi llamado apenas y fue perceptible para mí, Bill escuchó y me vio con curiosidad. Me acerqué lo suficiente a él y jalé de su manga- Déjame hablar con ellos, por favor
Él me estudió de pies a cabeza con el ceño fruncido.
- Esperaré afuera. 5 minutos- y sin dejarme hablar, salió de la habitación y azotó la puerta tras de sí.
Mis padres y los agentes que conocí en veranos pasados corrieron hacía mí, seguidos de Benedict y de Christine.
- Chico, ven con nosotros- el agente Powers posó una mano en mi hombro- No estás seguro aquí y nos serías de mucha ayuda para parar a este demonio
- No puedo- respondí.
- Mi niño, sé que tienes miedo de Bill, pero nosotros te podemos proteger de él- mi madre me volvió a abrazar.
- Tu madre tiene razón, Dipper. Estar con este demonio no es nada, absolutamente nada sano. Ven con nosotros y después iremos por tu hermana y tíos- Benedict habló.
- No puedo irme. Gracias por arriesgarse a venir aquí y a intentar detener este apocalipsis, pero no tuvo sentido que lo hicieran. Bill no parará hasta tener lo que quiere, sin importarle qué. Lamento lo de los suicidios, pero lo mejor es rendirse a Bill. Los que se le unieron viven en paz y tranquilidad...- bajé mi vista- No sé si me escuché como un traidor, pero sólo digo la verdad...
- No podemos rendirnos- exclamó Christine- Iremos por tu hermana, tú y ella vendrán a Toronto donde los tendremos resguardados. Y mientras, nosotros nos quedaremos aquí a intentar negociar con Bill...
La alarma me invadió con brusquedad.
- Sería algo suicida que se queden. Bill tiene un gran ejército y ellos no tendrán piedad con ustedes. Se los pido por favor, váyanse de aquí y no se resistan al Raromagedon... Es lo mejor que pueden hacer
Abracé con fuerza a mis padres y ellos me recibieron con la misma intensidad.
- Los amo- les susurré- Y por eso les ruego que se vayan...
Si mi reloj mental no me mentía, los cinco minutos estaban a punto de acabar. Si llegase a no salir ya, tendré muchos problemas con Bill.
Rompí el abrazo a regañadientes y salí de la habitación sin hacer caso de las súplicas de mi madre y los gritos desesperados de mi padre aclamando los apodos cariñosos que me habían puesto cuando era pequeño.
Sus llamados se apagaron después de que cerré la puerta.
- Vaya, pensé que iba a tener que sacarte de ahí- dijo Bill con ironía.
- Pues no fue así- respondí secamente. No estaba de humor para soportar las palabras llenas de sarcasmo de Bill.
- ¿Por que tan hostil, amor? ¿Acaso querías irte con tus amados papás?- la burla se notaba en cada sílaba que su boca daba.
No le respondí y caminé hacia la biblioteca, con Bill pisando mis talones.
Llegamos a ésta, donde Will y Astaroth estaban esperándonos. Will jugaba distraídamente con un dije que Dipper Gleeful le había regalado. Estaba claro que algo no iba bien entre ellos, pero se lo preguntaré después de esta reunión. Y bueno, Astaroth estaba perdido en sus pensamientos, algo de lo que ya nos empezábamos a acostumbrar.
- Porque si querías irte con ellos, lo hubieras hecho
Sólo bastaron esas palabras para que el manojo de emociones explotara en mi interior.
- Ah, ¿en serio? Y si hacía eso, ¿qué ibas a hacer? ¿Convertir a mis padres en insectos y después pisarlos?- grité.
Los ojos de Bill se llenaron de furia.
- ¿Qué tratas de decirme, Pine tree?- sus palabras no fueron excepción de la furia que sus ojos emanaban. Si hubiese pasado esto hace semanas, seguramente me hubiera sentido intimidado por su mirada y hubiera dejado de reprocharle. Pero ahora es diferente. No le tengo miedo a este demonio. Es cierto que es muy poderoso, sin embargo, eso no tiene importancia ahora. Después de besarme infinidad de veces con él y de tener sexo con él, para mí sólo es mi pareja.
