Luego de unas horas - como habia estimado la asistente de Stephen- el auto llegó. En estos momentos me encontraba fascinada mirando por la ventana. La vista me impresionaba, Los Angeles tenia su propio aire, para ser mas clara: sus caracteristicas propias, como lo eran sus dimensiones gigantescas y su belleza sin limites.

Por supuesto, sentia curiosidad por ver el "el cartel mas famoso del mundo", las letras de "HOLLYWOOD". Pues allí estaba sin pena ni gloria, a lo lejos, casi en la sima de un monte yemo, el cartel con que la mayoria de los niños soñaban comteplar, bastantes iluciones me hizo el libro de percy Jackson como para no estar interesada, ademas, nunca se sabe, talves la entrada al inframundo exista...

-¿falta mucho?-pregunté sin despegar de vista de la ventana.

-aveces olvido que eres una niña...falta poco - expresó. Ignoré su comentario y presté total atención a la ciudad. Creo que una fotografia no lograria captar con plenitud lo que se siente al estar en tan gloriosa ciudad.

Luego de una media hora nos adentramos a un lujoso distrito, las gistantescas manciones eran merecedoras de magnantes del cine o magnantes en general, ya aburrida de observar cada detalle del lugar cerré mis ojos para darme una merecida ciesta.

(...)

Me siento suspendida en el aire, y noto como me cargan. abro los ojos con pesades, Stephen tiene la mirada en alto , aún no ha notado que desperté, siento mis mejillas arder por sentir sus manos en mis muslos desnudos.

-¿donde estamos? - pregunté. Él bajó la mirada hacia mí.

- ya llegamos - respondió.

Miré hacia adelanté y me sorprendí.

-digiste que era un apartamento- expresé.

- me gusta llamarle hací a las casas- se encogió de hombros - ¿dormiste bien?

-si, aunque un poco incomoda- dije - es hermosa...no sabia que habias vivido aquí.

-¿no lo habia mencionado?- dijo.

- creo que no...- bosteze.

-¿aún tienes sueño?- preguntó.

-un poco...

Stephen -con un poco de dificultad- abrió la puerta principal, la verdad no me fijé mucho en el interior de la casa, ya que, me habia acurrucado en el pecho de Stephen. sentí como me dejaba en una superficie suave, y luego me dormí...otra vez.

(...)

Despierto al sentir cosquillas en mi nariz, abro los ojos y frunso el ceño al ver como Stephen me hace cosquillas un un mechon de mi cabello, el sonríe y yo le devuelvo el gesto.

- son las dos de la tarde... - susurró.

- ¿que?¿tanto dormí? - dije confundida.

- supongo que es por el cambio de horario- dijo Stephen. Pude contemplar que estaba vestido.

-¿vas a salir? - pregunté.

-si, tengo que buscar unos resivos, ¿quieres quedarte? será muy aburrido - me explicó.

-me quedaré - dije.

-bien. Esta es tu casa, puedes hacer o tomar lo que quieras, la mesa estar servida ve y come algo - dijo y luego me dio un beso en la mejilla- adiós.

-Bay.

Stephen salió por la puerta. Me dispuse a examinar el cuarto, era muy espacioso. En el techo, justo encima de la cama habia un gran espejo, me pareció comico, ya que, cuando alguien abriera los ojos lo primero que veria seria su reflejo. En ambos lados de la cama había una mesita de noche y sobre esta un pequeña lampara. Frente a la cama habia una alfombra blanca y el piso parecía estar hecho de una madera semejante al caoba, las paredes estaban pintadas de blanco aunque en estas habia un espacio decorado con mosaicos grices, y claro, la luz del dia se filtraba por un gran ventanal.

Me levanté y visualicé mi maleta en un rincón del cuarto, estaba junto a la de stephen. Saqué una blusa sin mangas y un short alto, busco mi ropa interior...

-¿que es esto?- digo enojada.

Ahora si la mataré, ¡reemplazó mi ropa interior por lenceria! ¿yo le pedí eso? ¡no! , respiro profundo varias veces hasta calmarme, tomo lo mas decente y busco una toalla.
Luego de unos minutos encontré el baño y me di una ducha. Estos no seran unos buenos días para mi cabello, sin Melissa para arreglarlo estoy perdida.

Al terminar sequé mi cuerpo con la toalla y me vestí.

