[Capítulo 32: Hermandad Crepuscular]
Perspectiva de Ashborn
La idea de regresar al entorno virtual nunca cruzó mi mente durante los últimos meses, sorpresivamente. No creo que fuera porque odiaba mi tiempo en SAO, podía haber tenido una etapa oscura...pero, la luz que me encontré cuando decidí salir de ella, la superó con creces.
( O eso es lo que me gusta pensar... )
No sé cómo explicarlo, sinceramente. No obstante, la razón por la que estaba aquí la tenía clara, esto no era una aventura, vine aquí para que Kazuto pueda disfrutar de su relación con Asuna, una de las razones por la que decidí enfrentarme a...papá...en su momento.
Pese a que la razón no era para nada por la que decidirías probar un videojuego, no podía evitar percibir cierta nostalgia con cada vistazo que le daba al área de creación de personaje que Alfheim poseía.
La cantidad de tiempo entre los días de la beta de SAO y el presente eran dos años, pero todavía había cosas que me ataban, como esas pequeñas sensaciones que se cuelan sin que las invites: la expectativa al crear un personaje, la emoción contenida ante lo desconocido.
Es por eso que cuando mis dedos escribieron [Ashborn] en una nueva ventana de usuario, no me extrañó al sentir un familiar escalofrío recorrerme.
( El [Espadachín de la Oscuridad] tiene una nueva quest... )
Mi nombre de usuario brilló ante mis ojos como un faro en la niebla. No era solo un seudónimo; era una parte de mí, el nombre que había llevado en otro tiempo, cuando luchar y sobrevivir eran mi día a día. Entre las nueve razas de hadas disponibles que había, elegí con la que más me sentía representado: Spriggan.
( La oscuridad en la que siempre había encontrado consuelo, lo ambiguo, lo que los demás evitaban )
No importaba cuántas opciones tuviera, siempre volvería a lo que me era familiar. Por lo que estaba leyendo en su historia, ser un Spriggan era una especie, nunca mejor dicho, de espejo en el que veía mi forma de pensar.
( Ser subestimado significa que nadie espera nada de ti, y eso puede ser tu mayor ventaja )
El entorno a mi alrededor cobró vida, sus anillos dorados pulsando en perfecta armonía. Frente a mí, un balcón flotante emergió del vacío, extendiéndose hacia un abismo infinito. Caminé hacia el borde, dejando que la brisa me acariciara el rostro.
El viento olía a libertad...si claro, no era más que un placebo. Pese a eso, mis ojos se cerraron y me sumergí en mis pensamientos. Si lograba salvar a Asuna, tal vez nunca tendría que regresar. Tal vez podría cerrar esta puerta para siempre.
( Pero realmente lo haría? )
Un pensamiento incómodo se abrió paso en mi mente. Y si, después de cumplir nuestro objetivo, volvía aquí? Y si no era solo por Asuna?
Después de todo, la razón por la que me introduje en SAO fue para encontrar tesoros que en el real eran improbables de obtener: una forma de escapar, de ser alguien diferente y especialmente, más libre.
Sacudí la cabeza. Eso ya ha cambiado, con todos los nuevos amigos que tengo ahora puede que el mundo real sea más tolerable que antes. Salté.
El vacío me engulló de inmediato, y el viento aulló en mis oídos mientras caía sin freno. Por un momento, la sensación fue liberadora, como si todo peso desapareciera. Pero entonces, el mundo se rasgó.
Un agujero negro se abrió ante mí, devorando el espacio que debería haberme llevado hacia la ciudad natal de mi raza.
Yo: Que demonios?
Mi caída se detuvo abruptamente, como si hubiese chocado contra una pared invisible en pleno vuelo. El impacto fue seco, cortante, como si el mismo sistema me hubiese puesto en pausa por un instante.
Antes de que pudiera entender qué ocurría, el tirón regresó. Esta vez, el agujero negro me engulló, llevándome hacia la nada. Todo se volvió oscuro y luego, cuando pude vislumbrar una pequeña luz, me estrellé contra el suelo.
