Capítulo 22
Leosville, 18 de mayo de 2011
Gino estaba tocando la guitarra mientras que esperaba que Griffin terminara de acomodar todo en el estudio. No conocía mucho sobre ser productor, pero había estado observando mucho los ensayos de un nuevo grupo que debutaría el siguiente año en la disquera y eso lo ayudaba a poder ver qué debía y no debía hacer con la canción que grababa con Gino.
—Creo que con esto estamos listos—dijo el pelinegro, estuvo la noche anterior estudiando un poco también.
—Gracias por ayudarme.
—Oye, hay dos cosas que me gusta hacer, una de ellas es ayudar a mis amigos.
—Y la otra es hablar demasiado.
—Si sigues así, no te ayudo—Gino se echó a reír y luego se acomodó en el banco colocando la guitarra en una posición más cómoda.
—Estoy listo—dijo—. La canción se llama; No dejarla atrás.
Griffin comenzó a grabar y Gino inició a tocar la guitarra.
—Escucho las gotas caer sobre el vidrio, estoy en el auto intentando huir—cantó—. De este sentimiento que quiero perder, quizás la lluvia me ayude a entender.
Realizó el siguiente verso con la guitarra y lo acompañó con su voz. No tenía la mejor voz, le faltaba mucho poder llegar a las notas y la agilidad que tenía Axel con su voz, pero cantaba afinado y entonado, que era lo que necesitaba en ese momento.
—Es como si me ahogara, cuando no está aquí. Agarro el volante, y sólo te quiero decir—hizo una pausa—. ¿Por qué no puedo odiarte? Si es lo que más deseo. ¿Por qué me dejas solo ahora? Si siempre estuve a tu lado.
Estaba tan concentrado en cantar que no notó cuando Axel entró a la habitación y los miró a ambos con sorpresa. Entendió rápido lo que estaba sucediendo y se colocó detrás de Griffin para escuchar.
—No sé qué está mal, nunca quise llegar hasta acá, pero dame una oportunidad, prometo no dejarla atrás.
Griffin pidió que se detuviera y fue cuando Gino notó a Axel, el rubio estaba con una sonrisa en el rostro, se mostraba bastante animado por todo y quería hacer muchas preguntas con todo. Sin embargo lo primero que hizo cuando Griffin dejó de grabar, fue comenzar a aplaudir por lo que había escuchado.
—¡Vaya! ¡Esto está sonando muy bien! Y sólo es voz y guitarra, ¿se imaginan el resto de los instrumentos?
—Sonará increíble—respondió Griffin y Axel asintió.
—No sabía que querías cantar Gino, me gusta, eso lo hace sentir más real, ¿sabes? Deberíamos agregarla al álbum que sacaremos pronto.
—¿Crees que podría servir? No estoy seguro que T.J y Howie crean que es una buena idea.
—Mientras eso signifique ventas para Kloss, Howie estará de acuerdo—comentó Griffin.
—Además, puedo hablar con él, creo que esta canción es muy linda. ¿Tienes más?
—Sí, Griffin me ha ayudado a componerlas.
Se quitó los audífonos y dejó la guitarra en su lugar para salir de la cabina de grabación. En su mochila puesta en una de las sillas, estaba su libreta con las canciones que habían estado escribiendo.
Se las entregó a Axel y éste la tomó animado. Se sentó en el sillón y comenzó a leer las letras de las canciones. Griffin lo veía desde el asiento del productor y Gino estaba a unos pasos de él de pie, ambos estaban esperando lo que él tuviese que decir.
—Chicos, esto está muy bueno—miró a Gino—. ¿Piensas grabarlas?
—Eso quisiera.
—¿Y qué harás con él luego?
—¿Cómo?
—Podemos incluirlas en el nuevo álbum, pero ¿no crees que es mejor como un álbum propio?
—¿Cómo un álbum? No tengo muchas canciones.
—¡Podemos hacerla un EP! Un mini álbum, muchos artistas hacen eso—mencionó Axel animado, la idea de hacer que esas canciones salieran al mundo y que todos pudiesen ver cómo Gino se sentía, le hacía sentir feliz.
—No sé si quiero que todos sepan mis sentimientos—mencionó—. ¿Y si sucede como pasa contigo? Todos te preguntan sobre Jane.
—Algún día la superaré y no me molestara—dijo.
