capitulo #30

Capitulo dedicado a Camilusweet
¡muchas gracias por tu apoyo,chava! Te lo agradesco de corazón♡

Estoy muy cansada, este viaje se ha prolongado bastante . El aburrimiento es infinito. Stephen se ha dormido y no ha vuelto a despertar.

Aburrida observo la ventana, sin embargo, solo puedo contemplar nuves y un cielo azul. Inquieta miro a mi alrededor, quiero ir al baño, intento mover un poco a Stephen, ahora bien, no era mi intención despertarlo, cosa que logré.

-necesito ir al baño- susurré.

-¿estas bien? ¿te sientes mareada?- dijo del mismo modo. Se pasó ambas manos por su perfilado rostro, tratando de despejar el cansancio que aun hacia mella en él.

-estoy bien - admití.

- emm...¿puedes moverte?

- oh, claro - respondió. Tras un suspiro se acomodó en su respectivo asiento.

Me levanté confundida, puesto que no tenia indicio de donde se encontraba el baño, Stephen al notar mi confusión me indicó el lugar, y luego de atravesar la puerta que habia señalado me encontré con una azafata.

-Buenos días ¿en que puedo ayudarle, señorita? - comentó con una gran sonrisa, no de esas fingidas, al parecer aquella mujer amaba lo que hacia.

-Buenos días ¿podria decirme donde se encuentra el tocador?

- jovencita, pero si está a su izquierda - respondió.

-oh, la verdad no me habia fijado, que torpe de mi parte - reí de mi misma.

- claro que no, niña, la verdad es que a mi tambien me ha pasado - rió.

- si me permite...

- claro, si necesitas algo estoy a tu disposición - yo asentí y luego entré al tocador.

Hice mis necesidades y luego me lavé las manos mientras me miraba en un espejo.

En estos momentos me siento como Rapunzel cuando se siente culpable por irse con Eugene y dejar a su madre, y todo esto me lleva a pensar ¿En que diablos me he metido?

Lo que estoy haciendo no es nada bueno, y mucho menos es una pequeña mentira como las anteriores, ¿y si mi padres se enteran de esta farsa? Símplemente harian lo que papá me dijo una vez " te desheredaria". Una lagrima resbala por mi mejilla, por el simple hecho de estar fallandoles, por poner a Stephen antes que ellos, por no acatar las reglas que antes se adaptaban facilmente a mi vida diaria. Respiro profundamente, y luego seco mis lagrimas, para luego dirigirme hacia Stephen con una aparente normalidad.

Al llegar noté que Stephen se habia trasladado a otro lugar, eran dos asientos, uno frente al otro, y en el medio de estos habia una pequeña mesa con varias frutas, tambien habia una señora quien acababa de dejar un plato de hotcakes y otro con pasta.

-Hey - dije. Él dirigió su vista hasta mi y sonrió - ¿tanto tardé? -pregunté tras sentarme frente a él.

- un poco, la pasta estaba
pre-cosida y los hotcakes no se tomaron mas de 30 minutos, supuse que querrias los hotcakes- inquirió.

-lo recordaste - dije - ¿que haremos estando ayá?.

- no estoy muy seguro, solo estoy conciente de la sesión de fotos, y claro, la boda de caroline, mi asistente tiene todo lo demás - me explicó.

-¿boda? perdón, ¿escuché bien?- dije desconcertada.

-si, me enteré ayer a la noche, mi prima se casará y nos han invitado - respondió. Tomó su tenedor y se dispuso a ingerir la pasta.

-corrección: te han invitado. - dije. Repetí su acción con mis hotcakes.

- la invitación era para dos, supuse que no te molestaria - me miró a los ojos.

- no hay problema. Asistiré - dije - pero luego no te molestes por lo de la ropa corta, porque tu queridisima hermana reemplazó toda mi maleta.

- pues tendras que usar ropa de hombre...-

(...)

Cada vez nos acercamos mas a la ciudad. los rascacielos se van haciendo cada vez mas gigantes, al igual que mi emoción.
Tras el aviso del piloto ambos nos acomodamos en nuestros asientos y abrochamos nuestros cinturones.

¡llegamos a Los Angeles!

