Capítulo #1. "Dormida entre ronroneos"

Quién diría que lo imposible podría suceder, que las paredes podían hablar, que el agua tiene memoria o que un día la tierra rugiría de furia tras reaparecer los cuatro elementos naturales luego de olvidarse las verdaderas razones de su surgimiento sobre la Tierra, pues ni siquiera el adivino más poderoso pudo opacar la sonrisa de una pequeña niña, la cual, se convertirá en un modelo a seguir para la humanidad una vez que todos subestimaron su esfuerzo e increíbles poderes al crecer, pero, ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? Y ¿A qué costo ella, la chiquilla dormida de los ignorados será quien salve a sus amigos y enemigos de una eventual catástrofe que fue predicha siglos atrás?

Nunca se sabe de qué tanto se es capaz hasta que algo sale mal y en este caso, la inoportuna llegada de una bebé causaría estragos en la sociedad del momento, pues con apenas unas horas de nacida aquella criatura de nombre peculiar se convirtió en la persona más súper dotada del Planeta así como sus sabios antecesores, los cuales, vivieron a través de generaciones antiguas como auténticos forjadores de la naturaleza tras demostrar su pureza, bondad, fuerza y valentía, pero ella no tendría la misma suerte que sus antepasados al haber una oscura maldición que carcomía su sangriento linaje.

Todas estas incógnitas ella las vivió a corta edad en medio de una realidad paralela que se empeñó en hacerla miserable, pues Erinmore Baltimore tendría un peligroso destino tras ser rodeada de sus peores miedos, los cuales, la seguirían a donde quisiera que estuviera debido al inquebrantable vínculo de su alma con la propia creación del universo porque, su futuro sería corrompido por la avaricia y la codicia humana que teñían de rojo cualquier rastro de felicidad circundante seguido de la inocencia infantil debido a que nadie pudo volver a encontrar su camino cuando el mundo colapsó.

Erinmore, la pequeña niña a la que se le fue designado un horrible pasado nació un diez de enero a las tres en punto de la mañana a modo de mal augurio por culpa de que su alumbramiento fue en muy malas condiciones y esto, por lo tanto, significó la alerta hacia una tormentosa y espeluznante madrugada que nadie de los presentes podría olvidar por el resto de sus miserables vidas, pues el parto de la joven madre fue muy difícil tras carecer de servicios, ayuda o recursos médicos adecuados al ser extremadamente pobres.

Durante esa fría madrugada por fin llegó una dulce, risueña, sana, tranquila y hermosa niñita de cabellos rojizos, ojos color almendra y manos suaves tal cual y el algodón, pues desde el primer instante se convirtió en una afortunada pequeña que trajo alegría y amor a su familia, principalmente para su tierna hermana mayor, quien, tras conocerla sobre los cálidos brazos de su madre lloró debido a la emoción que le provocó saber que a partir de ese día jamás estaría sola al ser amor verdadero, sin embargo, Erinmore vino al mundo en un mal momento porque el enemigo acechaba cada hogar del planeta con la horrorosa y macabra promesa de acabar definitivamente con todo bebé que pudiera ser el nuevo elegido, en especial, los nacidos durante horas siniestras o con padres famosos.

Justo en el momento en que Erinmore abrió sus ojitos y conoció el mundo que la rodeaba por primera vez, una terrible desgracia aconteció en el cunero de aquella princesita recién nacida justo a la luz de la luna llena de la mano con una helada ventisca que cubrió la desgastada habitación, ya que, una sombra alta y negra con la silueta de una mujer bastante aterradora atravesó el toldo que cubría a la pequeñita para acercarse a ella sigilosamente bajo malas intenciones sin que nadie de ahí dentro se enterara.

No era para menos tener pánico ante aquella amenaza sobrenatural, pues aquel demonio vio fijamente a los ojos de la preciosa bebé, hizo una escalofriante mueca como si le succionara el alma, luego le susurró al oído unas palabras encantadas que acabaron por dejar un rastro de tristeza, miedo, dolor y soledad debido a que sí le causaron algo de daño y finalmente, la tomó entre sus afiladas garras para llevársela de ahí como a muchos otros bebés que, tal como ella nacieron ese gélido día de invierno, no obstante, en el caso de Erinmore, nadie dentro de su casa convertida en ruinas pudo salvarla a causa de los estragos psicológicos, económicos y familiares que causó su doloroso alumbramiento prematuro.

