Cap 14. No eres tan malo.
Narra (T/N).
Todo estaba tan obscuro, mi cuerpo dolía y mi cabeza estaba a punto de explotar... Igual que en los viejos tiempos.
Escuchaba voces a lo lejos, no entendía lo que decían, pero sonaban preocupados.
Intente abrir los ojos para ver lo que me rodeaba, pero mi cansancio me derrota, tal vez así sea mejor.
Ya no tendré que preocuparme por Slenderman.
Ni su enorme casa llena de polvo.
Ni su familia incomoda.
Ni de.....¿Sally?
¡¡Había olvidado por completo a Sally!!.
Ella si me importaba y no podía dejarla con Slender, si no despertaba por mi, lo haré por ella.
¡Pero juro que si despierto y veo al pervertido del tío de Slenderman cerca de mi lo matare!.
Narra la escritora.
(T/N) comenzaba a abrir lentamente los ojos con algo de lentitud rogando a su dios que no estuviera en un mal lugar.
La luz del amanecer la obligo a abrirlos por completo viendo que estaba en la habitación que Slender le había dado al llegar a esa casa.
"Al parecer Slender me ayudo... le debo una". Fue lo único que la morena pensó antes de deshacerse de las sabanas azules que la cubrían.
Aun tenia puesto su vestido negro además de que este aun tenia algo de sangre seca sobre este, eso la alivió aun mas.
Por lo menos solo habían pasado unas horas desde que se desmayo, una cosa menos en que preocuparse, con algo de lentitud toco su brazo izquierdo sintiendo las vendas que se extendían por todo este.
Ya no sangraba como antes, pero aun seguía doliendo como el demonio, un dolor que no podía soportar por mucho tiempo.
Cuando estaba por levantarse de su cama sintió una pequeña mano tomando con fuerza la suya causando un pequeño brinco en su persona, miro rápidamente a la izquierda viendo a una Sally profundamente dormida sentada frente a su cama.
Había dormido sentada sobre el sofá procurando que la joven no se pusiera peor sin poder evitar que el sueño la venciera, (T/N) no pudo evitar soltar una boba sonrisa de las que ella odiaba ver en el resto del mundo.
Aparto la mano de la niña con cuidado levantándose de la cama evitando emitir cualquier sonido hasta llegar a su lado, la tomo entre sus brazos cargándola para acostarla en su cama.
Ella odiaba mostrar cualquier sentimiento que no fuera odio o rencor, pero Sally estaba sacando a la luz el amor y cuidado que pensó que había perdido, acomodo a la pequeña entre sus sabanas dejándola dormir hasta que ella quisiera.
Miro con detenimiento a su alrededor encontrando un par de pastillas en su mesita de noche con una nota enzima.
*Toma la pastillas y baja, tenemos que hablar*
-uhg genial, lo que me faltaba, ahora papi Slender me matara -. Se quejo haciendo una mueca que haría reír a cualquiera.
Tomo las pastillas entre sus manos engullendo las sin agua como si de un dulce se tratara, en esos momentos deseaba que el medicamento la asfixiara para no tener que enfrentar a Slender.
De un maldito monstruo asesino pasaba a otro, hoy definitivamente no era su día.
Camino hasta la puerta con algo de dificultad saliendo sin hacer ruido alguno cerrando la puerta detrás suyo, exhaló con pesadez pensando en todas las sandeces que Slenderman le diría.
No fue su culpa pero eso a Slender no le importaba, el solo pensaba en el bienestar de Sally sobre el de ella, y en realidad era por lo único que (T/N) lo respetaba.
-Bien, Espartanos, hoy cenaremos en el infierno -. Hablo en broma para si misma levantando su puño como si estuviera apunto de pelear contra los Persas.
La joven caminaba por el pasillo con dificultad tomándose de la baranda intentado mantenerse orgullosa y valiente, algo que en ese momento era casi imposible.
Bajo las escaleras encaminándose a la sala de estar alcanzando a escuchar una conversación algo acalorada.
-¡¡Si tan solo tuvieras mas atención hacia otras personas que no fueran tu mismo tal vez no la hubieran herido!!-. Se escucho la voz de Splendorman molesta. -Que no vez que a Sally le importa su bienestar..-.
