Las hojas caen del cielo
Como ya es costumbre para mí, estoy aquí caminando por algunos lugares de Seúl aprovechando que todavía es otoño y disfrutando de esta hermosa estación como siempre lo he hecho, no puedo evitar notar que hay un sentimiento de nostalgia en mí tal vez es por otoño porque así me siento desde que no sé nada de Sana al principio lo tomé como algo normal y que se iba a solucionar pero ahora no hay nada más que tristeza porque la extraño demasiado, a pesar de que no sé muy bien lo que siento, creo que lo mejor que puedo hacer es estar cerca de ella para poder comprobarlo.
No le he preguntado a nadie por ella y ella se quería tomar esta semana para pensar muy bien en todo, pensé que era lo mejor y que eso solucionaría uno de los tantos problemas que tengo pero no fue así, más bien pensé muchísimo más en todo de formas en las que no me gustaría y otras de las que sí, es demasiado complicado darte cuenta de los sentimientos que tienes hacia una persona si no la has visto desde hace demasiado tiempo, tuve una decisión errónea y eso fue alejarme de ella, pero creo que para ese momento para mí era perfecto solo que ahora no sé ni siquiera cómo voy a volver a comunicarme con Sana sin que aparezca raro.
Me siento una completa idiota que nunca ha sentido lo que es el amor y que por esa razón es que se siente así ahora mismo soy demasiado mayor como para tener este tipo de comportamientos y la verdad es que sé que está mal, lo peor es que lo hago consciente siento que es lo que realmente hace que me sienta tan enojada conmigo misma, pero aún así lo sigo haciendo porque al parecer no puedo parar es como si tuviera una voz en mi cabeza que me dijera que hiciera las cosas bien, pero al final mi cuerpo está siendo todo lo contrario.
Es que ni siquiera puedo decir si es gusto, amor, enamoramiento o atracción física no entiendo qué es porque las diferencias de este nunca he llegado a pensar cuales son y tampoco siento que las he llegado a sentir, es la primera vez que me pasa algo así y no entiendo qué es lo que debo hacer con eso
Porque al principio creía que compensarlo por algún tiempo se iba a solucionar pero no fue así.
Suspiro y escondo las manos en los bolsillos de mi abrigo notando que tengo la mayoría de los que tienen los demás, u eso me hace pensar en la conversación que tuve con Sana hace algún tiempo en la que decía que los coreanos eran personas que estaban prácticamente fotocopiadas porque todo se vestían igual, ya que no querían resaltar y yo era una de las que más criticaba eso cuando ahora soy una más del montón, supongo que tengo tanto tiempo aquí que ya he hasta tomado la costumbre de ellos.
O es que por todo lo que me está pasando he perdido por completo mi personalidad y me he convertido en una persona que no sabe expresar lo que siente exactamente como ellos, es triste saber que me he convertido en lo que tanto he criticado por tanto tiempo, de lo que tanto me he burlado porque ahora me veo como una completa estúpida diciendo que he perdido por completo el derecho de criticarlos o decir algo gracioso sobre ellos.
Pero hay algo me distingue de ellos y es que por lo menos yo estoy sonriendo mientras veo como poco a poco el otoño se va, deseando que el año pase demasiado rápido para volver a estar aquí, apreciando la belleza del mismo.
¿Por qué las cosas que son perfectas solamente duran un muy corto tiempo?
Creo que es para que lo apreciamos más, ya que si lo tuviéramos todos los días al final terminaríamos odiandolo o convirtiéndolo en algo demasiado cotidiano para ser especial y puede que eso explica muchas cosas en mi vida, he sido alguien que vive el momento sin pensar en el pasado ni en el futuro y busco siempre la perfección en las cosas que son efímeras, creo que es porque nunca he llegado a experimentar lo que es el amor o que alguien se quede porque al final todos se van y siento que eso ha hecho que me convierta en lo que soy ahora mismo, no soy alguien que piense que me va a doler si algo deja de pasar más bien, creo que es especial porque duró muy corto tiempo pero con Sana es diferente.
Con ella no quiero algo que dure muy poco tiempo, con Sana quiero que la vida dure para siempre aunque sea una tortura y me convierte en una masoquista, quiero compartir la felicidad con ella y no quiero que sea algo que pase rápido, me encantaría que perdure por demasiado tiempo hasta el punto en el que cuando muera aún así siga sintiendo que está pasando.
Pero sé que eso nunca se lo voy a decir a la cara o por lo menos no ahora porque me abruma el hecho de sentir todas estas cosas de la nada porque son extrañas para mí, para nada comunes en mi vida cotidiana, digamos que me acostumbré a ello, a no salirme de mi zona de confort y que todo sea demasiado cuadriculado porque creo que así tengo el control de todo y me he vuelto una obsesiva de ello, una que ahora se está lamentando en silencio y que siente un profundo dolor.
"¿Tzuyu?". Escucho una voz conocida y me doy media vuelta.
Ahí está ella siendo perfecta con el cabello casi del mismo color que las hojas que ahora mismo están siendo recogidas y sus ojos brillan de una forma que yo no sé cómo explicarlo pero se puede asemejar a una hermosa estrella o a la luna y está con un abrigo completamente diferente al de los demás, de color marrón, con una gran sonrisa, la misma que iluminaba esos días donde pensé que estaba haciendo lo correcto.