En la línea temporal normal, Annalissa, o sea, la dichosa hermana mayor de Erinmore sería incapaz de impedir su secuestro porque era muy pequeña como para luchar contra un ente fantasmagórico que, a cualquier persona le causaría pesadillas eternas, empero, ella fue muy valiente porque sí logró ver el rostro demoníaco de la Sombra Negra justo cuando se llevó sin piedad a la bebecita en medio de sábanas blancas y el sonido de una canción de cuna imborrable, así que, años más tarde ese detalle tan importante sería revelado antes de que el arco del fuego se completara tal como debía ser, pues sus vidas se encontraban ligadas a un posible desenlace fatídico para la niña que se volvió la nueva elegida gracias a sus ancestros en común.

Desde luego, la débil madre de aquella preciosa princesa al no oírla llorar se alteró muchísimo y corrió como loca tras presentir una desgracia en su hogar debido a su desarrollado instinto materno, el cual, por desgracia no se equivocó, pues habían dejado sola a la bebé mientras ella se recuperaba en la habitación contigua porque se confiaron ante la idea de que su hija menor estaría segura en casa, por lo tanto, la joven progenitora lloró, gimió y gritó desesperadamente cuando por lógica no encontró a su pequeñita en donde la habían dejado previamente y nadie más ahí había tenido contacto con ella a excepción de Anna, quien dormía plácidamente antes de que viera a su mamá destrozada en el suelo.

Evidentemente, los gritos de la mujer despertaron el pánico total de todos a su alrededor, pues la única pista que los desafortunados padres encontraron en la zona del evidente secuestro de su segunda hija fue un lindo gato raza angora de color blanco y ojos azules, el cual, veía y maullaba hacia la oscuridad de la madrugada a través de la fea ventana que les arrebató a su niña por un largo tiempo, o sea, aquella a quien tanto esperaban con ilusión, esperanza y amor en medio de la crisis luego de que decidieran volver a tener un bebé a pesar de su decadente situación y ahora, cada vez que la recordaban, se les rompía el corazón.

Debido a aquella inmensa tragedia, como la madre de nombre Malhadeth Malpris era muy poderosa mágicamente, invocó un cegador halo de luz alrededor suyo tras la angustia y frustración que sintió al saber que desde esa madrugada nunca más volvería a ver a su segunda hija por culpa de un descuido, el cual, pudo evitar si no hubiera estado tan débil horas después del parto, sin embargo, gracias al inmensurable dolor que sentía, la mujer jamás volvió a aparecer en casa o en los alrededores porque nadie la vió a partir de ese frío día hasta veinticinco años después cuando finalmente logró encontrar a su niña perdida bajo inhóspitas condiciones tras estar a punto del agobiante final.

Durante todo ese tiempo, ella vagó como una luminosa figura fantasmal por todo el mundo tras buscar venganza hacia quién se robó a su bebé recién nacida esa macabra madrugada pero, igualmente guiaba a los niños y jóvenes que se escapaban de sus hogares por capricho o desobediencia para que regresaran sanos y salvos, no obstante, la desolada alma de la mujer nunca tuvo consuelo porque su eterna búsqueda fue en vano luego de que no encontrara resultados positivos, además, según las leyendas contadas para asustar a los más pequeños de las aldeas aledañas, Malhadeth era completamente inmortal de cuerpo y alma tras ser capaz de reaparecer en cualquier momento aunque de su segunda hija no se supiera nada a pesar de los años en curso.

En realidad, no muchos pudieron entender el gran dolor que Malhadeth sintió cuando le arrebataron a su hija recién nacida, es decir, una pobre bebé incapaz de defenderse a causa de su corta edad, así que, como era evidente, algunas personas insensibles que vivían cerca la culparon, insultaron, maldijeron, y hasta acusaron de su secuestro al creerlo una fachada tras haberla "asesinado" por accidente gracias a su magia negra no sin antes investigar un poco más sobre las verdaderas razones de la tragedia familiar que vivieron o verídicas pruebas policiales que pudieran esclarecer el caso, pues su historia apareció en todas las noticias alrededor tras ser muy misterioso e inusual.

❅❅❅

Horas antes de que Erinmore viniera al mundo, su madre Malhadeth Malpris había hablado seriamente con Annalissa, su hija primogénita a pesar de hallarse adolorida por las primeras contracciones del parto adelantado, sin embargo, aquella bondadosa pequeña solo tenía seis añitos de edad y no entendía casi nada cuando ella, su progenitora le hizo jurar que siempre debía de cuidar a su hermanita menor a pesar de todo, pues tenía la gigantesca responsabilidad de que, bajo ninguna circunstancia podían separarse o si no, su conciencia jamás estaría tranquila tras su recuerdo y reproches, así que, como Anna era apenas una niña, simplemente aceptó aquellas palabras tras no saber los verdaderos retos de su extraño juramento, el cual, fue sellando con un dulce abrazo de madre e hija al ser las once de la noche.