Por extraño que parezca, sentí todo el dolor del impacto durante una fracción de segundo, pero desapareció tan rápido que no pude procesar si se trataba de un reflejo o si la sensación estuvo ahí.
Voy a asumir que estaba allí, porque dejé escapar un gruñido mientras me levantaba y me recomponía, pero de repente, sentí algo llegando desde arriba, por lo que salté hacia atrás, fuera del camino.
Una enorme capa de polvo se levantó cuando sea lo que fuera el objeto se estrelló contra el suelo y dirigí una de mis manos hacia mi espalda, tomando la espada que estaba en la funda que había en cuanto la sentí.
La apunté mientras una tos comenzó a hacer eco en el polvo y cuando se disipó por completo, el objeto resultó ser un jugador vestido de negro con cabello puntiagudo y la cara de mi mejor amigo.
Kirito: A-akira?
Sabiendo que el jugador frente a mí no era un enemigo, sino Kazuto, dejé escapar un leve suspiro y guardé la [Espada Básica] en la funda que colgaba de la parte baja de mi espalda.
Kirito: Eres tú?
Yo: Así es. Pero recuerda, estoy usando mi nombre de usuario, así que no me llames por mi nombre real
Kirito asintió. Le tendí la mano, ayudándolo a ponerse de pie, y cuando estuvo arriba, se sacudió la tierra de su avatar. Yo aproveché para estirarme, relajando los músculos del cuello y la espalda.
Sentir la interfaz táctil de la RV, la ligera tensión en mis extremidades, el peso ilusorio del equipo... Todo era la exacta sensación a la que tuvimos que acostumbrarnos por dos años.
Recuerdos de SAO no tardaron en fluir a través de mi mente...lo que viví, ya sea solo y acompañado...todo lo que perdí...pero también lo que pude proteger.
Me sentía abrumado como estos meses atrás...sin embargo, pese a que se trataba de una mezcla de buenos y malos recuerdos, yo...no puedo mentir, no me estaba sintendo triste ni nada por el estilo, sino vivo y tranquilo...completo.
Zumbé, luego deslicé los dedos hacia abajo para abrir mi menú y busqué la opción de desconectarse. La pequeña satisfacción que sentí al ver que el botón estaba disponible fue casi ridícula.
Yo: Perfecto, aquí está. Veamos mis estadísticas...
Abrí la pestaña de habilidades y tuve que fruncir el ceño al notar algo extraño. Todas mis habilidades estaban al mismo nivel que las había dejado al acabar SAO.
Yo: Huh...raro...
Kirito: Qué ocurre?
Yo: Mis habilidades están al mismo nivel que cuando salimos de SAO
Kirito: Qué?
Vi cómo Kirito abrió de inmediato su menú, explorando sus estadísticas con el ceño fruncido.
Kirito: Es cierto... Esto no tiene sentido. Es este SAO otra vez?
Yo: Es poco probable. Este juego debería ser diferente... A menos que ambos estén conectados de alguna manera
Kirito abrió su [Inventario] y su expresión se tensó todavía más mientras lo exploraba en profundidad.
Kirito: Está lleno de ítems... Pero tienen signos de interrogación en cada uno
Abrí mi propio inventario y me encontré con el mismo problemas. Decenas de objetos, todos cubiertos por una fila de signos de interrogación en lugar de un nombre.
Yo: Lo mismo aquí. Quizás no sean compatibles con este mundo o, como es una cuenta recién creada, el sistema los marcó como trampas
Kirito: Espera...
Yo: Qué?
Kirito seguía revisando su inventario frenéticamente. Parecía desesperado por encontrar algo.
Kirito: Por favor...que esté aquí...
Tras unos segundos, su búsqueda terminó. Soltó un suspiro aliviado y seleccionó un objeto. Desde su menú emergió un pequeño cristal, flotando sobre su palma abierta.
Yo: Y eso?
Kirito: Algo muy especial de SAO...
