Tu, yo y ella
No hay dolor más grande que enterarte que la persona a la que le confiabas la vida te ha estado mintiendo por bastante tiempo ya que al parecer lo hacía porque sentía que lo que había hecho en un pasado iba a darte pie para juzgarla cuando no es así porque para mí el pasado no te define al cien por ciento solo te da pie a que no vuelves a hacer las cosas malas y lo rectifiques porque somos humanos, no venimos con un manual de como vamos a reaccionar a todo o a todos y me duele tanto saber que la chica que está sentada frente a mi me ha mentido.
Jihyo está ahí sentada con la mirada hacia abajo supongo que pensando en lo que acaba de admitir y yo estoy con las manos sobre mis muslos intentando procesarlo todo, Sana por su parte me mira directamente a los ojos con las cejas semi fruncidas como si sintiera tristeza por lo que ella piensa que estoy sintiendo y eso lo agradezco, por lo menos ella si tiene el valor de mirarme y no estar lamentandose en silencio como lo está haciendo la que es mi mejor amiga.
"No quería que te decepcionaras de mi". Dice y su voz se va junto con el viento que entra por la ventana, el hermoso atardecer se hace presente una vez más en esos días donde ni siquiera quiero mirarlo. "Siempre he dicho que hay que ser valiente y lo soy ahora pero antes no era así, luego de eso me di cuenta de que hay que luchar por lo que uno ama porque si no...se aleja de ti". Relamo mis labios y aprieto los dientes asintiendo.
"Jihyo". La llamo. "¿Eres consciente de que me mentiste e hiciste que Sana, alguien que no te quería ver por lo que hiciste, se acercara a ti?". Pregunto y asiente lentamente. "Que bueno que lo eres, Jihyo". Suspiro enojada.
Lo que más me duele es que hizo sentir mal a Sana y que me engaño como si yo fuera una completa estúpida fácil de manipular para hacer lo que los demás quieren que haga, como si se tratará de un maldito favor que le debía y que tenía miedo de decírmelo directamente porque sabía que no lo iba a hacer.
Sabe como soy y mis valores, simplemente pasó arriba de ellos como si no fueran nada más que cosas que a mí me importan.
Eso no lo hacen las amigas que realmente saben lo importante que es para mí lo que soy y en lo que pienso. "Perdóname". Insiste, lo ha dicho tan repetidas veces que no sé si deba creer que me lo dice de corazón o que solo lo hace porque quiere que todo pase rápido y las cosas estén como siempre.
Me siento tan mal que sería capaz de romperlo todo, la ira me consume y el corazón se me hace cada vez más pequeño.
El solo hecho de pensar que me vio la cara de estúpida por tanto tiempo y que le sentí tan mal por ella, hasta llegué a culpar a Sana pensando en lo tonta que podía llegar a ser como para perder un número de teléfono de alguien que se supone que amaba, dude tanto de ella que ahora siento que no la puedo ver a los ojos.
"Me mentiste creo que eso es lo que más duele ahora mismo". Digo y la miro. "Sabes lo que te decía en todas esas ocasiones, llegué a pensar cosas malas de alguien que no había hecho nada malo". Sana hace una mueca con los labios. "La que se debe disculpar soy yo con Sana por haber pensando y dicho cosas de ella que no tenían nada que ver con lo que sucedió".
"Yo solo...".
"Tú solo lo hiciste por conveniencia". Me levanto y camino hacia la ventana. "Contaste la historia como a ti te haría bien porque así no tendrías a la persona que más ha confiado en tí dudando de todo lo que me has dicho". Bufo. "Me viste la cara de estúpida como te dije que detestaba y aún así tuviste la cara dura de no contestarme hasta ahora que te presentaste, sentía que te había pasado algo y te juro que creí que moriría por no saber nada de tí, Park Jihyo".
"Estaba ocupada...yo...". Volteo y me acerco.
"¡¿Ocupada?!". Exclamo y rio con ironía. "Perdóneme si majestad que no sabía que tenía la agenda tan ocupada como para no contestarme por casi una semana". Desvía la mirada.
"Perdóname por favor". Se arrodilla. "Eso no volverá a pasar lo juro".
Miro a Sana que está sin decir nada solo con los ojos muy abiertos por la situación. "Tzuyu". Me nombra, con ese tono de intentar que las cosas no escalen más de lo altas que ya están. "Las cosas entre Jihyo y yo están bien, ya no siento nada por ella y ella nada por mi las cosas que pasaron en el pasado es algo que no se va a poder borrar, sin embargo, no hay que dejarnos llevar por eso, puedo ver un cambio significativo en Jihyo y me refiero a que no ha dicho cosas como que tú tienes la culpa o algo por el estilo". Se levanta y me toma de los hombros. "Se está disculpando contigo y se nota bastante afectada".
Mis ojos se dirigen a Jihyo que está llorando esperando a que le diga algo y solo quiero insultarla pero mi corazón siente un pinchazo al verla de esa forma, la quiero tanto que no podría llegar a sentir algún tipo de odio hacia ella que no sea solamente por una partida de uno en la que me vaciló.
"Confía en mi". Susurra cerca de mi rostro. "Me sorprende incluso que se haya presentado". Dice y ríe un poco.
"He cambiado, no soy la misma persona que Sana conoció, las personas evolu-".
"Cállate". Le ordeno y miro a Sana a los ojos. "Necesito que ambas me cuenten la historia de lo que ocurrió". Asiente y nos volvemos a sentar. "Acomódate Jihyo que así pareces perro". Me cruzo de piernas y apoyo la espalda que me está matando del dolor desde hace días, el estrés me está afectando y distrayendo de las cosas que deberían ser importantes para mí en este momento, como por ejemplo la tesis o el trabajo grupal que Dahyun tuvo que hacer completo por como estoy.
