El secreto de Golden

El secreto de Golden

Dos jóvenes estaban uno frente al otro mirando los resultados de unos análisis de sangre, la chica de cabello negro largo a la cintura y ojos negros miraba a su amigo que parecía destrozado, este trataba de encontrar algún error, tomo una muestra de su propia sangre para volver a analizarla cuando la voz de su amiga lo detuvo.

- Alfred – le llamo por su verdadero nombre – es imposible... ya hemos hecho los análisis cinco veces, no puede haber ningún error...

- No, tiene que haberlo – decía este a punto de llorar – esto no puede estar pasándome a mi... ¡No puede estar pasando!

- ¡Goldi! – le volvió a llamarlo sujetándole de la muñeca – no hay error... estas embarazado...

- No... es imposible... no puede ser posible... dime que es una broma, por favor, dime que es una estúpida broma.

- Tu mismo hiciste el análisis... no es una broma.

- ¿Qué voy a hacer ahora?

- Tienes que hablar con...

- ¡NO! – grito Golden poniéndose de pie, asustando un poco a Puppet – no quiero hablar con ese desgraciado nunca más en mi vida...

- Es el padre de tu hijo...

- Lo sé... lo sé... pero no puedo decírselo, no puedo hacerlo...

Puppet no dijo nada, Golden se miraba desesperado, era la primera vez que lo veía de esa forma, en posición fetal, sentado en el suelo sujetándose el cabello, ella suspiro poniéndose de rodillas al lado de su amigo y abrazándole... no iba a dejarlo así, era su mejor amigo y quería ayudarlo, por eso había tomado esa profesión, porque quería ayudar a las personas... y haría lo que fuera para ayudar a sus amigos, escucho un par de sollozos venir de Golden, ambos se quedaron en silencio hasta que el mayor se calmo, Puppet se alejo de él y le miro a los ojos, acaricio su cabello como una madre y pregunto en un susurro.

- ¿Qué piensas hacer ahora?

- No lo sé...

- Golden...

- Rompí con él hace mucho tiempo, no quiero hablar con él siquiera... cuando se enteren en la clínica voy a estar despedido... no sé si puedo criar a un niño yo solo...

- Puedo ayudarte en esto – susurro – pero tienes que decírselo, tarde o temprano tendrás que hacerlo, Golden.

- Mejor que sea tarde.

- Golden... No puedes irte a otro estrado, criar a tu hijo solo y no decirle nunca que es padre solo por una pelea que ambos tuvieron.

- En realidad... no es mala idea.

- ¡Estaba bromeando! ¡Tienes que decirle que van a ser padres!

- ¡No pienso hablar con ese idiota!

- ¡Es el idiota con el que decidiste acostarte! ¡Ahora tienes que enfrentar las consecuencias y él hacerse responsable!

- ¿¡Qué!? ¿¡Pretendes que me case con el bastardo que se acostó con una de mis compañeras de clase en MI departamento!?

- ¡No pretendo que se casen! ¡Pero tienes que decirle!

- ¡Sobre mi cadáver! ¡Si tu no piensas ayudarme, veré que hago! ¡Adiós, Patricia!

Puppet tuvo que suspirar para tranquilizarse y no matar a su amigo, antes de que Golden abriera la puerta de salida ella lo bloqueo y lo sujeto de los hombros, tenia que estar loca para hacer algo como eso... pero tenia algo de razón, Freddy se había sobrepasado con lo que había hecho esa noche, pero ella no tenia nada que ver con eso y tal vez era mejor dejar que ese par se entendiera... claro, hablamos de Gordon Alfred, el ser vivo viviente más necio de todo el mundo mundial, pero no iba a dejar a su mejor amigo así como así...

- Tengo un amigo que estudio este tipo de casos, actualmente tiene su clínica en Nueva York, me debe un par de favores y puedo pedir que te ayude... mi hermano mellizo esta viviendo con su pareja en Manhattan, ellos te pueden dar hospedaje por un tiempo.

- ¿Vas a ayudarme?

- Por lo visto si... pero tienes que prometerme algo – Golden afirmo – cuando estés preparado tienes que decirle que tiene un hijo contigo... te ayudare en lo que necesites porque no quiero dejarte solo... pero tienes que prometerlo.

- No sé si seré capaz de hacerlo...