- Que eres inestable- dije- Que no importa cuantos "te amo" me digas al día, o cuántos besos me des, puedes llegar a violarme si la locura te llega. Y no me sorprendería que tortures a mis padres sólo porque se te haya ocurrido, sin importarte que sean quienes me criaron
- ¿Acaso crees que sería capaz de hacerte daño sólo por una "inestabilidad" que mencionas?- preguntó Bill con enojo.
- Ya lo has hecho, Bill. ¿O acaso te dio amnesia y ya no recuerdas que pasó cuando entre a tu habitación secreta?- al ver en mi mente las imágenes de esa tortuosa vez, cerré los ojos para bloquearlos. No iba a llorar, tenía que estar firme.
- ¡Ya ha pasado tiempo desde eso! Pensé que ya se había quedado atrás como una mala etapa
- ¿¡Crees que sólo fue un mal recuerdo!? ¡Estuve semanas enteras recordando esa escena! Y no sólo con eso me has herido, también lo hiciste cuando le rompiste a mi tío el brazo y no pareciste afligido
- Ay, por el averno, ¿cómo puedes seguir queriendo a tu tío después de los experimentos que te hizo?
Dí una profunda bocanada de aire para evitar mi llanto aparecer.
- Porque es mi tío. Es mi familia. Sé que fue lo peor que pudo hacerme, pero trataba de protegerme, aunque fue de una manera errónea- sentí mi cuerpo cansado. He tenido suficiente por hoy, necesito descansar- Basta, ya me harté de pelear contigo. Iré a recostarme
Sin esperar la respuesta de nadie, salí de la biblioteca. Una pesadilla me preguntó si iba a comer, como era costumbre, en el comedor, pero yo le respondí que no iba a tomar la comida, y que la cena me la llevaran a mi habitación.
La inercia me hizo caminar hacia la habitación que compartía con Bill. Tan sumido estaba en mis tormentos que me percaté del error de ir a la habitación donde había estado tantas veces en los brazos de mi demonio hasta que estuve ahí.
Pero mi cuerpo caminó por si sólo hacia la gran cama, como si de un hechizo se tratara. Y al instante en que mi cabeza tocó la almohada, la bruma del sueño me envolvió completamente.
*~*~*
No sé cuánto dormí al abrir mis ojos, pero a juzgar por el cielo azabache, me había saltado la cena. Mi mente estaba limpia de furia y pude pensar con coherencia. Al instante me arrepentí y me sentí avergonzado por el berrinche que había hecho hace unas horas. Fue estúpido de mi parte echarle en cara lo que me había hecho. Estoy consciente de que la conmoción que mis padres provocaron al aparecer me hicieron caer en crisis. Me sentía tan confundido que parecía que el mundo estaba en mi contra. Y desquité toda mi confusión convertida en furia en Bill.
Lo único que quiero ahora es disculparme con él.
Giré sobre la cama con pesadez. Para mi sorpresa, me encontré con una silueta delgada y alta sentada en el borde de la cama, lejos de mí.
- Hola Dipper- sus ojos ámbar me veían sin emoción, algo que fue un cuchillo en mi pecho.
- Bill- su nombre en mi boca salió en un susurro entrecortado. Gateé hacia Bill y lo tomé de la muñeca. Él no hizo ningún movimiento; no se apartó, pero tampoco hizo algún gesto amoroso. Eso fue prueba suficiente para saber que estaba enojado conmigo.
- Sólo vine a ver si estabas bien. Has dormido casi medio día- su voz era neutral, sin sentimiento alguno- Y ahora que me he asegurado de que si lo estás, me retiró. Voy a mandar a que te traigan la cena. No has comido nada
Sentí a Bill deshacer el agarre que yo le empleaba en su muñeca. Apreté más mis dedos, intentando evitar que se fuera.
- Por favor, espera- le rogué.
