《 IV 》
N O R M A L
—¿por qué me das esto a mi? — cuestionó el espectro.
Después de lo ocurrido estaba muy avergonzado.
—Dijiste que el tulipán amarillo, significa amor imposible.
—...has bebido, ¿no?
—Lo suficiente para darme el valor de decírtelo.
—¿puedes ser más directa?... yo no logro entender — dijo con el tulipán en la mano.
—¿qué es lo que no logras entender?
—No entiendo si me estás rechazando de algún modo o tu te estás confesando...
—¿rechazarte?... ¿cómo podría rechazarte? A Amane no le gusto como me gusta a mi...
¿Como terminé confesándome?
A N T E R I O R M E N T E
—¿te sientes mejor, Nerea? — Cuestiono yeru
—Si... gracias
—Te vez hermosa. — alago Yeru para que ella se diera cuenta de su nueva apariencia.
Nerea volteó y se miró al espejo, puso una mano sobre el.
—Ah... —sonrio— si, me gusta mucho. Gracias...
—Nerea, no quiero alarmarte... pero sabes que tarde o temprano Hanako-San deberá irse y se que te arrepentirás si no logras confesarle tu amor algún día.
—¿sabes? No es que me guste darle ventaja a mi rival en el amor, pero... Nerea, Lo conocimos también, lo vimos, ten confianza, el no siente solo amistad.
—¿qué dicen...?
—Nerea, es hora de que le confiese tus sentimientos a Hanako-San
—N-no yo n-
—Tres Tragos, son suficientes para que te sientas segura.
—per‐
—¿Quieres que Hanako-San se vaya sin que hayas podido confesarle que es tu primer amor?
—...Yo podre seguir viendo a Amane cuando los demás no puedan...—explico Nerea.
—No sabes bien cómo es el mundo se los muertos, incluso nosotros estamos vivos, somos seres mitológicos, no espectros como tal. Somos Nereidas no Sirenas.
Le extendieron la botella y el baso.
—ojos que no ven, corazón que no siente
Le sirvieron el baso y ella se cubrió los ojos.
Hasta el fondo, de forma seguida, tres vasos.
-¡Estoy segura de que le gustas, han pasado más de cincuenta años! —
—¡ten confianza, Nere-Chwan!
—me llevo la botella... —dijo levemente acalorada—díganme unas canciones de amor, cualquiera...!
—ah...
no hace falta ver sus alas,
Pa creer que el es Ángel
Que dios me mando,
pa que me cuidará...
Canto rápidamente lyra.
—contigo, para ser sincero
Es que tienes unos ojos,
Que ilumarian Manhattan
Y una voz hermosa
Que mil paisajes retrata
¿Acaso no vez que cuando caminas desfilas?
Miremos el cielo hasta que se ponga lila ...
—sigan hasta que les diga que se detengan.— pidió Nerea
—si pudiera bajarte,
una estrella del cielo,
Lo haría sin pensarlo dos veces,
Por que te quiero. Ay
Y hasta un Lucero...
—¡Pero cantenme algo en japonés peces sin cerebro!
—ah, chucha ya perdón...— se exaltaron los hermanos.
-sekai wa koi ni ochiteiru
Hikari no ya mune wo sasu
Kimi o wakaritainda yo,
Nee~ oshiete-
—¡ya, esa! ¡me voy!
—¿eh?-soltaron los hermanos.
—lo haré... definitivamente lo haré.
—oh...
—¡Suerte, Nerea!
—¡Si te rechazan yo te consolare Nere-Chwan!
— Cállate, bastardo— regaño su hermana dándole un codazo en el estomago, el se quejó— se puede arrepentir...
°•°•°•°
Nerea corre muy rápido, tiene su pulgar en la botella simulando una tapa, en caso de que la necesite.
La gente la ve de forma rara, pero aún así se queda embelesada con la belleza de la Nereida.
Todo esto pasó muy rápido, es como si hubiera pasado tan solo un segundo y no las horas que habían pasado en realidad, actualmente la luna está muy alta.
°•°•°•°
Va camino a la azotea, subiendo rápidamente las escaleras, abrió la puerta.
—¡Amane Yugi! — llamo fuertemente mientras se le escapaba el aire.
