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Capítulo 10.
Después de dejar a Alonso atrás atendiendo a Bryan, corrí tras mi hermano quien estaba a unos metros de mí, detrás de un muro, cuando llegue mire que tenía un arma de alto calibre, se la arrebate y mire a los edificios que estaban en el área.
—Son 2 en el más alto, 1 en el mediano, 4 en el chico y 1 en un árbol, abajo son 15 cuidando, 2 de guardias y 4 rodeando al secuestrado —(dije sin mirarlo ya que miraba a dónde se encontraban los hombres)
—Como llegaremos a ellos —(dijo mi hermano apuntando al de el árbol, ese sería difícil de derribar)
—Sencillo, empecemos de arriba para abajo, primero disparamos a los 15 de abajo, después corremos detrás de aquel muro y miramos por el vidrio, calculamos y tiramos a los 2 del más alto, después disparamos a los guardias, corremos a su lugar y disparamos al que se encuentra en el mediano y después al del el chico, para al final tirar a lo que rodean al secuestrado —(dije mirándolo y apuntando le hacía dónde ir)
Mi hermano asintió y empezamos a disparar a los 15 de abajo, cuando logramos tirar a 13 corrimos detrás de otro muro y disparamos al franco del primer edificio, después terminamos de disparar a los últimos que quedaban de los 15 y disparamos a los guardias, batallamos un poco para llegar a su lugar pero al final logramos llegar, después tiramos a los francos de los edificios que faltaban, empezamos a tirar a los que rodeaban al secuestrado, me di cuenta de estaban bien protegidos y la única forma de llegar era peleando, estaba por disparar en el pie a uno y una bala rompió el cristal de dónde estábamos haciendo caer a mí hermano quien se quejaba, me agache y mire que le habían dado a mi hermano en el estómago, este se empezó a dormir, eran sedantes, pero dolían mucho, mire quien le había dado y era el que estaba en el árbol, se me olvidó ese chico, estaba apuntando a su pequeña mano pero alguien me gano dándole en el hombro provocando que se callera, mire y era Alonso quien me ayudó, llegó a mi lugar y le aplicó una curación a mi hermano para que despertara, lo acomodamos en un lugar y mire a Alonso.
—Tenemos a 4 rodeando el área del secuestrado, solo podemos llegar al secuestrado peleando, están muy bien armados, tenemos que correr ya —(dije mirándolo y el asintió)
Contamos hasta 3 y corrimos a pelear, cuando nos empezaron a atacar, sacaron sus armas y nosotros nos detuvimos, no pensamos en las armas y las nuestras ya no tenían muchas balas, así que ellos se acercaron y nos esposaron, mire a Alonso y este estaba dándose por rendido, un chico de los que observaba la escena grito "Hoy era el día" y yo lo mire retadora, mire a Alonso y grite.
—¡Ahora! —(grite y nos dimos una mortal hacia atrás, doblando les los brazos a los que nos estaban esposando, les quitamos las armas y les disparamos en el cuello, provocando que cayeran dormidos)
Corrimos a los otros dos y les disparamos ya que nos daban la espalda, cayeron al momento y llegamos al secuestrado, después Alonso tocó un botón rojo dónde daba el juego terminado, le quite la venda de los ojos al chavo y vaya sorpresa que me lleve, era Carlos un ex agente de la empresa, cuando me vio me sonrió inocente, lo termine de desatar y me di la vuelta, corrí a dónde estaba mi hermano y este parecía drogado, lo levanté como pude y lo lleve a dónde estaba mi padre, lo senté en el pasto y este se fue acostando como niño chiquito, mire a Alonso y venía con Carlos cargando a Bryan, mire a mi padre y este me miro inocente.
—Dime de una vez a quien más contrataste —(dije sería y él sonrió)
—Bueno, a las ex agentes y ex novia de tus amigos, Carlos no sabe por qué si supiera no estaría aquí —(dijo rápido y lo mire mal)
Miré a Alonso quien había dejado a Bryan a lado de mi hermano todos drogados por los sedantes, mire a Alonso y este estaba sudado, no más que yo, pero lo estaba, Carlos me miro y me sonrió, le sonreí y llegaron los paramédicos llevándose a mi hermano y Bryan, caminamos atrás de ellos y atrás de nosotros venían los de entrenamiento y mi padre, entramos a la empresa y está era muy bonita por dentro, mire a un lado del mostrador y ahí se encontraban mis peores enemigas, miraron a quienes llevaban en las camillas y le hicieron señas a la ex de mi hermano y a la ex de Bryan, también me miraron y miraron a Alonso y Carlos, estos últimos dos miraron sorprendidos a dónde estaban ellas, casi se tuercen el cuello por afirmar si eran ellas, reí y seguí mi camino hasta la que supongo es mi oficina, entre en esta ya que decía mi nombre y era más bonitas por dentro, agarre un pedazo de papel que tenía el pequeño baño y me limpie toda la cara, después me lave la cara y me mire en el espejo me pude dar cuenta de que estaba roja de correr, mire a un lado y pude ver mi traje de la empresa para los entrenamientos, vi 4 más atrás del mío y por lo que pude ver eran de entrenamiento y uno para las misiones, mire los trajes y estaban bonitos, me despoje de mi ropa toda sudada y me coloque mi traje, me mire en el espejo y se me veía bien, aunque casi no me gustaba ya que se marcaba mi forma de cuerpo y se podía notar mi trasero más tonificado y mi abdomen no tan marcado, mire abajo y pide ver las botas que lleva el traje de entrenamiento.