- Golden... no me importa si es mañana o dentro de veinte años... pero tienes que prometerme que se lo dirás cuando estés preparado ¿me lo puedes prometer?

- Si... gracias Puppet.

- Para eso están los amigos – sonrió ella – anda... tienes que descansar y yo hacer un par de llamadas.

- Si, nos vemos.

- Cuidate.

Puppet soltó un suspiro mientras volvía a sentarse frente a su escritorio, tenia en su mano el número de teléfono de esa persona con quien Golden no quería hablar... podía llamarlo y decirle, pero no lo hizo... Golden tenia que hacerlo por si mismo sin que ella interfiriera, dejo la tarjeta a un lado y marco otro número de teléfono, sabía que tal vez no estaba haciendo lo correcto pero ¿Qué era lo correcto en esos momentos?

Al día siguiente Golden estaba preparando todas sus cosas, Puppet había hablado con él sobre la cita con su amigo y que su hermano lo recibiría el sábado por la mañana, así que tenia que empacar todas sus cosas rápido, mientras terminaba de acomodar su ropa, el timbre de su departamento sonó.

- ¿Quién? – pregunto al altavoz.

- Soy yo, Golden – reconoció la voz de su ex pareja al otro lado de la línea – dejame entrar.

- ¿Qué es lo que quieres? – pregunto entre molesto y triste.

- Deje un par de cosas en tu departamento, vine a recogerlas.

- Bien, hazlo rápido.

Golden abrió la puerta encontrándose con los ojos azules de Freddy, por un segundo quiso decirle toda la verdad, lanzarse a sus brazos y llorar... pero la simple imagen de su ex pareja besándose con una mujer en ese mismo apartamento le hizo detenerse, vio como Freddy buscaba sus cosas y las guardaba en una mochila ante su mirada, no era nada importante para él... por lo menos ya no lo era.

- ¿Ya terminaste?

- Si – dijo cortante Freddy – No quiero terminar en malos términos contigo...

- Ya lo hiciste.

- Golden, no actúes como mujer embarazada en estos momentos – gruño Freddy lo cual causo un escalofrío en Golden – salimos por ¿Qué? ¿año y medio? No es como si nos fuéramos a casar en algún momento o como si fuéramos a tener hijos y a vivir felices para siempre...

- ¡Callate! – grito por primera vez Golden, este tenia los ojos llenos de lágrimas, pero no iba a dejar que Freddy lo viera de esa forma – Tal vez nunca hubiéramos podido ser una "familia normal" pero habían mejores formas de terminar nuestra relación... por favor... largate de mi vida...

- Golden...

- Y no me vuelvas a llamar por ese nombre, Frederick – Golden trataba que su voz no fuera a quebrarse, pero le era casi imposible – solo... vete, por favor.

- Esta bien – suspiro Freddy acercándose a Golden y besando su mejilla – realmente... lo siento.

- Largate.

Esas fueron las ultimas palabras que cruzaron, nunca más volvieron a hablarse... Era mejor que Frederick nunca se enterase de que era padre... nunca estaria preparado para decirle la verdad.

Golden tomo el primer autobús a la ciudad para después tomar el primera avión hacía Nueva York donde un hombre de cabello morado largo atado a una coleta y ojos azul-violeta junto a un hombre de cabello negro y ojos verdes le esperaban en el aeropuerto con un cartel que decía "bienvenido, Winnie Pooh" obviamente eso lo había escrito Vicent...

- Oh... tu debes ser Gordon ¿verdad? – saludo el de cabello negro – un placer, soy Scott Phone y esta uva con patas con cara de amargado es Vicent, el hermano de Puppet, creo que ya se conocen ¿no?

- Algo por el estilo, un placer, Scott – saludo Golden con una sonrisa – puedes llamarme Golden, tiempo sin verte Vicent.

- Si, bueno, Winnie – hablo Vicent sin animos – vamos, sabemos que tienes una cita con el Verdugo.

- ¿Verdugo?

- Así llama a los doctores – especifico Scott – le tiene pánico a las agujas

- Señor ring-ring... guárdese los comentarios.

