-Stephen ¿donde dormiré? - pregunté.

-donde dormiste anoche, conmingo - respondió como si fuera lo mas obvio del mundo.

- pero...

-nada de peros, está decidido
- ¿y este quién se cree?¿mi papá? .

-bien.

Abrí mi maleta y busqué mi pillama, que por alguna razón habia sido cambiada por...¿como explicarlo? Era una pijama de dos partes, constituida por un pequeñisimo short de una fina y suave tela, al igual que una blusa de tirantes. la escondí en la toalla y fui al baño, tal vez no es tan sexy como se ve...

(...)

-No, no, no, no ¿por que me hiciste eso? - seguía balbuciando frente al espejo- ¿hay porqué?

-hey ¿estas bien? - escuché la voz Stephen detrás de la puerta.

- si, claro- dije un poco nerviosa.

-llevas casi una hora ahí metida,¿estas vestida?-preguntó.

-amm si, bueno, no, es que...¿como definirias vestir? Porque vestir...- comencé a balbucear cosas sin sentido alguno, pero detuve mi balbuceo al ver como abría la puerta, inmediatamente me cubri con mis manos, él me miró de arriba a bajo, rápidamente sentí mis mejillas arder- no te quedes ahí miradome!.

-lo siento - se volteó - solo quería ir al baño...no pensé que estarías
...

-porfavor no lo digas - le interrupi- ¿tienes alguna camisa como la que me prestaste la ultima vez?

-si, en el armario - dijo .

- bien, esto es lo que haremos...

-¿me violaras?- me interrumpió. Puedo apostar que tiene una sonrisa en el rostro - porque estas candente, Natasha...

- Stephen deja de bromear, estoy hablándote encerio -le regañé.

- está bien.

- tú quedate ahí, yo saldré y me cambiaré, mientras tú estaras en el baño, ¿capishi? -

-bien, pero rescuerda, a los hombres no nos gusta que nos calienten en vano- reí por su tonto comentatio, realizamos el plan y todos felices.

-¡casi lo olvidaba!¡mañana es la boda, tenemos que levantarnos temprano! - gritó desde el baño.

(...)

Tic. Tic . Tic.

¿¡porqué nunca puedo dormir tranquila!?

8:00 AM . ¡¿por que señor?! ¿yo que he hecho!? Solo quiero descansar en las vacaciones.

-Stephen, levantate...perezoso- susurré cerca de su rostro- Stephen...tenemos que ir a la boda.

-¿a la nuestra?...-balbució en sueños.

-levantate, dormilón- susurré nuevamente-¿no escuchas la alarma?

-ya no quiero ir- apretó mas su agarre a mi cintura para luego apogar su cabeza en mi hombro.

-pareces un niño pequeño- bufé- tu prima se decepcionará si no asistes a su momento especial.

-especial momento...¡la boda!-se levantó de golpe asustandome- lo siento- besó mi frente-...tenemos que irnos ¡ya!

(...)

Estamos en el auto de Stephen, bueno, este es otro, es mas estilo Tony Stark, un poco extravagante. Llevo puesto un vestido de flores que me llega hasta la rodillas y unas zapatillas, sé que es algo sencillo para una boda pero así es Natasha Bennett. río al escuchar como la prima de Stephen lo regaña por el teléfono, yo se lo advertí, le dije que no se detuviera a comprar café y donas, pero no...el señor perfección quería que estuvieramos desayunados, aunque, en el lugar que se celebraría la boda nos esperaba un delicioso desayuno.

-¿es muy lejos?- pregunté ya que estaba aburrida de pasar la mayoria del tiempo en autos.

-No. Llegaremos en un santiamén.

3 horas y media despues...

-"un santiamén"- bufé tras salir del auto.

- perdón- besó mi mejilla y pasó su braso por mis hombros- no quería que te inpacientaras.

-bien, te perdono - miré la posada que frente a nosotros, estaba ubicada en un espeso bosque. La boda sería al aire libre. era una cabaña muy rustica, y había mucho movimiento, varias personas salian y entraban con decoraciones para así perderse en un pequeño cendero que se adentraba al bosque.

Era un día soleado en el que el Sol bañaba a los árboles con un resplandor dorado. se respiraba el aire puro y limpio característico de las altas montañas, y conseguía que me relajase gracias al canto de los pájaros que revoloteaban por los alrededores. Los árboles proporcionaban una gran sombra con aquel espesor verdoso que poseían, y, en algunos lugares concretos, tal era su tamaño que cerraban el paso al Sol. Miles de seres caminaban por su césped, las verdes y abundantes hojas anunciaban un alegre y calido verano. Había grandes pedruscos, que ofrecían una gran estabilidad, y algunas zonas se encontraban salpicadas por musgo. En los lugares donde el césped era más alto, resaltaban unas hermosas margaritas, que teñían de pureza aquel paisaje.

