Norman estaba más que preparado para ir a darle una visita a su prima y de paso sacarle toda la información que fuese necesaria. Su celular vibra, dejando ver en la pantalla una llamada entrante de su padre.

—¿Bueno?

—Norman, ven a casa, hay alguien que creo que te puede ayudar con el asunto de Emma.

—Voy para haya.

Se sube a su auto, tomando rumbo distinto e ir a casa de su padre. Tardo alrededor de 10 minutos en llegar, en cuanto lo hizo bajo del auto y entro a la mansión Ratri. Atravesó los pasillo hasta llegar a la oficina de su padre, donde no se molesto en tocar y entro como si nada.

Lo primero que vio fue a su padre, después miro a ambos adultos presentes, uno de cabellos negros y beta blanca, a su lado estaba un hombre de cabellos rojos y con una distinguida cicatriz en el rostro.

—Señores. El es Norman, mi hijo.—Presento James.

—Es un gusto conocerlo, joven Ratri. Lucas Midorford—Saludo el adulto de cabellos rojos.—El es mi compañero, Yuugo Vazquez.

—El gusto es mio.

—Norman, estos hombre me acaban de informar de algo muy critico, pero vamos a colaborar con lo que respecta a la situación por la que vivieron.

—No entiendo ¿que tiene que ver esto con Emma?

—Tiene mucho que ver.—Esta vez hablo Yuugo, ganando la mirada interrogativa del chico albino.—Emma es como mi hija y de Dina, además esto es tan sólo un paso de todo lo que vamos a hacer.

—¿Usted es esposo de Dina?

—Asi es. Mi esposa esta a cargo de la salud psicológica y mental de Emma.

—Lo entiendo.—Era mas que obvio que sabía sobre a donde iba Emma todas las tardes, pero el seguía esperando a que ella se lo dije como se debía.— Regresando a lo anterior. Expliqué.

—El motivo por el que estamos aquí es por su tío, Peter Ratri e Isabella Grace—Dijo Lucas.

—El operativo que vamos a llevar acabo consiste en la captura de Peter Ratri bajo la distribución y exportación de droga y a Isabella por complicidad. Cocaína, heroína, cristal y entre otras drogas exóticas son distribuidas bajo el nombre de tu tío, como lo es una que fue probada en soldados hace unos meses.

—En si esta droga no tiene nombre pero lo único que se sabe del estudio apenas de esta es que te induce al suicidio, no sin antes acabar con algún enemigo si es que se te ordena. Es decir, esta droga podría ser puesta en alguien del gabinete presidencial, mata al presidente y en cuanto lo hace se suicida. En conclusión...

—No hay culpables.—A completa Norman.

—Exacto.

—¿Qué tengo que hacer?

—Darnos los horarios de Peter, cuando sale, cuando no y los lugares a donde suele ir.—Dijo Yuugo.

—Eso ya lo tengo, lo estuvimos vigilando desde que ocurrió el "accidente". Respecto a la distribución de droga se en donde hace sus reuniones.

—¿Lo sabias y no me habías dicho nada?—Preguntó James.

—Con todo esto ya entiendo el motivo de seguridad de la casa de campó.

—¿En donde esta este lugar?—Preguntó Lucas.

—No muy lejos, esta al norte de la capital,  un terreno exclusivo de la familia. Asiste ahí todos los viernes. Lo estuvimos siguiendo en caso de que Emma estuviera ahí pero lo descartamos en cuanto vimos que Anna nunca se dirigía ahí y solo ese lugar tenia seguridad los viernes exactos.

—Ahi debe ser las reuniones con las cabezas de distribución.—Hablo Yuugo.

—Bien, esta información es mas que primordial para lo que haremos.

—Hasta entonces, no hagan nada que nos delate.—Ordeno el de hebras negras.

—No me puedo quedar sentado esperando a que algo mas le pase a Emma. Quiero ayudar.

