Capítulo 12.

Todos nos habíamos quedado dormidos en mi cuarto, me desperté y mire la hora, faltaba una hora para la fiesta de la escuela, mire a Jos quien se encontraba dormido, me pare despacio y agarre un vasito y lo llené de agua, se lo avente y así hasta que desperté a todos, me miraron con cara de pocos amigos y se levantaron.

—Oye, ¿Por qué tanta agresividad? —(dijo Alonso limpiándose la cara y sonreí)

—Porqué la fiesta está por comenzar y ustedes estaban dormidos —(dije y ellos asintieron)

Todos se miraron y salieron de la habitación aun un poco adormilados, después escuché como arrancaron dos carros y se fueron, suspiré y miré a la ventana, 1...2...3...4...5...

—Ten, prepárate —(entro Carlos a mí habitación aventando una maleta y salió con la misma)

Mire la maleta , abrí esta y saqué mi traje de misiones, mire que había un antifaz, supongo que era para que no me reconocieran, vi una inyección curativa solo por unas horas, la agarre, quite mi venda de la pierna y me inyecte eso, el dolor era soportable en la pierna, me recargue bien y no me dolía, me empecé a colocar el traje de misiones con cuidado, cuando termine, entre a mi closet, puse una clave de acceso una puerta detrás de mi armario se abría, ahí se encontraban mis armas, mire unas cuantas y agarre 4, las metí a la maleta y la cerré, salí de mi closet y puse mi clave de seguridad, salí de la habitación y baje a la sala, ahí me encontré a mi hermano y Carlos con sus trajes, mi hermano me miro y me quitó la maleta, salimos de la casa y nos subimos a la camioneta de mis padres, cuando llegamos Mi hermano se estacionó en la parte de atrás y bajamos todo, brincamos la barda de la escuela y después Carlos aventó las maletas para después cruzarse, corrimos a la azotea dónde se encuentra el laboratorio, subimos y sacamos una arma de alto calibre, mi hermano se medió acostó y empezó a checar las puertas y los que estaban adentro.

—Alguien trae una mochila, Chécame eso Carlos —(dijo mi hermano mirando por el arma)

—Es una bomba, el detector de metal me lo está diciendo, no está activada, pero la van a activar —(dijo Carlos mirándome y asentí)

—Yo impediré eso, dime dónde se encuentran los chicos —(dije mirando a mi hermano)

—En el gimnasio no están, recuerda que iban a meterse a los pasillos, checa —(dijo mirando a Carlos y este asintió)

—Hay movimiento más de lo debido en los pasillos, les van a tender una trampa —(dijo Carlos mirándome y asentí)

Abrí una maleta y mire a mi hermano quien me miro y se paró para darme un beso en la cabeza, me coloque dos armas chicas a los costados de mi pierna, atrás me coloque un arma grande, mire a mi hermano por última vez y brinque al edificio de abajo, corrí por la azotea y me metí al pasillo por una ventana, puse mi reloj infrarrojo y mire que había más movimiento del debido, me coloque mi antifaz negro y corrí a una esquina, mire y localicé a los chicos, Alonso y Bryan miraban para todos lados, Jos, Alan y Freddy se notaban un poco asustados, pasaron derecho y yo los seguí por detrás a una distancia segura, cuando estuvieron a punto de dar vuelta a un pasillo se escuchó un disparo, mire a los chicos y Bryan había caído, me escondí detrás de una cortina y mire a los hombres de la máscara.

—Vaya, vaya, vaya, mira nada más que nos encontramos por aquí —(dijo uno de sus hombres mirando a los chicos)

—Aléjate de ellos, el problema es con nosotros no con ellos —(dijo Jos poniéndose enfrente de ellos)

—Vamos Canela, tienes miedo a que los mate —(dijo uno riendo y apunto el arma a mis amigos)

—No quiero que les hagas nada, dispara a mí a ellos no —(dijo sin miedo a sus palabras y saque un arma pequeña por si el hombre disparaba)

—Hoy no —(dije saliendo de mi escondite y apunté a los hombres)

—O miren nada más a quien tenemos aquí —(dijo el que iba al mando de todos con burla)

—Mas te vale que te alejes y no hagas nada —(dije caminando a los chicos lentamente para ponerlos detrás de mi)

