Pov's Dipper

¿Dónde están todos? ¿Por qué esta pasando otra vez? Vencimos a Bill, por lo que deberíamos vivir en paz. Mi tío Stan perdió la memoria solo para parar ese caos. ¿Acaso todo fue en vano?
Dirigí mi vista hacia atrás y divisé a los monstruos que me estaban persiguiendo. Ya estoy muy cansado, creó que falta poco para que mis piernas se derrumben y no me permitan seguir.

Lo único que quiero es encontrar a mi familia y amigos. No puedo seguir sin mi hermana a mi lado, siempre fuimos los Gemelos Misterio, siempre logramos salir de estas "situaciones" juntos. Mis tíos, Stanley y Stanford, también han estado a mi lado.

Pero ahora no los encuentro por ningún lado. Y eso hace sentirme solo.

Lo que temía sucedió... Mis piernas cedieron al cansancio. Me derrumbe en el piso. Intenté pararme con frustración y viendo hacia donde los monstruos estaban. No quiero que me atrapen, aun no.

Las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos. Estaba tan frustrado...

Los veía muy cerca y sus caras eran adornadas con una sonrisa llena de cinismo. Antes de que me atraparán, escuche una estruendosa risa que conocía a la perfección de quien provenía... Bill Cipher.

-¡Aah!-me levante de golpe de mi cama, lleno de sudor. Volteé a todos lados. Otra vez la misma pesadilla.

Suspiré. Han pasado varias semanas y la misma pesadilla me atormenta. ¿Significará algo?
El sonido de la puerta al chocar con la pared con estruendo me hizo salir de mis pensamientos.

-¡Dipper! ¿Estás bien? Te escuche gritar- Mabel se veía alterada al entrar a la habitación.

-Estoy bien, tranquila- dije, fingiendo una sonrisa.

Ella me miró con duda, cruzándose de brazos. Camino hacia mi cama y se sentó en el borde.

-¿La misma de siempre?- me preguntó, con preocupación plasmada en su rostro.

-Sí, la misma

-¿Sabes que significa?

Yo niego con la cabeza.

-Esto ya me tiene harto, Mabel. No se si ese sueño significa una advertencia, un futuro, lo que vivimos en el Raromagedon... O simplemente es una cruel broma que me está haciendo mi mente y mis recuerdos. Si sigue así... Me voy a volver loco- dije, tomando entre mis manos hebras de mi cabello y jalándolo ligeramente, en muestra de frustración y... Miedo. Esos sueños parecen tan reales... Parece como si los estuviera viviendo, sintiendo en carne propia el dolor, miedo y desesperación que estos me causan. Pero lo que mas me asusta es despertar y pensar que todo lo que soñé puede suceder.

Mi hermana me dio una palmadita el el hombro, dándome apoyo.

-Ya no pienses mas en eso. Seguramente es un sueño cualquiera, sin ninguna importancia y que no significa nada. Además... ¡Anímate! ¡Hoy vamos a ir a Gravity Falls!- me dijo con una gran sonrisa y sus ojos llenos de emoción.

Olvide por todo esto de las pesadillas que hoy tomaremos un autobús hacia un pueblo en Oregon, llamado Gravity Falls. Lo que me encanta de este pueblo es que esta lleno de cosas paranormales y difíciles de creer. Pero también me trae muy malos recuerdos, como el Raromagedon. Y el anfitrión de esa fiesta era Bill Cipher, el ser mas cruel y maniático que he conocido en toda mi vida. Logramos que todo eso acabará y los habitantes del pueblo decidieron olvidar todo lo que paso. Y han pasado tres años desde que esa "fiesta" de pesadillas sucedió, pero aun tengo muy presente todo lo que sucedió.

Ya habíamos empacado todas nuestras cosas la noche anterior, así que no había mucho problema. Bajamos a desayunar como siempre. Lo único que mas o menos cambio la rutina del desayuno fue que mis padres me preguntaron el porqué había gritado al despertarme. Yo sólo les respondí que simplemente había tenido un mal sueño. No quiero decirles lo que realmente me está pasando. Podrían verme como un loco y ya no me permitirían volver a Gravity Falls.

Al terminar el desayuno, mi hermana y yo nos fuimos a cambiar de nuestra pijama a una ropa casual. Yo vestí con unos jeans, zapatillas de correr, una playera negra y encima una camisa a cuadros roja. Por ultimo, me puse mi gorra con un pino que he usado desde que tenía 12 años. Ahora tengo 15, casi 16. Así que ya se darán una idea de lo desgastada que puede estar mi gorra, aunque he intentado mantenerla en un buen estado.

Al verme en el espejo y cerciorarme de que me viese mas o menos bien, camine hacia mi maleta de viaje. Cheque que todo lo que necesitaría en las vacaciones estuviera ahí y que no se me olvidará nada.

Tome la maleta y salí de mi habitación, no sin antes darle un ultimo vistazo a esta. Sentía un sentimiento algo... extraño. Es como si sintiera que ya no regresaría. Seguramente es obra de las pesadillas que he estado teniendo. O también regresar a Gravity Falls, ya que ahí ocurrió el Raromagedon.

No. No puedo seguir pensando en eso, puedo volverme loco. Tengo que alegrarme por regresar a Gravity Falls. Ahí puedo tener muchas aventuras, están mis mejores amigos, mis tíos... y también puede estar Bill.

-Basta-me dije a mi mismo, con el ceño fruncido.

Cerré la puerta detrás de mi, con el mismo sentimiento.

