Cap 24. Golpe bajo.
Narrador Omnisciente.
Los primeros rayos del sol entraban por las ventanas de la casona despertando a sus habitantes, que quienes de apoco salían de sus habitaciones tomando un nuevo día por iniciado, la suave brisa matutina entraba por la ventana de (T/N) quien seguía sentada frente al marco de esta admirando el paisaje, no queria dormir, o más bien no podía dormir.
No iba a admitirlo, pero desde que el padre de su casero había comenzado a entrenarle había perdido varias partes de su, ya de por si, rota humanidad; comer se le hacía algo innecesario, debes en cuándo juraría que escuchaba susurros en lo profundo del bosque y sus sueños que antes no eran más que estática en su cabeza se habían vuelto endemoniadas pesadillas llenas de sangre y viseras. Nada de eso le molestaría si no fuera porque en cada sueño era Slenderman y su familia quienes morían en frente de ella sin que pudiera hacer nada, hace muchos años que ese sentimiento de impotencia no le carcomía el alma, y había olvidado el cuánto le odiaba, mientras en su mente las ideas se perdían en un mar de dudas su hombro fue tocado por una mano amiga.
-¡(T/N), el desayuno ya está listo, baja a comer con nosotros!- Le pidió Sally sacudiendo un poco su hombro.
-¿Sally?... Hace cuánto que estás aqui- Pregunto algo confundida, no recordaba haber escuchado la puerta de su recamara siendo abierta.
-Tenia algo de tiempo llamándote, pero no respondías, pensé que seguías dormida y vine por ti para desayunar todos juntos- Respondió alegre intentando levantarte de tu lugar.
-Eso es muy dulce pequeña, pero no tengo mucha hambre en estos momen...-
-El señor Slenderman me advirtió que si decías que no podía usar esto - Interrumpió de inmediato mostrando una pistola de agua que tenía escondida entre su pijama apuntando la directo a tu rostro. -Baja a comer panqueques y nadie saldrá herida -. Intento sonar sería fallando por la pequeñas risas que escapaban de su boca de vez en cuando.
(T/N) por simple diversión levanto las manos al aire en señal de rendición poniéndose de pie.
-¡¡No dispares, aún no termino de ver mi novela!!- Suplicaste aguantando la risa. -¡¡Necesito saber si Rosita de queda con Ramón !!-. La morena estaba a nada de ganar un Oscar a mejor drama.
-Estaras a salvó, siempre y cuando bajes a comer con nosotros... por favor -.
-Ok, ok, tu ganas pequeña mafiosa - Con una sonrisa tomaste la mano libre de la pequeña saliendo de tu habitación charlando un poco entre ambas, no tenías hambre, pero al ser un rehén no tenías muchas opciones.
Bajaste de apoco las escaleras charlando amenamente con la pequeña castaña llegando al comedor donde todos parecían esperarles. Después de que Trenderman te lo hubiera asegurado ya no tenías dudas sobre los sentimientos de estos hacía tí y no estabas muy segura de si estar feliz o preocupada por tu integridad.
-¡Llegamos!- Saludo a todos la presentes jalando de la pijama a (T/N).
-Buen día...-Seguiste el saludo solo sonriendo.
En cuanto ella llego, todo el mundo había guardado silencio para despuea saludarle, cada uno a su modo.
- Tardaste más de lo que debías en bajar (T/N) -. Le reprochó Slenderman.
-¡¡Eso no importa!!-. Interrumpio Splendor saliendo de la cocina. - Que bueno que bajaste, hice muchísimos panqueques -.
- Slender tiene razón, ¿paso algo allá arriba?-. Interrogó Offenderman a la chica.
- Si tienes algún problema puedes decirnos -. Secundo Trender acomodando sus anteojos.
La morena les miro, no iba a decirles que sus problemas eran ellos, ni mucho menos que ella estaba conciente de sus sentimientos, había entrado en aquel juego del "gato y el ratón" voluntariamente, no podía demostrar duda ante aquellos que querían comérsela viva, no podía y no quería. (T/N) sonrió y entro al comedor.
- No pasa nada, solo estába algo dormida, eso es todo -. Mintió tomando asiento junto a ellos, dándole un lugar a Sally junto a ella.
-¿Segura?...-. Pregunto nuevamente el dueño del hogar.
- Si, no te preocupes -.
El desayuno paso con total normalidad, bueno, con toda la normalidad que podía tener el hecho de estar comiendo panqueques con cuatro seres de más de dos metros de altura y una niña muerta.