Así pasaron nueve meses... Golden vivía con Vicent y Scott, había descubierto que ese par no tenia absolutamente nada en común, Vicent era antipático, antisocial, amargado, sarcástico y se levantaba con un humor de perros de lunes a lunes, Scott era todo lo contrario, siempre andaba con una sonrisa en el rostro, social, amable, generoso y gustaba de dar consejos... a veces no entendía como ese par podía ser pareja.

Había dado a luz a principios de noviembre, era un niño de ojos azules y su cabello era castaño oscuro, había llamado al pequeño "Tobías", al año siguiente, Golden consiguió trabajo en el hospital de la ciudad y pudo mudarse, pero siempre dejaba a Tobby al cuidado Scott, quien trabajaba en casa. Cuando Tobby había cumplido dos años Puppet llego a visitarlo con nuevas noticias.

- Me estas diciendo que regrese al pueblo porque....

- Ya te lo dije miles de veces – gruño la peli-negra – vamos, Golden... han pasado dos años, no creo que Freddy recuerde lo que sucedió entre ustedes.

- No, pero yo si lo recuerdo – interrumpió el rubio – además... te recuerdo que tengo un hijo y que tengo que pensar en él.

- Y por eso mismo te estoy diciendo esto... ¿cuántas horas trabajas aquí? ¿12? Puedes conseguir un trabajo en el hospital del pueblo con menos horas de trabajo, no ganaras una millonada, pero si lo suficiente para sobrevivir... les puedo dar alojamiento en mi casa mientras encuentran donde vivir, cuando estés listo incluso puedes poner tu propio consultorio y estarás más tiempo con Tobby ¿Qué piensas?

- Puppet, sabes que no puedo...

- Golden, por favor, han pasado dos años que no sabemos nada de ti... incluso SpringTrap me esta preguntando donde deje tus huesos – Golden no pudo evitar reírse ante eso – debes aprender a enfrentar tus temores... sé que no te sientes preparado aun para decirle la verdad a Freddy... pero no puedes escapar de tus problemas para siempre, tarde o temprano tendrás que enfrentarte a ellos y es mejor que lo hagas paso por paso...

- Entiendo lo que dices, Puppet pero... no creo que sea el momento para...

- No te digo que vallas y digas "Oye, Frederick, ¿sabes? Cuando terminamos estaba embarazado y te presento a nuestro hijo, Tobías" eso incluso a mi me trauma, y con un hermano como el mío, es muy difícil que eso suceda.

- ¡TE ESTOY ESCUCHANDO MALDITA TRASVESTI! – grito Vicent en otra habitación.

- ¿Cómo soportaste vivir con él por año y medio?

- La necesidad tiene cara de chucho...

- Buen punto... pero, ¿Qué dices? ¿Volverás al pueblo?

- No lo sé...

- Piénsalo bien – suspiro Puppet poniéndose en pie – de todas formas... yo si tengo que regresar a mi trabajo, regresare el próximo sábado por la tarde... puedes venir conmigo o quedarte por el tiempo que quieras, eso depende de ti, Goldi.

Luego de decir eso, Puppet se despidió de Scott e insulto a su hermano por ultima vez antes de retirarse del lugar, Golden miro a Tobby quien jugaba con un rompecabezas en otra habitación, tal vez... era hora de enfrentar parte de sus temores. Una semana más tarde, Golden y Tobby estaban empacando las cosas para viajar.

- ¿Por qué tenemos que irnos, Papi? – pregunto Tobby dejando su pequeña mochila en la cama de su padre y sentándose en esta al mismo tiempo – me quiero quedar con el tío Scott.

- E imagino que también con el tío Vicent – Tobby hizo una mueca de desagrado haciendo a Golden reír – lo imagine... vamos, no es tan malo como parece, además, vamos a vivir por un tiempo con Puppet, creo que ella tiene a dos sobrinos que son de tu edad... vas a hacer nuevos amigos y a conocer nuevos lugares, también podremos visitar de vez en cuando a tu tío Scott o él podrá visitarnos cuando valla a visitar a Puppet, también podremos pasar más tiempo juntos.

- ¿En serio vas a pasar más tiempo conmigo?

- Si... te lo prometo – susurro abrazando a su pequeño hijo - ¿Qué dices hora?

- Creo que... esta bien... te quiero papi.

- Y yo a ti, Tobby.