Baje las escaleras hacia la sala de estar, donde mi hermana me estaba esperando. Sonreí al verla llena de energía y alegría. Tenía puesto un suéter rosa con flores. Han pasado los años y ella aun viste con sus típicos suéteres tan coloridos y con figuras a veces un tanto raras. Sigue emanando la misma felicidad y el mismo carácter infantil de siempre. Gracias a eso y porque es mi hermana, he encontrado un gran apoyo en ella.

La única vez que la he visto muy triste fue cuando Pato murió. He de aceptar que su muerte también me entristeció. Supongo que no se acostumbró a la vida de la ciudad, el pertenecía a la vida rural. Enfermó de una infección y como es difícil encontrar un veterinario que sepa como tratar cerdos... No pudo aguantar mucho.

Mis padres quisieron comprarle otra mascota, pero Pato era único para Mabel. No aceptó tener ninguna mascota, aunque fuera muy adorable.

En esos momentos de tristeza para mi hermana, cambiamos de roles. Yo fui su apoyo, pero la verdad no se si lo hice bien. No sabia que decirle; Si le recordaba como era Pato, lo empeoraba. Si le decía que podía tener otra mascota, peor. Le decía que lo iba a olvidar y después me ganaba que no me hablara por un día entero. Un mes después, logró "superarlo", si se puede decir de alguna forma. Ya que a veces se ponía a llorar de solo ver algo que le recuerde.

-¡Al fin bajas! ¿Qué tanto hacías? ¡Tardaste mucho!- me reprochó mi hermana.

-Perdón Mabel- dije con una sonrisa - Ya vámonos, perderemos el autobús hacia Gravity Falls

-¡Ya lo se! ¡Corre, tortuga! - a Kilómetros se podía notar lo emocionada que estaba. Eso me hizo sonreír y emocionarme, olvidando por un momento la paranoia que sentía.

Nos despedimos de nuestros padres y ellos nos dijeron que nos cuidáramos y saludemos de su parte a mis tíos.

Tuvimos que, literalmente, irnos corriendo hacia la estación de autobuses para no perder nuestro autobús. Faltaban sólo 5 minutos y todavía no íbamos a la mitad del camino.

-¡Rápido Dipper! ¡Eres muy lento! ¡Hasta una abuela corre mas rápido que tu!- me empezó a gritar Mabel desde adelante, muy adelante.

He de admitir que no tengo una buena condición física. Y si, ya estaba sudando como si hubiese corrido un maratón.

Al fin, con menos de un minuto de sobra, llegamos a la estación. El autobús estaba a punto de partir, y no es broma. Tuvimos que gritar para que el chofer parara de avanzar.

El chofer fue muy amable al parar el autobús. Mabel le agradeció, mientras a mi me estaba dando un paro cardíaco e intentaba recobrar el aliento con grandes bocanadas.

Nos fuimos a sentar casi hasta atrás. Atrás de nosotros venia una pareja de ancianos y adelante un chico de unos 18 o 20 años. Era rubio y venia vestido con un suéter amarillo.

-Hermano, debes hacer mas ejercicio. ¡Casi mueres!-me regaño mi hermana intentando parecer enojada, pero se que en el fondo se esta burlando de mi "gran" condición física.

-Si, lo se- Justo ahora me doy cuenta de lo sediento que estoy, que hasta me puse a toser. En serio que tengo que hacer algo de ejercicio.

-¿Ahora que te pasa?- me preguntó mi hermana, riéndose sutilmente.

-Agua-dije con esfuerzo, tosiendo más.

-No tengo, perdón - me dijo mi hermana encogiéndose de hombros, aun riéndose.

Seguí tosiendo, hasta que sentí que de enfrente me daban una botella de agua.

Vi al chico rubio que me estaba dando el agua. Ahora me doy cuenta que tiene un ojo de un color ámbar muy peculiar. Y digo un ojo porque el otro estaba cubierto por un parche en forma de triángulo.

-Se me hizo imposible escuchar su conversación. Tómala, es nueva -me dijo con una sonrisa.

Yo intente agradecerle pero me fue imposible. La tome y bebí casi la mitad del contenido.

-Gracias-le dije con una sonrisa.

-De nada. ¿Es la primera vez que van a Gravity Falls?- preguntó con una sonrisa.

-No, ya hemos ido. ¿Y tú?

-Si... Hace como tres años que fui... Ya era hora de regresar...

-¡Cuando lleguemos, ve a la Cabaña del Misterio!- dijo mi hermana con una sonrisa.

-¡Mabel!- la reproche -Si quieres, no te estamos obligando-le dije al chico rubio.

-Gracias por la invitación, claro que iré... Muero de ansias por ir

Eso fue lo último que hablamos con ese chico. En el trayecto leí un libro escuchando musica. Mi hermana también escuchaba música, pero a diferencia de mi, ella cantaba gritando. Tuve que callarla más de una vez para no molestar a los demás pasajeros.

Y después de unas horas, pude divisar a Gravity Falls.

-Al fin- suspire, con alegría y emoción... Pero también con miedo...

Jamas pensé que mis pesadillas se volverían realidad...

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Estrellitas, la Tierra les dice Hola!!!~~ (⌒▽⌒)

Como verán es mi primer Fanfic aquí en el maravilloso Wattpad. No me linchen si tengo faltas de ortografía o errores. Intento revisarlo tantas veces que pueda. Prometo mejorar ♥

Esperó que les haya gustado el capítulo. La historia apenas comienza...