Una de mis cejas se levantó, estaba claramente intrigado. Él hizo clic sobre el cristal y un destello cegador apareció entre nosotros.
Cuando la luz desapareció, mi mirada se encontró con una niña flotando en el aire.
Yo: Qué chin...?
Cambiar de idioma y modismos de golpe no era algo habitual para mí, pero esa escena lo ameritaba. Justo cuando intentaba procesarlo, Kirito habló.
Kirito: Yui...soy yo. Me recuerdas?
La pequeña giró su mirada hacia él. Al principio, su expresión era neutral, pero sus ojos brillaron al reconocerlo. Una sonrisa infantil apareció en sus labios, mientras lágrimas comenzaban a acumularse en las esquinas de sus ojos.
Yui: Nos volvemos a ver, papá
Yo: Huh...? "Papá"?
Kirito: Yui!
La niña se lanzó hacia Kirito, envolviéndolo en un abrazo tan cálido que superó la limitación en las sensaciones, así de conmovedor era el reencuentro entre Kirito y su...hija.
Yui: Papá! Papá...!
Kirito: Los milagros existen...
Me crucé de brazos, observando la escena con una mezcla de incredulidad y desconcierto.
Yo: Uh... Kirito, quién es ella?
Kirito: Es Yui. Una IA de SAO. Asuna y yo cuidamos de ella durante nuestros días de descanso
Yo: Cuidaron de una IA...?
Mientras Kirito me explicaba cómo conocieron a Yui y la historia que compartieron, mis pensamientos se desviaron hacia el pasado. Recordé a los niños del orfanato de Sasha: sus rostros, sus nombres.
( Kuro, Kykyō y los demás... )
Me aseguré de memorizar a cada uno de ellos, como si hacerlo fuera una forma de protegerlos en mi mente. Pero esta niña...no la recordaba. Y aun así, había algo en la forma en que me miraba que me resultaba extraño.
Sus ojos, grandes y brillantes, parecían decirme que me conocía. Era una mirada cálida, sin rastro de duda, como si fuera alguien importante para ella.
Pero estaba seguro de que jamás la había visto antes. No pertenecía a esas memorias del orfanato, y esa certeza hizo que me sintiera más confundido.
Yo: Así que eso fue lo que pasó... Uh, un gusto, Yui
Yui: Papá? Quién es él?
Ella ladeó la cabeza, observándome con curiosidad y el reconocimiento desvaneciéndose de su expresión...pero que demonios?
( Está fingiendo no saber nada para no incomodarme? O tal vez...vi cosas donde no había nada? )
Antes habría confiado más en mi juicio, pero estoy tan jodidamente cansado mentalmente que no tengo ni las fuerzas ni las ganas para hacerlo, así que lo arrojé hacia el fondo de mi mente.
Kirito: Es Ashborn. Un amigo cercano de SAO. En términos simples, podrías decir que es tu tío
Yo: Huh? ...-_-...
Yui: Tío? De verdad eres mi tío?
Yo: ...Al parecer...
Antes de que pudiera reaccionar, Yui se abalanzó sobre mí, envolviéndome en un abrazo repentino. Me quedé congelado durante un segundo, sin saber cómo responder. Luego, solté un leve suspiro y devolví el abrazo, permitiéndome esbozar una ligera sonrisa.
Yui: Tío!
El silencio se asentó por un momento entre los tres. Había algo extrañamente reconfortante en ese abrazo, por un instante, el peso de la nostalgia se hizo más llevadero.
Kirito: Entonces, Yui, qué está pasando aquí? Este no es SAO. Es un juego llamado Alfheim Online
Yui: Dame un momento, papá. Creo que esto es una copia de Sword Art Online
Yo: Algo tipo "Bro, te paso mi tarea, pero cambia algunas cosas para que no se note"?
Yui: Eso es algo conocido como un chiste, tío Ashborn?
Kirito: Si fue un chiste, déjame decirte que fue muy malo
Yo: ...-_-... Olvídenlo
Yui nos explicó que el formato del sistema era idéntico al de SAO, pero que estaba utilizando una versión vieja del sistema Cardinal.
