En una noche de domingo, se encuentra un joven regresando a su casa, salió en busca de materia para el día siguiente, tenía que ir por una cartulina para mañana.

- si tan solo me hubiera acordado... pues ya que, me sobro un poco de dinero, talvez debería ir más rápido y guardar el dinero para una figura de kurumi o akame, quizás unas gafas como las de gojo satoru están algunas cosas baratas... es latam - tras recordar ese pequeño pero importante detalle empezó a subir la velocidad, no tardaría mucho en llegar a su casa.

Mientras seguía su camino, tuvo que realizar una parada para comprar otro material, y cuando termino siguió su camino.

- ya estoy en casa - la exposición podía esperar para mañana, que estudiante nunca dejo la tarea para el mismo día.

Se encamino para ir a lavar los dientes y después ir a dormir, después de un día largo un descanso era bien merecido, ahora descansaría y las preocupaciones escolares las dejaría para mañana. y se dirigió a dormir.

No sentía nada, como si nadara en un mar muy profundo, en una noche muy oscura, solo una calma, la cual fue interrumpida cuando se escuchó una voz.

- hola, ¿cómo estás? - un ser que parecía no tener sentido, pese a tenerlo frente a él, ninguna parte se sentía normal.

- ¿Quién eres tú? ¿Dónde estamos? ¿Qué pasa aquí? - tantas preguntas inundaban su mente, hace un momento estaba por descansar en su cuarto.

- pues este lugar... ¿es la nada o era un todo?, alguno de los dos o los dos, y tu mi amigo estas aquí porque tenía curiosidad sobre algo que puede pasar, me pregunto qué tan interesante puede llegar a ser y mas por las condiciones en las que estarás, pero también puede que lo disfrutes - *fueron sus únicas palabras*

- ¿entonces tu eres dios? - las conclusiones a las que llego, después de todo, ¿qué humano podría decidir el destino de un mundo por curiosidad?

- pues creo que es una forma valida de verlo, pero también me puedes llamar pri... -

.

-

.

.

.

.

.

Como si de un sueño se tratase, despertó abruptamente, un niño de 14 años, el actual orgullo de los zenin. Futuro líder del clan, con la técnica de las 10 sombras. Pero ahora no estaba el niño, como si después de despertar por segunda vez. -- mierda... esto duele -- como si 18 años de conocimiento entraran en su cerebro.

- parece que la memoria de ambos se fusiono... no sé cómo me hace sentir eso, el conocimiento de 14 años... parece que tengo una apariencia similar a megumi fushiguro... ¿eso significa que estoy en jujutsu kaisen? -

tras recuperar sus recuerdos y que, pese a tener algunas lagunas mentales, recordaba parcialmente algunos, pero la mayoría se encontraban borrosos o mesclados con los de su vida, desde su primer día de clases, cuando por heredar la técnica innata lo tomaron como futuro líder y cuando le construyeron un santuario cerca de la capital.

- así que un isekai... no me lo esperaba y menos de esta forma - ordenado los recuerdos que se entre mesclaban, se dio cuenta que este no era el mundo que el concluyo al principio, pese a la existencia del clan zenin, este mundo era más como una mescla entre varios, una anomalía.

Parece que tenía una ventaja, el entrenamiento del cuerpo conservaba su memoria musculas y con sus recuerdos, aunque aún confusos, eran una ventaja en este momento - querías un entretenimiento, espero darte uno de calidad - tendría mucho por hacer en este nuevo mundo, tenía una idea de cual podría ser el mundo base, si era correcta ahora tendría un objetivo.

Tenía recuerdos de su estancia en una capital del país, su entrenamiento cuando lo tiraron a un pozo con bestias peligrosas y maldiciones - sí que están desquiciados, ¿que acaso querían matarme?, así tratan a su futuro líder malditos insolentes - le gustaría tener más tiempo para quejarse, pero tenía muchas cosas por hacer.

- si mis recuerdos no me fallan tengo que ir a entrenar - *levantándose, y un dolor agudo paso por sus costillas* - ¿que fue eso? - sin dar más importancia se levanto.

- el clan es parte de una rama militar de la capital, no es el único, pero, si de los más importantes - *mientras se cambiaba de ropa* - jajaja tengo poder político - pese a su pensamiento infantil, esto significaba una ventaja por ahora, el hecho de poder tener mayor voto y opinión en cuanto a lo que sucedía, podría ser una ventaja, más si el mundo era como él pensaba.

mientras caminaba con dirección a su entrenamiento del día, pensaba lo que sabía de su entrenamiento y lo que le explicaron - Las técnicas que tienden a ser heredadas y aquellas que son innatas, suelen manifestarse entre los 4 a 6 años de edad, este cuerpo ya tenía 8 años con su técnica maldita, pero solo tiene las dos primeras invocaciones, lo que significa que aún no purifica a sus sikigamis - *llegando a el lugar de entrenamiento*

- así que por fin llegas, pensé que después de ayer no regresarías - aquella voz lo irrito, como le hablaba con esa superioridad.