—Hay algo que ninguno está viendo—dijo Griffin con un tono más serio—. Si son canciones de Kloss, significa que nuestro baterista deberá tocarlas. ¿No creen que se ponga en contra de esto?
—Es mejor, así él sabe lo que Gino siente—mencionó Axel.
—Gino, ¿tú qué opinas?
...
T.J había ido a la tienda de zapatos ese día porque quería comprar un par nuevo que había visto en la revista del avión. Le había pedido a Howie que no quería que lo acompañaran ese día, quería pasar una tarde tranquila y solo. En la tienda duró aproximadamente unos veinte minutos y luego caminó hacia la cafetería que estaba a un par de tiendas de ahí.
Sabía que no debía sentirse muy cómodo debido a que era una figura pública que podía ser reconocida en cualquier momento, así que intentó subirse un poco la chaqueta y ser rápido con su orden. La persona que lo estaba atendiendo era un chico de su edad, posiblemente no lo conocía.
—¿Quieres algo más?—preguntó el chico.
—No, sólo el café, gracias—mencionó, el chico asintió y comenzó a preparar el pedido.
T.J aprovechó para ver su celular, seguía siendo tendencia su beso en las redes sociales. No sabía cómo era posible que no hubiese notado las intenciones de ella. nunca había actuado de esa manera, tenía que haberlo sabido.
—Aquí tiene—dijo el chico, T.J le sonrió y le entregó un billete—. Quédate con el cambio, nos vemos—dijo y se dirigió a la puerta de la cafetería.
Pero se detuvo cuando vio algo que le llamó la atención, afuera había un grupo de chicas, parecían esperar algo.
A alguien.
A él.
¿Qué hacía?
Ya lo habían visto, tenía que salir. Quizás no pasaría nada malo, no habían muchas chicas, podía enfrentarlas.
¿Cuándo había estado asustado de una chica? Ni siquiera en la secundaria había pasado eso.
Salió de la cafetería, rápidamente todas las chicas se acercaron a él. Les sonrió amablemente y las saludó.
—T.J, T.J, T.J—escuchaba que decían varias su nombre.
—¿Sales con Tori?
—¿Por qué la besaste?
—¿Es tu novia?
—¿La amas?
—¿Nos amas a nosotras?
T.J sonrió con timidez y comenzó a caminar para intentar alejarse de ellas, pero las chicas comenzaron a seguirlo.
—¿Sales con Tori?
—¿Por qué te besó?
—¿Ya no nos amas?
Sus pasos se volvieron más rápido, quizás si corría podía llegar al estudio. Estaba un poco lejos, tenía que pensar en algo antes de que todas las chicas comenzaran a seguirlo y se volviese una gran multitud. Todas querían respuestas, todas querían conocer la verdad, pero él no podía dárselas.
No sabía cómo todo había terminado de esa manera, pero sabía que la culpa era de Howie McDonalds.
—¡T.J!—escuchaba cómo le gritaban.
Comenzó a correr, tenía que esconderse, no podría llegar al estudio así de fácil. Tenía que cruzar y confundirlas, tenía que buscar un lugar en donde pudiesen ayudarlo. Escuchaba su nombre y los gritos de las chicas, eso le causaba un vacío en su cuerpo, no sabía que podían hacerle, no sabía cómo poder responderles.
Cruzó la calle y se metió en la primera tienda que encontró. Era una librería, así que se tiró al suelo para que no pudiesen verlo por las ventanas y esperó a que las chicas siguieran de largo. Escuchó el ruido de sus gritos poco a poco alejándose, la chica que estaba en el mostrador lo miró con el ceño fruncido pero luego cambió por uno de sorpresa, pudo entender fácilmente lo que estaba ocurriendo.
Se le acercó y le tendió la mano para ayudarlo.
—¿Te encuentras bien?—le preguntó, él la miró y ella le sonrió de manera amable.
Tomó su mano y ella lo ayudó a levantarse.
—¿Quieres algo de agua? ¿Necesitas llamar a tu representante? No creo que ellas se vayan sabiendo que estás por acá.
—Yo...sí, por favor, ¿puedo tomar un poco de agua? Había comprado un café pero lo he soltado corriendo hasta acá.
Ella asintió y fue a buscarle una botella de agua.
—Gracias—le dijo—. Soy T.J.