El espectro se alarmó y se dio vuelta de inmediato, para ver a la joven hiperventilada y sudada.
Se acercó rápidamente, preocupado, pensado que tal vez algo le había pasado, ella se abrazó a su pecho, intentando recuperar el aire de forma desesperada.
Hanako sin duda estaba confundido y preocupado, pero aún así, le correspondió el abrazo, intentando calmarla.
Luego de unos segundos de silencio y de que Nerea haya recuperado el aire, El decidió calmar su curiosidad.
—¿estás bien? ¿Te ocurrió algo- —Fue callado de forma brusca por los labios de su amiga sobre los suyos.
Las manos que había dejado en el pecho de Amane, las llevo al cuello, abrazándolo para que el no se alejara en caso de, en sus dedos aún tenía el tulipán.
El no quería separarse.
Abrazo más su cintura, profundizaron el beso, solo la seguía a ella o eso intentaba, el no sabía como besar.
Ambos ya habían cerrado sus ojos.
Al terminar el beso, ambos se miraron a los ojos.
—Nerea ¿por qué...?
Lo volvió a besar.
En medio del beso, sin separarse, movió sus brazos y los volvió a bajar, al separarse le mostró a Amane el tulipán.
A C T U A L M E N T E
—¿por que me das esto a mi?
Estaba sonrojado, nervioso y avergonzado.
—Dijiste que el tulipán amarillo, significaba amor imposible.
—... ¿has bebido no?
—Lo suficiente para darme el valor de decírtelo.
—¿puedes ser más directa?... yo no logro entender — miro el tulipán en su mano, la otra seguía en la cintura de Nerea sin que se diera cuenta.
—¿Que es lo que no logras entender?
—No sé si me estás rechazando de algún modo o tu te estas confesando...
—¿Rechazarte? ... ¿cómo podría rechazarte? a Amane no le gustó como el me gusta a mi...
—¿como... te gusto? — repitió, el asombro se estaba marcando en su rostro sonrojado.
—te diría... pero prefiero mostrarte.
Puso una de sus manos en la mejilla del chico, mirando sus labios, acercándose a ellos. Cuando estaba rozándolos lo miró a los ojos, el estaba sonrojado, realmente sonrojado y confundido... pero esperando a que ella hiciera inexistente la separación entre sus labios.
Se dio cuenta de que aún tenía una de sus manos en la cintura de la chica y por reacción la acercó más a él. Nerea lo notó y sonrió levemente, para mirar sus labios por última vez y besarlo nuevamente, cerrando sus ojos.
Al separarse, se le ocurrió una mejor forma de explicárselo... el estaba siendo terco o muy lento.
—La luna esta hermosa hoy, ¿verdad?
Amane por fin entendió que no era un rechazo.
Ella no me esta rechazando, ella se esta declarando... ¿sabe de mis sentimientos?¿no esta segura o no sabe de ellos? ...pero ella esta viva...
Amane la miró sorprendido, pero estaba feliz. Le gustaría compartir sus momentos con ella, como una pareja.
Pero un espectro no puede ofrecerle nada digno de una nereida.
No puedo darle nada de lo que se merece. No merece un cuerpo frío, merece algo que le de calor cuando lo necesite... yo no puedo
—¿Amane...?
Esta esperando mi respuesta, ¿que debo hacer? ¿Seguir mis sentimientos o... rechazarla por respeto a lo que ella merece? No soy suficiente para ella.
La mirada de Amane era perdida, paso de ser esperanzada a ser triste.
—Entiendo... siempre lo estuvo, ¿no? — se auto respondió la nereida.
—no... yo
—no tienes que sentir culpa, soy yo la que se ilusionó y entendió mal las cosas.
No entendiste mal.
-—no te preocupes por mi, estaré bien. La luna verdaderamente esta hermosa hoy.
Estoy en paz. Podría volver a morir en paz.
—Iré a piscina, nos vemos mañana.
Soltó sonriente.
No sonrías. Duele.
—Adiós, Amane.
Se fue.
—¿ah?
Se tocó la cara al sentir un cosquilleo correr por ella. Estaba húmedo.
—¿estoy...? Ah, si...también me gustas Nerea.
°•°•°•°
Sigue corriendo. corre, corre.
