Narra (T/N).

La pijamada junto a Sally fue genial, divertirme como niña sin tener que darle explicaciones a nadie, ya había olvidado como se sentía esto.

Pero en verdad dormí muy poco pensando en que le diría a Slender... el quería respuestas y aunque odie admitirlo se las había ganado.

Abrí mis ojos y pude notar que era algo temprano pero ya no podía dormir, mi mente estaba en un gran lío pensando como iba a explicarle quien soy a el largi.... digo, Slenderman.

Me puse de pie saliendo de la habitación de la pequeña tomando rumbo a la sala.

Aveces lo único que uno necesita es una buena tasa de café.

Antes de bajar eche una rápida mirada a mi cuarto pensando en una buena forma de decirles quien soy.

"Tal vez si los mando a traerme "ese" libro... !NO¡, eso si es una pésima idea" Sacudí la torpe idea rechazando cualquier cosa que tenga que ver con ese maldito libro.

Baje por las escaleras intentando no hacer mucho ruido dirigiéndome a la cocina no sin antes ver la rosa que el tío de Slender quiere darme con tanta insistencia.

No podía negarlo, era mas que perfecta, de seguro había pasado la noche sobre esa mesa y parecía que estaba recién cortada, por un momento mi mano cobro vida propia queriendo apoderarse de la rosa.

-Si fuera tu yo no haría eso...-. Escuche una voz calmada detrás de mio.

-Ho...-. Gire rápidamente viendo a uno de los enderman al pie de las escaleras. -ha, tu eres... Trenderman, ¿verdad?-. En verdad solo tuve el placer de hablarle una vez así que no lo conozco bien.

-Si y vuelvo a decirte que es mala idea que tomes esa rosa -. Volvió a advertirme en un tono muy serio.

-¿Y por que?-. Le pregunte tocando uno de los pétalos. -Acaso va a quitarme el alma o algo por el estilo...-.

-No -. Me dijo caminando hasta llegar a mi lado. -Pero, si tomaras esa rosa estarías aceptando el cortejo de mi tío y por ende ser su juguete sexual a lo cual te llevaría a varias escenas de sexo violento hasta que el decida acabar con tu misera existencia... Solo eso -. Me dijo relajado como si lo que acabara de decir fuera lo mas normal de la vida.

Mire unos segundos a Trenderman solo para alejar mi mano rápidamente de la rosa saliendo disparada hacia mi habitación dejando a el hipster solo por unos segundos para volver como un rayo con un encendedor y mi desodorante favorito.

Sin mas aviso le prendó fuego a la endemoniada cosa esa sin dejar de verla con el ceño fruncido, cuando por fin vi que se había consumido por completo volteo a ver a Trender.

-Creo, que si la hubieras dejado en ese lugar hubiera sido un "no" suficiente -. Me dijo acomodando sus gafas.

-Siii.... siempre me ha gustado dejar las cosas muy claras, y esto amigo mio, es un "no" con letras grandes -. Le dije señalando la rosa que ahora parecía un pedazo de carbón.

Aunque no tiene rostro juraría que lo vi reírse por mi comentario, por fin alguien que le gustaba mi sentido del humor.

-Oye estaba por prepararme una taza de café, ¿gustas una?-. Le pregunte lo mas ha amable posible.

-Si no es mucha molestia...-.

-¡Para nada!, el café es una de las pocas cosas que puedo preparar sin que se prenda en llamas...-. Respondí rápido regalándole una enorme sonrisa.

Narra la escritora.

Trenderman entro a la cocina sentándose frente al comedor mirando como (T/N) se movía de un lado hacia el otro hablando de tonterías que en ocasiones solo ella entendía, ganando solo una mirada por parte del mayor.

Cuando termino de servir café negro en un par de tazas que se encontraban cerca de la repisa tomo asiento frente el ser siguiendo con su absurda conversación.

-...Y esa es la razón por la que estoy vetada de todos los Star Bucks del país...-. Finalizo su relato tomando un gran trago de su café.