—Lo sé—le sonrió—. Yo soy Margot, soy...soy tu fan—se presentó—. Deberías llamar a tus guardaespaldas, si no sabes esta dirección te la puedo decir para que le expliques.
—Gracias Margot—respondió.
Por un momento, se sintió seguro con esa chica.
...
Los cuatro chicos se encontraban en la mesa de la sala de reuniones, Howie miraba a los chicos con un gesto de preocupación. T.J había llegado hace unos cuarenta minutos luego de llamar a Vincent para que pudiese recogerlo en la librería. Le había contado a Howie y cómo todas las chicas estaban siguiéndolo para conocer un poco más sobre su relación con Tori.
—T.J fue seguido por una aglomeración de fans el día de hoy—mencionó el hombre—, por eso es que tendremos mucho más cuidado con ustedes a partir de hoy. No pueden salir sin tener a Vincent, y si Vincent no está, deberá pedir a otro guardaespaldas, pero no quiero que vayan solos a ningún lado; puede suceder algo como esto o incluso peor.
»En esta oportunidad fue un grupo de fans, pero pueden ocurrir muchas cosas. Son famosos ahora, tienen personas que lo admiran, así como tienen otras que no les agrada verlos. Así que debemos tener sumo cuidado al momento de salir, ¿entendido?
—¿Cómo te sientes T?—preguntó Griffin con preocupación, no les había pasado eso antes.
—Estoy bien—respondió—, al principio no supe qué hacer, debí llamar a Vincent pero sólo pensé en correr. Por suerte llegué a una librería y una chica me ayudó, es una fan también.
—No todas son así, nuestras fans son buena onda—mencionó Axel, T.J asintió, le había agradado Margot, era agradable poder hablar con tus fans de una manera tan tranquila.
—Todas querían saber sobre Tori—miró a Gino por un momento—. ¿Nosotros ya dimos un comunicado?
—No tenemos nada qué decir sobre eso.
—¿Por qué no?—le preguntó Griffin a Howie—. T.J y Tori no están saliendo, y mientras nosotros no demos un comunicado, ellos seguirán molestando y siguiendo a T.J para que sea él quien diga algo.
Howie no respondió, prefirió cambiar el tema.
—Tendremos el viernes un evento de caridad, para ayudar a los niños de la Casa Hogar de Leosville—comentó—. Estaremos colaborando con alimentos y ropa para los chicos, irán ustedes en representación de H.M Records, estarán varios artistas.
—¿Irá Tori?—preguntó T.J, Gino lo miró. No quería siquiera verlo.
—No lo sé, posiblemente esté invitada—respondió—, puedes preguntarle tú—sonrió Howie.
Howie abrió su maleta y sacó una carpeta manila de color negro. De ahí tomó cuatro hojas tamaño carta y le entregó una a cada uno de ellos.
—Aquí tienen la lista de lo que deben y no deben hacer—mencionó—. Tendrán una pequeña entrevista al llegar y luego pueden estar junto a los chicos y los otros invitados.
Gino comenzó a leer las instrucciones que le habían dado. Cómo vestir, cómo hablar, cómo sonreír...odiaba esa clase de eventos en donde Howie quería aprovecharse de ellos. Le gustaba estar en los eventos de caridad, pero no cuando Howie los usaba para ganar mejor reputación como representante.
—Me gustan los niños—mencionó Axel sonriendo mientras leía todo. Griffin lo miró con extrañeza para luego reírse.
—Me gustan mientras no sean míos—respondió Griffin.
—Tenías que arruinarlo.
—Sólo quería aclararlo.
Gino se rio de ambos y luego se unió a la conversación estando del lado de Griffin para molestar a Axel. T.J los miró y por un momento, sintió cómo su corazón se apretó al ver a Gino sonreír, tenía mucho que no lo veía hacerlo, ¿había sido bueno haberse alejado? Gracias a eso, podía verlo reírse de esa manera.
...
Leosville, 20 de mayo de 2011
Gino miraba a T.J de lejos, estaba junto a Tori conversando animadamente mientras varios a su alrededor los observaban. ¿No era que no quería que lo viesen con ella? Era un doble cara.
Uno de los niños se le acercó para pedirle que lo ayudara a tocar la guitarra, Gino lo miró con un brillo en los ojos y aceptó rápidamente. el niño posiblemente tenía la misma edad de su hermano Eric, unos nueve o diez años.