—Anita, ven con mamá un momento, ¡Te necesito aquí a mi lado ahora más que nunca! Por favor acércate. —preguntó Malhadeth con una expresión cargada de paranoia, pues estaba un poco alterada cuando llamó a su hija mayor.

—¿Sí mami? —¿Te pasa algo?

—¡Escúchame con atención, mi amor! Hoy tienes que prometerme algo muy importante y solo tú puedes hacerlo realidad. —mencionó Malhadeth mientras intentaba contener el dolor que sentía.

—Mamita, ¿Qué sucede? ¡Oh no! ¿Ya va a nacer mi hermanita? —preguntó la pequeña Annalissa tras encontrarse muy confundida y preocupada ante las palabras de su débil madre, pues pudo notar un hilo de sangre bajando por sus piernas.

—No, no mi ángel, ella aún no nacerá, sin embargo la hora se acerca y por eso quería hablar contigo antes, pues probablemente en esta noche Erinmore vendrá al mundo, pero si algo malo llegara a sucederme mientras no estoy cerca, debes comprometerte a que nunca te separarás de tu hermanita por más que el tiempo transcurra o que ambas se peleen porque tendrán que estar juntas cuando el gran arco del fuego se complete, ¡Júramelo, hija!

—¿Arco del qué? Mamita, ¿Por qué estás tan rara el día de hoy? ¡No entiendo lo que dices, perdón! Solo quiero jugar con las muñecas nuevas que los vecinos me regalaron hace días. —preguntó la pequeña al hallarse muy confundida, pues pudo notar la enorme preocupación que tenía su agotada madre.

—Annalissa, hija, ¡Sólo júramelo y ya!

—¿Qué es jurar? ¡Eso no me lo has enseñado todavía, mami!

—Jurar es que te comprometes a hacer algo a pesar de que sea difícil, ¡Uff! Hija, esta es tu tarea a partir de ahora.

—Bien. —respondió sin titubear. —¿Y qué pasa si no te ayudo?

—Si no lo haces, el destino del mundo y el de tu hermanita estarán en grave peligro, así que, tienes que ayudarme en honor al amor que sientes por mí.

—Yo te amo mucho, mami.

—Lo sé... Mira Anna, aún eres muy pequeñita como para poder entenderlo, pero cuando crezcas, te aseguro que serás una chica hermosa, inteligente, valiente, poderosa y una sin igual guerrera que me superará en todo porque eres mucho mejor que yo, ¿Okey? ¿Vas a ayudar a tu madre?

—De acuerdo mami, ¡Te lo juro con todo mi corazoncito, pero por favor ya no te agobies porque debes descansar!

—Bien cielito, ahora ve a tu habitación con papá mientras yo espero a tu hermanita, ¡Ah! Hazlo como si esta noche fuera la última vez en que nos ves como una familia unida porque no importa lo que suceda más tarde, ¡Tú debes proteger, guiar, aconsejar y cuidar a tu hermana toda la vida tal como el Ying y el Yang para que la armonía universal prevalezca!

—Sí, mamita, ¡Haré cualquier cosa para que tú estés tranquila! —aseguró la pobre niña mientras sonreía con inocencia porque aún no podía comprender lo que juró aunque fingió hacerlo con tal de que su madre dejara de asustarla, pues después de eso simplemente obedeció.

—¡Esteban! ¡Ven conmigo un momento!

—Mal, ¿Acaso a mí también vas a hacerme jurar algo imposible?

—La hora señalada por mis visiones se acerca cada vez más rápido y no quiero que sufras en carne propia cuando yo desaparezca o llore hasta morir por nuestra segunda hija, ¡Yo te amo demasiado y esto no es justo para tí ni para nadie! ¡Por favor perdóname! ¡Nunca quise herirlos! —afirmó Malhadeth con algo de cansancio y tristeza debido a que el parto de su bebé sería muy pronto.

—Mi vida, ¡Relájate un poco porque los cuatro estaremos a salvo!

—Quisiera creer que eso es verdad, pero no, no lo es y me aterra dejarlos solos.

—A ver, te aseguro que ni a tí o a nuestras hijas les sucederá algo malo, ¡Eso solamente está en tu mente porque te lavaron el cerebro! ¡Tranquila!

—Sabes cuál es mi situación y de dónde vengo, así que no me pidas calma.