Kirito: Después de que Argus cayera, RECTO asumió el mantenimiento de SAO
Yo: RECTO está sacando provecho de la tecnología que habían heredaron. Entonces, es por eso nuestros datos de personaje se mantuvieron?
Yui: Exacto. Los datos de sus avatares actuales son los mismos que en SAO. No hubo cambios en los datos guardados, así que los niveles de sus habilidades fueron importados y sobrescribieron las estadísticas base
Mi mente se puso en alerta. Si eso era cierto... Abrí mi menú otra vez, esta vez buscando algo específico. No podía evitarlo: la expectativa me aceleraba el pulso.
Revisé mi apartado de habilidades con cuidado, y entre todos los signos de interrogación, ahí estaba. La sonrisa me salió sola.
Yo: Huh... Parece que conservé [Enlace Oscuro]
Kirito: Qué?! Por qué tú conservaste tu habilidad y yo perdí [Doble Empuñadura]?!
Debido a que el sistema detrás de este mundo proviene del desarrollo de mi padre, es lo que quería decir...pero no parece una buena idea. Demasiadas cosas para explicar.
Yui: Los datos de la habilidad del tío Ashborn parecen ser compatibles con este mundo. Su habilidad siempre fue considerada como de tipo mágico
Kirito: Eso es injusto...
En ese momento, Yui nos advirtió que sería mejor eliminar los objetos marcados para evitar que el sistema los detectase como errores y nos expulsara de manera permanente de Alfheim.
Suspiré y abrimos los menús para deshacernos de los ítems que quedaban. Me preparaba para hacerlo cuando uno llamó mi atención. No era solo un código sin sentido; tenía un nombre. "PCSMP-S".
Un interruptor se encendió instantáneamente en mi mente al ver esas siglas, pero no pude observar a través del umbral de la niebla memorial hasta después de unos segundos de pensamiento profundo.
<<Guardé los datos de Strea en tu NerveGear. Podrás exportarla una vez regreses al mundo real>>
Sentí un nudo en la garganta mientras mis dedos temblaban ligeramente.
Yo: Por favor...
Kirito: Qué pasa?
Ignoré su pregunta. No podía explicarlo todavía. No hasta que lo confirmara. Presioné el ítem sin pensarlo dos veces. Una luz cegadora inundó el espacio por un instante. Cuando la luz se disipó, allí estaba ella.
Strea: Huh...?
Mi corazón se detuvo por un segundo, y luego empezó a latir con fuerza.
Yo: S...Strea...?
Ella giró hacia mí, claramente sorprendida de escuchar mi voz, sus ojos rojos brillando con la misma luz que recordaba. Una sonrisa suave y cálida se formó en sus labios, como si nada hubiera cambiado.
Strea: Ashborn. Ha pasado un tiempo
Mis pasos fueron lentos, casi vacilantes, como si temiera que esto fuera una ilusión que podría desvanecerse en cualquier momento.
Me detuve justo frente a ella, observando cada detalle de su rostro. Sin pensarlo más, la rodeé con los brazos. Ella respondió suavemente, acariciándome la cabeza como solía hacerlo.
Yo: Así que...tú realmente eres mi hermana...
Strea: Así es. Tu Onee-san está aquí
Kirito: Ashborn? Por qué Strea acaba de salir de un ítem...?
Me separé de ella lentamente, limpiándome los ojos con el dorso de la mano. No me había dado cuenta de que había empezado a llorar.
Yo: Es una historia larga. Pero, para resumirlo... Strea es igual que Yui. Una IA. Y fue diseñada basándose en mi hermana mayor
Kirito: Strea es una IA también? Hermana mayor...? Huh...?
Yo; Como dije, es una historia larga. Y ahora mismo no tenemos tiempo para explicarlo todo
Kirito: Bien... Si Strea es una IA, qué categorías del sistema tiene?