—Es muy fácil, ¿conoces las notas?—preguntó sentándose en el suelo frente al chico, el niño negó y Gino tomó la guitarra—. Mira, te explico. Lo hago yo y luego tú, ¿vale?
El niño miró atento a Gino y a todos los movimientos que hacía con sus manos. Observó cómo le explicaba las notas y luego escuchó cómo sonaban. Gino le entregó la guitarra y se levantó para ayudarlo con la posición de las manos en el traste.
—Muy bien, ese es Do—dijo, el chico asintió e intentó hacer que sonara—. Con cuidado, debes posicionar los dedos más fuerte.
Sintió que alguien los miraba, levantó la vista y se encontró con una chica frente a ellos mirando atenta la escena. Ella se sonrojó cuando él la miró.
—Disculpa—dijo—. Se veían muy lindos y quise verlos practicar. Disculpa si te incomodé.
Gino le indicó al chico que siguiera practicando las dos notas que le había enseñado y se levantó a ver a la chica. Era alta, quizás un poco más alta que él, llevaba un traje de dos piezas que se veía muy lindo en ella, Tenía el cabello largo, de color rubio y con un par de reflejos castaño claro, su mirada era confusa, sus ojos azules lo habían tomado por un momento sin saber qué decir.
—Me llamo Rose—se presentó y le tendió la mano de manera amigable. Gino la tomó y le sonrió.
—Soy Gino.
—Gino Santana, te conozco—comentó—. He seguido el trabajo de tu grupo, Kloss es muy bueno, me gustó mucho su álbum.
—Gracias Rose—mencionó él—. ¿También eres cantante? Disculpa, es que, tu rostro se me hace conocido, pero soy malo para los nombres.
Ella rio coqueta y luego negó con la cabeza.
—Soy modelo, posiblemente me hayas visto en alguna valla—comentó.
—Es posible. Tú conoces mi apellido...¿y el tuyo?
—Kieran—respondió—. Rose Kieran, un placer conocerte.
—El placer es mío—le sonrió, luego miró al chico—. ¿Podrías esperarme un momento? Termino de ayudarlo y...
—Claro, la tarde es larga—lo interrumpió. Gino asintió y regresó con el chico.
Observó a Rose acercándose a un grupo de personas y luego regresó la mirada al niño para terminar de explicarle algunas notas. Sabía que ese día no podía ayudarlo con todas pero podía servirle para que iniciara a practicar.
—Lo estás haciendo bien, intenta practicar un poco cada día y así no te dolerá cuando toques—mencionó, le mostró su mano—. Tus manos serán como las mías si practicas—el chico colocó su mano sobre la de Gino y le sonrió.
—Seré como tú.
—Serás mejor—respondió.
—Gracias Señor Gino Santana—Gino le dio una sonrisa.
—Puedes decirme Gino—acarició suave su cabello y el chico continuó practicando—. Me iré con mi amiga ahora pero cualquier cosa me buscas, ¿vale?
El chico asintió y le mostró su pulgar derecho para que supiese que estaba bien. Gino fue a buscar a Rose, realmente no sabía por qué lo hacía, sólo sintió con ella una conexión en el momento en que la vio.
La chica lo miró y se despidió del grupo para ir con él.
—¿Tienes algún plan para luego del evento?—preguntó ella.
—Estaré en el estudio con Griffin y Axel, estamos grabando varias canciones.
—Está genial—dijo ella, la mirada de Gino se dirigió a T.J y Tori, ella pudo notalo—. T. J Priester y Tori Edwards, ¿realmente están saliendo o ha sido para darle más fama a ella?
—No están saliendo—mencionó Gino, Rose asintió, también había pensado en eso. No parecía que estuviesen en una relación, los había visto esa noche en el after party y no daban esa vibra de estar juntos.
Tomó la mano del chico y le sonrió. Gino la miró sorprendido pero no le molestó que tomase su mano, en la mirada de la chica se mostraba un poco de complicidad, quizás ella lo había entendido al verlos. Pero sabía que ambos sintieron esa conexión cuando se vieron por primera vez. Estaba seguro de eso.
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Yo aquí dándome cuenta que nunca le había colocado apellido a Tori jejeje disculpa Tori, tú no tienes la culpa de nada.
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