—Amor... Tú ya no eres la misma de antes porque no puedes predecir más acontecimientos al haber salido de las Eras cuando nos casamos, así que tú y yo estaremos juntos toda la eternidad tal como nos prometimos en el altar. —aseguró el esposo de Malhadeth con una leve sonrisa tras escuchar a su mujer hablar, pues Él no poseía magia y por lo tanto, era incapaz de presentir el peligro acercándose.

—¡No! ¡No lo entiendes! ¡Algo terrible sucederá esta misma noche! ¡Yo sé!

—Malhadeth, ¿Sabes algo? ¡Mañana mismo te llevaré con un doctor porque estoy seguro de que padeces ansiedad!

—¿Con qué dinero pagarás un médico? ¡Mira nuestra realidad! ¡Somos miserables en todos los sentidos y no creo estar aquí para ese momento!

—Eso no importa, ¡Solo cálmate!

—¡Es que no puedo hacerlo! Presiento algo espantoso desde el fondo de mi alma porque aún puedo predecir algunas cosas a pesar de estar lejos de mi antiguo hogar, ¡Ah! No llegaremos a estar juntos como prometimos al casarnos porque nuestras vidas cambiarán para siempre ahora que el mal se acerca y temo que nunca más volveré a casa para protegerlos. —afirmó la triste Malhadeth con una expresión de dolor, miedo y frío, pues ella sabía lo que iba a suceder tras temblar de pies a cabeza horas antes de dar a luz.

—¡Ohhhh! ¡Malhadeth! ¡Eres nuevamente lo que tanto luchaste por eliminar de tu vida! ¡Tú me prometiste que nunca ibas a volver a usar tus poderes por el bienestar de nuestra familia! ¿Por qué?

—Esteban... Yo soy mágica desde que nací y esa es mi naturaleza aunque sea muy extraño que mis poderes se estén manifestando en este mundo, ¡Lo siento! Esto me duele demasiado, créeme por favor.

—A ver, ¡Respira!

—¡No puedo! ¡Necesitamos ayuda!

—Amor, yo te entiendo, pero me preocupa que allá afuera todos vayan a juzgarnos por usar magia negra cuando decidimos tener una vida normal aquí.

—A mí me da igual que nos juzguen, ¡Tengo que salvar a mi familia!

—¿Y nuestras hijas? ¿Ya pensaste en ellas dos? ¡Si nos juzgan por ser malos padres un juez puede quitarnos su custodia total gracias a que nosotros no podemos mantenerlas! ¿Eso quieres?

—De todas maneras nos van a separar durante muchísimo tiempo.

—¡Ya basta! Ahora tienes que descansar porque vas a ser madre muy pronto, es más, puedo asegurarte que nuestra segunda bebé, la que llevas en el vientre será exactamente como tú, o sea, así de perfecta, sabia, fuerte, bondadosa, inteligente y muy poderosa, ¡Estoy deseando que nazca! —afirmó el esposo de Malhadeth tras hallarse bastante nervioso al ver en los ojos llorosos de su mujer que lo dicho era verdad.

—¡Sí Esteban! Yo sé que nuestra nueva bebé será muy importante desde antes de casarnos, por lo tanto, hay que alejar a Annalissa de aquí lo antes posible porque corre muchísimo peligro y no me arriesgaré a perder a otra hija el mismo día, ¡Ah! Y no te preocupes por lo que pueda suceder porque al cumplir veinticinco años de edad nuestra Annie volverá convertida en una mujercita capaz de protegerse a sí misma.

—Gracias Mal, gracias por haber aceptado ser mi esposa aún en contra de todos los que amabas, y no te preocupes, ¡Yo protegeré a mis hijas muy lejos de este lugar así sea lo último que haga! Ese será mi juramento contigo.

—¿Y qué esperas? ¡Hay que hacerlo de inmediato! ¡Ya tienes que preparar las cosas de Annalissa porque en la madrugada ambos se irán por un largo tiempo, pero nunca olvides lo mucho que los amo! —exclamó Malhadeth con lágrimas en sus ojos mientras abrazaba a su esposo luego de acariciar su frío vientre, pues también debía de despedirse de la desafortunada bebé aunque a ella le perdieran el rastro por culpa de quién se la robó mientras dormían y aquel sería su último momento como una familia feliz.

...

💧Datos de interés 💧

*La imagen de la Sombra Negra y la bebé fue creada a partir de la IA (inteligencia artificial) de Microsoft Bing.

*Katherine McNamara como: Malhadeth Malpris.

*Hope Mikaelson como: Annalissa Baltimore (niña pequeña).

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top