-¡oh, al fin!- una chica rubia, de aparentemente unos 25 años y una tez bastante palida que hacía destacar sus rosadas y bellas mejillas corrió hasta nosotros y nos proporcionó un fuerte abrazo, casi me saca los pulmones- pensé que no vendrían- sollozó por lo que me confundí.

- hey ¿que pasa?- preguntó Stephen.

-Jessica no va a venir, su novio la invitó a México anoche y pues aceptó y dejó a su "mejor amiga" de lado - se separó de nosotros y intentó limpiar sus lagrimas y forzar una sonrisa- Hola Natasha, lamento que me veas en este estado.

- hola...- dije esperando que dijera su nombre.

- soy Sophia, prima de Stephen. Stephen me ha hablado mucho de ti, eres una buena chica por lo que he escuchado...¡Espera! ¿¡quieres ser una de mis damas de honor!?...bueno, claro, solo si quieres, me hace falta alguien ya que...bueno, ya lo sabes, pero por favor di que si, ¿puedes?¿puedes? ¿puedes? - dijo como una niña pequeña.

-¿estas segura? Porque no nos conocemos y...

- no te preocupes, sé que seremos buenas amigas- me interrumpió- entonces ¿aceptas?

- Claro...

-¡ven!- tomó mi brazo- y tú- señaló a Stephen- haz algo útil, solo me la llevaré unos minutos...

Sophia me guío dentro de la posada, esta era bastante grande y con un toque hogareño, entramos a un cuarto con un par de chicas más, estas sonrieron al verme. La primera era Samantha, hermana de Sophia, ambas se parecían mucho, aunque Samanta tenía el pelo mucho mas corto y estaba mas bronceda, la otra era Isabela, la peliroja hermana de Alexander. Sophia les pidió que fueran a por unos bocadillos y destapó una bostella de champán tras pedirme que tomara asiento.

-¿gustas?- me ofreció una copa.

- no, gracias.

- me siento mal Natasha- se sentó a mi lado- no comprendo, se suponia que Jessica era mi mejor amiga y que el dicho "amigas antes que novios" aplicaba a nuestra amistad, al parecer no. Tengo pena por Alexander, me Casaré con él y siento que no podré darle ese día especial que tanto se merece. Si Jessica se fue con su novio ¿que le impide irse también? - cerró los ojos unos momentos- yo...no sé si quiera hacer esto...

- oye... no tengo mucha experiencia con esto de las bodas pero solo son los nervios, respira lentamente, fue decisión de Jessica irse, y que quede claro, tú no tienes culpa de nada, ella no era tu mejor amiga ¿por qué? Porque una mejor amiga jamas haría eso- le aconsejé.

Tras comer varios bocadillos un estilista entró a la habitación para arreglarnos, da la casualidad que había un vestido extra de dama de honor y al este no quedarme a la perfección la dueña de la posada -quien sabía de costura- lo arregló para mí. El estilista nos hizo un peinado muy sencillo a peticion de Sophia, ella queria que fueramos lo mas natural posible, por lo que todas llevábamos una cola de caballo con ondas en las puntas y vestidos azules, casi negros, estaban dos dedos por encima de la rodilla, las magas eran largas y dejaban al descubierto la espalda.

Cuando las tres damas de honor estuvimos listas, ayudamos a Sophia con todo los que necesitaba, hicimos chistes y anécdotas tratando de calmarla, y algo muy gracioso fue que tuve que ayudarla a ir al baño, debido a que con el enorme vestido estilo princesa no le permitía hacerlo por sí misma. también tuve el placer de conocer a su adorable hija Caroline, esta solo tenia 5 años. Ya a las cuatro de la tarde todo estuvo listo. yo estaba nerviosa, no lo voy a negar, era una boda de aproximadamente 100 personas de las cuales solo conocia completamente a una.

Una por una las damas ingresamos al bosque, había un gran espacio que estaba cubierto por sillas de madera decoradas con unos listones y flores blancas, el pasto estaba cubierto por petalos de rosas crema, al final del camino de pétalos se encontraba un enorme arco de flores blancas y amarillas, debajo de este se encontraba el sacerdote que llevaria a cabo la ceremonia.

