Jihyo y Dahyun no han dejado de tomar desde que llegamos, me siento bastante preocupada por sus hígados y también porque voy a tener que lidiar con dos borrachas para ir a la casa por más que estamos a una cuadra de la misma siento que subir las escaleras será demasiado y ni se diga los pisos que vamos a tener que subir para poder llegar, será toda una aventura que no me gustaría combatir pero es lo que tocó así que las miro sin decir nada solo concentrada en lo que sea que están haciendo parecen estar entusiasmadas y se abrazan como si alguna ha dicho una buena noticia.

Cuando lo único que ha pasado entre las dos son botellas y botellas de alcohol, se supone que Jihyo es una experta en todo tipo de bebida para adultos y Dahyun le sigue el paso, soy la menos experimentada de las tres por lo que me toca tomar menos para proteger a dos mujeres que son mayores que yo, todo un reto.

"No entiendo como una futura psicóloga y una futura neuróloga pueden tomar tanto alcohol". Ambas toman al mismo tiempo un shot y hacen caras como que detestan lo que estaba tomando, aún así sigue como si eso fuera algo tipo de elixir que te da la vida eterna.

"Para no pensar que me voy a dedicar a darle terapia a personas que necesitan la misma ayuda que yo". Dahyun siempre quejándose de que va a tener una vida en la que luchará por las enfermedades mentales.

"¿Y tú?". Le pregunto a Jihyo que me mira y apoya la mano en mi hombro con tanta fuerza que me quejo, tiene más fuerza de lo que recordaba.

"Yo abriré cráneos". Suelto una pequeña risa por como lo dice. "Y porque extraño a Sana". Aprieto los labios cuando Dahyun me ve con una expresión de pocos amigos. "Ya quiero verla y sé que tienes que hacer lo de tu tesis y en algunas sesiones más podré verla pero Dios me cuesta tanto saber que ustedes la conocen y que estoy a una llamada de contactarla". Abraza la botella y hace un puchero. "La sigo amando como lo hice desde el comienzo y sé que ella no me ama a mí pero quiero por lo menos verla una última vez".

"Hablas como si te fueras a morir". En eso tiene razón, Jihyo desde hace un tiempo ha estado hablando demasiado de cosas como despedirse o que sea la ultima vez de algo, no puedo evitar preocuparme por sus comportamientos de finalización de algo que no entiendo que es.

"No me voy a morir". Dice antes de comenzar a llorar como una bebé a todo volumen sin importar que está molestando a algunas personas que nos miran reprochando que está haciendo demasiado ruido. "¡Voy a morir si no la veo!". Exclama y de pronto deja caer la cabeza en la mesa y solloza.

"Jihyo deja de hacer un escándalo que no estamos en la casa". Cierro los ojos y suspiro, si no me concentro en ayudarla va a seguir llorando así que me acerco y la abrazó dando leves golpes a su espalda en señal de que estoy con ella en este proceso de tener que aguantar más tiempo del que quiere para ver a su amada.

"¿Te cayó bien?". Le hago una seña y Jihyo se levanta como si se tratará de una muerte viviente.

"¿Ya la viste?". Ruedo los ojos y tomo un short, aprieto los dientes por lo amargo y sin querer aceptarlo termino asintiendo. "¿Y como está ella?".

"¿A qué te refieres con la pregunta?". Me cruzo de brazos y la veo por encima del hombro.

"Física y sentimental". Miro a Dahyun esperando que me diga algo, al fin y al cabo ella es más amiga de ella que yo. "No voy a intentar contactarla por lo que me digan". Se defiende. "He estado haciendo todo lo posible para aguantarme hasta ahora así que quiero saber de una vez por todas eso".

"Bueno, está bien". Dahyun está de acuerdo y yo le hago caso porque es ella quien tiene el poder en este caso.

"Tiene el cabello castaño bastante largo y lindo, es muy buena persona y muy buena amiga". Respondo y froto las manos por el frío que está haciendo.

"Cuando la conocí tenía el cabello naranja". Dice con una sonrisa nostálgica y eso hace que me sienta mal, las cosas han cambiado tanto que hasta luce diferente. "Tiene una sonrisa capaz de hacer que todo el mundo caiga a sus pies". En eso estoy un poco de acuerdo. "De seguro ya tiene a alguien más". Toma un largo trago y deja caer la mano junto con el brazo en la mesa sin importarle que suene muy alto. "¿Está mal no querer que sea feliz con alguien más?".

"No". Responde Dahyun y la miro sin saber muy bien cómo ayudar. "Hay momentos donde uno quiere ser egoísta por el dolor de tener que perder a la persona que uno ama". Susurra y toma un poco. "Eso no te hace mala pero es bueno que te des cuenta de que no es algo que sea tan perfecto para la otra persona y se debe comenzar a cambiar porque hay veces en las que uno no puede ser el final feliz de alguien por más que esa persona sea nuestro final feliz". Explica y tomo notas en mi cabeza, eso está muy bueno para la tesis.

"¿Tú crees que soy mala persona?". Me agarra de las mejillas y acerca a su rostro, tiene los ojos tan llenos de lágrimas que estoy segura que podría hacer surf en ellos.

"No eres mala persona porque supongo que eso hace que uno ame a alguien con el que no se está". Las dos asienten y me suelta, con cuidado me levanto y salgo hacia afuera.

Necesito pensar en que hacer para que mi amiga no se sienta mal por estar separada de la persona que ama solo que estaría mal si las uno ahora porque Sana no se lo puede tomar bien, debo hacer lo posible para que se vaya enterando poco a poco lo suficiente como para que no sea un golpe tan duro y no me odie tanto, además de que es beneficioso para mí estudio, tengo que pensar las cosas muy bien porque si no lo hago entonces no saldrán como lo esperado.