- que sorpresa, pensé que estarías ocupado mordiendo una almohada o besando esa foto del desertor de los zenin - habalndo con su competidor más cercano, su primo mayor, quien si él no hubiera nacido con la técnica heredada, sería el líder del clan.

- ¿vienes a seguir llorando, por no ser el futuro líder?, te recomiendo que corras, la llorería cierra temprano - *decía burlándose de su familiar*

Un gran crujido de escucha en el lugar, Naoya a una velocidad abrumadora golpeó a Hiro, utilizando su técnica maldita - mocoso de mierda, quien te crees para poder hablarme de esa forma -

Otro golpe a alta velocidad, dirigido a su cara, rompiendo su nariz - tu solo eres un idiota que tuvo suerte al nacer -

Cuando intento moverse, la técnica de Naoya lo congelo en un fotograma, el tiempo suficiente para recibir un golpe que rompió una de sus costillas.

- El clan no ocupa sangre débil como tu, tal vez no seas tan inútil como mei y maki, pero tanto tu como ellas no son más que manchas para esta familia - decía mientras trataba de dar otro golpe, hasta que su objetivo desapareció entre las sombras.

- Así que ahora te escondes? - *decía mientras caminaba por el lugar de entrenamiento*

Y cuando menos se lo esperaba, de su sombra surgió uno de los perros divinos, tratando de morder su cuello.

- así que por fin tienes valor de atacar, pensé que tendrías tanto miedo que ni te moverías - *mientras detenía al lobo con su técnica maldita*

Entonces de la misma sombra que el lobo, salió Hiro con una espada corta, tratando de cortar por la mitad a Naoya, y este último estaba dispuesto a acabar con quien se interponía con su camino al poder.

ambos fueron detenidos por su instructor, quien se encargaba de entrenar a los principales miembros de los zenin, parte del escuadrón de batalla de elite, quien recordaba por sus memorias como hiro, pero nunca lo vio en el anime ni maga de jujutsu kaisen.

- cálmense, no quiero tener que mover el cadáver de alguno, sería muy problemático tener que explicar que alguno se murió y más con la importancia de ambos - lo decía mientras parecía más interesado en mantenerse sin problemas que en evitar que se maten.

así separándose ambos, ninguno de los dos tenía intención de continuar con la pelea.

- ahora, ve a que te curen esas heridas porque tenemos algo importante que hablar hoy - fueron sus últimas para caminar a una esquina y esperar que fuera a la enfermería

Mientras caminaba a la enfermería, con algo de dificultad, era ayudado por su lobo - sí que golpea fuerte el desgraciado - pensando en lo que estaba pasando, nunca fue particularmente violento, en ambas vidas, que recordara siempre fue alguien que no iniciaría una pelea, no era el más pacifista del mundo, pero tampoco un conflictivo.

Pero fuera de eso, ahora tenía más claro su actual posición y la relación que tenía con sus actuales conocidos. - fue un inicio problemático, pero ahora puedo confirmar que algunos personajes se mantienen, pero también tengo variables que desconozco -

pensando en que más podría haber cambiado, llego a la enfermería del clan, sus heridas grandes fueron parcialmente curadas con un ritual inverso muy básico y unas pastillas para el dolor. - parece que aun con los rituales inversos solo pueden curar heridas apenas graves, una información útil - sabía que no podía ser muy arrogante o podría morir.

Ahora caminando de regreso a el campo de entrenamiento, quisiera o no aún tenía que mejorar el dominio de su técnica y control en su energía. Por sus recuerdos, supo que ayer fue un entrenamiento fue un combate con Naoya, por eso su dolor en la mañana.

Llegando a el campo de entrenamiento, junto a Nanoya, tomando asiento para escuchar lo que diría su instructor.

- ustedes ya deben de saber que el clan principalmente es usado como una fuerza en batallas por el imperio - dijo para que ambos jóvenes asintieran con afirmación - verán, actualmente tras que la capital entrenara a algunos, quieren también poner a prueba la fuerza y lealtad de los dos, así que prepárense mocosos que mañana tiene una misión de asesinato -

una lluvia de sensaciones invadía su cuerpo, una inquietud, algo de miedo, pero muy en el fondo también estaba la emoción por hacerlo.

.

.

.

.

aqui con una nueva historia

prometo no dejar ninguna de las dos historias a la deriva... o eso intentare xd

perdon por cualquier error ¨:v

y espero que les guste.