—Cuando te diga tu presionas este botón —(dije aventándole un control a Jos y este asintió)

—Hoy es el día de la muerte —(grito uno y empezó a disparar como loco)

Me agache junto con los chicos, al momento de agacharme solté una granada de humo, empuje a los chicos a un salón y cerré la puerta, Bryan se había quedado tirado, lo jale como pude y lo metí al salón, Cerré la puerta y saque mi arma, como no se veía nada apuntaba a todos lados, alguien me pateó por la espalda haciendo que callera y soltara mi arma, me levanté y empecé a pelear, le pegue una patada en su parte baja haciendo que callera, mire a dónde estaban los demás y estos apuntaron con sus armas, empezaron a disparar, abrí la puerta dónde los chicos se encontraban y entre, agarre mi otra arma chica y me coloque en forma de defensa, la puerta se abrió y dispare a dos hombres provocando que cayeran dormidos, el otro me pateó haciendo que callera hacia atrás, me pateó en el estómago muy fuerte, me pare y agarre un banco y le pegue en la espalda, mire al hombre tirado, faltaba uno, saqué por último mi arma grande, mire a los chicos los cuales estaban debajo de una mesa, estaba asustados, o bueno eso notaba, cargue el arma y apunte a la puerta, mire que alguien se acercaba y dispare todo lo que tenía, salí y vi al hombre tirado, les coloque un dispositivo de electricidad, mire a Canela y les di la orden de que oprimiera el botón, así lo hizo y yo avente una bomba de humo probando que no se viera nada y así yo poder salir de ahí, la pierna me dolía un buen, el efecto del medicamento estaban pasando, como pude llegue a la azotea dónde estaba mi hermano y Carlos, Carlos me ayudó y mi hermano me miro.

—El dolor regreso, tienen que evitar que activen la bomba —(dije mirándolos con gestos de dolor)

—Tengo una dosis más para el dolor, pero sería muy arriesgado —(dijo mi hermano mirándome y suspire, es insoportable el dolor más cuando no guarde reposo)

—Dámela que ya no aguanto —(dije apretando mi pierna y suspiro mi hermano y la saco de su mochila)

—Tendrás que hacer mucho ejercicio cuando puedas —(dijo Carlos inyectando mi pierna y sentí el dolor empezar a bajar)

El dolor se calmó, me pare y mi hermano me miró.

—La bomba esta por ser actividad, están en el pasillo de servicio —(dijo mi hermano mirándonos y asentí)

—Empieza a disparar a todos los malos, nosotros los detendremos —(dije mirándolo y el asintió y se puso de franco)

Corrí con Carlos y bajamos al patio de la escuela, corrimos por la parte de atrás y vimos una ventana del pasillo del servicio, la abrimos cuando no notamos movimiento y entramos, este pasillo conectaba al gimnasio de alguna forma, caminamos con cuidado y al dar la vuelta como 10 hombres se encontraban ahí, nos escondimos detrás de un casillero y escuchamos la plática.

—Señor, alguien llegó a defender a los amigos del Canela —(dijo uno mirando al que supongo es la máscara)

—Vaya que ese Canela no se rinde, la chica que callo por el vidrio de la empresa de aquella vez, es la misma que los defendió —(dijo uno mirando a otro y mire a Carlos)

—Lena, esa niña me ha dado dolor de cabeza, espero se encuentre bien, la necesitamos viva a ella y a sus amigos, los que saben vale oro para nosotros —(dijo la máscara mirando a una ventana y tomo su arma)

—Pero señor ella es la que ha desmantelado más de 3 bodegas de usted, tiene que morir —(dijo uno mirándolo y la máscara negó)

—Entiendan la necesito viva, ellos dos son mis hijos, yo soy su padre biológico —(dijo la máscara mirándolo enojado)

—Pero ella se encuentra aquí, ¿piensa activar esa bomba? —(dijo uno mirándolo y la máscara negó)

—No, no matare a mis hijos —(dijo la máscara y desaparecieron de ahí, sentí mi sangre bajar hasta mis pies)

Me levanté de dónde estaba y mire a Carlos, este me abrazó y yo no sabía si soltar en llanto o que, me separé de él y corrí a dónde estaba mi hermano, al llegar él se encontraba sentado en una esquina mirando a la nada, lo mire y me miro, me abrazó y me dijo.