Al avión aterrizar correctamente ambos desabrochamos nuestros cinturones, yo por mi parte intenté bajar mi maleta del alto lugar en que se encontraba, aún de puntillas no podia lograrlo, sentí unas manos posarse en mi cintura y luego como me alzaba. Pude tomar la maleta y luego me bajó.

-gracias por la ayuda- le dije.

-¿como estas segura de que no lo hice para ver tu ropa interior de ositos? - Bromeó.

-eso quisieras. Eres un pervertido - reí. Él negó y luego acompaño mi risa.

-ven, nos esperan - dijo, y así fue, ya que una mujer de mas o menos trenta años nos esperaba al final de las escaleras del avión, su lacia melena peliroja le llegaba hasta los hombros, era delgada, tenia un cuerpo bien dotado, vestia de blanco a excepción de sus tacones que eran negros. Un labial rojizo cubria sus finos labios.

- Buenas, soy Jessica O'gorman, la secreatria de Stephen - saludó cuando ya estábamos frente a ella - siganme los llevaré hacia su transporte - comenzamos la marcha - señor James, ¿tiene planeado algún destino?

-Mi Departamento. ¿Has mantenido sus cuidados?- cuestionó Stephen.

- por supuesto. Está en limpieza constantemente, y me alegra informarle que las paredes estan renovadas, ¿desea que le espere algún tipo de comida? -argumentó la mujer.

-Nat ¿quieres comer algo al llegar? - preguntó Stephen. Yo negué.

-No...- el tono de una llamada lo interrumpió.

-si me disculpan...- dijo para luego contestar, frunció el ceño mientras hablaba y luego comenzó a quejarse en voz baja, al colgar intentó sonreir- no saben cuanto lo siento, señor, pero su transporte a sufrido un contratiempo, estará aquí en unas horas.

-perfecto - bufó - llamame cuando el transporte esté aquí.

- ¿adonde vamos?- pregunté al ver como tomaba mi mano y se disponia a caminar.

- necesito un café.

(...)

Mas tranquila no podria estar, dentro del aeropuerto encontramos una cafeteria. ahora ambos estamos acomodados en un comodo sillón y el aire acondicionado me da mas comodidad ya que afuera hace bastante calor, cambio de pagina al libro que tengo en mis manos "Harry Potter y la piedra filosofal", Stephen por alguna extraña razón lee conmigo, es raro encontrar un chico al que le agrade la lectura.

Él me rodea con su brazo y apoya su cabeza en mi hombro.

Desvio mi vista hacia él y sonrio, involuntariamente miro sus labios y me sonrojo, vuelvo mi vista a el libro, él levanta una ceja y se incorpora.

- y luego dices que yo soy el pervertido-

Se acerca lentamente a mis labios, siento un escalofrio cuando finalmente juntamos nuestros labios, nuestras narices chocaron, yo, si es posible, me sonrojé más. Mis dedos pasaron de sostener el libro a posarse en su mejilla, llegó un momento en el que no nos inmutabamos a la presencia de los demas en la cafeteria. Ambos nos separamos, aunque solo unos centímetros, nuestros rostros estaban muy cerca, sentia su respiración, su olor a café me envolvió, me observó de una manera dulce y calida.

-habias llorado, por eso tardaste-afirmó.

-¿que?

-cuando saliste del baño tus ojos estaban rojos, no quise preguntar en ese momento para no alterarte.

-no es nada.

-¿no es nada, Natasha?- dijo incredulo. Se separó completamente y recogió el libro debido a que habia caido al piso.- pues yo creo que es algo.

-Stephen, no es nada grave, solo estaba un poco sensible.

-¿no debo preocuparme?.

-claro que no, es una tonteria - me acomodé nuevamente.

-bien- dijo no muy convencido.

Hola chicas!

Han pasado 84 años...

Lamento haber tardado mucho en actualizar, pero la inspiración no estuvo de mi parte.

He tenido lo que muchos llaman " bloqueo de escritor"

!llevaba una semana y media intentado escribir esto!

Hey, socialicemos un poco.

¿de donde me leen ?

Yo comienzo!

Yo soy de República Dominicana.

¿y ustedes?

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