Saco un cigarrillo y lo pongo entre mis labios, al encenderlo inhalo con los ojos cerrados y dejo escapar el aire lentamente como si se tratará de mi alma.

Apoyo la cabeza contra la pared y rasco mi nariz por el frió siento que se me va a caer.

Miro hacia el frente y veo el gran árbol que está frente a mí, es tan alto que estoy segura que está tocando el cielo con las puntas y siente como el aire está más frío por allá, me gustaría estar en lo alto y poder llegar a sentir las nubes aunque estén más altas estaría más cerca.

Podría estar más liberada y pensar de mejor manera todo lo que tengo que hacer, es tan complicado y apenas van las primeras dos semanas, ayer la vi y se veía demasiado feliz solo que con algo en los ojos que no entiendo que es solo sé que me atrae porque sigo teniendo el complejo de salvadora.

Necesito saber que es lo que me oculta y la razón por la cual siento que hay algo en el fondo que no me quiere decir,me voy a volver loca y ahora es que falta.

De la nada suena mi teléfono y atiendo la llamada. "¿Bueno?".

"¿Tzuyu, eres tú?". Abro ambos ojos como platos y casi que me levanto de la silla, Sana me está llamando justo en este momento que no es el indicado.

"Si, soy yo". Respondo pausadamente sin entender muy bien nada de lo que está pasando.

"¿Estás tomando?". Hago un ruido para que sepa que si. "Se nota mucho en tu voz". Suspira y me quedo sin saber que decir, está actuando demasiado extraño es más no sabía ni siquiera que podía llamarme a esta hora no somos para nada cercanas como para que lo hago. "¿Puedo ir a dónde estás?".

"No". Lo digo tan rápido y frío que me siento mal al instante.

"Oh, lo siento". Se disculpa y  siento un pinchazo en el corazón por mi mal actuar.

"Perdóname es que me has tomado desprevenida". Le doy una calada al cigarrillo y me quejo un poco por el dolor en el pecho. "Ahora mismo no se puede porque estoy con algunas amigas en un problema pero si quieres podemos hablar por aquí".

"Muchas gracias". Respira profundo y yo hago lo mismo. "Sé que no somos cercanas y que no debería estar actuando de esta manera". Suena desesperada. "Pero hay algo que te quiero decir desde hace un tiempo y ahora que podemos hablar entonces es el momento exacto como para poder decirlo".

"Disculpa que te interrumpa pero ¿Crees que lo mejor es decírmelo por aquí?". Todo queda en silencio. "Lo digo porque no quiero llegar a incomodarte y que tengas que hacerlo por llamada, sí quieres podemos vernos mañana y así me lo dices con más calma".

"Tengo que hacerlo ahora". Me corta y su voz se escucha tan firme que le hago caso, parece que tiene muchas ganas de decirlo así que no voy a andar cortando lo que tiene que decir. "Sí no lo hago me voy a morir".

"¿Morir?". Pregunto en un susurro y apago lo que queda de cigarrillo. "¿Es algo de vida o muerte?".

"Tzuyu es algo que he estado ocultando desde hace un rato". Frunzo las cejas confundida por lo que dice.

"¿Es algo que te he preguntado en estos días y no me has dicho?". La escucho resoplar.

"No, no es eso". No digo nada solo miro otra vez hacia el árbol.

"Está bien entonces dímelo".

"Lo que he estado ocultando es que...".

"¡Chou Tzuyu!". Volteo a ver a Dahyun y casi se me salen los ojos al ver que Jihyo está sobre la mesa. "¡Ayúdame!".

"Perdóname pero ahora mismo tengo que irme me lo dices en otro momento". Me siento mal por lo que sea que vaya a decirme pero ahora mismo tengo que ayudarla con Jihyo que ya tiene el alcohol hasta arriba, es otra, no es la Jihyo que conozco.

"Si". Y corta la llamada, guardo el teléfono y salgo corriendo.

"Park Jihyo vámonos". Hago una reverencia hacia todas las personas y la agarro en mi hombro, me quejo por el peso pero sigo haciendo delante junto con Dahyun que está riéndose.

La miro mal y suspiro. "¿Qué sucede?". Pregunta y miro hacia el suelo.

"Alguien me iba a decir algo importante pero cortaron todo". Dahyun no reacciona solo sigue caminando. "Tienen que comenzar a centrarse en la vida y no tomar tanto porque no voy a andar llorando o moviendo mis influencias para encontrarles un hígado más adelante".

Dahyun sonríe y me mira mientras intenta agarrar todos los bolsos que llevamos. "Pues...". Se muerde el labio y detiene. "Jihyo es fan del alcohol y yo igual así que vas a tener que hacerlo".

"Aprendan a cuidarse más". Gruño.

"¿En serio lo está diciendo la que saca más humo de la boca que un tren a vapor?". Ruedo los ojos, no digo nada porque tiene la razón así que me limito a seguir caminando. "Las tres tenemos que cuidarnos y yo más porque por fin tengo una cita con Momo". La miro con una gran sonrisa por fin lo logro.

"¡Que bueno!". Jihyo se baja de mi hombro y siento un tirón en el mismo al que no le doy mucha importancia.

"Gracias Jihyo por tu entusiasmo". Me fulmina con la mirada.

"Solo te costó estar más de dos semanas detrás de ella como un perrito faldero". Me pega en la cabeza. "¡Kim Dahyun!". Ambas se ríen y ruedo los ojos.

No sé qué haría sin estas fans del alcohol.