El sábado por la tarde se encontraron con Puppet en el aeropuerto y tomaron el primer avión hacia la ciudad... para Golden era nostálgico regresar a su pueblo natal, cuando llegaron a la parada de autobús llevaba a un Tobby dormido entre brazos mientras que Puppet iba relajada con una bolsa de mano hablando con Scott sobre mil cosas diferentes y atrás de ellos, Vicent, con todas las maletas de viaje (Si, Vicent y Scott habían ido a pasar unas semanas con ellos al pueblo natal de los mellizos). Cuando iban a tomar el taxi a la casa de la pelinegra, los ojos negros de Golden se encontraron con los azules de Freddy quien iba acompañado de Bonnie y Chica, ese día nunca lo olvidaría, nunca olvidaría la mirada de sorpresa de Freddy al ver a Tobby en sus brazos.

8 años después

Golden se encontraba en su consultorio, Bonnie se había ido a su casa después de hablar con él... jugaba con el teléfono en su mano, había llamado a Puppet hacía un par de minutos atrás explicándole la situación de Bonnie, su amiga parecía emocionada con ese asunto, aun recordaba el día en que le habían dado la noticia de que seria "madre", el día en que había tenido que dejar aquel pueblo para poder tener a Tobías sin que Freddy se enterase de nada... y el día en que se volvieron a encontrar, esos últimos años habían pasado muy rápido.

- Papi – se escucho la voz del pequeño niño de 10 años entrando a la oficina de su padre – ¿Aun estas trabajando? ¿Me puedes ayudar con mis tareas?

- Si, disculpa, estaba haciendo unas llamadas – suspiro Golden cuando su hijo se sentó en su regazo con su libro de matemáticas – ¿Qué necesitas?

- No entiendo esta parte – señalo el niño.

- Veamos...

Si... nunca olvidaría la mirada de sorpresa que hizo Freddy al verlo con Tobby cuando regreso de la ciudad... ese día pensó mucho en lo que el moreno había podido pensar de su hijo, pero luego le resto importancia, después de todo, no pretendía decirle nada a Freddy por ahora. Aun así... esperaba que Bonnie no cometiera sus mismos errores con Foxy, bueno... conocía al zorro, sabía que Foxy estaba loco por Bonnie y nunca le haría daño al pequeño conejo, tal vez se estaba preocupando por gusto.

- De todas formas... es mejor prevenir que lamentar – susurro luego que Tobby se hubiera quedado dormido en sus brazos – veamos... por aquí estaba el teléfono de ese conejo adoptado.

- Algunos dormimos, Winnie Pooh.

- Que bueno oírte, Bonniciento – gruño Golden al otro lado de la línea – oye... ¿Bonnie esta viviendo con Foxy?

- ¿Le sucedió algo a mi hermano? – si... si le decías algo sobre sus hermanos a Spring, era definitivo que se levantaría de donde estuviera durmiendo y escalaria el monte Everest en dos minutos – joder, Winnie Pooh, di algo.

- No es nada malo... pero creo que tienes que saberlo.

- ¡Habla!

Y así fue como Golden le conto todo a SpringTrap y a Bonbon, pues el pequeño era un hacker y estaba desviando las llamadas de su hermano mayor, por algo Bonnie había tenido que irse de su casa si no quería que sus dos hermanos interfirieran en su relación con Foxy, claro, obviamente nunca conto con que Golden le contara todo a su hermano mayor y que su hermano menor desviara la llamada y que ahora los tendría detrás de él hasta que Foxy regresara de viaje... o incluso más tiempo.

Continuara

Eh... hola a todos!!! aquí traigo la continuación... ¡Sorpresa! ¡Freddy es el padre de Toy Freddy y le fue infiel a Golden! XD eso me sono raro, Sinceramente, Golden Freddy es uno de mis animatronicos favoritos y por eso mismo tiene que sufrir *incerte risa malevola* sigo insistiendo en que voten si Golden se queda con Freddy o con cualquier otro personaje, ustedes tienen el poder sobre el final de Golden y Toy Freddy *incerte risa malevola otra vez* Pero bien... no me detengo en este tema :D

Espero que les haya gustado el capitulo... el proximo sera hasta la otra semana ((si es que no me cortan el internet .-. en ese caso... ))bueno, el proximo capitulo sale cuando tenga que salir, lo siento. y creo que eso es todo... nos leemos pronto!!! yane!!! 

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