Al caminar bajo la mirada de tantas personas pensé que me desmayaria. Miré al frente y pude ver un hombre de unos 35 años, era fornido y pelirojo, debe ser Alexander, a su lado habían tres hombres, estos eran los padrinos, uno de ellos era Stephen, los otros dos no los conocía...esperen, ¿es Francisco Laschowsky? ¡he leido miles de novelas de él! Y bueno el otro no lo conosco, aunque es muy guapo, me gustan sus ojos.

Stephen posó su mirada en mí y yo le sonreí. Se veía muy gracioso con ese smoking, ciertamente no es su estilo. Me Ubiqué en el lugar que me correspondía, en unos minutos la banda instrumental tocó un fina y delicada melodía, al ver a sophia llegar sonreí, se veía radiante y no podía borrar esa hermosa sonrisa de sus labios, iba acompañada de un hombre mayor, supongo que su abuelo.

Las bodas para mí siempre fueron algo mágico, mágico por el hecho de que dos personas se aman tan incondicionalmente que en ellos crece la necesidad de estar juntos por siempre y para siempre, porque su amor triunfó sobre todas las dificultades que se les presentaron en el camino.

Todos se pusieron de pié, el sacerdote comenzó a profesar la misa. Alexander y Sophia estaban tomados de las manos, los dos sonrientes. Al llegar el momento de los votos no pude evitar que algunas lágrimas se me escaparan Sophia no lo dijo, lo cantó "hoy doy gracias al señor, por ser bueno y unir por siempre nuestras vidas, prometo amarte y serte fiel, cuidarte por siempre hasta envejecer, hacerte feliz el resto de mis días" . Todos aplaudimos conmovidos, su voz era hermosa.

"Tal vez no cante, como tú cariño, pero solo quiero decirte eres lo mejor que que me ha pasado, aveces siento que ni te meresco, aveces pienso que apareciste en mi vida porque nos necesitábamos, tú necesitabas madurar y bueno...yo enloquecer. prometo estar siempre para ti, darte la mejor vida posible, criar juntos nuestros hijos, amarte, respetarte y jamas serte infiel"

" como ya no son dos sino uno, que nadie separe lo que Dios ha unido. Puede besar a la novia"

Cuando la ceremonia se dio por terminada fuimos guiados a otro apartado en el bosque, ahí habían muchas mesas blancas con hermosos arreglos florales encima, también una refinadas vajillas. La banda instrumental que ahora se había instalado en este lugar se dispuso a tocar, los recien casados -como es tradición- abrienron el baile.

-¿me permite esta pieza?- Stephen me extendió la mano y con algo de duda la tomé, no soy muy buena bailando.

-me gusta este lugar- dije. Stephen colocó sus manos en mi cintura y yo en su cuello, ambos nos movimos al lento ritmo de la melodía, poco a poco todos se integraron al baile.

- te quiero Natasha, demasiado- me dijo al oido.

- yo también te quiero Stephen- sonreí.

(...)

Stephen y yo nos encontramos en un pequeño hotel a unos kilomentros del lugar donde se realizó la boda, era bastante tarde como para conducir tres horas, ademas, Stephen se tomó varias copas, aunque, no parece afectado.

Hoy fue una gran y agotador día, Alexander resultó ser un hombre muy amable y atento, se supone que es maestro de literatura inglesa en una universidad. también conocí a los amigos de Stephen, se llamaban Francisco y Evan, eran amables aunque en ellos se podía notar cierta picardía.

En este momento estoy intentando desabotonar el unico botón que tiene el vestido, este
Se encontraba en la parte baja de mi espalda, si, muy facil para aquellos que no estan bajo el efecto de tres copas de vino y unas increibles ganas de dormir.

- ven, te ayudo - me dijo Stephen al oido, yo asenti.

sentí sus labios en mi cuello, para luego sentir como bajaban a mi espalda provocandome escalofrios, me voltie hacia su rostro y junte nuestros labios, sentí un enorme dulzor, de seguro porque el también había consumido del vino. Stephen me alzó provocando que enrollara mis pieras en su cintura y luego se dirigió a la cama, en ningún momento separamos nuestros labios.

Stephen me recosto en la cama, él estaba encima de mí, pude contemplar su penetrante mirada, esta estaba oscura. podía sentir su dulce aroma, cerré los ojos esperando lo que prontamente sucedería.

-siempre tuyo, Ángel.

...

Jejeje

Esto se esta poniendo caliente.

Lectoras: porque nos dejaste con la duda! ??!?

Escritora: ...

Lectoras: será hot el proximo capitulo! ?!?!?!

Escritora : ...

He hecho este capitulo de exactamente 2161 palabras con motivo a las 30K lecturas.
Disfrutenlo, hecho con mucho cariño y amor. ♡♡♡

Stephen is life.
♡
Stephen is LAIF.