En su defecto solo Sally, Splendorman y (T/N) eran los que comían mientras los otros tres leían el periódico o perdían el tiempo en redes sociales, todo manteniendo cierto interés en las acciones de la morena, y ella no era tonta sentía sus inexistente ojos sobre ella, vaya que le era incómodo.
-¿...mi padre?-. Escucho lo que parecía ser la voz de Splendor.
- Disculpa, ¿acaso dijiste algo?-. Pregunto de vuelta llevándose un trozo del desayuno a la boca.
El de lunares rio un poco por lo distraída que podía llegar a ser (T/N) en ocasiones, lamió su dedo pulgar llevándolo a la comisura del labio de la más baja limpiando rastros del dulce desayuno que el mismo había preparado.
- Te pregunté que si iba todo bien con el entrenamiento de mi padre - Dijo llevando su dedo pulgar ahora a su propia boca lamiendo el dulce que había quitado del rostro ajeno.
Ella no lo vio como nada malo, pero para el resto de varones en la habitación fue como una patada en la entrepierna.
- Oh... -.Dudo unos segundos, dejando de lado su plato ya vacío. - Pues, todo va sobre ruedas, es muy paciente conmigo y me ha enseñado más sobre lo que se supone que soy -.
- Hablando de el...-. Interrumpió en esta ocasión el de traje. - Es extraño que padre no se presente al desayunó -.
- Tal vez quedó dormido -. Dijo su tío tomando un sorbo de café.
- Estamos hablando de padre, no de usted tío, de seguro esta en donde les atacó aquel sujeto intentando descubrir algo sobre el -. Hablo nuevamente levantándose de su lugar. - Ire a buscarlo ...-. Soltó mientras se dirigía a la salida.
- Voy contigo - Dijo la morena poniéndose de pie de igual forma dejando sus platos sucios en el lavabo. - Necesito preguntarle algunas cosas, ayer unas páginas sin sentido aparecieron en el libró y quiero saber si el sabe que significa -.
Slenderman giró sobre sus pasos listo para negarse, pero en cuanto esté giro pudo ver a su hermano Splendor sujetando con fuerza su tenedor, Trender expectante como siempre y a Offender mostrándole el dedo medio, algo en su cerebro hizo "click" al verlos tan molestos.
- Claro, me serviría mucho buena compañía -. Respondió haciéndose a un lado para dejarle pasar.
- Genial, iré por el libro, vengo enseguida -.
Los tres le miraban con reproche bastante notorio, el había sido interrumpido en su propia casa y era tiempo de que se véngase.
- Que divertido iré con ustedes -. Decía el hermano colorido poniéndose de pie.
- Eso no puede ser Splendor, necesito que cuides a Sally mientras volvemos -. Arremetió deteniendo a su hermano de golpe, la idea le fascinaba a Sally pero a Splendorman no parecía gustarle.
- ¿Por que no se lo pides a Trender o tal vez a Offender?-.
- Trender ira a revisar la zona Sur del bosque y nuestro tío irá a la zona Norte a hacer guardía -. Respondió señalando a cada uno a la vez que los mencionaba.
- No recuerdo a ver dicho que haría eso -. Replicó Trender.
- Si claro, no quieres que te lave la ropa de una vez -. Se quejo Offender sin insultar por Sally.
- Esas tareas originalmente eran para (T/N), pensé que serían buenos para ayudarle un poco ya que han mostrado tanto interés en ella -. Hablo Slender dejando a los tres en total silencio.- Pero claro, si no quieren ayudarle simplemente le diré que ustedes tienen mejores cosas que hacer que hacerle unos simples favores -.
Había ganado, los cuatro lo sabían y Slenderman no iba a hace otra cosa que no fuera regocijarse en su triunfo.
-¿Listo para irnos?-. Decía la morena en el marco de la puerta mirando a su jefe.
- Por supuesto, pero, creo que mis familiares tienen algo que decirte -. Hablo señalando a Splendor.
Este estaba de pie mirando a la chica quien le miraba expectante ante lo que fuera a decir.
- Que... te vaya bien -. Soltó con duda abrazando a Sally.
- Ok, los veré más tarde -. Dijo saliendo del comedor junto al de traje, si Slender tuviera una cara, estaría sonriendo de lado a lado en estos momentos.
Una vez fuera de su hogar el camino se torno silencioso, ella había aprendido con los días que a su jefe le gustaba el silencio, eran de las pocas cosas que compartían.