"Cuánto tiempo sin vernos, creo que estuvimos demasiado ocupadas en evitarnos y eso hizo que estuviéramos demasiado tiempo sin vernos". El tono de su voz es de broma pero puedo ver en su mirada que le afecta en serio lo que está diciendo.
"Tienes toda la razón". Digo un largo suspiro de tristeza porque siento que perdí una gran amistad por mis tonterías. "¿Qué te trae por aquí?". Pregunto con la esperanza de que me lo diga.
O es que tal vez estoy esperando un estaba aquí por ti porque sabía que te encanta el otoño y que probablemente estuvieras paseando por algunas partes de la ciudad.
"Como te lo llegué a decir en la conversación que tuvimos hace algunos meses me encanta el otoño y tengo la costumbre de salir a verlo sobre todo cuando está por finalizar". Se cruza de brazos y levanta el mentón. "Es una gran coincidencia que hayamos coincidido en una ciudad en donde hay demasiados lugares para visitar y justo quisimos venir al mismo lugar". Mira hacia todas partes y abre los brazos. "Vamos a decir que estamos lo suficientemente conectadas como para si ni siquiera tener algún tipo de acercamiento en los últimos meses, llegamos al mismo lugar y a la misma hora". Dice mientras me mira directamente los ojos como intentando decirme algo además de lo que habla.
"Es una excelente coincidencia porque el destino si es que existe nos acaba de empujar a tener que hablar y dejar de huir la una de la otra". Ambas asentimos a las palabras que he dicho. "Sé que me he comportado como una completa idiota y que no merezco que me hables pero quiero preguntarte si...".
"¿Ir a por un café y un trozo de pastel de chocolate?". Sonrío porque me conoce lo suficiente como para saber lo que estoy pensando y es exactamente lo que le voy a decir. "La única diferencia de las veces anteriores no es que estuvimos muchísimo tiempo alejadas sino que yo voy a pagar". Ruedo los ojos porque fue más rápida que yo.
"Me hubiera gustado pagarte de alguna forma todo el daño que te hice comprando todo lo que quisieras de la cafetería pero ya veo que no, entonces supongo que mis palabras serán lo suficientemente fuertes como para que me perdones".
La esperanza de que lo haga sigue ahí pero su mirada desafiante parece que no me está queriendo dar la razón. "Eso lo veremos Chou Tzuyu". No parece querer soltar y yo tampoco lo haré, porque quiero que me perdone, y quiero que comenzamos a caminar una al lado de la otra como lo hacíamos antes, solo que con esa pequeña distancia que se nota está a punto en el que aunque me quiera cerca, está ahí por algo y sé que debe respetar porque yo no la puse fue ella la que se movió.
"Dentro de unos días será Navidad ¿Qué piensas hacer en esa festividad llena de regalos y personas aprovechándose de eso para sus grandes campañas electorales?". Ríe y se encoge de hombros.
"Estar con mi familia, y el treinta y uno de diciembre ir al mismo sitio de siempre para esperar las campanadas, sería un año más tampoco es la gran cosa". La forma en la que lo dice, muy poco propia de ella y me confunde porque la Sana que conozco no hubiera dicho eso, es más me estaría regañando a mí por haberla dicho.
"¿Por qué el cambio repentino hacia la celebración más importante del año?". Pregunto con cuidado porque la verdad es que le tengo miedo a la respuesta.
"¿No es obvio?". Suspira. "Mejor dejemos esta conversación hasta aquí comencemos otra porque la verdad es que no quiero que el momento se vuelva incómodo". Eso fue demasiado cortante y sentí un leve pinchazo en el pecho que no tenía nada que ver con lo de antes, más bien era dolor porque estaba extrañada de verla de esa forma como si no quisiera aflojar sus sentimientos.
"Está bien respeto tu decisión señora comandante". Hago una broma y puedo vislumbrar una sonrisa que se esfuma Al poco tiempo. "¿Cómo está Mina?". Ahora sí puedo ver una gran sonrisa que no es para nada pequeña.
"Hermosa y perfecta como siempre la amiga que hizo en el parque se ha vuelto su más grande mejor amiga y la ve casi todos los sábados o domingos que vamos al parque para que se distraiga. Aunque la verdad es que se nota que solamente quiere ir a verla, nunca la había visto tan feliz y tan sociable". Cuenta con mucha felicidad tanta que siento que no le cabe en el pecho. "Eso sí que debo agradecértelo y lo estaré eternamente porque nunca le había visto así y es todo gracias a ti, por tomarte el atrevimiento de invitar a esa niña para que estuviera cerca de ella".
"Yo solo la empujé un poco al primer paso y ella hizo todo lo demás deberías agradecerle, porque por fin ya es feliz en cuanto a encontrar amistades y eso me alegra demasiado, lo que me estás diciendo me hace saber que hice algo bueno". Nos miramos serias porque parece que no le gustó lo que acabo de decir.
Sacude la cabeza y sigue caminando, tal parece que no me quiere decir lo que pensó. "Cumplo años dentro de algunos días quería decírtelo para que me felicites, por lo menos".
"Claro que lo haré ya me era un poco extraño que no me hayas dicho que cumpliste años entonces es porque era en diciembre".
"Finales de diciembre". Me corrige. "Normalmente hago una pequeña celebración esta vez no creo que sea así pero de todas formas estás invitada". No puedo evitar sonreír en grande porque no pensé que me iba a invitar.
"Será la primera en llegar lo prometo".
Y aunque las cosas no sean como antes siento que pueden evolucionar a algo mejor.
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