Narra (T/N).

Hace solo un día desde que dije lo que en realidad soy, y debo de admitir que el resultado fue mejor de lo que esperaba.

En este breve lapso de tiempo Slenderman me habla con mas calma y respeto, inclusive me da las gracias cuando le hago algún favor.

Trenderman me bombardea con preguntas sobre mi historia y alguna que otra curiosidad sobre mi vida, a las cuales contesto con toda honestidad, después de todo no tengo nada que perder

Splendorman hace lo mismo, excepto que son preguntas un poco mas.... pues...

-¿Entonces te saldrán verrugas en la nariz?-.

O....

-¿Puedes volar en tu escoba como Harry Potter?-.

Y cientos de preguntas tontas que de seguro vio en alguna película de fantasía de por hay, aunque no lo negare, hay veces en la que logra hacerme reír hasta casi morir.

Pero, alguien que ha estado totalmente raro a sido Offenderman, su forma de hablarme inclusive cuando intenta coquetear me, a cambiado mucho desde los últimos días.

-¡¡(T/N) ten cuidado te vas a caer!!-. Me grito Sally sosteniendo su oso de peluche.

Así, lo había olvidado, en este mismo instante estaba sobre una escalera algo larga intentando alcanzar las galletas favoritas de Sally las cuales estaban arriba de una alacena. No se si Slenderman olvida que soy mas baja que un enano o solo lo hace para hacerme rabiar.

-Pequeña recuerda me, ¿por que hago esto?-. Le interrogue apenas rozando el frasco con las yemas de mis dedos, enserio era frustrante.

-Por que ayer que hicimos Hot Cakes incendiaste la masa....y los huevos...y la estufa... ¡¡y también la leche!!-.

-Ok, ok, no hacia falta recordarme que soy mala cocinera -. Le dije algo apenada pues si no hubiera sido por Trenderman hubiera quemado la casa completa, una sonrisa burlona se formo en su rostro aumentando mi pena. -Muy bien... creo que, ya casi las alcanzó -.

Podía sentir el vidrio rosar entre mis dedos.

Sabia que estaba cerca.

Me estire solo un poco con las puntas de mis pies.

Estaba tan cerca, que por solo un segundo.... Olvide que estaba en una escalera.

-¡¡¡(T/N) CUIDADO!!!-.

E

n cuanto escuche el grito de Sally pude ver como la escalera resbalaba aferrándome por instinto a la parte alta de la alacena, intentaba sujetarme con mas fuerza llegando a tomar el frasco de galletas por error dejándolo caer al suelo logrando que este se esparciera por el suelo llenándolo todo de vidrio y pedazos de lo que serian nuestra botana.

-¡¡SALLY VE POR SLENDERMAN!!-. Por alguna extraña razón fue en el primero que pensé.

-¡¡El señor Slenderman salio junto con sus hermanos!!-. Me grito asustada desde el umbral de la cocina.

"Perra suerte tengo hoy" Pensé para mi misma encajando mis uña en la alacena.

-Ok Sally, ve a mi cuarto, hay debe de haber un sillón hecho de plumas muy suave, traerlo y coloca lo abajo de mi para poder caer en el, ¿has entendido?-. Si bien estaba de espaldas a la pequeña pude escuchar un fuerte "Si" de su parte para escuchar como esta salia disparada por las escaleras.

Suspire con cansancio acomodando mis brazos alrededor del mueble intentando sujetarme con mas fuerza, logrando escuchar un crujido.

Un crujido que me avisaba como aquella alacena de madera estaba por vencerse bajo mi peso, sabia que comer esa rebanada de tocino fue un error.

Si bien no iba a morir, el golpe si que me dejaría una buena marca. Sentí como la alacena terminaba por despegarse de la pared logrando que cerrara los ojos esperando el golpe.

Espere un golpe, pero solo sentí algo cálido que me envolvía por los hombros y la cadera.

Abrí los ojos lentamente y pude ver la mirada seria de Offenderman el cual me sostenía entre sus brazos, mire con mas detenimiento y este estaba algo sucio y con las botas llenas de lodo.

-Deberias tener mas cuidado, pudiste en serio hacerte daño...-. Escuche como este me regañaba caminando a paso lento hasta la sala conmigo aun entre sus brazos.

