Capítulo 2: Pensamientos


-Punto de vista de Ichimatsu-

Un rayo de sol se posó en mi cara, por esa luz molesta me incorporé, miré a mi lado para ver si Choro estaba pero solo había un sitio vacío. Maldito, siempre siendo tan responsable...

Me dirigí a la cocina y ahí estaba tomando el desayuno mientras que miraba con desgana el periódico.

-Buenos días Ichimatsu, toma, te preparé el desayuno.

-¿Por qué lo has hecho?-le pregunté mientras que me sentaba en frente suya.

-Soy tu hermano mayor, es mi deber cuidarte bien.

-Pues será la primera vez que te preocupas por mí, además ¿hermano mayor? Disculpa pero solo nos llevamos minutos de diferencia.

Choro suspiró y le dio un gran sorbo a su té.

-Bueno si no lo quieres, lo tiraré-contestó mientras se posicionaba para coger mi desayuno.

-NO, me lo voy a comer ya que lo has preparado para mí.

-Eres un caso perdido, si me necesitas estoy en el salón leyendo más revistas para buscar..

-¿Por qué buscas tantos trabajos? Busca uno que te guste realmente y lucha por él. Y seguro que lo conseguirás si te lo propones, eres el que tiene más cerebro de todos nosotros. Y uno de los menos irritables... por lo menos no eres Cacamatsu.

-Ichi... Gracias, no me lo esperaba. T-tu tampoco eres tan irritable, ya me hubiera pegado un tiro si tuviera que estar así con Oso.

Nada más terminó de decir eso empecé a comerme lo que me hizo Choro, estaba delicioso, como comerse un trozo de cielo, no podía parar de comer. Cuando se terminó, puse el plato en el fregadero y me fui al salón con Choro. Él, efectivamente, estaba mirando más revistas. Me senté con él y cogí una de sus revistas.

-¿No te ha quedado claro lo que te he dicho?

-No es eso, solo estoy mirando ese trabajo que me guste.

-Bien, bien-dije moviendo la cabeza en señal de afirmación.

-Ichi, una pregunta ¿Qué son esos asuntos tan importantes que tienes que resolver?

-¿Por qué lo preguntas?

-Por simple curiosidad.

-Pues por nada en especial. No quería dejar a los gatos solos.

-Oh, ya veo.

Se puso a revisar otra vez sus cosas. Yo solo me dediqué a mirarle como si le hubiera visto por primera vez, sé que tenemos la misma cara pero somos totalmente diferentes. Yo soy un puto vago sin metas en la vida y él, mírale , preparando su futuro. Algunas veces le tengo tanta envidia; es buena persona, nada creído... me gustaría decir también de Cacamatsu, y con ganas de hacer algo.
No entiendo por qué no nos comunicábamos más antes.

Recuerdo lo de la noche pasada y me sonrojo un poco al pensarlo, pero no sé el motivo. Si lo piensas bien, sólo hacía frío y él sólo buscaba un poco de calor. Pero... ¿Y si fue otra cosa? Si sigo pensando en esto me va reventar la cabeza.

Me levante de donde estaba y me dirigí a la cocina para coger un poco de comida para alimentar a los gatos. Fui en dirección a la puerta cuando Choro me llamó.

-Ichi ¿a dónde vas?

-Los gatos tienen hambre, les voy a llevar comida.

-Vale, no llegues muy tarde, hoy compraré sushi. Sé que te gusta bastante-dijo con una gran sonrisa.

-Ok, gracias.

Salí de la casa con las manos llenas de comida. Me dirigí al sitio de siempre, acaricié a unos cuantos gatos y les dejé la comida en el suelo.

-Tomad-dije como en un susurro.

De repente me sonrojé súbitamente, no entiendo por qué están bueno conmigo. N-no entiendo nada, joder es tan injusto, ya van dos veces que me sonrojo por su culpa.

Sobre las nueve, dejé el sitio y me fui a casa. Cuando llegue Choro ya no estaba en el sitio donde le dejé, estaba en la cocina.
Todo estaba totalmente desordenado y él estaba, parece ser, intentando cocinar algo.

-¿Se puede saber que intentas hacer?-le pregunte asomándome a ver que hacía.

-Y-yo solo intentaba darte una sorpresa....

-¿Pero no lo ibas a comprar?

-Solo fue una pequeña mentira para que no te enfadaras conmigo...

-Mira que puedes llegar a ser pesado, venga vamos a recoger un poco este destrozo y pidamos una pizza.

-V-vale.

Mientras recogíamos nadie cruzó palabra; cuando termine, llamé y pedí dos pizzas. Dijeron que no tardarían más de diez minutos. Cuando colgué nos sentamos en dos sillas de la mesa, una en frente de la otra.

-Mira que puedes llegar a ser tonto.

-Solo pensé que te gustaría, pero las cosas se complicaron.

-Bueno no pasa nada pero la próxima vez pide ayuda o dí la verdad.

-Entendido.

-...Choro ¿ puedo preguntarte una cosa?

-Claro.

-¿Por qué me tratas tan bien? Si tú y yo ,antes de que se fueran los otros Ninis, casi no cruzábamos palabra.

-La respuesta es simple: eres mi hermano, te tengo que tratar bien.

-Pero tratas mal a Osomatsu nii-san-dije con una sonrisa pícara en mis labios.

-O-oso es un caso muy especial.

-Pues me alegro que no me trates como él.

Tocaron la puerta.

-Seguramente sea el de las pizzas, ya voy. Dijo mientras que se levantaba.

-Choro.

-¿Si?

-¿Puedes pagar tú?

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Hi! Soy Almutime, la otra escritora de esta historia y que narrará el punto de vista de Ichi~
Gracias por leer y nos vemos en otro capítulo! Bye~

-Givin y Almutime-

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