Busco mi telefono y llamo a mi madre.

Llamada

-hola mamá-

-¡oh, hija! ¿que tal todo? Estaba muy preocupada, no habias llamado ¿como es todo? ¿y tus compañeros, son buenos?-

-estoy muy bien, mamá. Todo es mejor de como me lo imaginé, y si, mis compañeros son muy amables, no habia llamado porque dormí bastante, ya sabes, el cambio de horario-

-no sabes cuanto me alegra escucharte, tienes que portarte bien, y recuerda, cuando te levantes siepre arregla tu cama-

-claro...¿donde esta Elly Odett y papá? -

-tu hermana está dormiendo, ya son las 10 de la noche, y tu padre no está, tuvo que salir-

-oh pues la próxima tendré que llamar mas temprano-

-si, te quiero Natasha-

-yo tambien mamá, duerme bien-

Fin de la llamada

Arreglé la cama como mamá dijo, siempre hay que escuchar a las madres. Bajé las escaleras, ya que, por lo visto habia dormido en el segundo piso, al pasar por la sala vi una puerta de cristal y detrás de la puerta se veía una piscina...no me gustan las piscinas, desvíe la mirada y seguí mi camino hasta encontrar el comedor, y en efecto, si estaba servido. En él habia unos tres platos con tapa, en el primero habian pastas con camarones, en el segundo una ensalada y en el tercero una tarta de crema.

terminé de comer y quedo corta de palabras al decir que esta deliciosa, ¿la habrá hecho Stephen?. Para pasar el tiempo en que Stephen no estaba fui a la sala, donde anteriormente habia visto un televisor, lo encendí y tras ver un par de peliculas me aburrí, ya eran las cinco, busqué uno de mis libros y fui al patio tracero donde me puse a leer.

-¡Nat!- escuché la voz de Stephen.

-¡estoy en el patio!- grité para que me escuchara - ¿porqué tan preocupado? - dije al verlo.

-te extrañaba- dijo acercandose a mi, yo me acerque a el para besarlo.

Lo que comenzó con un roce de labios, continuó cuando él movió sus labios contra los mios, quitandome el libro de las manos para hacerlo a un lado, y llevar sus manos hacia mi cintura y nuca. Mienras yo me abrazaba a él al poner mis manos detras de su acabello, ambos aferrandonos el uno a otro.

Stephen entreabrió sus labios para capturar los mios entre ellos, y hacerme abrir la boca para dejarlo recorrerla por completo con su lengua. Provocando que suspirara encima de sus labios, queriendo mas. No habia sentido algo semejante jamas en mi vida, deseaba más, sentía que habia nacido solo para besarlo.

Una calidez que no entendia me habia inundado, y se habia reflejado en mis rosadas mejillas. No queria que terminara tan intimo beso, queria mas de Stephen. Lo queria todo, aunque nunca lo diria en voz alta dado que apesar de todo esa idea me aterraba. Me aterraba y lo deseaba a la vez.

Stephen deslizó sus labios por la comisura de los mios hasta llegar a mi barbilla y detenerse en mi cuello en donde depositó primero un tierno beso, para luego lamerlo y volverlo a besar, provocando en mí sensaciones mas nuevas que las anteriores.

Seguia sonrojada de la vergüenza, pero no lo detuve al sentir aquello tan bien que me parecia un crimen detenerlo. Sin darme cuenta terminé soltalndo un sonido que no supe que era una gemido, provocando que Stephen se detuviera de golpe.

-lo siento - se disculpó soltandome mientras negaba. Yo no entendía porqué se habia detenido.

-¿por que?- pregunté- esto es nuevo para mi, pero...

- no voy a aprovecharme de ti - dijo de golpe haciendome verlo incredulamente.

-¿no pensaste que quería que siguieras basándome así? -le pregunté crusandome de brazos antes de sonrojarme - como te decia, es nuevo para mí, pero me gusta sentir esto...

-iremos paso a paso, ángel. No te desesperes - me respondió antes de caminar hacia mi y besarme por última vez.

...

¡Hola!

Hoy les he traido algo medio caliente, bueno tibio.

Pregunta del dia:

¿cual es su canción favorita?

La mia es just old on de Louis tomlinson.

Y ¿quien sabe? Talves su canción aparesca en la novela.

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