Me bajo dejándome sentada sobre el sofá mas grande para tomar un trapo que sobresalía de su gabardina y comenzar a limpiar sus manos mientras tomaba asiento al lado mio, el silencio comenzaba a ponerme verdaderamente incomoda.

-Juraría que Sally me dijo que Slenderman y ustedes habían salido..-. Le dije cortando aquel silencio tan incomodo logrando que este me "mirara" de reojo.

-Ellos salieron, pero yo me quede a arreglar el jardín -. Dijo dejando, aquel trapo sobre la mesita de la sala. -Después escuche el estruendo de la cocina y pensé que estabas en problemas, así que vine a ayudar -.

-Pues muchas gra...-.

-¡¡Pero!! -. Me interrumpió levantándose de golpe caminando hasta quedar frente mio. -Al llegar a ayudarte solo pude escuchar un nombre salir de tus labios... "Ve por Slenderman" -. Dijo esto ultimo con cierto odio al escupir el nombre del que era su familia.

Este comenzó a acercarse a mi posicionando ambas manos a los lados de mi cabeza dejándome encerrada entre sus brazos y su mirada.

-De todos los que vivimos en esta maldita casa tuviste que llamarlo a el, ¿por que?-. Me interrogo con voz ronca y profunda logrando que un escalofrío subiera por mi columna vertebral.

-Yo... Bueno, pues...-. La voz comenzó a temblar me y podía sentir como un sudor frío cruzaba por mi frente.

-Responde -. Me sentenció agravando su voz acercando cada vez mas su rostro al mio, logrando que su aliento cálido chocara contra mi rostro.

-¡¡No lo se, sólo lo hice y ya!!-. Le respondí cerrando los ojos con fuerza, juraría que este me golpearía en cualquier momento y me era imposible moverme.

-Creo que seria bueno dejarte algo en claro corazón -. Me susurro acercándose a mi oído. -Si vuelvo a saber que de tus labios sale algún nombre que no sea el mío matare a cada uno de los miembros de esta casa -. Me amenazo lamiendo parte de mi oreja logrando que abriera de golpe los ojos como platos.

-Tu tocas a Sally y te cortare la garganta idiota -. Le amenaza de vuelta logrando que este dejara mi oído para quedar frente mio nuevamente.

- Esto es lo que me encanta de ti, nunca dejas de pelear -. Me menciono acariciando el contorno de mí rostro. -Sería tan fácil tomar tu cuerpo ahora mismo, seria tan fácil y delicioso hacerlo sobre el sofá -. Hablo tomando mi barbilla levantando mi rostro hasta quedar cerca del suyo.

Volví a intentar moverme con desesperación logrando que este riera.

-Pero no lo haré...-. Me dijo solo dejando un beso en mi mejilla. -Dejare que tu sola decidas estar conmigo, dejare que tu misma vengas a mi cama y me pidas estar bajo mis manos, después de todo, eres una rosa negra y hermosa repleta con espinas, las cuales no pueden simplemente arrancarse sin matar a la rosa, sino que lleva su tiempo lograr que esta flor seda para uno y tu solo serás para mi -. Me hablo con severidad y sensualidad dejándome libre sin que aún pudiera moverme. -Solo para mi...-.

-¡¡(T/N) ya tengo el sillón!!-. Escuche como Sally entraba hacia la cocina logrando verme sentada en el sofá. -¿¡¡Como llegada hasta acá!!?-. Me pregunto sorprendida.

De un rápido movimiento mire al frente y pude ver que Offenderman se había ido dejándome, sorprendida, temblando y totalmente sonrojada.

-Yo...-.

-¿¡Usaste tus poderes de bruja!?-. Me pregunto con notoria ilusión en su mirada.

-Si, fue eso... Solo eso -. Le dije recobrando a poco la movilidad de mis manos.

Ese no era el Offenderman que yo conocía, y no estaba muy segura de que fuera de mi agrado.

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He regresado en plena época de revisión, me ahogo entre tantos proyectos y exámenes, gracias por seguir leyendo y no olvides dejar tu estrellita y comentar, después de todo es gratis y siempre se aprecia.

Atte: Glitch-24.