Strea: Soy vista como jugadora y como una pixie de navegación para soporte
Yui: En mi caso, el sistema solo me ve a mí como una pixie de navegación
De un momento para otro, ambas se transformaron tras brillar por unos segundos. Cuando la luz se amainó, Strea y Yui eran un par de hadas con el tamaño suficiente para caber en un bolsillo.
Strea: Así es como lucimos siendo pixies
Yo solo me límite a zumbar mientras que Kirito se inclinó hacia Yui, tocándole el rostro con curiosidad.
Yui: Eso hace cosquillas
Kirito: Sigues teniendo autoridad de administrador como antes?
Yui: Lamentablemente no, pero todavía puedo consultar datos del mapa en un área amplia
Kirito: Ya veo...
Observé a Strea en su forma de pixie, no se en que momento se movió hacia mi, pero estaba sentada sobre mi hombro.
Yo: Que hay de ti, Strea? Puedes cambiar entre jugadora y pixie?
Strea: Exacto. Mi hermanito es muy inteligente
Ella voló sobre mi cabeza y me dio unas palmaditas, lo que me hizo reír y sentirme un poco avergonzado.
Yo: Entonces será mejor que elijas uno y te acostumbres. No creo que es algo que los demás jugadores podamos hacer...
Strea: Muy bien
Strea dió una voltereta mientras aleteaba y volvió a su forma de jugadora. Ni idea de cuál es su raza, la verdad.
Strea: Prefiero ser una jugadora. Pero, qué hacemos aquí?
Kirito: Estamos buscando a Asuna en este juego
Yui: Huh? A mamá? A qué te refieres?
Kirito: Por alguna razón, incluso después de que Ashborn completara SAO, Asuna no despertó en el mundo real. Me informaron que alguien con sus mismas características se encontraba aquí en Alfheim
Strea: Asuna? Por qué estaría ella aquí?
Yo: Ni idea. También nos hacemos esa pregunta. Aun así, tenemos una idea general de dónde puede estar
Kirito: Un árbol llamado "Yggdrasil". Probablemente allí
Kirito observó el horizonte mientras que Yui se puso pensativa durante un momento.
Yui: Mamá estará allí?
Kirito: Espero que si... Eso me recuerda, por qué terminamos en este lugar desierto cuando ingresamos? No deberíamos haber aterrizado en nuestro hogar "natal"?
Strea: Tal vez sus datos de localización están corrompidos
Yui: O hubo alguna interferencia
Yo: Bueno, lo hecho, hecho está. Aunque habría estado bien terminar más cerca de Yggdrasil
Kirito: Eso también me recuerda... Cuál fue tu nivel final, Ashborn?
Yo: El máximo
Kirito: El 150!?
Yo: Correcto. Pero déjame decirte que no fue para nada fácil. A partir del nivel 130, la cantidad de experiencia necesaria se disparaba a niveles ridículos... Por qué lo preguntas?
Kirito: N-ningún motivo especial... Solo curiosidad
Sacudió la cabeza y se puso de pie. Al hacerlo, un par de alas emergieron de su espalda. Lo imité, activando las mías.
Kirito: Oh, así que estas son las alas
Yo: Cómo las usamos?
Yui: Debería haber un control de asistencia. Levanten sus manos izquierdas y ciérrenlas como si sostuvieran algo
Seguimos sus indicaciones y, de inmediato, apareció un pequeño control remoto en nuestras manos.
Yui: Tiren hacia ustedes para ascender, empujen hacia afuera para descender y giren hacia los lados para moverse
Con eso dicho, empezamos a flotar hacia arriba.
Yo: Fua... Esto será increíble una vez que lo haga sin el control
Era una sensación muy lograda, se sentía la ligereza del movimiento.
Yui: Presionen el botón para acelerar y suéltenlo para desacelerar. Pueden volar mientras las alas brillen, pero necesitarán descansar después de un tiempo
Kirito: Creo que ya le estoy agarrando el truco a esto
Yo: No hay por qué presumir, Strea -_-
Kiriti: Huh?
