Me siento, Siento muchas cosas. Extraña, sí, extraña es la palabra que definiría como me encuentro . Stephen, Ese nombre ocupa mis pensamientos y esas iris grisaceas me atormentan cada segundo que transcurre, ¿Qué me estas haciendo?la realidad y normalidad ya no son parte de mí. ¿De donde saliste chico de los tatuajes? ¿ llegaste a atraerme por ser algo prohibido o es que ha llegado esa terrible face en la cual la rebeldía intentará borrar todo lo que he logrado?

Sentí un escalofrío.

Comenzó a hacer frío, estaba lloviendo...Era algo común en Londres. Me acerqué a una ventana y miré como la lluvia caía, me crucé de brazos para conservar calor, me quité mis zapatos y sentí el frío suelo contra mis pies. Subí las escaleras a mi cuarto, saqué mi teléfono de mi bolsillo y lo dejé en la mesita de noche, luego me quité la ropa para luego entrar al baño donde me di una ducha con agua caliente. Al terminar busqué en mi armario mi ropa interior para luego ir a mi cama, me envolví entre las cobijas más sin embargo justo antes de cerrar los ojos escuché como mi teléfono vibró y prácticamente salté a buscarlo, al ver de quien era el mensaje que me había llegado una sonrisa tonta se dibujo en mi rostro.

Stephen: ¿Desayunamos mañana en Fiona's ?

Natasha: Por supuesto ¿Qué haces?

Stephen: Estaba apunto de dormir pero no puedo dejar de pensar en alguien.

Natasha: Yo también estaba haciendo lo mismo.

Stephen: ¿A si?

Natasha: Si, es un chico y tiene ojos grisáceos, cabello castaño y tatuajes.

Stephen: Ese chico suena muy apuesto.

Natasha: Lo es.

Stephen: Yo también pienso en una chica...es muy dulce y tierna.

Natasha: Suena muy genial.

Stephen: Que ego.

Natasha: Oye! Yo no soy la del ego.

Stephen: Niña ¿que tratas de decir?

Natasha: Que eres un egocéntrico, y no, no soy una niña... Tengo que irme, tengo sueño.

Stephen: Entonces ¿Mañana a las 8:30?.

Natasha: Si. Nos vemos mañana... Descansa Stephen.

Stephen: Descansa Natasha.

~Fin del chat~

Sonreí nuevamente y coloqué mi teléfono en la mesita, lentamente fui cerrando los ojos cayendo en brazos del morfeo.

(...)

Me levanté de la cama con mucho ánimo, hoy es un nuevo día, un día en el que su vasta presencia me hará estremecer. Me dirigí al baño donde hice mis necesidades para luego vestirme con una blusa de tirantes y un short, bajé a la cocina para encontrarme los ojos interrogantes de mi familia.

-¿Donde te metiste? - Dijo mi padre con seriedad, cada vez que lo veo (Que es casi nunca ya que siempre trabaja) Siempre es muy estricto conmigo.

-Salí a dar un paseo con Melissa - Les mentí.

-Te dije que no te juntaras con esa chica, es una mala influencia para ti ¿Por qué no te juntas con Arianna? es una chica aplicada y sencilla, así compartiran valores y conocimientos - Dijo en un tono irritante.

-papá Arianna es mi amiga pero también lo es Melissa, además, creo que estoy lo bastante grande para decidir con quien quiero pasar el tiempo - espeto con molestias. Papá quiere tratarme como una niña, es demasiado sobre-protector.

-Soy tu padre debes obedecerme - Afirmó con un tono cansado y nada amenazante - Sabes que todo lo que hago es por tu bien...- Dijo suspirando.

-Lo se papá, pero debes confiar en mí - Le di un beso en la mejilla y fui a la cocina para buscar que darle de comer a Georgie quien estaba en el patio trasero.

-Sé que no fuiste con Melissa- Susurró mi hermana detrás de mí.

-¿De que hablas?- Pregunté. Intenté parecer desconcertada e inocente , nadie debia descubrirlo.

-No me vengas con tu "¿De que hablas?" Se que saliste con un chico - estas palabras provocaron que me preocupara - No te preocupes, no diré nada...Se como se pondría papá.

-Gracias - dije. Me acerqué a ella y con cariño le abraze
¡no podría hacer nada sin esta tonta!

Mi madre ingresó a la cocina, me miró de una manera muy extraña ¿habrá escuchado algo? Su mirada provocó que mi estado de nerviosismo aumentara.

-¿Mamá?- Le hablé .

-¿Es que no piensas ir a rehabilitación?

¿Rehabilitación? ¡Rehabilitación! oh por Dios, lo olvidé.

Soy voluntaria.

-¡LO OLVIDÉ!- Vociferé. Rápidamente me dirigí a mi cuarto para cambiar mi short por un pantalón largo y colocarme una chaqueta- ¿Cómo pude olvidarlo? - Murmuré. Fui en busca de mi padre quien estaba leyendo el periódico como de costumbre - Papá, voy a rehabilitación.

-¿Te llevaras el auto? - Preguntó.

-No, le diré a una amiga que me lleve- ¡Ay, pero que mentirosa me he vuelto!

-Esta bien, cuídate - Dijo cariñosamente.

Fui al patio trasero y tomé mi teléfono para luego marcar el numero de Stephen.

-Hola Natasha ¿Sucede algo?

-La verdad si, olvidé que hoy tendría que asistir a rehabilitación, soy voluntaria, lo lamento tanto pero es algo importante, me temo que no podré asistir a nuestra reunión.

-Comprendo, pero si quieres puedo llevarte y hasta acompañarte si así lo deseas.

-No quiero causarte ninguna molestia.

-De lo contrario, sería un honor.

-¡Muchísimas gracias Stephen!

-No hay de que, en unos minutos estoy allá.

-Claro , adiós.

-Si , adiós.

Fin de la llamada

En lo que Stephen llegaba le llevé su desayuno a Georgie, me desayuné con un refrescante vaso de jugo de naranja y un sándwich de jamón. Ya en la sala me senté en el cómodo sofá para luego de unos minutos escuchar una bocina. indudablemente era Stephen.

-¡Llegaron por mí! - Vociferé para que mi familia supiera que me iba.

-¡Esta bien, te amamos cariño!- Gritó mi madre.

EDITADO