Se iba quitando la ropa lo más rápido que podía, mientras la juntaba en su brazo. Bajo corriendo todas las escaleras y salió afuera.
Se quito los zapatos, ella solo quedo con brasier y braga.
se lanzó enseguida a la piscina.
Nadie verá como lloras bajo el agua.
Por fin pudo descargarse.
Creo que ni siquiera utilicé la canción que les pedí.
—Maldición, que la-mentable...
—oh... corazón roto,
Tu alma ya no resiste
¿Quieres volcar en el mar
Las lagrimas de tus ojos tristes?
Que las olas sean tu consuelo
y te arrullen hasta dormir
Apaga tu pena en el sueño
Para dejar de sufrir —
—amigo...¿escuchaste eso?
—Dios, ese canto... ¡quiero ver de quien es!
—¡e-espera...! dicen que en la noche los siete misterios son más aterradores
—¡deja de llorar! Hombre, ayúdame a subir .
—ah, si
—Si tuvieras la oportunidad,
¿Abandonarías tu pasado?—
Uno de los chicos ayudó al otro a subir, dando su mano la escalar, este subió el muro y se quedo colgando de el.
—tu y yo volveremos a empezar...—
—amigo... e-en la piscina ¡ha-hay una sirena! —grito en un susurro.
—¿qué?
—con aquel amor que tanto anhelábamos—
—si amigo, es una sirena... Dios es Hermosa...
—¡sácale una foto!
—ah si, pasame tu teléfono, te dije que seria divertido venir de noche al colegio.
—toma
El tomo el teléfono, pero casi se resbala causando un sonido fuerte.
Nerea miro hacia allá, encontrándose con alguien intentando sujetarse.
—¡Maldición, me vio! ¡bájame, bájame!
—¡a-aah!
Se soltó y termino encima de su amigo, ambos terminaron adoloridos.
—a-aya-ya-yai...—miro el teléfono— ¡mira tengo la foto!
—¡a ver!... no pero, es la peor foto que he visto en mi vida
—¡se puede ver que esta ahí y que hay algo negro en el agua, es su cola!
—¿estará aun ahí? No logro escucharla
Nerea se arrastraba por el suelo intentando irse, estaba húmeda, se le dificultaba un poco. Un poco bastante.
Pero logro esconderse para cuando ambos jóvenes se colgaron del muro.
—mierda...ya no esta
—que lastima... pero... por lo menos esta cosa borrosa podría servir de algo...
Después de unas horas ahí, la brisa de la noche la ayudo a secarse, recogió su ropa y algunas escamas que se le soltaron, y en ropa interior se fue a su salón abandonado.
Amane aun estaba en la terraza, mirando el suelo. El también logró oír la canción de nerea, por que era la característica de su voz, fácilmente podría escucharse en todo el terreno escolar y sonar igual de melodiosa y en el mismo volumen en que la cantaba.
Su querida Nerea, no podía ocultar su dolor, por que la única manera de desahogarse era a través de la música.
Solo quiero protegerla... y que tenga lo que merece, yo no la merezco.
Llevaba repitiendo ese pensamiento por unas dos horas.
¿Que pasará mañana?
°•°•°•°
—¿escuchaste el nuevo rumor?
—¿que? ¿cual?
—Dicen que al caer la noche, una sirena canta un hechizo para tu corazón roto en la piscina de la escuela
—¿como puede ser?
—Unos chicos la vieron cantar, dicen que su canto llego hasta el muro de la escuela, tal vez te lleva a convertirte en una sirena con ella
—o tal vez sana tu roto corazón...
—serían increíble...
—quiero verla...
—¿habría que invocarla de alguna forma?
—no lo se...
La mirada de Nerea estaba aguarda, preocupada. La habían visto y habían creado un rumor de ella... pero ella no era un espectro.
¿Como influiría en ella?
Sin duda la reconocerían sin ella cumple ese rumor... y las canciones no pueden curar el corazón si no robarte un pedazo de tu alma.
A medida que caminaba por los pasillos, todos hablaban de la bella sirena que había aparecido en la piscina la noche anterior.
Ni siquiera soy una sirena.
—¿que haré? ¿Que haré?... —suspira— No quiero pero...
Debo ir a ver a amane....
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