Kirito giró hacia donde miraba, encontrando a Strea volando sin esfuerzo, sin necesidad del control.
Strea: Esto es muy divertido! Puedo acostumbrarme a esto!
Hizo unas cuantas piruetas y honestamente, sentí algo de envidia con la agilidad y facilidad con la que se movía. Pero solo sacudí la cabeza mientras me reía entre dientes antes de mirar a mi "sobrina".
Yo: Yui, a qué distancia está la aldea más cercana?
Yui: Déjame ver, tío Ashborn. Hay una ciudad de Sylphs llamada Swilvane al oeste. Esa es la más... Espera
Kirito: Qué sucede?
Yui: Hay jugadores en las cercanías
Yo: Jugadores?
Yui: Mas adelante de nuestra posición
Sin perder tiempo, nos dirigimos hacia la posición que Yui había marcado.
Al llegar, vimos a tres tipos con armaduras rojas rodeando a una chica elfa de ojos verdes y cabello rubio.
Desactivé mis alas en el aire y rodé por el suelo para amortiguar la caída, distribuyendo el impacto a lo largo del cuerpo.
Aterrizé en medio del grupo sin problemas. Un segundo después, escuché un golpe sordo: Kirito cayó justo a mi lado...de cara contra el suelo.
Yo: Eso es a lo que llamo...caer con estilo
Kirito: Juro que esto de aterrizar será un infierno para mí...
Gruñó mientras se levantaba, sacudiéndose la tierra del rostro.
Chica Rubia: Qué están haciendo ustedes dos? Lárguense de aquí!
Gritó la chica, claramente preocupada. Extendí la mano y, con [Toque del Dominador], levanté a Kirito sin esfuerzo. Mi mirada se desvió hacia los tres jugadores que la rodeaban.
Yo: Tres contra una chica? Les pateó el trasero de a uno y ahora buscan ganar con números?
Kirito: Eso es bastante patético
Jugador 1: Qué dijeron!?
Jugador 2: Bah, seguro que ustedes también son unos novatos
Me mantuve impasible, mientras Kirito sonreía con arrogancia. Uno de ellos, con una lanza, perdió la paciencia y se lanzó hacia mí.
Mal movimiento.
Atrapé la lanza con la mano izquierda antes de que pudiera alcanzarme. Con la otra mano, le di un golpe directo en la cabeza, dejándolo aturdido.
El tipo quiso retroceder, pero no se lo permití: lo agarré de la lanza, lo estampé contra el suelo y le arrebaté el arma. Sin darle tiempo a reaccionar, lo apuñalé dos veces en la espalda, derrotando su avatar.
Un silencio incómodo se extendió. La chica, los otros dos jugadores, e incluso Kirito, me miraban sorprendidos. Me aclaré la garganta, algo incómodo por sus reacciones.
Yo: Ehm... Puede que sea un poco tarde para preguntar, pero...está bien matar a estos tipos?
Chica Rubia: Probablemente eso es lo que pretendían hacer con nosotros, así que... Supongo que sí
Yo: Entonces...
Kirito: No perdamos el tiempo
En un parpadeo, desapareció. Los dos jugadores restantes apenas tuvieron tiempo de reaccionar.
Jugador 1: Q-qué!?
Jugador 3: Desapareció!?
Un destello de acero atravesó el aire. Kirito apareció frente al tercer jugador y lo partió limpiamente por la mitad. El último tipo y la chica nos miraron boquiabiertos. Kirito por su velocidad; yo, por la brutalidad.
Nos giramos hacia el último jugador con armadura roja en pie, y una sonrisa arrogante se dibujó en nuestros rostros.
Kirito y Yo: Así que...quien sigue?
Fin del Capítulo.
Me disculpo por no haberlo subido ayer, pero a último momento me dió por hacerlo desde la perspectiva de Ashborn. Ni siquiera sé porqué, solo me entraron las ganas :v
Gracias por leer, espero que les haya gustado y nos vemos en el próximo capítulo: [Misión Legendaria]!
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