-...(T/N), te tengo una pregunta -. Hablo finalmente el de las gafas.

-¿¡hmm!?... y, ¿cual es la pregunta?-. Interrogo la chica de cabello obscuro sin soltar su taza.

- ¿Por que no estas muerta?-.

-¿¡Disculpa!?-.

-Ayer, cuando mi hermano te trajo, habías perdido mucha sangre, inclusive mi padre aseguró que no pasarías la noche... Pero tu ya estabas  de pie a las pocas horas del ataque, inclusive caminaste hasta donde estábamos y ahora mirate, estas como si nada hubiera pasado, te apuesto que si levantara los vendajes que están en tu brazo no encontraría la herida....¿me equivoco?-. Hablo Trender señalando el brazo vendado que sostenía la taza en ese momento.

-...Disculpa, ¿pero que quieres probar con todo esto?-. Pregunto (T/N) tomando otro sorbo a la taza.

-Desde el primer momento que te vi supe que no eras normal, nadie normal podría vivir con Slenderman, nadie normal podría resistirse a los poderes de seducción de mi tío y mucho menos seguir viva después de un ataque como ese...-.

- Así que, ¿solo aceptaste mi taza de café para interrogarme?-.

-No en realidad, también tenia ganas de pasar tiempo contigo, pero no podía dejar pasa la oportunidad de saber mas de ti -.

-Se que tienen curiosidad en saber de mi, pero creo que por ahora no es el momento, espero y no te ofendas...-. Hablo la joven poniéndose de pie dejando su taza vacía en el fregadero. -Asi que disculpa, pero tengo muchas cosas que hacer antes de que tu hermano despierte ...-.

-Eso no es necesario (T/N)...-. Se unió una tercera voz a la conversación.

-¿Slenderman?...-. Se sorprendió la joven dando un saltito en su lugar.

-Hoy deseo que tomes un día libre, has lo que te apetezca, ya hablaremos mas tarde -. Hablo tranquilo entrando a la cocina sentándose en donde (T/N) estaba.

-...Esta bien, pero Sally...-.

-Ella fue la que sugirió que te dejara el día libre, y después de todo creó que es una gran idea -.

- ok... muchas gracias -. Dijo algo incrédula caminando hacia la puerta. -Te... veré...después -.Dijo como ultimo despidiéndose subiendo las escaleras como un rayo.

Slenderman vio como esta salia de aquel lugar contenta para después encarar a su hermano.

-Trenderman, ¿hay algo que tu sepas que yo no?...-.

-Solo son sospechas, aun no puedo comprobar nada...-. Le respondió levantándose del asiento dispuesto a irse.

-Ha Trenderman, una ultima cosa...-. Le hablo Slender girando un poco la silla para verlo.

-¿Si?...-.

-Me puedes explicar, ¿por que la mesa de la sala esta negra como si acabará de pasar por un incendio?-. Interrogo con tono molesto.

-Esa mi querido hermano es la respuesta de la niñera a las constantes insistencias de nuestro tío -. Hablo con un tono divertido saliendo de aquella habitación. -Y yo no se tu, pero a mi me encanto su respuesta -.

Narra (T/N).

¡¡NO LO PUEDO CREER!!

Tengo un día libre sin tener que preocuparme por Slenderman ni su familia, antes de llegar a mi cuarto pase por la habitación de Sally invitándola a salir conmigo, pero ella negó diciendo que este día seria para que yo me divirtiera haciendo cosas de grandes...

Y ahora estoy aquí en mi habitación sobre mi cama pensando en que diablos es la "diversión para grandes", nunca antes me había percatado pero en realidad nunca he actuado como una adulta, ni siquiera se lo que ellos hagan.

Solo se comportarme como una loca niña psicótica, ¿como demonios me vuelvo adulto?.

Me rindo, sin mis libros o reproductor no tengo con que divertirme y salir a fuera no es una opción, lo mejor sera que cierre todas las ventanas y me lamente de mi horrible suerte cual adolescente idiota.