—Pero la policía y ministerio están bajo el mando de Peter. Escucha, este es el plan, nosotros capturamos a Peter e Isabella, somos agentes especiales del gobierno por lo cual no podrán tomarnos a la ligera. Si quieres hacer algo, investiga el próximo viernes que se llevara acabo la capturado de tu tío. Investiga a Anna Ratri y sacarle toda la información posible y con pruebas. ¿Crees poder hacer eso?

—Soy Norman, claro que lo puedo hacer.

Yuugo río por ese comentario tan arrogante, pero esperaba mucho de el.

—Esta bien. Con esto nos retiramos.— Dijo Lucas, dando por concluida la conversación.

Ambos adultos salieron, dejando a Norman y James respirar por fin.

—Y pensar que Peter hizo todo esto por dinero.

—No me sorprende.

—¿Como obtendrás las pruebas?

—Anna siempre cree tener la corona en el juego, no será para nada complicado hacerla hablar. Creó que hasta sera mas fácil de lo que aparenta.

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Los operativos para la captura de Peter empezaron, claro, todo bajo un régimen muy silencioso y casi inexistente. Norman por su parte estaba camino al hospital, poniendo como pretexto que iría a ver Mujika, pero la realidad era otra. Había descubierto que la madre de Emma estaba en ese mismo hospital en la capital, por lo cual no se le hizo difícil entrar a la habitación de la mujer.

Era como la viva imagen de Emma, mismos cabellos anaranjadas tal cual atardecer, las facciones de su rostro eran muy similares al igual que sus ojos verde pasto. La mujer miro a Norman, al cual invito a sentarse a un lado.

—¿Te conozco? —Pregunto la mujer, achicando los ojos y tratar de descifrar aquel rostro que jamas había visto.

—No.—Respondió.

—¿Que haces aquí?

—Quería hacerle una pregunta.—Sabia que estaba jugando con fuego, había leído los antecedentes respecto a la salud mental de la mujer y cabe agregar que no todo andaba bien, al igual que solía olvidar las cosas de manera rápida y le entraban ataques de ira de la nada. Pero se iba a arriesgar.

—Dime, ¿que quieres preguntar? —Sonrio amable.

—... ¿alguna vez tuvo una hija?

—¿Hija?... Oh, hija. ¿Te refieres a Emma?—Pregunto contenta. Norman asintió. —Ella era muy hermosa tal cual sol, decían que nos parecíamos mucho, ella era la luz de mi vida, algo así como un bonito atardecer acompañado del sonido de las olas del mar. Pero...

—¿Pero?

—Por desgracias ella murió.—La mujer ya estaba derramando lágrimas, haciendo sus brazos como si estuviese acunando a un bebé. —Ella era mi todo. Y luego llego ese ser a perturbar su bonito luz, consumiéndola hasta desaparecer. Ahora no veo a mi hija, ahora solo veo a un ser sin capacidad de amar a nadie.—Su tono de voz había cambiado, ahora demostraba odio y desprecio.

Fue ahí cuando Norman pudo comprender con facilidad una sola cosa, para esa mujer, Emma ya estaba muerta.

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—Norman ¿Estas listo?—Preguntó Yuugo del otro lado de la linea telefónica.

—Eso debería preguntar yo.—Sonrió.

—Hemos hecho esto muchas veces, no es nada del otro mundo niño.

—Claro.

—Tengo una duda ¿Por que no seguiste a Anna como lo hiciste con Peter?—Esa pregunta lo llevaba intrigando desde hace dos semanas.

—Anna es mas lista que Peter, ella cambiaba de auto todo el tiempo. Bajaba de uno, atravesaba un centro comercial, subía a otro y así en lugares con muchas multitudes.

—Eso tiene sentido.

—Estamos por llegar.—Se escuchó la voz de Lucas, dando a entender a Norman y Yuugo que deberían terminar su conversación.

—Tengo que cortar. No lo arruines Ratri.

—No lo haré. 

Con eso ultimo la llamada fue dada por terminada, Norman se acercó a su padre y Son-Joo que lo estaban esperando.

—Es hora.

Ambos adultos asintieron, dejando a Norman pasar primero, esquivando los cuerpos inconscientes de los hombres de seguridad, que para Son-Joo no fueron mas que un simple entretenimiento.