Me coloque las botas que a mí parecer están bien, bueno para mí sí, puedo pelear con botas altas y tacones, aquí te muestras hasta pelear de cabeza, según el entrenador, una mujer siempre debe de tener clase y pelear una mujer con tacones la hace ver elegante y con porte, después de eso al día siguiente no podía caminar pero así me fui acostumbrando, mire el traje de misiones y este era completamente negro pero también tenía sus botas altas, pero lo bueno de esto es que si estás peleando los tacones son sedantes y al pelear se los puedes quitar para defenderte y tus botas pasan de ser altas a bajas.
Deje mis trajes a un lado y salí del baño, encontrándome afuera a Alonso y Carlos cambiados también con sus trajes de entrenamiento los cuales se ven bien.
Se veían muy bien, sonreí cuando los vi, abracé a Carlos muy fuerte y nos separamos, después nos sentamos a platicar un rato, cuando ya no teníamos nada de qué hablar, decidimos ir a explorar la empresa un poco, salimos de mi oficina y caminamos al campo dónde hace unos minutos estábamos corriendo y disparando, al llegar pude ver a los nuevos entrenando, el entrenador nos saludó y siguió con su trabajo, nosotros mirábamos a los alumnos con sus intentos de patadas y golpes, reíamos por algunos y por otros también, lo que si no me gustó es que nos miraban con cara de violadores, deje de tomarle importancia y seguimos caminando, entramos a un edificio mediado dónde pudimos ver a todos los de ingreso nuevo trabajando con computadoras y sistema de hackeo entre otras cosas, muchos nos miraron con sorpresa pero ya me había acostumbrado a eso, así que solo seguimos nuestros camino, salimos de ese edificio y nos dirigimos al de alado dónde se encontraba el área de entrenamiento para principiantes, también se encontraba un gimnasio para que las mujeres desarrollarán su elasticidad, salíamos de ahí y ahora si entramos al de los agentes especiales y así, adentro de encontraban las oficinas, tanto como la mía y la de Alonso, Bryan, Carlos y León, tanto como la de los demás agentes, se encontraba el cuarto de armas que es la gloria, se encontraba el cuarto de disparos, el cuarto de sistemas computacionales, el cuarto de entrenamiento especial nivel 10 fase 10, se encuentra también la bodega de evidencias y también la bodega dónde se almacenan toda la información de los de la empresa, también la bodega dónde se encuentran las fórmulas de los sedantes que nosotros ocupamos y sus cuidados, se encuentra la bodega de sedantes, se encuentra la sala de juntas, el área de almuerzo, la cafetería, el gimnasio para las agentes nivel experto al cual yo pertenezco, se encuentra el gimnasio para los hombre y claro también su gimnasio para que también puedan aumentar su flexibilidad entre más y más cuartos, salas y etc. El punto es que nosotros recorrimos la mayoría y después nos detuvimos en la cafetería para comer y después pretendíamos seguir pero mi padre nos levantó de las orejas y nos llevó al área de entrenamiento para agentes, nos aventó dentro de ella y nos puso a entrenar, después de estar como 3 horas entrenando, era hora de la comida, salí con los chicos y nos dirigimos a la cafetería, al llegar, todo cuando digo todo es todo abarcado de jóvenes en entrenamiento, no creí que fueran muchos pero si lo eran, había unos guardias parados impidiendo en paso a los principiantes a la empresa, nosotros entramos a la cafetería y todos nos miraron, nosotros caminamos a las muchachas que se encontraban atendiendo y pedimos un Sándwich y una malteada con proteína, nos dio nuestra orden y nosotros nos dirigimos al área de los agentes especiales que se encuentra arriba de los de nuevo ingreso, subimos las escaleras y entramos al área adentro se encontraban agentes de nuestra fase, había un gran ventanal de puro vidrio dónde se podía ver con claridad toda el área de la cafetería de abajo, nos sentamos a un lado del ventanal donde se encontraba una barra y asientos, empezamos a comer, cuando ciento unos brazos rodeando mi cintura y después una cabeza en mi hombro, no era necesario voltear sabiendo de quién se trataba.
—Ya se te bajo lo drogado —(dije divertida mientras tomaba de mi proteína)
—Desde hace dos horas, no los pudimos ver ya que tu padre nos llevó al área de laboratorio con nuestras pesadillas, fue el momento más incómodo tanto para mí como para tu hermano estar con nuestras ex novias —(dijo frustrado y reímos, imagino la tortura vivida ahí dentro)
Alonso y Carlos también rieron, mire a Bryan y este me miraba con un puchero, lo agarre de la cara y me bese su nariz.
—Acompáñame a comprar mis alimentos —(dijo como niño chiquito y asentí para tomar mi proteína)
Me baje de mi lugar antes le pedí a Alonso y Carlos que cuidaran mi comida, ellos asintieron y yo salí con Bryan a la cafetería, bajamos las escaleras y todos nos miraron, unos miraban enojados otros confundidos y otros ni miraban solo comían tranquilos, llegamos al mostrador y Bryan pido sus alimentos, a mi parecer mucho pero bueno que esperaba de él, aparte con ese cuerpo bien marcado y tonificado sí que le había costado, como notaba eso pues por el traje de entrenamiento, ya que este no traía la sudadera y se le podía notar su muy marcado su abdomen por la playera de licra, muchas chicas lo miraban y las entiendo, Bryan se sentía incómodo lo sabía, cuando le entregaron su comida, volteo y todas las chicas lo miraban con cara de coqueteo, este me miro incómodo y yo solo reí, este tomo mi mano y la apretó, caminando hasta nuestra área y entramos una vez ahí mi hermano de acercó y todos empezamos a comer tranquilos y sin incomodidades.
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