"Nos conocimos la primera vez que vine a Corea al principio no éramos muy cercanas pero poco a poco logramos entendernos, ella me enseñó un poco de coreano y yo le enseñé japonés". Eso si que lo sabía, me lo habían contado tanto que nunca se me olvidó. "Nos hicimos pareja luego de todo eso pero lamentablemente yo tenía que volver a Japón entonces nos prometimos llamar cada vez que pudiéramos pero...pasó lo que ya sabes".
Intercalo la vista en ambas y suspiro. "Pensamos que la relación iba a poder estar a distancia pero no fue así, yo no lo vi asi desde un comienzo pero no se lo quise decir porque no quería herirla". Sana parece que acepta esa explicación y asiente, yo siento que solo es una cobarde que no tuvo el valor de decir las cosas de frente. "Entonces decidí que lo mejor era dejarla ir de una forma en la que no tuve que hacerlo pero al final lo hice". Baja la mirada. "Me convertí en exactamente lo que le dije que nunca haría o pensaría, es por esa razón que quería verla y por eso es que te insistí tanto hasta por mensaje para que me contactaras con ella".
No le digo nada.
Nuestras miradas se unen como si quisiéramos discutir en nuestras propias mentes para llegar a un acuerdo en el que no quiera pegarle directo en la cara por lo cobarde que fue con Sana pero luego pienso que no debería ponerme así porque parece que está lo suficientemente arrepentida como para decir todo esto frente a nosotras.
No lo sé, tengo un torbellino de emociones que no me deja pensar con claridad, como si estuviera entrando en mi adolescencia sin saber que hacer con las preguntas que se cuelan hasta lo mas profundo de mis entrañas tratando de sacar una información a la que no le tengo ni la menor idea.
"Hice cosas malas en el pasado y quise taparlo todo para que no te defraudaras de mi por lo que pasó con nosotras dos". Trago saliva, no quiero que Sana se entere de esto, no ahora. "Quise ser como un ejemplo a seguir para ti ya que siempre te he visto como una hermana menor a la que debo proteger, cuidar y enseñar". Si, sé de sobra que ella le quiere como eso, lo ha dicho tantas veces que creo que me lo sé de memoria, aún así eso ablanda un poco mi corazón. "Eres de las personas más importantes en mi vida y por las que decidí cambiar, ser valiente como llegaste a decirme aquella vez". Mis ojos se llenan de lágrimas, no tengo palabras para describir lo que estoy sintiendo ahora mismo. "Le he pedido perdón a Sana porque no he sido buena con ella y te pido perdón a ti por como te llegue a hacer sentir".
"Lo único que te agradezco de eso es que me acercaste a una excelente persona". Sonrío un poco. "Está bien, solo entiende que de ahora en adelante no quiero más mentiras o que ocultes cosas para llegar a algo porque ahí si que no te lo voy a perdonar Park Jihyo". Se acerca y me da un abrazo, automáticamente estoy tan relajada que siento que me voy a quedar dormida, ese impacto tiene Jihyo en mi, hasta un abrazo me puede tranquilizar en el peor momento de mi vida.
"Ya que nos hemos visto las tres, no estaría mal hablar de algunas cosas". Niego con la cabeza y me aparto. "¿Por qué haces eso?".
Veo a Sana que está sonriendo detrás de Jihyo y también lo hago un poco para que sepa que estoy con ella. "De hecho se hablará más adelante de algunas cosas, por ahora solo quiero descansar y sentirme más tranquila".
"¿Me estás corriendo de la casa?". Se toca el pecho indignada.
"Claro que no". Le pego. "Lo que digo es que no me gustaría hablar sobre temas que probablemente nos afecten a las tres, prefiero que comamos o hagamos algo y hasta ahí".
"¿Segura?". Pregunta y miro a Sana.
"No soy yo la que dejé sentirse segura de eso". Estiro el brazo y la toma de la mano. "¿Quieres quedarte con nosotras en una extraña aventura para preparar algo de comer?". Nos mira a las dos y al poco tiempo asiente. "¡Muy bien!". Me levanto y ellas me acompañan. "Será una excelente finalización de día, hay que llamar a Momo y Dahyun". Camino hacia el teléfono y Sana me lo arranca de la mano.
"No es buena idea que Momo y Jihyo estén en el mismo lugar". Aprieto los labios y suspiro entendiendo el por qué lo dice. "Mejor las tres y luego ellas podrán venir en algún momento pero ahora mismo no, hay que esperar que las aguas se calmen". Me da un beso en la mejilla y camina hacia la nevera.
"Nunca pensé que esto llegaría a pasar". Digo mientras veo a Jihyo que está haciendo algunas llamadas. "Pero lo agradezco".
"Lo mejor para las tres es que no nos llevemos mal". Dirijo mi vista hacia Sana. "No pienso alejarme de ti y por lo que veo Jihyo tampoco así que lo mejor es que llevemos la fiesta en paz para tener una buena convivencia".
"Quiero que sean felices". Me acaricia la mejilla.
"Lo sé, yo también quiero que seas muy feliz". Mi corazón salta pero se encoge al instante al acordarme de que Jihyo está aquí con nosotras, no me gustaría que piense cosas que no son.
"¡He pedido comida y alcohol!". Nos avisa y sonrío.
Tal vez esto no sea tan malo.
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