-No te atrevas a levantarme la voz Splendorman -. Le contesto furioso Slender. -Ella estará bien, ha estado en peores condiciones antes -.
- ¿Eso te hace sentir mejor?-.
(T/N) toco la pared como si fuera una puerta llamando la atención de los entes presentes.
-¡¡Señorita (T/N), ya has despertado!!-.Hablo el ser colorido parándose de su asiento de un salto.
-Si lo estoy -. Camino hasta quedar al lado de el dueño de su casa el cual también estaba sentado. -Te ruego que no le levantes la voz a Slenderman, después de todo el no es el culpable de mi torpeza -. Dijo esto ultimo regalándole una sonrisa al hombre sonriente.
-Pero...-.
-Por favor, no deseo ver discutir a nadie por mis tonterías -. Pidió por ultima vez mirándolo con suplica.
Todos los presentes guardaron silencio viendo como el hermano menor de Slender solo miraba los ojos de la joven, chasqueo su lengua con molestia caminando fuera de la sala de estar pasando al lado de la joven la cual ahora lo miraba preocupada.
-¿A donde te diriges hijo?-. Hablo el ser mas viejo ante la repentina partida de su primogénito.
-Tengo que ir a por algo, volveré después -. Y sin decir nada mas salio de aquella casa hacia rumbo desconocido.
-El... ¿va a estar bien?-. Pregunto algo inquieta (T/N) mirando como el ser que ella consideraba alegre cerraba con enojo la puerta del frente.
-No te preocupes dulzura...-. Le respondió Offender. -Sólo esta haciendo una de sus rabietas, ya veras que volverá pronto -.
-Bueno ya que se ha arreglado esa estúpida discusión, creo que ya es momento de que vayan a descansar -. Sugirió Slenderman poniéndose de pie caminando en dirección a su pequeña oficina.
-Creo que es lo mas conveniente -. Le secundo su padre saliendo de la sala.
-Yo tal vez mire instagram y después me duerma, los veré mañana -. Se despidió Trenderman saliendo seguido de su padre dejando a (T/N) y a Offender en la habitación.
Este ultimo le dedico una mirada a la joven para después ponerse de pie -¡Hey sobrino!-. Grito el ser de la gabardina. -¿La mocosa puede dormir con migo?, te juro que no la escucharas gemir -. Pidió relamiéndose los labios haciendo que la morena se pusiera tensa.
-No, necesito hablar con ella, hay algunas cosas que necesitan respuesta -. Hablo el del traje abriendo la puerta de su estudio haciéndose a un lado. - a menos que ella quiera...-.
Antes de que Slenderman dijera alguna otra cosa (T/N) entro como rayo a la oficina de este sin importarle lo dañado de su cuerpo dejando su respuesta mas que clara.
-Creo que ella no quiere dormir contigo querido Tío -. Hablo en un claro tono de burla el ser.
-Hmm, tal vez no quiera dormir con migo... pero tarde o temprano lo hará y lo gozará -. Dijo esto ultimo con labia dejando una rosa roja en la mesa de la sala de estar para después subir por las escaleras.
Había veces en las que Slenderman buscaba pretextos para no terminar matando a sus parientes, pero Offenderman estaba acabando con los pocos estribos que este tenia.
Cuando vio que su ultimo pariente subía por las escalera exhalo con cansancio entrando a su oficina cerrándola detrás de sí.
-¿Ya se fue tu tío?-. Pregunto asomando su cabeza desde su escondite detrás de un enorme sillón.
-Si, pero sabes, mi tío tiene una popularidad muy grande con las mujeres me extraña que no funcione contigo ...-.
-¿¡Disculpame!?, nadie quien se crea un "don Juan" tiene oportunidad con migo -.
Slenderman no lo demostró pero le divertía las palabras de la joven. -Necesito preguntarte algunas cosas -.
-Tu me ayudaste así que te debo una grande, pero... no veo que puedo saber que tu no -. Le contesto saliendo de detrás del sillón para recostarse de manera cómoda sobre el.
-Yo no soy como mis familiares así que seré claro...-. Hablo caminando por la lúgubre habitación dirigiéndose ha unos estantes tomando un libro obscuro y pesado para sentarse frente a su escritorio quedando frente a frente a la morena.
