Pilares Parte 2

La joven Kobayashi caminaba mirando con sumo detalle cada hermoso lugar de la finca de kagaya, parecía ser un lugar bastante espacioso y acogedor.

Estaba tranquila hasta que escucho la discusión de muchas personas al otro lado del patio, con curiosidad y nerviosismo se asomo levemente por un extremo para ver que era lo que estaba ocurriendo.

Habían nueve personas ahí, todos armados y de apariencia imponente. Algunos ya los había visto, entre ellos a uzui y aquel hombre con cicatrices y al sujeto con cabello similar al fuego. El resto eran nuevos para ella, pero solo su presencia le causaba nervios.

También había un niño que estaba malherido, tal parece que también era un casador y que aquella discusión era sobre su persona.

— pobre pequeño, se ve no más de 14 años.— habló Nami para si misma, pues le recordaba a su difunta hermana.

De un momento a otro el pilar con cicatrices cargaba solo con una mano una caja, se veía muy enfadado y sacó su espada para atravesarla.

Al sacarla pudo ver que cayó sangre de esta y que el pequeño niño se soltó del agarre y corrió hasta el hombre propinándole un gran cabezazo, ambos cayeron al suelo en seco.

La pelea se detuvo, aparecieron dos niñas y Kobayashi al verlas sonrió.

<<ah, son las hijas de kagaya-san>> sonrió ahora más tranquila, estaba distraída que no se percató que un cuervo estaba tras ella y comenzó a revolotearle encima revelando la ubicación de su escondite.

Los pilares guardaron silencio, estaban confundidos al ver a una mujer ahí que no fuera cazadora ni Pilar a excepción de Tengen.

— que ocurre?.— pregunta Ubuyashiki a sus hijas.

— la joven Kobayashi estaba oculta tras el muro, un cuervo mensajero la asustó revelando su escondite y esta de pie asustada.— le responde la niña de albinos cabellos.

— ¿¡quien eres, como te atreves a espiar una reunión de los pilares!?.— sanemi alza la voz con molestia.

Kobayashi comienza a temblar y a sudar, pues aquel hombre le daba miedo.

— pu--pues yo...

— es mi invitada personal, esta aquí por petición mía y de mis hijas.— responde kagaya con calma a sanemi.— hay algún inconveniente con su presencia hijos míos?.

— por supuesto que no oyakata-sama.— contestaron los pilares al unísono sorprendiendo a la joven morena.

Kobayashi desvía su mirada unos momentos al niño que aún yacía en el suelo y se acercó a el, este confundido no le quitaba la mirada.

— pobrecito que te pasó, como te llamas?.— le preguntó con tono gentil.

— soy kamado Tanjiro.— le respondió.

La Morena lo sostiene del brazo y lo ayudó a ponerse de pie bajo la mirada de los pilares, luego molesta miro al de las cicatrices.

— eres una bestia por tratar así a un niño y tu también.— señalo a iguro.— no por tener mayor rango o lo que sea te da derecho a menospreciar a una persona, menos a un niño o olvidaron que ustedes también fueron unos niños?.

Sanemi y obanai miraban con molestia a Nami.

— para ser mujer tu lengua es muy filosa.— le dice rengoku con su típico entusiasmo.

— pues me enseñaron a expresar mi opinión cuando veo que se comete alguna injusticia y a respetar a quien lo merece.

— ¡me gusta esta mujer!.— exclamó Kyōjurō.

— tiene carácter y es muy bonita.— le apoya misturi con las mejillas sonrojadas.

Nami ante los halagos se avergüenza y sonrojada mueve sus manos a todos lados.

— disculpe kagaya-san, solo venía a conocer a los Pilares pero cause un desorden.— hace una reverencia.— le pido disculpas.

Oyakata-sama le sonrió levemente y movió su mano llamándola, Nami se dirige a el y se pone a su lado por petición suya.

— no te preocupes, de todas formas hiba a presentarte a ellos.

— oh bueno.— sonrió con nerviosismo.

Cada uno de los pilares se fue presentado y ahora era turno de ella.

— bueno, soy Kobayashi Nami y soy escritora eh ilustradora, ahora trabajo para la familia Ubuyashiki y uzui-san me permite quedarme en su finca mientras construyen la mía.— se presentó con educación, al mencionar que se hospedaba con el pilar del sonido los demás lo miraron fijamente poniéndolo nervioso.

Oyakata-sama aplaudió dos veces llamando la atención de los presentes y guardaron silencio.

— eso es todo joven Kobayashi, puedes retirarte.

— entendido, un placer conocerlos formalmente.— se despidió y le sonrió a el kamado.

Aquí otro capítulo más de esta historia, espero les este gustando💕