Cap 25. Fuego y Muerte.
Narra la narradora quien hace la narración.
(T/N) corrió como nunca antes en su vida siguiendo de cerca a Slenderman y a su padre quienes hablaban entre sí de que hacer en caso de llegar demasiado tarde. La morena parecía estar en su propio mundo solo escuchando el crujir de las hojas bajo sus pies mientras corría tanto como su cuerpo le permitía.
Su pulmones comenzaban a arder, sus ojos estaban rojos de tanto reprimir el llanto y su cuerpo temblaba del pánico que le hacía pensar el nunca volver a ver a Sally, por primera vez en su vida deseo ser una mujer de fe y poder encomendar le a dios su preciado tesoro y aquellos que la pequeña consideraba familia, entre culpa y preocupaciones corría aún con la mirada al frente pero sin ver realmente, era una mujer cegada por la pena que seguía un camino trazado por los más altos que aún seguían hablando, una charla la cual solo eran murmullos para su preocupada cabeza.
De la nada Slenderman la detuvo logrando que saliera de su pensar chocando de frente contra la palma de este ser.
—¿Por qué paramos no ves que así nunca llegaremos —. Le grito sintiendo como este ponía su mano en su espalda.
— Llegamos tarde... —. Fue lo único que pudo decir empujando de apoco a (T/N) al frente para que pudiera comprobarlo ella misma.
En ese perfecto segundo, como si el universo entero se hubiera empeñado en devolverle la memoria, ella recordó por qué nunca fue una mujer de fe, una respuesta que entre las cenizas y el calor abrazador del fuego llegó a ella logrando que por fin soltara aquel llanto atorado en su garganta volviéndolo un grito desgarrador.
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"AQUEL SER SIEMPRE LE HABÍA ARREBATADO AQUELLOS QUE SIEMPRE AMABA"
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La Mansión que hasta ahora había sido su hogar, estaba siendo consumida por un fuego infernal que cubría por completo la propiedad, todo lo que ella había aprendido a amar ahora era nada más que cenizas lloviendo sobre ella.
Entre llanto e ira corrió hacia la casa siguiendo a padre e hijo buscando a su familia entre el infierno desatado gritando como alma en pena los nombres de los integrantes de la familia, que ahora, eran los integrantes de su familia.
— Hermano, ¿¡donde estas!? —. Grito el padre buscando a los alrededores.
— ¡Splendorma, trenderman salgan ahora! — Imito Slenderman lanzando algunas tablas en llamas en todas direcciones buscando a sus hermanos.
—¡¡SALLY!! —. Sollozo con fuerza la morena intentando entrar a la casa quemando su brazo izquierdo al intentar forzar la puerta siendo detenida por Slenderman quien la obligó a estar a su lado. —¡¡Suelta me, que no vez que podrían estar dentro!! —. Le grito logrando que este la detuviera con más fuerza obligando la a verle directamente en donde deberían estar sus ojos.
—No lograrás nada si mueres en llamas en el proceso, ellos están bien, te lo prometo—.
—¿¡Como estas tan seguro!? — Pregunto entre llantos pateando a Slenderman intentando liberarse. —¿¡Como puedes asegurarme que volveré a ver la sonrisa de Splendorman, recibir los halagos de Offenderman o los comentarios intelectuales de Trenderman!?... Como puedes asegurarme que no perderé a mi niña esta noche... —. Finalizó dejando de patalear recostado su cabeza en el pecho del hombre sin rostro soltando un gran sollozo en el mismo.
Slenderman la dejo llorar mientras soltaba sus manos y las dirigía a la espalda de la jardinera ven acaricienado la intentando calmarla, no iba a admitirlo, pero el también dudaba de sus propias palabras con todo lo sucedido.