- Y...-. El tomo la iniciativa en la conversación. - ¿Que es lo que dice tu libro en esta ocasión?-.
- Oh, bueno... es una oración sin sentido que se repite una y otra vez en latín -. Dijo siguiendo la charla. - No se loque dice, con trabajo se hablar español-. Finalizó bromeando abriendo el libro en la página donde se repetía la oración.
- ¿Podría verlo?-. Interrogó esté estirando su mano hacia ella.
- Claro -. Respondió dejando el libro en su mano, para ella, el libro era enorme, pero el podía tomarlo con una sola mano sin problemas. - No te molestes si no sabes lo que dice, tu padre me dijo que el latín es complicado y además es...-.
-“La virgen sin corazón se despertara y tomara el reino del maldito bajo su mandato”, eso es lo que dice -. Recitó sin problema alguno devolviendo el libro a su dueña sin detener sus pasos.
(T/N) estaba asombrada.
-¿¡¡Sabes latín!!?-. Pregunto corriendo para alcanzar le.
- Entre otros idiomas -. Respondió girando su rostro para "verla" mejor.
-¿Por qué nunca me dijiste? -. Le reprochó algo molesta. - De ahora en adelante iré contigo cada que necesite un traductor -. Decía riendo mientras miraba directo en dónde deberían estar sus ojos, en ese momento ambos se detuvieron de apoco quedando uno en frente del otro.
- Siempre seras bienvenida a mi despacho -. Le dijo de manera calmada mientras colocaba su mano sobre su hombro. - Al igual que en mi hogar y en mi bosque -.
(T/N) le miro con ternura, el maldito podía ser dulce cuando se lo proponía, y ha diferencia de sus hermanos y tío, el era el único que le había dado su espacio para dejarle pensar las cosas con calma.
- Yo también te quiero larguirucho -. Respondió colocando su propia mano sobre la ajena.
Su cálida mano pequeña con la fría y larga de Slender eran tan diferentes entre si, pero parecían encajar de una extraña pero reconfortante manera, como si ambas estuvieran hechas para estar juntas. Ambos seguían detenidos hipnotizados uno por el otro hasta que un olor muy familiar llegó hasta Slender y ella.
- ¿Ese olor es...?-.
- Sangre...-. Susurro dejando la mano del contrario.
- ¡Padre!-. Slenderman grito recibiendo un disparó a la distancia como respuesta .
-¡¡Fue más adelante!!-. Grito (T/N) a la vez que ambos salian corriendo entre los árboles llegando al lugar donde ella había sido atacada.
El patriarca de la familia peleaba con veinte hombre a la vez mientras estos intentaba retenerle con armas con balas anti tanques conectados a redes metálicas. Slenderman y (T/N) atacaron a los hombres de aspecto militar en defensa del mayor quien aún con su tamaño y fuerza ya mostraba signos de cansancio, Slenderman despedazaba a diestra y siniestra mientras ella tras robarle un arma a uno de los cadáveres comenzaba a llenarlos de agujeros cuántas veces pudiera.
Con los tres al ataque los hombres fueron callendo como moscas, quedando solo uno ya sin piernas ni un brazo al borde de la muerte.
- Si no hubieran llegado, habría terminado como los otros -. Dijo cansado sacando alguna balas de dentro de sus extremidades.
- No se preocupe, que con este último mandaremos un mensaje claro -. Dijo la joven tomando el arma apuntando directo al miembro. - ¿Alguna vez te han castrado amigote?-.
- Has lo que quieras maldita zorra, igual nuestro trabajo y está hecho -. Escupió entre bilis y sangre mirándole con odió.
-¿Ah que te refieres humano?-. Interrogó Slenderman elevando le con sus tentáculos hasta quedar a la altura de su rostro.
-¿Porque venir por el lobo si podemos ir por el cachorro?-. Dijo con burla antes de morir desangrado frente a estos.
- No se referirá a...-. Murmuró el de traje viendo a su padre y a la chica.
-¡¡SALLY!!-. Fue lo último que ella grito antes de salir despavorida hacía la casa, aquello no fue más que una trampa y habían caído redondos.
Continuará...
★★★
Hola, se que no tengo excusa para haber abandonado la historia por tanto tiempo, pero créanme que no era mi intención...
Soy chica de palabra, lo que inicio lo termino, gracias a todos aquellos que leen y comentan, ustedes son el arcoiris en mi día lluvioso, y sip, también tu lo eres lector fantasma, los quiero a todos por igual.
Atte; Glitch💙💙💙
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