-Tu solo pregunta lo que...-.
-¿Quien es Catalina?-.
Ella miro fijamente a Slenderman con los ojos abiertos como platos.
-¿C-como sabes de..-.
-Cuando fui a ayudarte, estabas algo desorientada por la perdida de sangre y me pediste ayuda para llegar con ella, ¿quien es Catalina?-.
(T/N) se acomodo sobre el sillón quedando erguida frente a Slender mostrando una postura que imponía temor.
-No es nadie...-. Contesto fríamente.
-Como que...-.
-¡¡Por favor!!-. Le levantando la voz sorprendiendo al hombre. -No quiero hablar de ella ahora, solo...pregunta otra cosa, aun no puedo hablar de eso -.
Slenderman exhalo con cansancio tomando el libro para empezar a cambiar de hoja hasta detenerse en una con la letra "D".
-Esta bien, ¿sabes quien es el?-. Señalo un dibujo de un ser con siete bocas.
(T/N) miro con asombro el libro arrebatándoselo de las mano a Slender.
-"He is coming"-. Respondió soltando el libro sobre el escritorio. -Entonces, ¿es real?, es decir, ¿Zalgo en realidad existe?-. Pregunto algo dudosa.
-Están real como tu y yo -.
-Mi abuela solía contarme historias sobre el y si es tal como decía mi abuela, no deberías ni siquiera molestarlo -.
-Es tan peligroso como decía tu abuela e inclusive mas, pero descubrí que el esta detrás de las desapariciones -.
-¿Hablas que Zalgo esta detrás de las desapariciones de los asesinos?-. Hablo sorprendiendo a Slender. -Cualquiera que sea alguien en el bajo mundo sabe que han estado secuestrando asesinos, recuerda que antes de ser niñera yo también me dedicaba a eso -.
-Y tal parece que el demonio que intento matarte fue enviado por el -.
-¿¡Estas hablando enserio!?-. Se altero parándose rápidamente del sillón.
-Tal parece que si -. Le respondió viendo como esta se perdía en sus pensamientos. -¿Hay algo de ti que no me has dicho?
-...Yo...bueno pues...-.
En ese instante abrieron la puerta fuertemente.
-¡¡SEÑOR SLENDERMAN (T/N) DESAPARECIÓ!!-. Grito Sally con preocupación entrando a la oficina deteniéndose al encontrar a la nombrada. -¡¡No me vuelvas a dar estos sustos!!-.
Le reprochaba mientras hacia un enorme puchero frente a la asesina la cual solo sonreía intentando calmar a la pequeña.
-Lo siento Sally, pero el señor Slenderman y yo estamos hablando -.
-No, esta bien, deberías ir a descansar ya mas tarde hablaremos con mas calma -. Le sugirió levantándose de su asiento.
(T/N) asintió mientras era guiada a la salida por la niña la cual suplico para que ambas durmieran juntas, aun con sus heridas caminaba lo mejor posible para no preocupar a la menor quien ante un "Si" soltó su mano y salio disparada para preparar su habitación para una pillamada .
-¿(T/N)?-. Llamo la atención de la chica logrando que esta se detuviera en seco afuera de la puerta. -Mi hermano esta equivocado...-.
-¿A que te refieres?-.Pregunto confundida mirando al "no rostro" del hombre delgado.
-Tu bienestar... si me importa y espero que la próxima vez que desees hacerte el héroe, tengas en mente que a mi y a Sally nos importas -. Y con estas palabras cerro la puerta dejando a una (T/N) totalmente atónita.
Sus labios formaron una boba sonrisa para después caminar lentamente hasta llegar al pie de las escaleras deteniéndose solo para mirar en dirección de la oficina.
-Creo que Sally tenia razón... tu también me importas larguirucho -. Finalizo en un susurró divertida caminando hasta la habitación de Sally.
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¡Casi muero tecleada por cuatro feroces perros mientras escribía este capitulo !
(Nótese la exageración mis perros son un amor, algo tontos, pero un amor al fin y al cabo)
No olviden comentar adoro leer sus comentarios.
Atte; Glitch.
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