—Dime que no es verdad lo que escuché —(dijo mi hermano y no sabía que decirle)

—No sé, nosotros no podemos ser sus hijos —(dije y me puse de pie y pate una piedra)

—¿Chicos están bien? —(pregunto Carlos preocupado y negué)

—No —(dije sin mirarlo)

Carlos levantó todo y mi hermano y yo solo nos abrazábamos, bajamos muy desorientados de la azotea y nos subimos a la camioneta, Carlos manejo, ninguno de los dos estaba en condiciones de manejar, en el camino le hablo a Alonso y este le dijo que ya iban para la casa, Carlos le dijo que estábamos en problemas y colgó, yo solo miraba a la ventana, recordaba mi infancia, los momentos con mis padres y cuando entre a la empresa, la primera vez que la máscara atraco y me toco defender todos mis recuerdos pasaban en mi mente lentamente, mi pierna me empezó a doler y empecé a sudar mucho, me sentía mareada y muy adolorida, miraba a mi hermano y este miraba hacia la otra venta, lo quería tocar pero no podía.

—¡Ah! —(grité cuando sentí mi pierna arder mucho, como si me enterraran un fierro caliente)

—Lena —(dijo mi hermano cuando noto que casi me voy de lado)

—Me siento muy mal —(dije con mucho dolor y mis ojos se cerraron)

León:

Lena cerró los ojos y yo grite, la abracé mientras lloraba, Carlos freno de golpe y me di cuenta de que estábamos en la empresa, azote la puerta de la camioneta y baje con ella en brazos, muchos me miraban, entre al área del hospital y unos enfermeros me ayudaron y la colocaron en una Camilla, uno de ellos me dijo que no tenía pulso que estaba muerta, otro decía que había tiempo de revivirla, no me dejaron pasar para nada, me senté en la sala de espera, sentía tanta impotencia, tanto coraje, mis ojos llorosos me ponían más así, Alonso llegó cargando con Carlos a Bryan, también lo atendieron pues se encontraba grabé, Carlos le contó a Alonso lo que pasó, este me sentó a mi lado y me puso su mano en forma de apoyo, mis padres llegaron también corriendo, venían de la casa, me pare y abracé a mi mamá, solté en llanto, no sé ni cuantas horas pasaron pero el doctor estaba enfrente de nosotros.

—Lena está estable, logramos estabilizarla, pero la dosis que contrajo la esta envenenando, fue una sobre dosis del medicamento, pudo haber perdido la pierna y pudo haber muerto, Bryan recibió la misma dosis que ella de un sedante desconocido, los dos están grabes, están en peligro de muerte, la única forma de rescatar a Lena es inyectando le la "fuji" y a Bryan igual —(dijo el doctor mirándonos)

—Haga todo si es necesario inyectar la fuji hágalo, pero salve a mis hijos —(dijo mi padre abrazando a mi madre)

—Está bien, pero está usted consciente de que si ella no aguanta el medicamento puede morir —(dijo el doctor mirándonos)

—Solo sálvelos —(dijo mi padre y el doctor se fue)

Sentía tanto coraje, me pare sin decir nada y me fui al área de entrenamiento, empecé a patear un costal y pegarle con mis puños al punto de que me saliera sangre de estos, sentía que me miraban y voltee al gran cristal que se encontraba de un lado, mire a unas 3 chicas mirándome, pero solo una de ellas me miraba fijamente de una manera especial, mire como se sonrojo cuando la vi, me valió un bledo y seguí con lo mío hasta que un grito me detuvo.

—¡Lena! —(gritaron por el pasillo y me detuve)

Voltee y salí corriendo a medio pasillo vi a mi madre llorando abrazada de mi padre, por mi mente pasó lo peor, camine a dónde estaba Alonso y este estaba hecho pedazos, mire al doctor enfrente de mí y entonces este hablo.

—Lena cayo en estado de choque —(dijo tocando mi hombro)

Me derrumbe, mire al pasillo y ahí se encontraban las 3 chicas, mis ojos soltaron todas las lágrimas que tenía.

—¡Ah! —(grite con todas mis fuerzas)