- ¿Para qué, Dipper? ¿Para que sigas echándome en la cara todo el daño que te he hecho? Soy un demonio, es cierto, pero también siento. Y te amo como no tienes idea, Dipper, lo suficiente como para odiar la idea de no tener tu felicidad. Y hoy me has demostrado que no la tengo
- Bill, no digas eso- susurré con suavidad, mostrándole una sonrisa dulce. Tomé su rostro entre mis manos, pero él se apartó sin brusquedad, aunque aún así dolió. Vi su hermosa silueta ser iluminada por la luz del pasillo al abrir la puerta. No volvió a dirigirme la mirada ni palabras. Cuando salió de la habitación, me sentía sumido en una densa oscuridad, en una soledad que parecía arrastrarme lentamente a la desesperación.
Ahogué un grito de desesperación mordiendo mi labio.
Ahuequé mi rostro en mis manos y me permití llorar en silencio.
Todo esta empeorando poco a poco...
La noche fue la más fría que jamás había sentido. Pero fue un alivio para mí ver el amanecer, lo que significaba el fin de la tortura que me había puesto el destino, si realmente algo como eso existe.
Aunque no era el único que tenía problemas en el castillo, porque Will también los tenía. Le pregunté en el desayuno y él me explicó que Dipper Gleeful ha estado distanciado de él.
- Temo que me deje- agregó, con los ojos cristalinos.
- No lo va a hacer- le aseguré, aunque no muy seguro.
Después del desayuno (en el cuál Bill no hizo aparición), Will y yo fuimos al jardín a intentar distraernos de nuestros tormentos.
Will cuidaba a sus plantas como si de hijos se trataran. Según él, con los cuidados suficientes, harían mejor su función cuando las utilice en pócimas y todo eso.
Mientras escuchaba todas las explicaciones que me daba, los problemas que habíamos tenido se escondieron en nuestra mente por un agradable momento. El aroma extravagante que las plantas emanaban nos envolvía con sutileza, relajando un poco nuestra alma.
Hasta que Dipper Gleeful apareció.
El demonio de cabello celeste se estremeció a mi lado. Su pareja, como siempre, se mostraba impasible y orgulloso.
- Will- habló, con su voz resonando con autoridad- Necesito hablar contigo sobre algo de suma importancia
Fui capaz de sentir el miedo de Will. Posé mi mirada sobre él y me sorprendió ver a ese demonio tan tranquilo lleno de inseguridad y temor.
- Claro- respondió en un susurro entrecortado.
Los dos caminaron juntos, pero no tuvieron contacto físico como es habitual. Dipper Gleeful no le tomó la mano, mucho menos lo abrazó. Parecían extraños...
Perdí de vista a la pareja y me quedé completamente solo.
El viento aromatizado alborotó a mi cabello y a las flores de mi alrededor.
En estos momentos te necesitaba más que a nada a mi lado. Lo único que quiero es reírme por tus bromas y dejarme consentir con tus encantos.
Vi hacía las flores de Will con tristeza, y me dí el lujo de llorar.
Me percaté muy tarde de que esto está derrumbándose lentamente y dolorosamente.
•~•~•
Hola, estrellitas!!! La Tierra les dice hola!!! ♥♥ (⌒▽⌒)
Ya sé que muchos ya se sospechaban que se iba a quedar con el dorito, la verdad sus padres no son el verdadero problema. En los últimos capítulos he intentado poner mucha más tensión porque... bueno, ya estamos en algo critico. ¿Recuerdan que les dije que esta historia esta dividida en tres partes? Pues estamos a pocos capítulos de acabar la segunda parte, ya que estamos en la segunda mitad de esta. Osea que ya no tarda mucho en acabar esta historia.
Pero aun faltan mas emociones, así que no se preocupen, shiquillos...
¿Qué piensan del problema que están pasando los Reverse? Lo sé, quiero ver el mundo arder >:v
Muchas gracias por leer esta historia, cada vez somos más. Y me encanta que reciban con mucho amor esta historia que me encanta escribir para ustedes ♥♥♥♥
Mushos abrashos ashfixintesh y beshos baboshotesh!!! :3 ♥♥
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