Cuando estaba por llegar a cerrar la ventana algo golpea con fuerza mi ventana abriéndola de par en par lanzándome chocando con mi cama logrando que las sabanas cayeran sobre mi cabeza tapando mi visión.

-¡¡(T/N)!!-. Escuche como me llamaba alegre Splendorman, no es que pudiera verlo, pero su voz era difícil de olvidar. -¿Que haces hay en el suelo señorita?, te vas a enfermar -. Me regaño como si hubiera dormido en el suelo.

-Es que... se cayeron mis ganas de vivir y quise bajar a recogerla...-. Le dije como broma intentando quitarme las sabanas de la cabeza.

-¡No espera no mires!-. Escuche a Splendorman mientras entraba a tropezones a mi cuarto. -Quiero darte una sorpresa -.

-Esta bien señor colorido, no veré nada -. Le respondí sin quitar las sabanas de mi cabeza.

-No vayas a espiar...-. Me advirtió mientras escuchaba como este entraba a mi cuarto con dificultad.

Podía escuchar como se acercaba a paso lento hasta donde yo estaba, no mentiré, me entro mucha curiosidad cuando lo escuche contener sus ganas de reír mas de una vez.

-Esta bien... ¡¡estira tus brazos y abre  las manos!!-.

-Esta bien, pero recuerda que estoy aun herida así que ten cuida...-. No pude acabar de hablar cuando sentí algo pesado sobre mis manos.

Splendorman con uno de sus tentáculos levanto la sabana de mi cabeza dejándome ver la gran sorpresa.

Todas mis cosas favoritas estaban sobre mis manos, mi reproductor de música, algunos de mis libros, mi machete, inclusive mi libreta roja.

-Sally y yo estuvimos conversando cuando Slenderman fue a ayudarte y me dijo que habías dejado todas tus cosas favoritas atrás y como Slender no te deja salir, pensé en traerte todo yo, inclusive...-. Dijo llamando mi atención asomando de detrás suyo a mi cocodrilo de peluche. -Me tome la libertad de traer a este caballero conmigo, Sally me dijo que tu lo necesitabas mas en estos momentos, así que quería que lo tuvieras de vuelta -. Me dijo colocándose en cuclillas dejando a el señor Bill junto a mi.

Estaba muy asombrada y feliz que no pude contenerme, deje todas mis cosas en el suelo y me lance a abrasar a Splendorman, quien sin mucho titubeó respondió mi abrazo levantándome en el aire haciéndome girar con el, ya veo lo que Sally siente cuando yo hago lo mismo.

-Muchas gracias, no sabes cuanto significa esto para mi -.Le dije bajando de entre sus brazos.

-Es mi manera de darte la bienvenida a la familia -. Me dijo alegre sacando un montón de globos de dios sabrá donde. - Ahora relajate,disfruta tu día libre y no olvides, come frutas y verduras -. Dijo esto ultimo saltando por mi ventana aterrizando sobre una cama elástica que antes no estaba hay.

-¡¡ Te veré después Splendorman !!-. Le grite despidiendo me de el mandándole un beso que lo dejo algo sorprendido.

Cerré mi ventana y me gire para tomar todas mis cosas entre mis brazos tirándolas en la cama lista para pasar todo el día como la floja que soy.

Estaba decidiendo que libro leer cuando mire que entre los libros estaba "ese".

No importa que tan importante es para mi en estos momentos como deseo que se pierda en el infierno.
Lo tome entre mis manos y pude sentir la piel con la que estaba forrado. -Tal vez, esta noche si deba mostrárselas al fin y al cabo -.

Me resigne colocándome los audífonos recostándome sobre el piso con el señor Bill entre mis brazos enrollando mis piernas alrededor del afelpado reptil.

Este seria un muy laaaaargo dia.

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Me disculpo si tardo mucho en actualizar, pero la prepa me consumé la mayoría del tiempo.

Espero que les guste, sigan comentando y votando adoro leer su opinión  :3

Atte; Glitch-24