Y tal como si el cielo tuviera pena por ella una lluvia como nunca antes vista azotó ese bosque apagando el fuego de apoco, Slenderman la soltó dejandola por fin entrar a lo que había sido aquella Mansión mientras los dos hombres buscaban cerca del bosque. Ella recorrió como pudo aquel lugar buscando desesperada mente a su pequeño tesoro sin éxito, por un momento sintió un alivio inmenso al no encontrar ningún cuerpo calcinado en la casa, estaba por salir y darles las buenas noticias a los dos hombres que la acompañaban pero el sonido de algo romperse la hizo correr hacia el único lugar que no habían revisado, tan rápido como pudo llegó a el patio trasero encontrando una masacre de aquellos que habían atacado al padre de su jefe antes y entre aquel baño de sangre se encontraba de pie Splendorman quien al verla sonrió y tiro el resto de cuerpos que tenía entre sus tentáculos al suelo, cayendo de rodillas sin poder mantenerse en pie.
— ¡¡ENCONTRÉ A SPLENDORMAN!! —. Grito a los otros dos mientras corría en dirección de ser colorido abrazandole con fuerza besando su mejilla sin dejar de sonreír.
— Ellos nos dijeron que habías muerto—. Hablo Splendor en un susurro abrazando a la joven quien sólo lo apegaba más a ella. — Y cuando comenzaron a incendiar la casa, tuvimos que pelear —.
— ¿Pero donde estan Trenderman y Offenderman? —. Preguntó asustada viendo a la cara a su querido amigo.—¿Donde está mi Sally? —.
—Cuando todo comenzó a consumirce por el fuego El salió del suelo corrompiendo todo a cada paso que daba —. Le dijo comenzando a llorar un líquido negro de sus ojos. — Estubo a punto de matarnos y cuando vio que ya no podíamos más, tomo a Sally y regreso a su dimensión —.
—¿¡El!? —. Pregunto anonadada preguntando anonadada. —¿Qué quiere el con Sally y ustedes? —. Volvió a preguntar una vez más recibiendo una mirada triste por parte de Splendor mientras toma a sus mejillas haciéndola verlo directamente.
—El. Te quiere. a ti. —. Hablo entre pausas sin dejar de verla a los ojos. —Por estar con nosotros el se entero de tu existencia, y ahora no importa donde te escondas, nunca descansará hasta tenerte —. Lloro ya sin poder verla a los ojos, las manos de la joven sostuvieron las contrarias volviendose de un gris intenso logrando alarmar al de lunares que al instante la miro de nuevo sin dar credibilidad a lo ahora visto.
(T/N) con un semblante furioso y sin poder moverse ni hablar comenzó a llorar nuevamente, pero estas lágrimas estaban teñidas por el rojo carmín de su dolor e ira, una ira que había logrado perforar lo más profundo de su alma,
su piel ahora gris y sin vida dejaba ver en el mousntro que se había convertido, un ser invocado de su subconsciente que proclamaba la sangre de aquellos que le habían quitado lo que más amaba, primero su padre había asesinado a su madre y hermanos, y ahora un bastardo se atrevía a quererle arrebatar lo que más amaba.
Era el mismo y terrible escenario de sus pesadilla, pero esta vez, ella por fin podía hacer algo, con delicadeza beso la frente de Splendorman alejandose de este para despues levantar la mano al cielo.
— Si soy yo lo que el busca —. Hablo con una voz distorsionada y teticra llamando a su libro ante ella. — Ten por seguro que me va a encontrar —. Hablo nuevamente mientras del libro salía unos seres de obscuridad que comenzaban a cubrirla por completo, y baje esta un portal al reino de Zalgo se hacía presente.
—¡¡(T/N) NOO!! —. Splendorman grito a la vez que intentaba alcanzarla en vano.
—Esto es por mi, así que regresaré con Sally o moriré en el intento —. Respondio sonriendo con aquella horrible voz.
Por solo un segundo mientras atravesaba aquel portal su rostro y voz volvió a la normalidad para soltar una última frase, notando como tanto Slenderman como su padre lograban llegar justo a tiempo para escuchar en un susurro sus últimas palabras antes de partir.
—Gracias por amarme —.
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Tras más de un año eh vuelto, y esta vez no cometere el mismo error de antes, agradezco aquellos que siguen esta historia y sin importar el que solo quiero decirles "Gracias"
Atte; La escritora qlera.
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